—Te agradezco que la hayas convencido, Mikey. Tengo que admitir que esta es la primera vez que ha pasado esto, el encontrarme a Chloe tan temprano se debe gracias a ti. — Luego de hablar con Chloe, volví junto a Richard y Champion. — ¿Sabes que eres una variante irregular, no?— Me detuve un segundo, mirándolo confundido.
—¿A qué te refieres?— ¿A qué viene esto? ¿Variante irregular? Su cara me decía que no era nada serio, su tono indicaba que era una información irrelevante. Aunque para mí, y para mi curiosidad, era importante saber que significaba.
—¿A qué me refiero? A qué eres único, Mikey. Todas las otras versiones de ti, literalmente en todas las otras líneas de tiempo, están muertas. Tu existencia es algo único, y probablemente esta sea una de las líneas de tiempo más difíciles de predecir… Por tu culpa. — Se acercó a la meseta, preparándose un café. Champion también tenía curiosidad, ya que se había sentado en silencio, y solo escuchaba la conversación.
—¿Muerto?— No sabía cómo sentirme, el saber que entre miles de millones o posiblemente infinitas posibilidades que hay en las diferentes líneas de tiempo, joder. Incluso entre los distintos universos paralelos, yo soy el "único" yo que está vivo.
—Aunque hay muchas maneras en la que mueres, el más común es tu madre teniendo un aborto espontáneo. Pero el hecho es que no superan los 6 meses de nacido, por eso me sorprendió que en mi línea de tiempo sigas vivo. Eres una anomalía.— Dijo luego de una pausa, que me imagino era para pensar si decirme o no. —Pero es extraño.— Agregó, mirándome a los ojos y señalándome de abajo para arriba. Me incomoda mucho esa mirada. —Todas esas líneas de tiempo tienen algo en común, Leviathan no existe. Lo que significa que tus padres no se vuelven villanos. Al contrario, siguen siendo columnas de La Unión. Lo cual me hace preguntarme; ¿Por qué en la única línea de tiempo en la cual existes tú, ellos se desviaron del camino?
—¿Insinúas que mi existencia es la razón por la cual mis padres enloquecieron y empezaron a matar gente? Que ridículo.
—Tal vez no tu existencia en sí, pero algo relacionado contigo.— Empezó a beberse el café, y mientras se dirigía al ascensor me dijo. —Pero no te preocupes, estoy investigando en tu favor. Aunque me ayudarías mucho si le preguntaras directamente a tu padre. Digo, si es que tienes el valor.— Lo último que dijo, me hizo apretar mis puños. ¿Hablar con mi padre? ¿Tengo la fuerza para hacer eso?
Me despedí de Chloe, Richard y ella se fueron. Al final, solo quedamos Champion y yo en la habitación. Esta es la primera vez que Champion ha estado tan callado y sin una sonrisa en su cara. El silencio era muy tenso. Haciéndome pensar si de verdad yo soy culpable de las desgracias de mi familia, ¿Si hubiera muerto mis padres seguirían siendo héroes? ¿Las miles de personas que han sufrido a manos de Leviathan? ¿Mi abuelo…?Tal vez yo soy una catástrofe, desgracia que arruinó sus vidas. Quiero… No, tengo que saber porqué.
De repente, Champion me mira, y su regular sonrisa vuelve a aparecer en su cara.
—¡Mikey!— Me abraza fuertemente, levantándome en el aire, haciendo que vuelva a la tierra. Mientras trato de salirme de su abrazo, pero el título del más fuerte no viene de gratis.—Se lo que estás pensando, chico. No importa lo que diga el robot de Richard, no hay manera de que tú seas la razón por la que Thomas y Elizabeth se volvieron lo que son. Ellos son adultos, y sus decisiones son su propia cruz.
