El repentino incremento de miembros del Clan real fue una noticia trascendental para Elion.
Al llegar a la isla los reyes inmediatamente anunciaron a sus subordinados más cercanos que durante su viaje adoptaron en su familia a dos niñas que habían rescatado y que, por un motivo u otro, ya no tenían familiares vivos, una de las cuales de hecho necesitaba atención médica de inmediato.
A diferencia de los problemas que causaría en otros países anunciar de la nada la adición a la familia real de dos personas externas, en Elion las palabras de los gobernantes nunca serían cuestionadas y si ellos decían que las dos niñas eran sus hermanas pequeñas, entonces efectivamente eran sus hermanas pequeñas. Decir que los sirvientes del castillo estaban encantados sería el eufemismo más grande de la historia, las criadas en especial no cabían en sí mismas de la emoción al tener dos princesas para cuidar.
Bianca estaba encantada cuando comprendió que sus hermanos mayores eran reyes como los de los cuentos que había leído y que a partir de ahora viviría en un castillo y sería tratada como una verdadera princesa de cuentos de hadas. Su fascinación y curiosidad infantil no solo por el nuevo entorno, sino también por las diversas razas que conformaban el cuerpo de sirvientes y trabajadores del castillo le ganó la admiración de todos con los que se cruzó en los días que llevaba en el lugar.
Una vez que se acostumbró a ver las verdaderas apariencias que sus hermanos mantenían cuando estaban dentro de la mansión la diversidad racial de la isla no era algo desconcertante o aterrador, sino que se convirtió, en su mente, en una nueva aventura de aprendizaje sobre lo grande y diverso que podía ser el mundo, por supuesto no alcanzaba a comprender del todo que "el mundo" literalmente había cambiado y esa diversidad no era exactamente común en la tierra, pero oye ¿por qué preocuparse por los pequeños detalles?
El segundo día de su estadía, Sakura finalmente despertó y se unió a ella en su asombro por el nuevo mundo que ahora estaba disponible para ambas y juntas comenzaron a explorar el castillo y sus alrededores, siempre seguidas de una doncella encargada de atender sus necesidades, por supuesto.
Con su fiel mascota Gemm siguiéndola a todas partes (incluso si llamar a una construcción mágica "mascota" era extraño) Bianca se había autoimpuesto la misión de explorar la totalidad del castillo de sus hermanos mayores y había dedicado la mayor parte de su tiempo libre a ese objetivo, solo deteniéndose durante tres horas al día en las que tenía programadas sus lecciones impartidas por uno de sus hermanos y durante la cena, ya que una de las reglas era que siempre cenaban en familia.
Aun así, todavía no había logrado explorar ni siquiera los dos primeros pisos por completo por lo que su misión todavía tardaría un poco más en completarse. Sus lecciones eran principalmente sobre magia por el momento, pero ya se había decidido que en cuanto las niñas se hubieran acostumbrado a la vida en el palacio contratarían tutores para enseñarles materias básicas para que su desarrollo intelectual no se viera comprometido de ninguna forma, después de todo, aunque los tres eran eminencias en sus propias áreas, no necesariamente tenían lo necesario para convertirse en profesores adecuados para niñas pequeñas que, a fin de cuentas, ni siquiera sabían si se convertirían en sus discípulas ya que bien podrían dedicarse a otras cosas en el futuro.
Por lo tanto, la mejor opción para ellas era una educación integral y cuando decidieran en que querían especializarse ellos se encargarían de ayudarlas en todo lo que pudieran.
En cuanto a la situación de Sakura, si bien los médicos reales pudieron curar su cuerpo y borrar la mayor parte de la influencia de los parásitos de Zouken, sus circuitos mágicos se vieron severamente afectados por la continua exposición a las modificaciones corporales que la pequeña tuvo que sufrir durante casi un año. Debido a cómo funcionaban los gusanos cresta, devorando y reemplazando a los circuitos mágicos del huésped, fue imposible restaurar el daño una vez cometido, después de todo, no se podían crear nuevos circuitos de la nada. Así, el camino de la hechicería estaba permanentemente cerrado para Sakura.
Sin embargo, en el gran esquema de las cosas, la pérdida real no fue tan mala teniendo en cuenta que la hechicería era, para los reyes dragón, solo una de las innumerables formas que podía tomar el uso de la magia, es decir que si Sakura deseaba convertirse en una usuaria mágica más adelante siempre podría aprender la magia de niveles de Yggdrasil, la magia rúnica de Magnus o, en un caso extremo, incluso podrían viajar a un mundo con un sistema mágico completamente diferente que pudiera ser útil para ella.
