Katze, una gran llanura estéril ubicada en las fronteras entre Re-Estize y Baharuth, conocidas por ser el lugar de aparición de la mayor cantidad de no-muertos en todo el continente, aunque el motivo real la proliferación de estos monstruos permanecía sin ser descubierta.
Fue ese lugar precisamente el elegido para convertirse en el campo de batalla en el que el reino y el imperio se disputarían la supremacía y durante más de una década Katze había sido el epicentro de las guerras anuales entre ambos países y este año no sería la excepción. Al norte de las llanuras dos grandes ejércitos permanecían formados frente a frente, la tensión en el aire podría cortarse con una espada mientras los soldados de ambos bandos esperaban la inminente orden de carga que desataría el infierno.
Por un lado estaba el ejército real conformado por 250.000 combatientes que superaban numéricamente a sus oponentes; mientras tanto el imperio había desplegado seis legiones completas, cada una de 20.000 efectivos, que a pesar de ser menos en cantidad que el ejército contrario eran soldados de profesión entrenados y con experiencia que bien podrían enfrentarse a cuatro soldados reales (granjeros reclutados) cada uno.
Además, había un factor que le daba al ejército imperial una verdadera ventaja sobre sus oponentes.
En ese momento las filas de las legiones se separaron dejando un camino en la mitad de su formación por el que se movía, a paso tranquilo, un hombre imponente de al menos dos metros de altura ataviado en una toga académica negra con detalles en dorado y violeta, dos hombreras metálicas, que en cualquier otra persona se verían extrañas, le daban una sensación de peligro que se sumaba a su aura amenazante, sus manos y rostro estaban ocultos por guantes de metal y una máscara aterradora de color rojo con líneas verdes, en sus manos llevaba un bastón completamente blanco que terminaba en lo que parecía ser una garra esquelética agarrando una joya negra.
A su lado una niña elfa oscura, la misma que había causado caos en el castillo imperial, y Nimble Arc Dale Anoch, uno de los restantes cuatro caballeros imperiales, caminaban con paso firme a pesar de la expresión extraña en el rostro del caballero.
Al llegar al frente del ejército del imperio, el hombre enmascarado miró hacia las formaciones reales y se tomó su tiempo para inspeccionar todo el campo de batalla antes de hablar utilizando un hechizo para transmitir su voz a todas las personas presentes en el lugar.
- A todos los que se han reunido hoy aquí, soy el rey hechicero Ainz Ooal Gown. Aquellos insensatos que se niegan a reconocer la soberanía de mis dominios y que han preferido la opción de la guerra para solucionar el problema escuchen bien: esta es su última oportunidad para recapacitar, depongan sus armas y cumplan las condiciones enviadas a su reino con anterioridad para que puedan evitar el inútil derramamiento de sangre que, a fin de cuentas, no cambiará el resultado. Si se niegan enfrentarán no solo al ejército imperial de Baharuth, sino que mis propias fuerzas arrasarán con sus guerreros – diciendo aquello Ainz señaló su bastón hacia el sur del campo de batalla, un área vacía destinada a convertirse en un punto de choque entre ambos ejércitos al comenzar las batallas.
En el lugar al que señaló un enorme vórtice oscuro de apariencia espeluznante con un diámetro de al menos 50 metros apareció. Se trataba, por supuesto, de una [Puerta] invocada por uno de los guardianes de Nazarick para transportar las tropas que serían movilizadas para esta campaña. 200 caballeros de la muerte, 300 guerreros de la muerte todos montados sobre 500 devoradores de almas conformaban la "caballería" y detrás de ellos 500 esqueletos equipados con tres tipos de armaduras distintas y diversas armas mágicas; los viejos guardias, guardias ancianos y guardias maestros de Nazarick también se hicieron presentes.
(***)
Algunos minutos antes en el campamento principal del reino el propio rey Ramposa III, su guardaespaldas Gazef Stronoff y los nobles encargados de la actual campaña militar discutían el desarrollo que querían darle a la guerra en curso. Mientras el rey, el Marqués Raeven, Gazef y algunos otros con suficiente perspicacia tenían un mal presentimiento debido al nulo movimiento por parte del ejército imperial la mayoría de los nobles, encabezados por el Marqués Boullope, se burlaban de la aparente cobardía de sus oponentes.
- Esto es extraño. No hay ningún motivo para retrasar el enfrentamiento, pero aun así las tropas del imperio no parecen prepararse para atacar lo que solo me hace pensar que están esperando algo, la pregunta es qué - le dijo un joven alto y un poco desgarbado de cabello castaño claro al Marqués Raeven en voz baja.