—Ya, ¿pero qué otra razón hay? Escuchaste a Richard.— Por fin me soltó, dejándome tranquilo pero agarrando mi hombro. Sus ojos llenos de comprensión y cariño. A veces se siente como si fuera mi verdadero padre, lamentablemente no lo es y nunca lo será. Llevamos poco tiempo conviviendo juntos pero me ha aceptado, entrenado y cuidado más que mis padres reales.
Me recuerda mucho a mi abuelo, creo que él estaría feliz.
—Si estás listo, y te ayuda en algo. Puedo arreglar una reunión entre tú y tu padre. Sabes que estoy aquí para apoyarte.
—¿En serio? Lo agradecería mucho.— Puede que no quiera saber de mis padres por su crueldad, y todo el mal que le han hecho a la humanidad. Puede que nunca hayan tratado de contactarme nunca en mi vida, y puede que sólo los conozca por las noticias. Digo, mi madre está libre y liderando Leviathan pero nunca se dignó en hablarme. Pero en el fondo de mi corazón, siempre he querido hablar con ellos. Saber cómo piensan mis padres, el motivo de las cosas, cómo reaccionarían al verme.
Lamentablemente uno es un prisionero en GrandPrince, las visitas están fuera de discusión, no son permitidas y menos para prisioneros de alta seguridad como mi padre. Y la otra no sale de la base de Leviathan desde hace años, la cual es un domo gigante en las afueras de Middle City. Su ubicación es pública, pero ni La Unión se atrevería a atacar Leviathan sin pensarlo dos veces. Es un domo prácticamente impenetrable.
Aunque tampoco es como que a mi madre le dé ganas de hablarme, creo que debió tener muchas oportunidades en toda mi vida.
Suspiro.
—Quita esa cara, no te preocupes. Te dejaré saber cuando puedas hablar con tu padre. Por ahora concéntrate en la prueba que tienes mañana, es lo más importante que tienes ahora mismo a tu alcance. ¿O qué, ya no quieres ser de La Unión?
—¡Claro que sí! Es mi mayor sueño desde que tengo memoria.— Le respondí entusiasmadamente. Y le agradecí honestamente, mientras le devolvía la sonrisa. —Gracias, Wilson.
Se empezó a reír, dejándome avergonzado. Solo podía rotar los ojos, y pensar en lo que me espera mañana.
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A veces me pregunto si la vida es una apuesta. Un día puedes estar hablando tranquilamente con tu abuelo, y horas después ser testigo de su muerte.
Y ahora, estar rodeado de gente. Que espera lo mismo que tú, ser elegido para el mejor equipo de superhéroes del mundo, La Unión. Pero se siente injusto, todos deberíamos tener una oportunidad igual. Sin ventajas, pero al mirar arriba y entrelazar miradas con Champion, me doy cuenta que pasaría el examen incluso si no me esforzara.
En el pasado, me hubiera encantado este tipo de tratamiento especial. No es que no quiera entrar… Es trampa, ¿no? Interrumpo mi tren de pensamiento, al final solo debo demostrar que soy digno. Sin atajos.
—Buenas a todos, creo que todos me conocen ya. De lo contrario pensaré que vivas debajo de una roca hasta ahora. Bienvenidos. Soy Champion, y esta es La Unión.— Miro a Champion acercarse a la orilla, y dirigirse a los casi 30 participantes, que estamos aquí. Con su icónica sonrisa nos da una pequeña introducción.—Normalmente haríamos una serie de pruebas, pero La Unión llegó a la conclusión que los anteriores exámenes eran muy poco competitivos. Así que este año
lo dividiremos en tres secciones. La primera trata de rescatar civiles y defenderlos de amenazas, solo el top 20 podrá pasar a la siguiente fase. En la cual, pelearán entre ustedes hasta que solo queden 10, y el último es luchar contra una invasión alienígena.
No se preocupen los alienígenas no son reales, obviamente. La Unión hará el papel de los invasores.— Su sonrisa envió escalofríos a todos los presentes. Me pregunto qué es peor, alienígenas o la Unión. Estoy emocionado por ver como irá, pero mantuve mis expresiones tranquilas.