Además, Teniendo en cuenta sus experiencias con la hechicería, no sería raro para los reyes que la misma Sakura no quisiera tener nada que ver con el mundo misterioso. Por lo tanto, lo que para cualquier hechicero sería el peor destino posible, para Sakura solo representaba una pequeña molestia en el peor de los casos.
Por el momento la pequeña no sabía de su estado pues Morgan pensó que lo mejor era dejar su mente descansar de todo lo relacionado con su etapa en la residencia Matou antes de conversar con ella sobre su futuro y la motivó a seguir el ejemplo de Bianca, explorar el castillo y convivir con sus habitantes para ayudar a que las niñas se adaptaran más fácilmente incluso llamaron a las dos hermanas de Arche, la maga que había seguido a Marck desde el imperio, para que les hicieran compañía.
Ambas niñas habían expresado su deseo de ser útiles de alguna manera mientras su hermana mayor estaba fuera de la isla por una misión. A pesar de tener solo 7 años, las gemelas habían tenido que madurar bastante rápido debido a las circunstancias de su familia en el imperio por eso cuando su hermana llegó junto a algunas personas a recogerlas a ellas y al viejo James, el mayordomo de su familia, con la promesa de llevarlas a vivir en un lugar mejor comprendieron que Arche tendría que trabajar muy duro para asegurarles ese prometedor futuro.
Habiendo estado al cuidado de Arche desde jóvenes y viendo lo mucho que sufría su hermana por culpa de sus padres, ambas habían querido ser de ayuda para ella, pero su hermana, siempre terca, no quería ponerles esa carga a las niñas. Ahora que su hermana estaba lejos una vez más por sus obligaciones, el viejo James había llegado a ellas con una propuesta que venía directamente del castillo para que ambas se convirtieran en las damas de compañía de las dos princesas de Elion. Por el momento sus deberes eran simplemente ser las compañeras de juego de ambas niñas, pero habiendo nacido en una casa noble ambas entendieron que con el paso del tiempo ese cargo traería muchas más responsabilidades y un mayor estatus. Para las dos jóvenes que querían desesperadamente ayudar a su hermana mayor esta oportunidad era justamente lo que habían estado deseando y por lo tanto no dudaron en aceptar. El viejo James se encargaría de educarlas para estar a la altura de su nueva identidad como sirvientas directas de la familia real de la isla, un cargo que, según pudieron darse cuenta, era muy codiciado en todo el reino. Magnus y las reinas no pensaron tan a fondo sobre la invitación, de hecho, para ellos se trataba simplemente de conseguir compañeras de juego para Bianca y Sakura que fueran más o menos de su misma edad ya que en todo Elion no había ningún niño pequeño excepto ellas dos debido a que en Yggdrasil los NPC's nunca fueron creados en formas infantiles.
Sin saberlo habían conseguido para sus hermanas pequeñas sus propios sirvientes de confianza similar a lo que Alfred, Lilith y Amriell eran para ellos.
Además de la adopción de las niñas los reyes también explicaron a sus subordinados lo que hicieron durante su estadía en otro mundo, así como los planes que tenían para el futuro de forma que estuvieran al tanto de sus movimientos y deseos si alguna vez eran enviados a misiones en ese mundo. De hecho, una de las primeras instrucciones dadas por Tiaamat fue designar todo un contingente de sirvientes para que se encargaran del mantenimiento de la mansión que serviría como su base y la adecuación del lugar para futuros despliegues lo que básicamente se traducía a construir un complejo apto para albergar no solo a la familia Acser sino también a los sirvientes que los seguirían a ese mundo.
Magnus también decidió cambiar el lugar en el que se establecería el "puente" entre los mundos para facilitar el acceso a los sirvientes que viajarían, después de todo la torre era su taller personal y, por mucho que confiara en sus súbditos, no se sentía cómodo permitiendo que otras personas pasearan por el sitio a todas horas. Con ese pensamiento en mente se levantó la prohibición para subir al Nido del Dragón ya que fue en ese lugar, antaño reservado para los monarcas, dónde decidió crear las instalaciones de viajes dimensionales.
