«Alex, ¿dónde estabas? Se suponía que llegaría a casa una hora antes. ¿Sabes lo preocupada que estaba cuando te fuiste?», preguntó Elara con expresión preocupada mientras seguía abrazando a Alex.
«Jejeje... Pechos, suaves y gigantescos» , pensó Alex mientras sonreía como un pervertido.
*Disfruté tanto que se me agregaron +4 LP a mis 9 LP, dándome un total de 13 LP.*
«¿Ya volvio, mamá?». De repente, otra dulce voz vino desde adentro.
—Sí, cariño... Tu hermano ha vuelto. Entra, cariño... Ya preparé la cena —dijo Elara mientras soltaba a Alex y cerraba la puerta.
—S-sí, mamá —dijo Alex mientras se ponía la mano sobre el pene e intentaba calmarlo.
Tan pronto como miró alrededor de la casa, Alex notó una pequeña mesa de madera en medio de la habitación y allí depositó el pan duro y las monedas para el hogar.
«Ah... Olvidé que este mundo no es tan avanzado en la fabricación de muebles. Todavía comen sentados en el suelo. Solo la realeza tiene derecho a tener sillas, camas y demás. Como no somos... Espera...» .
De repente, un pensamiento se despertó en su mente mientras comenzaba a caminar.
La casa solo tenía tres habitaciones: una era la cocina, otra el baño y la otra donde estuvo acostado con su hermana.
«Es la réplica exacta de Elara» , pensó Alex mientras su pene empezaba a latir aún más fuerte.
Ella se movió ligeramente, sus curvas se sacudieron mientras...
Sus ojos oscuros y sensuales se fijaron en él, juguetones, provocativos, malvados.
«Vaya, vaya... Parece que tienes prisa», ronroneó ella, su voz dulce como la miel.
—H-Hola, Rina —dijo Alex con expresión avergonzada mientras miraba hacia otro lado.
«¿Hola? ¿Dónde has estado esta hora? Mamá me está destrozando el cerebro. "¿Qué le pasó a mi hijo? ¿Debería ir a la casa del jefe?"».
Rina habló con una expresión de dolor por su estado.
—Me detuve un poco más en el trabajo y traje pan... Casi me olvido de la hora y por eso regresé tarde —habló Alex con voz tartamudeante, ya que no podía mantener los ojos fijos; Por mucho que lo intentara, los ojos de Alex solo querían ver las tetas de su hermanastra.
Ojo Discernente hacia ella. El panel se actualizó:
[Nombre: Rina Ferrrin]
[Nvl. 3]
[Especie: HUMANO]
[Edad: 18]
[MP: 150/150]
[Ocupación: RECOLECTORA (Aprendiz)]
[Estado: Distensión Muscular Grado 2 (Hombro Izquierdo), Preocupada, Levemente Avergonzada por tu mirada]
[Habilidades: Ninguna notable]
—Hermana, déjame utilizar algo para curar tu dolor.
Cura Menor (F) hacia ella, y de repente brilló. Volvió a usar el Ojo Discernente :
[Nombre: Rina Ferrrin]
[Nvl. 3]
[Especie: HUMANO]
[Edad: 18]
[MP: 150/150]
[Ocupación: RECOLECTORA (Aprendiz)]
[Estado: Aliviada, Feliz]
[Habilidades: Ninguna notable]
Estando cerca de los dos de la cama, Rina lo abrazó y hundió completamente su rostro en sus pechos.
«Jejeje... Por estas tetas, valieron los puntos de habilidad» , pensó Alex con una sonrisa pervertida.
*Disfruté tanto que se me agregaron +4 LP a mis 13 LP, dándome un total de 17 LP.*
—¿Por qué tienes la cara tan roja? ¿Y las orejas también? —preguntó Rina con una sonrisa confusa mientras miraba a Alex.
—N-no es nada... —Alex empezó a tartamudear de nuevo, pero esta vez Elara lo interrumpió.
—Vengan los dos... La cena está lista —gritó Elara desde la cocina.
Rina y Alex se levantaron del colchón.
«¡Joder!... Me palpita la polla como un loco, pero no me voy a pajear. ¿Cómo? Tengo dos mujeres aquí conmigo, y si no usara sus coños para complacerme, sería una vergüenza como hombre. Lo siento, Alex, pero tu madrastra y tu hermanastra pronto se convertirán en mis esposas» .
Alex pensó en recordar algo más. Se acercó a la mesita que estaba en el centro de la casa y se sentó en el suelo.
—Aquí tienes —dijo Elara mientras traía tres cuencos de madera llenos de judías al horno y los colocaba sobre la mesa, junto al pan duro.
—Otra vez tenemos judías al horno...? —preguntó a Rina con expresión de aburrimiento y hartazgo.
—Sí... No podemos permitirnos nada más, cariño —dijo Elara mientras regresaba a la cocina y sacaba cuatro rebanadas del pan que trajo Alex.
—Aquí tienes tu pan, aquí está el mío y este es para ti, cariño —Elara habló mientras colocaba solo un trozo de pan en el plato de Rina y el suyo, y dos trozos en el de Alex.
Rina protestó porque quería más, pero Elara la regañó.
—Está bien, está bien... Lo entiendo —Rina habló con expresión irritada.
—Toma... Tómalo —dijo Alex, dándole inmediatamente su pan a Rina.
—Espera, ¿en serio? —preguntó Rina con una gran sonrisa.
—No tienes que hacer eso —Elara habló con expresión neutral.
—No te preocupes... Me conformo con un pedazo de pan, mamá. Ella debería comer más, ya que está recuperándose —respondió León con una sonrisa.
De repente, ambas lo miraron con asombro.
—Guau... ¡De verdad que ha crecido, eh! —preguntó Rina sonriendo.
—Hijo mío, estoy muy orgullosa de ti —dijo Elara mientras abrazaba a Alex una vez más y hundía completamente su rostro en sus pechos.
«Jejeje... Por estas tetas, daría todo el pan del mundo» , pensó Alex con una sonrisa pervertida.
*Disfruté tanto que se me agregaron +4 LP a mis 17 LP, dándome un total de 21 LP.*