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Chapter 19 - Capítulo 19: Vigilancia Silenciosa y la Mirada de MJ

La distancia entre Peter y MJ se hizo palpable en los días siguientes. Las bromas usuales de MJ eran más escasas, y sus miradas, aunque aún perspicaces, llevaban un matiz de reserva. Peter sentía su ausencia, su silencio era más ruidoso que cualquier reclamo. La presión de su doble vida, el secreto de su casi fatal decisión con Toomes, y la necesidad de mantener su "pasantía" con Tony Stark en secreto, estaban cobrando su precio.

Tony, sin embargo, parecía ajeno a las tribulaciones emocionales de su joven "recluta". Sus "misiones" se habían vuelto más frecuentes y, a menudo, más enfocadas en tecnología.

"Araña, necesito que vigiles esto," dijo Tony a través del comunicador una noche. "Tenemos informes de unos tipos que están robando componentes de energía de alta gama. Parece que están construyendo algo... grande. Y no es una tostadora de tamaño industrial."

Peter pasó varias noches en vigilancia, balanceándose en silencio por los tejados de la ciudad, sus sentidos arácnidos escaneando el entorno. Los robos de componentes eran limpios, precisos, sin dejar rastro. La tecnología de los ladrones era sofisticada, sugiriendo un cerebro detrás de las operaciones que no era tan impulsivo como Toomes.

Durante el día, en la escuela, Peter intentaba reconectar con MJ. Se sentaba junto a ella en el almuerzo, ofrecía ayuda con los deberes, incluso intentó hacer un chiste sobre el profesor de química. Pero ella se mantenía distante, respondiendo con monosílabos o su habitual sarcasmo, que ahora sonaba más como una barrera.

Un día, mientras caminaban por el pasillo después de la última clase, Peter no pudo más.

"MJ, ¿está todo bien?", preguntó, su voz suave. "Pareces... distante."

Ella se detuvo, su mirada fija en el casillero frente a ella, sus brazos cruzados. "Estoy bien, Parker. Solo estoy un poco harta de los secretos. Y de la gente que cree que puede tenerlos sin consecuencias."

La indirecta era clara. Peter sintió un nudo en el estómago. "No sé de qué hablas."

MJ se giró, sus ojos oscuros penetrándolo. "Claro que lo sabes. No soy estúpida, Peter. Te vi en el parque cuando apareció ese... ese tipo alado. La forma en que reaccionaste. Y he estado leyendo las noticias. La forma en que ese Spider-Man se mueve, el ingenio que usa... Es demasiado parecido a ti."

Dio un paso hacia él, su voz se hizo más baja, casi un susurro, pero llena de una intensidad que lo dejó sin aliento. "La gente normal no sabe cuándo va a explotar una granada de mano. La gente normal no ayuda a desarmar a tipos con alas metálicas. Y la gente normal no está siempre tan jodidamente cansada y llena de secretos que apenas puede mirar a sus amigos a los ojos."

Las palabras de MJ lo golpearon con la fuerza de un puñetazo. Ella lo sabía. O al menos, estaba tan cerca de saberlo que era lo mismo. El aire a su alrededor se volvió denso con la verdad no dicha.

"No puedes simplemente llevarte todo el peso del mundo sobre tus hombros, Peter," continuó ella, su tono ahora suave, casi suplicante. "Y esperar que la gente que te importa no lo note. O que no les importe."

Peter bajó la mirada, incapaz de mantener el contacto visual. Se sentía expuesto, vulnerable. No había una máscara que pudiera usar aquí, ni telarañas que lo sacaran de esta conversación.

"Prometí que lo mantendría en secreto," murmuró Peter, casi para sí mismo.

"¿Y quién te hizo prometer eso? ¿El tipo que se viste de hierro y vuela por ahí?", preguntó MJ, una punzada de amargura en su voz. "Piensa en quién estás protegiendo realmente con tus secretos, Peter. Y a quién estás lastimando."

Se hizo un silencio pesado. Luego, MJ suspiró, el fuego en sus ojos disminuyendo a una melancolía. "Solo... ten cuidado, Peter. No quiero que te pierdas en todo esto."

Con esas palabras, se dio la vuelta y se alejó por el pasillo, dejándolo solo. La campana sonó, indicando el final del día escolar, pero Peter apenas la escuchó. La confrontación con MJ había sido más dura que cualquier pelea con un villano. El secreto era un peso, y estaba empezando a erosionar sus relaciones. La pregunta de MJ resonaba en su mente: ¿a quién estaba protegiendo? Y, ¿a quién estaba lastimando?

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