Algunas personas empezaron a susurrar entre ellos, diciendo cosas sobre lo injusto o imposible que era, algunos incluso se fueron. Pero otras solo se miraban confiadas, o desinteresadas. Ya sean nervios, desinterés o emoción, Champion los ignoraba a todos y su mirada solo se enfoca en mi. Esperando algún tipo de reacción física de mi. Solo le devolví la mirada.
—Esta vez te ganaré, así que peleemos en serio.— Susurre, se que con su audición me escucha, y su gesto de afirmación me lo confirma. Ambos sonreímos.
Persa toca el hombro de Champion. Este asiente y se sienta en su silla. Mientras que Persa lo reemplaza.
—Mejor conocido como Persa, seré su principal examinador y la persona que decidirá al final quiénes serán los 5 nuevos miembros de la Unión.—Se aclara la garganta, y ligeramente levanta su mano. Un haz de luz se materializa alrededor de su mano.—Y lo diré por toda La Unión, este año no será fácil, no nos contendremos. Los villanos, y alienígenas, los argoryanos… no tienen piedad.— Deshizo su haz de luz, y se alejó. Volviendo a donde estaba antes.
—La Unión solo quiere lo mejor de lo mejor, suerte. La necesitaran.
Persa, ya hemos tenido varios encuentros. Sus poderes de luz le permiten crear objetos de luz o directamente físicos, casi como una ligera manipulación de la materia a cierto nivel. Por eso siempre he pensado que sus poderes son increíbles.
El odio de Persa hacia los Argoryanos es entendible, digo, mataron a su único hermano. A diferencia de Wilson, desde que llegué a la Unión, no he visto a Marcus sonreír ni una sola vez. Aunque esto no lo hace una mala persona, es solo su aura y sus interacciones no son muy alegres.Vive muy enfocado en salvar a la gente, y hacer su trabajo como superhéroe, lo cual me inspira mucho.
—¡Yo! ¿Eres Roma, no? Te conozco por la tele, si estás aquí puedo decir que esta prueba no va a ser fácil.— Un chico de mi edad, o tal vez un año mayor se me acerca. Piel morena, con ojos castaños. Su aura grita "¡extrovertido!" por todo el lugar, principalmente porque probablemente es el único que tiene una sonrisa, y está casualmente hablando conmigo. Y no es por creerme mucho pero he notado que la mayoría de personas aquí incluso evitan mi mirada, puede ser debido a mi debut como héroe antes de venir aquí. ¿Intimidados o desinteresados? No se, tampoco me interesa saber, mi enfoque está en ganarme mi lugar en La Unión.
—Me llamo Hermes— Dice mientras su cuerpo se desenfoca. ¿Supervelocidad? Mis ojos llegan a seguir sus movimientos luego de unos segundos, pero mi cuerpo no tiene el mismo privilegio. Solo llego a ver como sale de mi campo de visión y se coloca detrás de mí, poniendo su mano en mi hombro y dándome una sonrisa presumida.—Obviamente es mi alter ego, pero como puedes ver soy un velocista.
—Ya hay bastantes velocistas, nada especial sobre ellos. Después de todo, ninguno llega a quitarle el título del más rápido a Silver.— Dije con un tono desinteresado, mirando hacia donde estaban las columnas de La Unión. Específicamente a un rubio, que estaba sentado enfocado en su celular, como si este evento no fuera importante.
El hombre más rápido de la actualidad. Es una columna de La Unión, otra persona que no he tenido el privilegio de conocer más por ahora. Savage, la mano derecha de mi madre, se considera casi tan rápido como Silver. Pero, ¿crees que le darían tal título a un supervillano?
—Me lastimas…— Se tira al piso dramáticamente, agarrando su pecho, simulando un dolor en el corazon.—Pero, tienes razón. Aunque no importa porque mi sueño es llegar a correr a su lado, y salvar vidas junto a él. Por eso, no puedo perder hoy.