Por supuesto no todo el mundo podría ingresar al lugar, para hacerlo era necesario usar lo que denominó un {Sello de traslación} que básicamente era lo mismo que una {Daga de sustitución} pero con un destino fijo e inmutable y cuya forma era de un anillo con el escudo de armas del reino grabado y que sería entregado por uno de los monarcas en persona, quien no solo otorgaría la autorización para viajar a otro mundo, sino que también sería el encargado de activar el hechizo rúnico que permitiría el viaje.
Todas esas medidas de seguridad existirían para garantizar que por ningún motivo alguien en quien los reyes no confiaran explícitamente usaría [Bifrost] para viajar a otro mundo sin autorización, especialmente porque Magnus planeaba crear una especie de "terminal" a donde llegarían todas las conexiones dimensionales de los distintos mundos a los que viajara en el futuro, aunque por el momento solo se trataba de la tierra.
El descubrimiento de nuevos tipos de magia y tecnología que, en algunos aspectos estaba muy por detrás de Elion, pero en otros los superaba por completo fue un tema que llamó la atención especialmente de Thorner, quien regresó a la isla apenas se enteró del retorno de sus reyes. No es que no pudieran lograr lo mismo que la tecnología de la tierra, sino que nunca pensaron en hacer cosas así y fue precisamente esa innovación lo que despertó la curiosidad de las mentes más inventivas de la isla.
Elion no tenía televisión, comunicaciones a larga distancia, vehículos motorizados y demás no porque no pudiera crearlos, sino porque nunca fue necesario hacerlo. De hecho, todavía no era necesario, pero todos esos inventos podían usarse como referencia para crear algo nuevo y mejor y, al menos Thorner, ya estaba pensando en cómo aprovechar el conocimiento traído por sus reyes para el beneficio de Elion, después de todo el Dominio del Abismo que él controlaba siempre había sido el encargado de la innovación.
Elizabeth, por otro lado, estaba extasiada con el regalo que Magnus le trajo de su viaje. Como nigromante de nivel 100 experta en invocación espectral y maldiciones creía que ya conocía todos los tipos de espectros existentes, y tal vez fuera cierto dentro de los nueve reinos, pero ahora que estaban fuera de la influencia de Yggdrasil se dio cuenta que todavía había mucho por descubrir, por eso cuando su amo le entregó cuatro espectros atrapados por él mismo que llamó Dementores para que los estudiara casi chilló como una niña pequeña de la pura emoción.
Hay que mencionar que las Seis Sombras habían sido bendecidas por sus reyes siendo los únicos habitantes de todo el mundo de Nazar, aparte de los reyes mismos, a los que se les permitió romper sus limitadores de nivel, pero debido a la falta de XP ninguno había logrado superar el nivel 100 hasta el momento. Como nigromante, una clase de lanzador mágico, podía obtener XP no solo de la batalla sino también del estudio de su rama de la magia, aunque ese método resulta muchísimo más lento que el anterior. Pero para Elizabeth cualquier forma de aumentar su fuerza para ser de utilidad a sus amos era bienvenida.
Finalmente, Magnus habló sobre la Guerra del Santo Grial y sus planes para participar en ella. Aunque algunos de sus súbditos solicitaron acompañarlo en la batalla el brujo rechazó sus ofertas argumentando que a pesar del título grandilocuente no se trataba de una verdadera guerra y no era necesario llevar a nadie más con él ya que Alfred sería suficiente como ayudante y guardia. Además, explicó Magnus, pronto las fuerzas de Elion serían movilizadas para una campaña militar de una forma u otra y ese sería el momento en el que verdaderamente podrían marchar junto a sus reyes.
(***)
En el 5to piso del castillo, el área designada solo para la familia real, se encontraba un lujoso baño repleto donde Magnus estaba descansando del ajetreo del día. A pesar de haber pasado cuatro días desde su regreso a Elion todavía había muchos asuntos para ponerse al día lo que le hizo darse cuenta de que, debido a la forma en la que funcionaba Yggdrasil muchos de los aspectos de gestión del reino recaían sobre él o sus esposas sin tener a nadie para delegarle las tareas por lo que decidió crear un nuevo sistema de gobierno que solventara la situación.