- Creo que no es qué, sino a quién esperan - respondió el marqués. - Me temo que se trata del lanzador mágico anteriormente mencionado.
El joven era el estratega personal al servicio del Marqués Raeven y su lealtad no estaba con el reino sino con su maestro. Había sido reclutado varios años atrás por Raeven quien lo tenía en alta estima y se encargó de brindarle cualquier beneficio que el joven pudiera pensar incluyendo la seguridad de sus padres en el territorio del Marqués gracias a su asombroso talento estratégico que se convirtió en uno de los mayores activos del noble durante sus años de intrigas y conflictos tanto armados como políticos.
A pesar de susurrar su conversación fue escuchada por el Marqués Boullope quien con un resoplido burlón dejó ver su desdén hacia las preocupaciones que consideraba sin importancia.
- ¿Y qué si están esperando al lanzador mágico? Un solo hombre no será suficiente para salvar a esos imbéciles del imperio que se atreven a codiciar los recursos de nuestro reino. Creen que aliándose con un hechicero desconocido pueden ejercer presión sobre nosotros, pero miren ahora el campo de batalla, los superamos en número y están tan acobardados que ni siquiera dan señales de moverse – Boullope se burló arrogantemente en voz alta seguido por los nobles que pensaban igual que él.
Gazef era tal vez la persona que mejor entendía el verdadero alcance del poder de Ainz Ooal Gown y precisamente por eso quiso detener aquel enfrentamiento antes de que ocurriera, pero un simple plebeyo como él nunca podría ir en contra de quienes tenían verdaderamente el poder en su país, los nobles y sus intereses siempre prevalecerían sobre todo lo demás y, por mucho que le doliera admitirlo, era algo a lo que se había resignado hace mucho.
"Espero que se mantengan a salvo" Gazef pensó en el hombre a quien podía llamar su amigo y el chico que, de una u otra forma, se había convertido en una especie de discípulo para él.
Originalmente planeaban mantenerse unidos, pero por algún motivo desconocido esa misma mañana Climb fue reasignado como parte del flanco derecho mientras que Brain fue enviado a primera línea por los oficiales a cargo de organizar las tropas. Una vez más simples plebeyos como ellos no podían desobedecer las órdenes directas dadas por sus oficiales superiores y ni siquiera Gazef podría ayudarlos a contrariar una orden de un noble, solo esperaba que se mantuvieran a salvo.
En ese momento, mientras Boullope trataba de convencer a Raeven, quien fue nombrado comandante en jefe del ejército, para empezar el ataque ellos mismos ya que, a diferencia de años anteriores, el imperio no parecía tener intenciones de moverse. Raeven por su parte no pensaba que todo resultaría tan sencillo como lo quería hacer pasar Boullope y prefería esperar un poco más antes de ordenar un ataque, después de todo una guerra no se decidía en un solo día y realizar una carga apresurada podría tener consecuencias nefastas para sus tropas. Krasus, el joven estratega a su servicio también aconsejó esperar a entender mejor los planes del imperio en lugar de lanzarse a un ataque insensato que podría causar la pérdida de la ventaja que el reino parecía tener.
- ¡Hay movimiento en las tropas del imperio! - se escuchó de repente la voz de un soldado fuera de la tienda principal e inmediatamente todos los presentes salieron a ver qué estaba pasando.
Las filas de soldados imperiales en formación se dividieron para darle paso a tres figuras que se movían sin prisa por el centro del ejército. Utilizando telescopios, artilugios bastante útiles a pesar de lo raro que es conseguirlos, Raeven, Gazef, Boullope y el mismo Ramposa III que también salió de la tienda observaron a las personas que salían de lo profundo de las formaciones del imperio y se dieron cuenta de que aparte de Gazef el resto solo podía reconocer a uno de ellos e incluso el capitán guerrero no fue capaz de ponerle un nombre a la chica elfa oscura.
- Nimble Arc Dale Anoch, el caballero imperial que, según nuestras fuentes, está al mando de las legiones en esta ocasión - Raeven habló reconociendo al hombre caminando a la izquierda de quien debería ser el supuesto rey hechicero. - Eso me hace pensar que el hombre del centro debe ser Ainz Ooal Gown, el mencionado hechicero.
