Una hermosa joven llamada Clervoyant Divya, que acababa de terminar sus estudios clásicos, llegó a la capital para comenzar sus estudios profesionales.
Después de un tiempo desde su llegada, conoció a un joven llamado Zhang Ritshy, que a sus ojos era dulce, educado y bien formado. Haciéndose amigos con el paso del tiempo, se acostumbraron el uno al otro sin imaginar que ese encuentro marcaría sus vidas para siempre.
Al invitarla a salir, la chica aceptó acompañarlo a un restaurante. Mostrando amabilidad, el joven le acercó la silla como un caballero y luego la ayudó a sentarse. Al pedir platos y bebidas, se mantuvo siempre cortés, mostrando elegancia y dulzura. Muy nerviosa, la chica derramó agua sobre su falda; el joven, queriendo ayudarla a secarse, le ofreció un pañuelo. Sus miradas se cruzaron, avergonzada, ella le dio las gracias.
Al final de la comida, el joven la acompañó a su casa y luego se marchó.