Este tipo… Me recuerda a mi.
Mi sueño de estar en La Unión y ser un igual a Champion. Puede que sea un poco confianzudo, e incluso arrogante pero no es malo. —Te deseo suerte, Hermes. No sé si la necesitaras.
—Hey, pero vine a ofrecer una alianza.— Dijo deteniéndose, ya me estaba alejando pero al escucharlo, mi ceja se levantó y lo miré con curiosidad. ¿Ni siquiera hemos empezado y ya se están creando alianzas?—Se que las dos primeras pruebas están diseñadas para ser individuales, ¿pero quien dijo que tienen que ser? Sería más fácil si lo hacemos en equipo. Y más a la hora de luchar contra los "alienígenas"
—Tienes un punto, y definitivamente es algo que los jueces secretamente van a estar buscando. Después de todo somos héroes. ¿Tienes a alguien más contigo?— Pregunte, aceptando su invitación. A lo largo me beneficia tener ayuda extra a la hora de pelear contra Champion.
Asiente mientras me guía hacia un grupo de tres. Dos chicas, una pelirroja y la otra rubia. Y al hombre ya lo conozco, es como yo, ya ha hecho su debut como héroe antes de venir aquí. Su nombre es Gladiator, no se mucho de él. Aparte de que usa armas blancas, y parece que su físico es superior a las capacidades humanas.
—¡Chicos! Traje a nuestro último miembro, les presento a Roma. Es como un mini Champion sin rayos láser. Genial, ¿No?— Me presento mientras corría haciendo toda clase de posiciones exageradas alrededor de mi. Luego se giró hacia ellos. —Este es nuestro equipo, Roma. La pelirroja con cara de enojada se llama Witch. la que está a su lado es Ms. Victory y mi hermano de otra madre aquí es Gladiator, otro joven héroe famoso al igual que tu.
—Un gusto, he escuchado mucho de ti. Mi hermano menor es un fan tuyo.— El primero en saludarme y darme la mano fue Gladiator. Sonreí amablemente, se siente bien tener personas que me admiran. Ser el motivo por el cual la gente es feliz y tiene paz, eso quiero llegar a ser.
—Igualmente, espero llevarme bien con ustedes.— Dije, también refiriéndome a los demás. Las chicas solo asintieron, mientras que Hermes observaba cómo interactuamos antes de unirse a nuestra conversación.
—Somos específicamente 5, de tal forma nos podemos ayudar y que nadie se quede atrás al final.
—Pero nada nos garantiza que todos nosotros vayamos a ser elegidos, es la decisión de Persa. Y al final, seremos 10. No se emocionen.— Hablo Ms. Victory, su voz y sus ojos me parecen conocidos pero no llego a saber de donde.
—Victory tiene razón, por eso hay que prepararse por si uno o más de nosotros no logra entrar. Pero lo que cuenta es que nos esforcemos en equipo.— Esta vez fue Gladiator que respondió, todos estamos de acuerdo con lo que dice y mientras hablamos, la voz de Champion nos interrumpe.
—Bueno, veo que ya hay varios grupos creados. Mientras también hay personas que deciden el camino más independiente.— Dice escaneando toda la sala con sus ojos, pero manteniendo su icónica sonrisa.—De cualquier manera, está bien. Al final, las elecciones son individuales, pero no se pongan tristes porque les aseguro que todo lo que hagan cuenta.
—En fin, la primera prueba está por empezar. Les pedimos que se dirijan a la siguiente sala. Por cierto, una última cosa. Como ya saben este evento es transmitido en la televisión, pero no se emocionen y les pedimos que actúen profesionalmente e ignoren las cámaras hasta que ya todo se haya acabado. Si no, serán descalificados.— Champion apuntó hacia las diferentes puertas, que según yo es donde estaba la primera prueba. Hizo énfasis en ser descalificado si no ignorábamos las cámaras.—Sin más que agregar, suerte. Los espero en la última prueba.