- Hmpm. Es ridículo que ese lanzador mágico asuma el lugar principal entre los tres, eso solo demuestra la posición sumisa (léase débil) que está adoptando ese mocoso emperador al dejar que uno de sus guerreros de élite sea subestimado en una aparición pública como esta, especialmente teniendo en cuenta que Sir Anoch es, de hecho, el comandante en jefe del otro ejército - Boullope se burló de lo que percibió como debilidad por parte del alto mando del imperio y algunas personas cercanas se hicieron eco de sus pensamientos.
- ¿Quién es la niña? Dudo mucho que alguien la trajera al campo de batalla si no tuviera al menos alguna habilidad que le valiera su estancia en este lugar – Krasus habló luego de que Raeven le pasara su propio telescopio para mirar la procesión.
- ¿Eso qué importa? Es simplemente una mocosa, y una elfa además, no debemos preocuparnos por semejante escoria, más bien deberíamos cargar y deshacernos de Sir Anoch y el lanzador mágico - Boullope volvió a hablar con desdén.
- Subestimar a cualquier persona en un campo de batalla es algo que solo un idiota haría, uno pensaría que alguien tan experimentado como el Marqués Boullope no cometería semejante error de novatos, pero supongo que los nervios nos pueden jugar en contra a todos – Raeven, cansado de la actitud de Boullope habló con sarcasmo y antes de que pudiera responder continuó alzando la voz. - ¡Atención! El enemigo está en movimiento todas las unidades en formación, manténganse firmes y listos para cargar en cualquier momento.
Inmediatamente sus órdenes fueron transmitidas a todos los soldados en el lugar por sus propios comandantes de escuadrón. Boullope rechinó los dientes con ira, pero como noble experimentado no dijo nada a pesar de sentirse agraviado, después de todo pronto empezaría la batalla, ya tendría tiempo de vengarse de ese maldito oportunista que le había arrebatado su lugar como comandante en jefe y ahora lo había ridiculizado en público.
- A todos los que se han reunido hoy aquí, soy el rey hechicero Ainz Ooal Gown...
Al llegar al frente del ejército imperial el enmascarado dio una mirada tranquila a todo el campo de batalla antes de iniciar un discurso que provocó la indignación de todos los nobles de Re-Estize que lo escucharon e incluso algunos soldados se preguntaron si era cierto que esta guerra podría haberse evitado y se resintieron aún más con los nobles que no solo los reclutaban forzosamente, sino que además lo hacían para una guerra innecesaria. Si eso no fuera lo suficientemente malo en el lugar al que apuntó el mago se formó un vórtice gigante en el que parecían converger todos los males del mundo, y tal vez esa descripción no estaba del todo equivocada pues de él comenzaron a salir monstruos terribles más allá de la imaginación de cualquiera de los presentes.
Incluso las legiones del imperio quienes nada más ver aquello quedaron aterrorizados y temblando por la impresión, algunos no pudieron controlar sus propios cuerpos y terminaron orinando y defecando en el lugar, aunque nadie fue capaz de criticarlos pues no estaban seguros de poder mantener sus propios estómagos por mucho más tiempo.
La moral del ejército real bajó.
Algunos de los nobles que vieron al ejército de la muerte surgir de la oscuridad invocada por el lanzador mágico se preguntaron si quizás habían estado equivocados al elegir la guerra en esta ocasión, pero a estas alturas del partido arrepentirse no tenía sentido.
- Majestad, regrese a la tienda donde estará a salvo. La batalla está a punto de empezar – Mientras Raeven comenzó a dar órdenes a los soldados de prepararse para iniciar la carga Gazef se dirigió a Ramposa para asegurar su bienestar enviándolo al interior de la tienda principal.
- Nuevamente hay movimiento en el campamento contrario - gritó alguien con horror y todas las miradas volvieron a observar las tropas imperiales.
- Es una pena que esta fuera su decisión, pero ya que es el caso supongo que debo respetarla – las palabras de aquel hechicero al notar que el ejército real se preparaba para luchar se sintieron como una sentencia divina.
Círculos mágicos brillantes rodearon a Ainz cuando abrió los brazos y comenzó a preparar su hechizo de apertura. Extraños símbolos y patrones bailaban a su alrededor y durante un minuto entero la magia se hizo visible mientras Ainz Ooal Gown conjuraba una de las magias más devastadoras que el mundo de Nazar experimentaría en toda su historia. Fue durante ese momento de tensa espera que Lockmeier, uno de los ex-aventureros de rango oricalco bajo el mando del Marqués Raeven, se acercó a su empleador con expresión sombría para informarle de la identidad de las monturas usadas por el ejército de no-muertos: devoradores de almas, criaturas terribles que, en el pasado siendo solo tres, habían logrado masacrar a cientos de miles de personas. Al escuchar aquello Raeven no dudó y se preparó para ordenar la retirada, desgraciadamente su decisión llegó demasiado tarde.
