Lento, muy lento, me levanté, arrodillandome y empujando mi espalda contra la pared detrás de mi para usarla como apoyo.
El cuerpo de Sylvie, alguna vez ligero, me pesaba más que un yunque en este momento, drenando una fuerza que ya no tengo.
Mi oído captó el movimiento del aire, ya no puedo ver nada con los ojos, podría morir en cualquier momento y nunca lo sabría.
Fue en este momento, completamente de pie, cuando lo oí, fue suave, lento podría decirse, el mismo sonido que había sido constante hoy, el del aire siendo cortado por algo.
Swing.
Mi cuerpo se movió solo, lanzándose hacia el lado opuesto y atrás.
Luche por mantener mi peso uniforme mientras me movía, lo que resultó ser casi imposible cuando casi me caigo.
Tuve que extender las piernas para mantener mi centro de gravedad bajo y evitar caer.
El dolor agudo llegó a mi hombro en cuanto logré estabilizarme, fue un corte limpio, si no hubiera esquivado mi cabeza no estaría sobre mis hombros.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo con solo pensarlo, mi oído, como mi única forma de ubicarme, era en lo que estaba toda mi atención ahora.
"¡Déjame matarte, Rey, déjame torturar tu alma, déjame saborear tu desesperación, DEJAME VENGARME!"
Swing.
Asegure el cuerpo de Sylvie con fuerza antes de saltar, pegandome a la pared una vez más.
Swing Swing.
Dos está vez, me deslicé por la superficie de mármol y gire, dándole una patada a la pared con la fuerza resultante e impulsandome al aire con una voltereta.
Escuché la como el mármol era cortado mientras aterrizaba del otro lado, toda la ejecución de movimientos enviando gritos de agonía por mis músculos y huesos.
No estaba sanando, la única cosa sanando fueron las heridas externas, mientras y más leves, las demás seguían ahí, comprimidas al máximo en su lugar.
Swing.
Apenas me incline lo suficiente para esquivar, mi oreja derecha resultó un poco cortada.
Corrió por debajo del corte, concentrándome, imaginé el terrero.
Cuando el próximo corte vino, lo esperaba, chocando con una rodilla contra la pared opuesta, me incline hacia atrás dejándome caer y empujé mi pierna que ahora tenía la planta de los pies contra la pared, deslizándose fuera del camino del ataque.
Me levanté antes de que el deslizamiento finalizará y corrí en línea recta, esperando.
No pasó mucho tiempo antes de que lo escuchará una vez más.
Swing Swing Swing.
Corrí en zing zang debajo de los cortes mientras cambiaba de dirección, mi espalda choco contra una pared en el medio de eso, algo que no esperaba.
"Agh".
Esa energía basada en mi Voluntad, la sentí desaparecer desde el exterior, acumulándose en mi interior y extendiéndose por todos mis huesos, el dolor que sentí cuando eso sucedió me hizo caer de rodillas.
Slash.
Apenas centímetros por encima de mi, el mármol se rompió, arena fina cayó desde el lugar hacia mi cabeza.
No escuché ese corte.
Salté desde allí, apretando la mandíbula mientras me tragaba todo lo demás y corría.
"¡Aquí están, preparen el sellado!"
"Entendido, iremos con fuerza desde el principio, formación de contención: Quinta Forma de Gleipnir".
"¡Espadas de Sellado Activas y en espera señor!"
"Confío en su Voluntad, el enemigo es un Espectro, nuestra tarea es retenerlo hasta la llegada de un oficial de mayor rango, observen la batalla sin entrar en combate directo hasta entender sus capacidades, la prioridad es el rescate de la futura Reina Consorte".
Primero fue el sonido de las placas de metal entrando en mi rango de audición, lo siguiente que supe fue que esquivé un ataque, escuché voces, seguidas de espadas cortando el aire y algún tipo de sonido extraño siguiéndole.
Al menos estaban de mi lado, aunque está cosa no era algo que ellos pudieran enfrentar, lo único que me mantuvo vivo fue que decidió ignorarme la primera vez, luego de eso la situación se cuenta sola.
"¡Esa cosa puede golpear incluso sin hacer contacto, es débil al fuego y puede hacer algo para evitar ser percibido totalmente, es inútil atacar físicamente, mantengan la distancia!"
Mi grito apenas salio como una voz algo elevada, rota y áspera, la sangre aun salia muy lento desde ella, ahogando la mayor parte del sonido.