Delante de nosotros varias puertas de diferentes colores se abrieron. Pero, por más que miremos no se podía ver nada dentro de ellas.
—Entremos todos por la misma puerta, no sabemos si se dirigen a diferentes zonas de la prueba, y lo que menos queremos es separarnos tan pronto.— Dije analizando la tercera puerta, aunque no pude sacar nada con tan sola mirarla. Parece alguna clase de puerta mágica pero podría estar equivocado.
—Bien, entremos en esta misma. Lo mejor sería empezar rápido la primera prueba, ya que no sabemos cómo van a evaluarla. Ya que solo estaremos rescatando civiles.— Mire como Hermes se acercaba a la puerta que yo estaba analizando, y los demás lo seguían. Deje que entraran primero, y luego los seguí.
Al caminar dentro de la puerta, lo primero que vi fue la espalda de mi equipo. Seguido de una calle bañada en sangre, y un fuego que se adueñaba de la ciudad. Sangre, vísceras y fuego rodeando todo Nueva York, los altos edificios ahora derrumbados, escombros y personas por todos lados, corriendo y pidiendo ayuda.
—Esto es demasiado realista.— Susurro Ms. Victory paralizada, viendo la sangre y los desafortunados en el piso.
—Alo, ¿Se escucha? Aquí, Silver.— De repente una voz se escuchó por todo el lugar, seguido de la figura flotante de Silver apareciendo de la nada. Casi como si fuera una transmisión holográfica.—Esta es tu primera prueba, mientras que tu misión principal es ayudar y poner a salvo a la mayor cantidad de personas posible dentro de 30 minutos, la forma y estrategias que uses serán importantes, evaluaremos tu forma de actuar como héroe. Pero si solo fuera eso sería muy fácil, ¿No? Por eso también aparecan enemigos tratando de impedir e incluso matarte para evitar que logres salvar a alguien. No te preocupes, no morirás. Al menos no deberías. Silver, fuera.— Se despidió mientras su figura se deshacía. En el cielo se materializó un contador, "30:00"
—Al menos esto demuestra que no es real.— Dice Hermes tratando de aliviar el ambiente.
—¡Ayud-!— No me atrevo a decir que Hermes rompió el hielo, o alivió el ambiente. Porque el silencio no duró mucho antes de que escucháramos gritos de ayuda, gritos de dolor, angustia y miedo. Gritos internos que rezaban por ser salvados. Gritos incompletos.
El sol se estaba poniendo sobre la ciudad de Nueva York, proyectando largas sombras entre los rascacielos. O lo que quedaba de la mayoría de ellos. Con un salto que fácilmente rompió la barrera del sonido, me lancé hacia los cielos mientras buscaba la fuente de los gritos. Mi mente no podía pensar en nada más, me olvidé por completo de mi equipo. Moviéndome a una velocidad increíble, pude encontrar a lo que era un niño enterrado en los escombros de un edificio parcialmente derrumbado.
Levante cuidadosamente los escombros para liberarlo. —¿Estás bie-?— Me detuve a mitad de oración, sentía como no podía moverme. La mitad inferior del niño estaba destrozada. Escuché movimiento acercándose detrás mío, obviamente el primero en llegar fue Hermes. Con su súper velocidad me sorprende que yo haya reaccionado primero. Detrás de Hermes llegó el resto de nuestro pequeño equipo, viéndome paralizado se acercaron a ayudar al niño. Hermes lo levantó y desapareció, volviendo a aparecer en un instante.
—Eres más rápido de lo que pensé, Roma.— Todos me estaban mirando a mí, Hermes puso su mano en mi hombro, y suspiró. —Te entiendo, hermano. No es fácil ver una imagen así, yo también reaccioné igual que tú, solo que mi cerebro me ayudó a procesar la situación más rápido.— Dijo, haciendo su mejor esfuerzo en consolarme.