- [Tributo a la fertilidad oscura: Iä Shub-Niggurath]
(***)
Mientras tanto en la Isla Soberana de Elion en la capital del dominio de la muerte comúnmente llamada Necrópolis, oculta bajo un enorme mausoleo se encontraba la oficina principal de la {Daga de Loki} y el lugar dónde se guardaba el artículo más importante para la organización, el {Ojo de Jormungander} que en ese momento era el sitio de reunión de las 9 personas de mayor rango en todo el reino: los Monarcas y las Seis Sombras.
- Parece que se está divirtiendo al montar todo ese espectáculo - comentó Morgan mientras observaba el pozo en medio de la sala donde la imagen de las llanuras de Katze se transmitían.
- Es un anzuelo. Quiere ver quien cae en la trampa que está tendiendo - respondió Magnus al comentario casual de su mujer.
- Su magia de súper-nivel es impresionante, se nota que pertenece a los mismos Jugadores que sus majestades, aunque dejarse abierto durante el tiempo de carga de su hechizo no parece muy prudente ¿por qué no simplemente usa el hechizo desde un grimorio como Lady Morgan? - Elizabeth B. Darkblood, la sombra de la muerte y una lanzadora mágica de nivel 100 experta en nigromancia y maldiciones estaba muy interesada en el aspecto mágico de lo que estaban viendo.
- Que yo sepa solo Morgan es capaz de usar magia de súper-nivel desde un grimorio gracias a sus clases – respondió Tiaamat sin apartar la mirada del espectáculo. - Entiendo que no lo sepas ya que ustedes nunca aprendieron ningún hechizo superior, pero a cambio del inmenso poder de estos hechizos tienen varios factores desventajosos para el lanzador y cada persona debe encontrar sus propios métodos para sortear dichas desventajas. Morgan es más bien la excepción en lugar de la regla por lo que no deberías usarla como medida en ese sentido. Además, al dejarse abierto y vulnerable busca atraer a cualquier atacante oculto que pueda reconocer el peligro que representa la magia de súper-nivel, pero nunca estuvo realmente indefenso ya que, incluso dejando de lado al caballero imperial, mantiene consigo un escolta perfectamente capaz de protegerlo en caso de un ataque. Si mi memoria no me falla ese es uno de los gemelos que sirven como guardianes del piso del coliseo de Nazarick; ha pasado un tiempo desde la última vez que visitamos la tumba, pero recuerdo que en aquel entonces Bukubukuchagama nos contó emocionada lo orgullosa que estaba de haberlos creado – Morgan recordó la celebración luego de que Nazarick logró repeler la mayor invasión en la historia de Yggdrasil a la que fueron invitados gracias a su apoyo atacando las bases de los gremios invasores.
- En efecto. Cada uno de los guardianes de piso es de nivel 100, igual que ustedes, por lo que Ainz nunca estuvo en verdadero peligro incluso si eso pareció.
{Ojo de Jormungander} originalmente tenía un alcance limitado, pero Tiaamat logró desarrollar un método para ampliar dicho alcance. Mediante el uso de artículos desarrollados por ella misma y actualmente fabricados por los artesanos del reino que funcionan como "repetidores" se puede aumentar el área accesible para el objeto adivinatorio más poderoso de la organización de inteligencia de Elion. Esos repetidores deben ser colocados con antelación en los lugares que se quiera observar, pero esa parte fue solucionada por el grupo de aventureros Tempestad quienes en sus viajes por el continente los han ido dejando por todas partes aumentando significativamente la cobertura de la daga de Loki y actualmente su esfuerzo permitió a los altos mandos de Elion observar y analizar la guerra en curso desde la seguridad de la isla.
La imagen cambió cuando finalmente el gran círculo mágico alrededor de Ainz se desvaneció un minuto después de comenzar su lanzamiento. Un vórtice oscuro se formó en el cielo y comenzó a descender sobre el flanco izquierdo del ejército real como un viento de muerte y antes de que alguien pudiera entender lo que estaba ocurriendo uno a uno los soldados fueron cayendo en sus sitios sin vida.
70.000 miembros del ejército real murieron al mismo tiempo.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo?
El mundo ahora conoce el terror que puede infundir Ainz Ooal Gown y las consecuencias de esta batalla serán mayores de lo que fueron en el canon debido a las varias mariposas volando por allí y causando estragos.
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Nos vemos!!!!
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