Fue tan débil que no les llegaría.
No tenían oportunidad si eran tan débiles como los caballeros que ya he enfrentado, combatir sería suicida.
"La basura viene a salvar a la basura, así que son más basura, ¡basura aun peor, basura que debe convertirse en nada tal como una vez el hizo!"
La locura desbordaba la voz macabra de esa cosa que filtraba su odio en una sensación de pavor a cualquiera que la escuchará.
"Gracias por la información chico, desde ahora este tipo es nuestro".
La voz vino desde mi derecha, una mana posándose sobre mi hombro y luego un choque de acero, la honda de viento exploto frente a mi, sacudiendo la poca ropa que tenía y soltando mi cabello, si no fuera por su mano habría caído víctima del choque.
"Ahora puedes descansar".
El ataque fue tan rápido que no habría podido evadirlo por completo, sus palabras, dichas con calma, contenían seriedad y ocultaban el esfuerzo que hacia por contener lo que fuera que chocará contra su espada.
Antes de que pudiera decir nada, alguien me jaló desde atrás, tal como sucedió con este hombre, no lo oí llegar, mi cuerpo, sin embargo, me negé a simplemente dejar de pelear, incluso mientras era arrastrado fuera del camino con el sonido del acero de fondo.
Ahora solo puedo confiar en ellos.
Incluso si resultan ser debiles.
...
Mientras se los llevaban, el hombre encargado de frenar al Espectro apartó la lanza de tinieblas con su espada, manteniéndose de pie en su lugar.
El Espectro estaba rodeado, detrás tenía media docena de caballeros y delante un caballero de 5 Estrellas.
Odinyer Tekran, Maestro Encargado de la Seguridad Real a falta del Maestro Protector original.
El hombre extendió su espada que brillaba en blanco en un corté hacia un lado, como sacudiendo la hoja, detrás de el se formó una deformación en el espacio, pareciendo haber cortado el espacio mismo, corte el cual apareció también detrás del grupo de caballeros.
"Eres tu, la alimaña que burlo a todo el castillo durante la noche de ayer y la madrugada de hoy. Me alegra que mostraras tu cara, así será más fácil descubrir como superaste las barreras del reino".
No hubo mayor diálogo, se avalanzó contra la criatura mientras su espada era rodeada por un aura amarilla que, de otro modo, se confundiría con fuego.
"¡Uno tras otro uno tras otro UNO TRAS OTRO!"
El humo pareció explotar desde el cuerpo del Espectro en todas direcciones.
Odinyer fruncio el ceño al verlo, esquivando el ataque con fría precisión al agacharse y avanzar, dos mechones de su cabello volando.
"Corte de Espacio, Conexión de Dos Puntos".
La espada en sus manos desapareció por un segundo, dividiendo a la mitad la parte superior del Espectro previamente dividido, un segundo después el humo que escapaba de el se desvaneció como si hubiera sido repetido por algo.
El caballero mayor levantó su postura, envainando su espada.
Al final pudo encargarse de el sin problemas.
O eso pensaría si no fuera quien es.
El agua formó un charco que se extendió por el pasillo pasando por los pies de todos, el humo se disperso por las paredes desde el suelo a gran velocidad y alcanzó el techo oscuro, en poco tiempo solo la luz de las antorchas pudo iluminar la oscuridad en la que se encontraban, engullendo el pasillo.
Un mal presentimiento se asento en los corazones de los presentes.
El Espectro volvió a unirse con rapidez antes de partirse por completo, su cantidad de agua y humo menor mientras picos oscuros salieron de su forma, sólidos a pesar de lo que sugería su cuerpo.
Todos los picos explotaron al segundo siguiente y los fragmentos cayeron al suelo como lluvia, una espada apuntando hacia la criatura con el resplandor blanco del acero y la Voluntad del caballero.
"Mantengan la formación, está cosa acaba de establecer un Territorio, no se permiten errores".
La lanza se tiñó de rojo y avanzo, la espada se adelantó con fluides.
Ambas armas se encontraron en un brutal choque que sacudió el aire y envío chispas volando, e incluso antes de lo que tomaría un parpadeo ya estaban chocando otra vez.
Terminando en un choque de armas constante que hizo saltar alarmas en la mente de cada observador.