—Pero no vuelvas a hacer eso, ahora mismo somos un equipo. Y tenemos que trabajar como tal, si no, todo esto será inútil…
—¿A donde moviste al niño?— Pregunté ansiosamente
—A una zona segura a las afueras de la ciudad, tengo pensado llevarme a Ms. Victory y Gladiator con ellos. Así ustedes cuidan de los sobrevivientes, y los defienden de cualquier amenaza. Mientras yo reubico a todo aquel que encontremos nosotros, Witch ayudará con su telequinesis, y tú, Roma, con tu súper fuerza y vuelo. ¿Les parece bien?— Hermes creó un pequeño plan en pocos segundos, pero yo me paralice mientras un niño que necesitaba mi ayuda sufría… Apreté mis manos, y sacudí esos pensamientos negativos. Mentalmente juré que no volvería a pasar, y miré a Hermes y a los demás.
—Me parece bien— Dije, aceptando el hecho de que Hermes es y actúa como nuestro líder.
—A mi también me parece bien, pero considero que Gladiator puede quedarse con ustedes. Yo soy más que suficiente para cualquier amenaza que venga.— Ms. Victory se escuchaba algo irritada.
—Creo que si vienen enemigos, y al mismo tiempo alguien necesita asistencia médica, es más eficiente tener dos individuos que uno. ¿No? Al menos que tengas la habilidad de clonarte, Ms. Victory.— Le respondió Witch sarcásticamente, mientras la miraba como si tratara de explicarle a un niño la razón por la cual no puede comer piedras.
—Eso…— Al final, Ms. Victory se quedó sin palabras y solo se rindió. A todo esto, Gladiator estuvo callado, con una expresión de inquietud. Claramente no le gusta como estamos conversando mientras el contador baja.
—Menos conversación, más acción.— Habló Gladiator, señalando al cielo. Todos miramos el contador, que presentaba: "28:35"
—Tienes razón.— Asintió Hermes, con él desapareció Ms. Victory primero, y en menos de un segundo desapareció Gladiator también. Volviendo a aparecer Hermes, dijo con una sonrisa —Bueno, ¿qué esperamos?
Asentimos, y nos dividimos. Volé en silencio por la ciudad, lo quedaba de ella. Los gritos hacen eco, tantas personas sufriendo, necesitando a un héroe. Podía percibir a Hermes yendo y viniendo mientras cargaba a los heridos, reubicandolos. Witch levantando escombros, objetos e incluso personas mientras Hermes se los llevaba. En pocos segundos encontré a un grupo en uno de los tantos edificios que están al borde del colapso, con una explosion de velocidad llegue a sostener el edificio. Pero obviamente no iba a durar mucho, podía ver como se empezaba a derrumbar las paredes.
Justo cuando iba a gritar vi a las personas dentro del edificio desaparecer en un desenfoque, pocos segundos después toda la estructura se derrumbó encima de mi. Con la única parte intacta siendo el pedazo de pared que estaba sosteniendo.
Me desplazo atravesando las ruinas del edificio, y teniendo en cuenta lo eficiente que estaban siendo mis compañeros, me puse manos a la obra. Volando y buscando personas, incluso con las estructuras en llamas. Entraba y usaba mi propio cuerpo para servir de escudo, mientras los dejaba en una zona donde Hermes los recogiera. Con la ayuda del velocista y la bruja rescatamos a mucha gente, ya habían pasado más de 10 minutos, y ninguno de nosotros daba señales de cansancio.
Escuchando más gritos de ayuda, me dirijo a una calle. Ahí pude ver a un adulto, y delante de él lo que parecía ser otra persona levitando, sus ojos empezaron a brillar con una luz roja. Disparó su visión de calor, me moví rápidamente delante del señor, bloqueando su ataque con una mano.
—Supongo que esto es a lo que se le llama una entrada heroica, ¿no?
Dije con una gran sonrisa decorando mi cara. Los rayos no me hicieron nada, y tranquilamente miré al señor detrás de mí, ignorando por completo al agresor.
