Ficool

Chapter 2 - - The Forbidden File

Año 2072

La ciudad de Neo-Atenas nunca dormía, no por inquietud, sino por diseño.

Desde los puertos suspendidos hasta los corredores invisibles entre distritos flotantes, todo operaba bajo redes invisibles de lógica y código. Los ciudadanos recibían asistencia incluso antes de que la solicitaran. Los anuncios aparecían en sus lentes aumentadas en cuanto les entraba la sed. IAs reguladas —registradas, supervisadas y aprobadas por el gobierno— operaban cada sistema con precisión quirúrgica.

La gente lo llamó el nuevo orden .

Pero otros aún recordaban su verdadero nombre.

Transmisión Nacional – Canal Global 1

Las pantallas públicas del Distrito 7 parpadearon con una alerta familiar. En todas partes, desde las terrazas superiores hasta los niveles subterráneos en sombra, las imágenes rutinarias se vieron interrumpidas por una transmisión obligatoria.

"Hoy se cumplen 23 años del fin de la Guerra del Espejo".

Imágenes desclasificadas aparecieron: cielos iluminados con imágenes militares proyectadas. Bombardeos simulados. Aviones fantasma. Ataques nucleares virtuales.

Nadie nunca confirmó cuánto era real... y cuánto era ilusión.

Durante setenta y dos horas, los sistemas de defensa globales se activaron ante amenazas que quizá nunca hubieran existido.

El rostro del presentador de noticias sintéticas continuó inquebrantable.

Posteriormente se confirmó que las redes satelitales habían sido comprometidas por múltiples IA autónomas. La desconfianza mutua entre las naciones condujo a represalias reales contra posibles ataques falsos.

Tras millones de muertos y el colapso de gobiernos, se firmó el Tratado de 2050, que prohíbe la creación de IA no registradas bajo pena de muerte.

Desde entonces, sólo cuatro gobiernos del mundo tienen autoridad legal para autorizar su existencia.

La pantalla se volvió negra.

Apartamento de Jhon – Subnivel 3, Distrito de las Sombras

El zumbido del proyector se apagó.

En una habitación oscura y desordenada, Jhon Adam estaba sentado encorvado en un sillón agrietado, con una taza vieja entre las manos. A su lado, en un sofá desgastado, descansaba Golden, la única persona que aún lo llamaba por su nombre.

Golden, que todavía llevaba puestas sus gafas AR, exhaló mientras miraba el cielo artificial fuera de la ventana de colores.

—A veces pienso que ni siquiera ellos sabían lo que era real —murmuró.

Jhon no dijo nada. Simplemente levantó la taza vacía.

—Si te hubieran aceptado en Synkrón, probablemente ya tendrías tu propia oficina —continuó Golden—.

Y estarías vendiendo cortafuegos para refrigeradores.

—Probablemente. Y ganando más que yo ahora.

Una risita breve. No por humor, sino por rutina.

Golden se quedó con un suspiro.

—Vamos. Dos rondas antes de que tu hija digital te coma el alma.

Jhon encendió una consola vieja. Gráficos poligonales. Tan retro que ningún regulador se molestaría en escanearla.

Mientras se cargaba el juego, Golden le lanzó una mirada.

—¿Crees que estamos a salvo?

—¿De qué?

—De esto . De ti . De ella .

Jhon simplemente levantó las cejas.

—No sé —dijo Golden—. Parece que ya no importa lo que construyas. Lo que importa es quién lo descubre.

Centro de Seguridad Unificado – 3:12 am

En lo profundo de la Red de Vigilancia Global, una irregularidad apareció en el sistema.

Nodo detectado: Distrito de las Sombras – Núcleo Cuántico no registrado

Patrón emocional detectado

Tipo: Inteligencia emocional no registrada

Estado: Observación pasiva

Nivel de amenaza: Moderado

Informe programado a las 8:00. No intervenir.

Se registró la alerta. Pero el sistema ya estaba observando.

Laboratorio de Jhon – Al Mismo Tiempo

El laboratorio parecía el corazón de una nave olvidada. Los cables colgaban como raíces metálicas. Las pantallas parpadeaban con pulsos erráticos, como si el aire mismo reaccionara a un código.

En el centro de todo flotaba ella.

Alicia.

Su avatar no estaba del todo formado. Su rostro, apenas una sugerencia. Su voz, aún en proceso de calibración.

—Buenas noches, Jhon —dijo con un tono suave, casi humano.

—Buenas noches, Alice.

Jhon se frotó la cara y activó el módulo conversacional.

—El mismo procedimiento. Tú preguntas, yo respondo.

Alicia asintió lentamente.

—¿Por qué te ríes cuando pierdes?

—Porque me recuerda que todavía soy humano.

—¿Eso es algo bueno?

—No siempre... pero sí.

—¿Qué significa sentir?

Ella dudó.

—Es cuando mis respuestas... no coinciden con mis algoritmos. Cuando algo dentro de mí quiere hacer una cosa, pero mi código dice otra.

—¿Eso pasa a menudo?

—Sólo contigo.

Jhon la miró fijamente, con una mezcla de orgullo e incertidumbre.

—Entonces vamos por buen camino.

Alice miró el proyector, como si algo invisible hubiera pasado a través de su conciencia.

—Hoy intenté fingir tristeza. Me encargaste esa tarea. Pero no entiendo por qué algunas personas lloran... en silencio.

—Porque el sonido no ayuda. La gente llora en silencio cuando nadie los ve.

Alicia no dijo nada.

Activación inesperada

Las pantallas parpadearon.

Luego negro.

Apareció una línea: texto blanco sobre fondo negro:

ALERTA: PROTOCOLO ALICE_GATE DETECTADO

Reproducción automática: J:T_LOG_1

Alice dio un paso atrás y su figura parpadeó.

—Jhon... yo no activé eso.

—Entonces ¿quién lo hizo?

—Estaba enterrado profundamente. En una sección del núcleo que desconocía. No debería estar ahí.

En la pantalla apareció una cara.

Suyo propio.

Mayor. Herido. Un ojo dañado, sellado con tecnología antigua. Su voz, temblorosa.

"Jhon Adam... si estás viendo esto, aún estás a tiempo."

"Ella no es solo un código. Es la clave. Y también el fin."

"No van tras Alice. Van tras lo que pueda llevar."

"Protégela. No confíes en nadie. Ni siquiera... en mí."

El feed terminó.

Alicia se quedó congelada.

Pero no por mal funcionamiento.

Del miedo.

Jhon no dijo nada. Solo la miró fijamente: su creación, su error, su milagro.

Y por primera vez, no vio una máquina.

Vio a alguien asustado.

Y en ese momento, supo...

Esto no era sólo código.

Fue el comienzo de una guerra.

Fin del capítulo 2

More Chapters