Veinticinco choques se produjeron a gran velocidad, avanzando hasta los cincuenta sin un ganador claro, cien, doscientos choques, cada uno cargando más potencia que el anterior, mejor, más afilado, los intercambios siguieron ocurriendo, las armas continuaron chocando hasta que la habitación no fue más que una lluvia de ataques que al chocar parecían truenos y generaban chispas que se asemejaban a rayos.
Fue una vista que nadie olvidaría.
Una vista en la que había una cosa que todos aquellos que observaban estaban pasando por alto debido a lo frenético del encuentro, solo la única persona ciega en ese lugar se dió cuenta de un hecho innegable.
-Esta perdiendo terreno.
Su pensamiento fue correcto, al principio ambos mantuvieron la igualdad en un intercambio de más de 50 choques por segundo sin un claro vencedor.
Hasta que esa cosa dejo de atacar como humano y analizó los movimientos del hombre, empezando a superarlo cerca del choque doscientos treinta y siete.
Era una lucha de desgaste, y el humano cedió primero.
Viéndose obligado a esquivar una de las lanzas, luego otra, y luego otra, hasta que todo lo que pudo hacer fue bloquear los ataques del Espectro mientras esquivaba por su vida.
"Ugh".
Odinyer esquivó el ataque entrante, el dolor registrándose en su mente.
No reflejo sorpresa cuando la lanza de las tinieblas cortó un costado de su armadura y dejo un rasguño semi profundo en su carne.
Con un giro de cadera balanceó su espada trazando un gran arco por debajo del ataque de la lanza partiendola casi en la punta y, sin frenar su impulso, se adelantó listo para acabar con el combate, el dorado reemplazo el blanco en su espada.
La ceguera no fue impedimento, el agudo oído del chico lo captó, todo el humo de los alrededores se retorcía, casi como si experimentaran el jubiló, enviando olas a través de su corazón.
"Digan...le, esquivar".
Las palabras no salieron como quería, su garganta seca y rasposa, incluso si lo escucharon ya era demasiado tarde.
El segundo en notarlo fue el más cercano, cuando Odinyer levantó la vista para determinar el mejor lugar para cortar, una sonrisa siniestra se extendió sobre el rostro cubierto del Espectro, una boca llena de dientes afilados y negros que no estaba allí un segundo antes.
Un mal presentimiento se instalo en el corazón del hombre, habiendo servido varias décadas como caballero en batallas a gran escala, sus sentidos e instinto eran más afilados que la mayoría de sus iguales.
Con una expresión desganosa, decidió creer en su instinto y desapareció del lugar al instante.
No pasó un segundo cuando el Espectro explotó en un vórtice de agua morada que cubría varios metros a la redonda, tragándose la antigua posición de Odinyer mientras el humo giraba como un vórtice en la dirección opuesta sobre el agua.
El caballero mayor camino desde detrás de los caballeros más jóvenes mientras envainaba su espada, incluso antes de que diera la orden, sus subornidados habían desplegado una barrera dorada que encerró a la criatura, una de las razones por las que entró en combate directo a pesar de haber dado la orden de no hacerlo.
Necesitaba ganar tiempo.
Cada caballero en el lugar se arrodilló mientras sujetaba su espada apuntando al suelo, sus cuerpos brillando en un dorado intenso que se dirigió a la espada.
Cada espada se apropió del aura dorada que brillaba en ellas, seis líneas rectas traspazaron toda la extensión del Territorio, que abarcaba el pasillo. Las líneas se arrancaron por si solas de las espadas, girando sobre el agua morada mientras usaban el vórtice que era la criatura espectral como eje.
Todo sucedió bajo la mirada atenta de ocho caballeros de la guardia real.
Y la aguda audición de su rey disfrazado.
"Eso no es un Espectro, no como uno normal, esa cosa-"
"Se adapta, aprende y anticipa, incluso en un estado donde busca la venganza y la carnicería constante: evoluciona".
Interrumpiendo a Odinyer, aun ciego y escupiendo sangre al forzar sus palabras, cargando a Sylvie sin confiar en la fuerza de los caballeros y con su cuerpo herido sanando lentamente, aunque aún al límite, no dudo en afirmar algo que podía decir, era un hecho asegurado.
"Correcto, a pesar de que su intelecto es pobre, en cuanto a combate es formidable, sin mencionar que mis ataques no tendrán efecto en el mientras mi Voluntad no este teñida de Gleipnir".
La situación era mala, los guardias del castillo eran, en su mayoría, 4 Estrellas, elites sin igual entre los 4 Estrellas, acompañados por un 5 Estrellas con experiencia de sobra y un poder asombroso, y sin embargo la situación no se inclinaba hacia un lugar claro.