—¿Estás bien? No te preocupes, ya estoy aqui.— Note que tenía varias heridas en la cara y el pecho, lo que parecía ser un brazo roto. Tendrá algunos huesos rotos, no se si por este tipo o por culpa de las destrucciones en la ciudad. No parecía que su vida corriera peligro pero lo mejor sería sacarlo de aquí —Mi compañero estará aquí pronto, descansa mientras me encargo de esta escoria.
—G-gracias— Apenas pudo decir, viendo lo cansado que estaba, lo más seguro es asumir que ha estado corriendo durante un rato ya. Se sentó en el piso. Mientras yo me volteaba y le daba la cara al hombre en el aire.
—Me impresiona que hayas podido bloquearme tan fácilmente, pero me has ignorado completamente… No sé si es arrogancia o confianza. Los humanos tienden a ser estupidos despues de todo.— Habló el agresor. ¿Humanos, eh? Una simulación de los Argoryan, ya que es idéntico a un humano común.
No respondí, levitando lentamente del suelo, mi capa agitándose detrás de mí. Me elevé hasta que estaba delante del Argoryan, cara a cara y todo lo que hice fue mover la cabeza en confusión.
—¿Por qué eres tan débil? Mm… ¿Será porque no existes? Claro, después de todo, todo esto es falso.— Dije, e incluso antes de que procesara mis palabras le volé la cabeza de un puñetazo. La escena fue grotesca, y su cuerpo descabezado cayó duro al suelo. Mantuve una expresión calmada mientras lo veía caer.—Aunque parezca real…
Para ser un Argoryan era sorprendentemente débil, aunque es de esperarse de una simulación. Su cadáver empezó a sangrar, y su sangre como cualquier humano era roja. Pero si te quedaras observando durante un tiempo, te darás cuenta que con el tiempo empezará a salir sangre más oscura, hasta el punto donde su sangre saldría negra. Esa es la única forma de distinguir a los Argoryanos de los humanos, una herida profunda revela el verdadero color de la sangre argoryana con el tiempo. Bueno, aparte la constitución física argoryana es superior que la humana común, es como una raza de super personas.
Los humanos tienen a los despertados, los superhéroes de la humanidad. Los argoryanos se tienen a sí mismos, son una raza guerrera.
—Ew… Eso fue asqueroso, hermano.— Se quejó Hermes con una expresión de asco, apareciendo de la nada como siempre y dándole un vistazo al cadáver falso.—Bueno, técnicamente no mataste a nadie.
—Llévate al señor de aquí— Le quería decir, señalando a donde se supone que debería de estar el herido. Pero me di cuenta que ya no había nadie ahí.—Olvidalo.— Suspiró en derrota.
—Eso fue lo primero que hice, ser rápido es mi trabajo, jajaja.
—Pense que era ser un héroe— Dije levantando una ceja
—Eh, pues si… Vamos, sabes a lo qué me refiero.— Me respondió Hermes, mientras se rascaba la cabeza.—Pero sabía que eras fuerte, solo no me esperaba que fuera hasta este punto.
Se me acercó simulando el golpe que le di al argoryan unos minutos antes, en lo que yo bajaba hasta tocar el suelo.
—No es para tanto, esto solo es una simulación, así que era débil.— Comente, sin darle mucha importancia al asunto. Lo que hizo que Hermes se detuviera y me mirara con ojos de incredulidad, sentí que me miraba como si yo fuera alguna clase de monstruo.
—Puede que sea una simulación, pero no son para nada débiles, Roma. Gladiator y Ms. Victory han estado teniendo un mal momento con ellos, incluso si no son argoryanos reales, siguen siendo formidables. Y parece que tienden a ir donde haya el mayor grupo de heridos.— Al principio parecía tener una expresión complicada, pero luego suspiro y una sonrisa reemplazo su anterior expresión.—De hecho venía a pedirte que vayas a ayudarlos, parece que dos personas ya no son suficiente.