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Chapter 2 - EXPLORANDO

CAPÍTULO 2

Después de que el hermano mayor se presentará me enseñó lo que había en la "habitación", una cama, un escritorio, ahí era donde estaba mi caja antes, un armario que a veces se abría y solo había ropa, y luego una pequeña mesita, donde había una lámpara, esa era la pequeña luz de la noche.

Hermano mayor: y eso es todo lo que necesitas saber sobre la habitación pequeño.Tambien hay una cosita a parte de está habitación, en la cocina hay comida.

Gato: Está bien hermano, yo investigaré paso a paso.

Hermano mayor: muy bien pequeño, que lo disfrutes.

Después de que el hermano se fuera, decidí investigar primero todo lo que estaba en el suelo, no había mucho, una alfombra las patas de la cama, la mesita, pero debajo del escritorio había algo muy largo, parecía un gusano, no mordí un poco y lo jale de pronto "PAM" se cayeron unas cosas extrañas jugué un poco con ellas, y luego me aburrí.

Subí al escritorio y había muchas cositas pequeñas, y una por una fueron cayendo, lo tire todo, se sentía bien tirarlo todo, al costado del escritorio estaba la mesita y una ventana, me pregunté si mis garras resistirían mi peso, así que salte y me prendí de las cortinas, cuando el hermano mayor escucho todo, llegó al cuarto:

Hermano mayor: ¿Que has hecho?

Gato: mira hermano estoy jugando

Hermano mayor: oye pequeño eso que has hecho no es jugar, la gran jefa vendrá y te regañara, se enojara contigo

Gato: ¿Gran jefa?

De pronto llegó una humana, ella parecía un poco más grande y con experiencia que mamá, al mirar mi costado mi hermano mayor ya no estaba, entonces, la gran humana me agarró y me llevó afuera de la habitación, había un pasillo y entramos a otra habitación, había comida, y olía muy bien, está debía ser la cocina.

Gran mamá: es hora de que aprendas algunos modales.

Este era el fin, me echaran de la casa y sere un gato callejero, ya no tendría una pequeña y cómoda camita, ya no vería a mis hermanos nuevamente.

La gran mamá me bajó y ahí, debajo de la mesa que estaba en la cocina, vi mucho pelo, era otro perro y al costado estaba mi hermano mayor, y fuera de la puerta estaba mi hermano, ¿Que estaba pasando?.

Hermano mayor: Gato él es Belga Bum, por el momento te enseñará a comportarte, el te dirá lo que se debe y no hacer.

Gato: el me enseñará que?

Pell: el es el viejo, es un viejo malo

Hermano mayor: solo lo dices porque te regaña a cada rato, tienes que comportarte

Belga Bum: cállense los dos, es hora de una lección -gruño el viejo-

El viejo habló con una voz llena de autoridad, para ser un viejo, parecía muy joven, pero se le reconocía la vejez en su forma de hablar y de caminar, también en su gran presencia, parecía un gran vejestorio, que me enseñaría muchas cosas, desde el instante en que lo vi, pensé, "este viejo tiene historia", pero daba un poco de miedo, aunque era muy pequeño.

Viejo Bum: sigueme pequeño

De alguna manera, tenía que seguirlo, la gran mamá también se veía amenazadora, como que si no aprendía, me iría muy mal, el señor viejo comenzó a hablar, "hay muchas reglas en esta casa, te daré las más importantes" me decía mientras nos dirigíamos al cuarto de la humana.

Viejo Bum: número uno- no rompas nada, puedes hacer desorden y desacomodar todas las cosas que quieras, pero, no puedes romper nada, no te hubieran reñido cuando tiraste las cosas del escritorio, eso fue porque no rompiste nada, pero cuando rompiste las cortinas si te riñeron.

Gato: señor viejo, ¿Que pasaría si rompo algo?

Viejo Bum: has visto a la gran mamá de antes ¿No?

Gato: si señor viejo

Viejo Bum: bueno, esa señora tiene el verdadero poder aquí, si ella quiere, te echa de la casa, y no podrás volver nunca, te llevarán muy lejos, pequeño.

Gato: ¿en serio señor?

Viejo Bum: no seas tan ingenuo pequeño, por algo hay gatos callejeros, muchos dueños tienen gatos, algunos son mascotas y otros son para trabajar, si un gato rompe las cosas lo botaran y si un gato no caza ratas también lo echarán, tendrán un destino mucho peor si dejan su excremento en todos lados.

Lo que decía el viejo tenía mucha verdad, mi madre es una gata callejera así que podía entender un poco lo que era estar en la calle, ya que aquí era muy diferente de como era afuera.

El viejo Bum siguió caminando y yo iba tras él, me llevo a un lugar extraño, el cual nunca había visto.

Viejo Bum: aquí, es donde harás tus necesidades, popo y pis, lo harás aquí, y luego lo enterarás, esto se llama baño, este baño es solo momentáneo, ya que eres pequeño, por el momento se molestarán en limpiar tus asquerosidades, pero cuando seas más grande, este baño se irá, y tú tendrás que hacer esas cosas en el monte que está a tras de casa. Esta es la segunda regla.

Comprendía sus palabras y solo asentí con la cabeza, el señor viejo parecía no andarse con juegos, el era serio, pero de alguna forma para mí, no se sentía como un regaño, si no solamente como una enseñanza, el señor viejo me estaba guiando para que la gran mamá no me echara, supongo que me estimaba un poco, pero no sé le notaba para nada.

Viejo Bum: la tercera regla- no robes, un gato que roba la comida, se sube a la mesa y roba, es un gato que no sirve, y si te ven robando te echarán de inmediato, está es una regla que no puedes romper nunca, si tienes hambre, maulla a mamá y así te dará un bocadillo, o caza una rata y cometela, aunque te será difícil encontrar alguna.

Gato: ¿Porqué señor?

Viejo Bum: Mel es un Terrier Irlandés Blanco, parecido a un schnauzer, un perro de caza para roedores, su barba es un escudo para las pestes que transmiten esa cosas, es muy ágil en eso, no se las come, pero se las muestra a la gran mamá y ella le da un sabroso pedazo de carne, a él lo estima mucho

Gato: eso significa que el hermano mayor no será hechado, ¿No?

Viejo Bum: así es, esa puede ser una pequeña regla para ti, si eres de ayuda en algo para esta casa, serás premiado y estimado por la gran mamá y así definitivamente te quedarás.

Gato: señor viejo, que es lo que hacía usted?

Viejo Bum: ¿Yo?, cuando era joven acompañaba al gran papá a su terreno y me quedaba con el, impedía que la gente se robará la cosecha, en ese entonces había otro perro que era mi compañero.

Gato: usted impidió robos, eso es genial, entonces señor ¿Ya se retiro?

Viejo Bum: por supuesto que si pequeño, soy un viejo de 11 años, claro que me he retirado.

Ya no le pregunté nada más al viejo, simplemente le dije que había comprendido todas las reglas, y que definitivamente me quedaría, 11 años es mucho, incluso para un gato tan pequeño como yo, estaba lleno de curiosidad, por lo que me deparaba la vida y toda la sabiduría de ese gran viejo.

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