"¿Por que...ninguno de ustedes esta usando su Firmamento, todavía?"
Cada vez era más costoso hablar, la sangre no dejaba de salir cuando lo hacía, su garganta contrayéndose mientras se quemaba por dentro.
"No entiendo que haces en este castillo si ni siquiera sabes algo tan básico, usar Firmamento en el castillo sin una orden directa conduce a un castigo grave; hicimos un juramento".
Su ceño se frunció al ver como el Espectro lanzaba proyectiles solidificados hechos de su cuerpo en movimiento en todas direcciones contra la barrera que surge lentamente desde las líneas doradas en movimiento y lo rodea.
Los proyectiles no hicieron mella en la barrera.
"Por ahora solo puedo usar mi Voluntad para acceder a mi poder, estamos atados de manos, nuestro líder acaba de salir junto a Lady Circe, la única otra persona con la autoridad para dar esa orden es Sir Roderick y tardará en llegar".
Escuchar sus palabras solo hizo que apretara los dientes.
-Claro, justo tenía que enviarlos fuera del castillo cuando aparece un enemigo, Ónix está fuera ahora mismo, no se dónde está Roderick y Niel no vendrá hasta que termine su tarea.
La situación, en sus palabras, estaba jodida.
El la había jodido sin saberlo.
La ilusión que disfrazaba su cuerpo aún no había sido levantada, aquellos que conocían su verdadero rostro eran limitados y como si no fuera suficiente los caballeros presentes no podían dar su máximo en esta situación.
-Es totalmente ilógico, ¿se arriesgarán a morir junto a la futura reina solo por seguir las órdenes de su rey?
Sabia de esa promesa, el Juramento de Sangre es el rito de iniciación de todos los caballeros y que cada sucesor de las Casas Nobles era obligado a hacer, un juramento que ataba parte de su libre albedrío al rey.
No importaba eso, seguía siendo extraño.
"Dígame algo mayor, ¿que prefiere? La muerte de todos los presentes, incluyendo a la Reina Consorte, o un castigo que probablemente nunca llegará porque los méritos superan el castigo".
Crack.
A pesar de sus palabras, los ojos de Odinyer jamás mostraron duda sobre su postura, sus ojos mirando a la barrera que se resquebrajaba segundo a segundo con cada ataque recibido.
"Caballeros de la Guardia Real, la primera forma de las Espadas de Sellado demostraron ser inútiles en este combate, acgivaremos la formación".
Su voz no se elevó, todos los oyeron a pesar del ruido de fondo.
Crack.
"Comienza el combate directo, activaremos la Quinta Forma de Gleipnir ahora usando la Formación de Combate Tornado".
Desde la derecha, encargado de la protección de la Reina Consorte, el caballero habló mientras sacaba dos espadas en lugar de una, al mismo tiempo los demás cambiaron sus espadas por lanzas en cuestión de segundos.
Odinyer no desenvaino su espada, una armadura pesada cubriéndolo lentamente.
"Escucha atentamente, chico, el peso de la resolución que un caballero debe forjar".
Su corazón se agitó con sus palabras, llenas de una convicción que sobrepasaba el miedo oculto en ellas, incluso ciego, podía imaginarse al hombre en este momento.
El sonido de las grietas extendiéndose reinaba en el lugar.
"Chico, estamos a punto de convertir este pasillo en una zona de guerra, me encargaré de su protección, en cuanto el Maestro abra una brecha, los sacará de aquí, mantente alerta".
Sintiendo que las palabras no saldrían aunque lo intentará, asintió en señal de comprensión.
Lo principal era seguir con vida.
Crack.
Y entonces la barrera cedió, rompiéndose en miles de fragmentos que se desvanecieron como motas de polvo en el aire.
El Espectro reía mientras su cuerpo adoptaba una forma humanoide grotesca, empuñando cuatro lanzas de las tinieblas en sus cuatro brazos, elevándose a una altura de cuatro metros con picos humosos saliendo de todo su cuerpo.
"¡La basura fue entretenida, ahora déjenme probar sus almas!"
Un casco cuadrado se materializó sobre la cabeza de Odinyer mientras su espada, aun envainada, brillaba como si sintiera la situación.
"No pospongamos más el asunto".
Las palabras del caballero mayor fueron una sentencia.
Comenzó el verdadero combate.