Nunca imaginó que, después de haber renacido en la tierra postapocalíptica de Overlord y sobrevivir lo suficiente para llegar al nuevo mundo, se convertiría en un esclavo del trabajo en el reino que fundó precisamente para vivir sin preocupaciones. Por supuesto eso solo era temporal y no tan malo realmente, simplemente había muchas cosas que se acumularon debido a sus vacaciones en otro mundo y sabía que a más tardar mañana habría resuelto todos los asuntos que requerían su atención y podría volver a dedicarse por completo a sus propios intereses sin pensar en la política.
De repente, a mitad de sus cavilaciones, sintió una presencia entrando en el baño, pero no se alarmó pues sabía que muy pocas personas se atreverían a entrar en ese lugar y aun menos lo harían cuando él estaba dentro, además sus sentidos identificaron inmediatamente la identidad del intruso.
- No recuerdo haber solicitado ayuda con mi baño, pero tampoco me quejaré de tu presencia aquí - dijo el brujo sin abrir los ojos cuando un par de manos suaves se posaron sobre sus hombros masajeándolos suavemente.
- Noté que mi señor ha estado bastante tenso por los asuntos oficiales y pensé que sería bueno ayudarlo a soltar el estrés - respondió una voz angelical.
- Se me ocurren una o dos formas en que puedo liberar la tensión - la voz de Magnus se volvió un poco más ronca mientras las manos de Amriell se movieron de sus hombros a sus pectorales y continuaron bajando hasta su ingle.
Soltando un gruñido bajo al sentir los senos desnudos del serafín en su espalda y su mano tersa acariciando su dura hombría Magnus se dejó mimar por las caricias de la doncella. Mientras estaban en la tierra se había negado a acostarse con ella o Lilith debido a su terquedad de hacerlas suyas por primera vez en su propio territorio y desde que volvió a Elion los asuntos oficiales no le habían dado tiempo para dedicarse a ellas como es debido, pero en ese momento, cuando es ella misma quien lo busca, Magnus no piensa dejar pasar la oportunidad de reclamar su cuerpo.
Magnus se dio la vuelta y salió de la profunda piscina que servía como bañera en toda su gloria desnuda. El agua escurría sobre su cuerpo tonificado dando un brillo húmedo a las pocas escamas plateadas que adornaban sus bíceps, muslos y abdomen mientras su pene se mantuvo erguido y orgulloso a la vista de la doncella angelical que, a pesar de su raza, tenía una expresión lujuriosa en el rostro. Ayudando a Amriell a levantarse de su posición de rodillas en el borde de la bañera Magnus se abalanzó directamente sobre ella adueñándose de su boca y sometiendo su lengua a su control.
Su beso fue dominante y apasionado, pero no brusco en ningún sentido y mientras su lengua dominaba la de ella sus manos acariciaban suavemente las curvas de su cuerpo deteniéndose momentáneamente en sus senos copa C y su modesto trasero en forma de burbuja. Amriell por su parte mantuvo los dedos de su mano derecha enredados en el cabello de Magnus mientras su mano izquierda volvió a encaminarse a su miembro para continuar con sus caricias. Arriba, abajo. Repitiendo una y otra vez mientras variaba la velocidad de sus movimientos para comprobar de qué forma causaba mayor placer a su señor y amante.
Mientras Amriell lo acariciaba Magnus no se quedó sin hacer nada y sus propias manos se dirigieron a su vagina rozándola y jugando poco a poco con su entrada. Sin penetrarla, simplemente manteniéndose en el borde mientras rozaba el pequeño capullo rosado sobre sus labios Magnus se aseguró de provocarla y mojarla lo suficiente para que pudiera recibirlo en su totalidad.
Los gemidos sonaban con intensidad en aquel baño dando testimonio del placer que los recorría y sonidos húmedos remarcaban la pasión de ambos. Los besos nunca se detuvieron más que para dar un par de respiraciones antes de volver al ataque y, finalmente, cuando Magnus sintió que sus jugos se desbordaban y la humedad era suficiente para comenzar se separó un poco de ella.
- ¿Estás lista? - preguntó mirándola a los ojos.
- Lo estoy, mi señor - respondió ella con la voz entrecortada.
- No. Cuando estemos solos llámame por mi nombre ¿de acuerdo?
- De acuerdo, Magnus.
El brujo sacó de su inventario una manta (una capa de rango legendario) con una extraña sensación de deja vú pensando que quizás sería buena idea guardar una cama en su inventario o crear un hechizo que solucionara el problema, sin embargo, esos eran pensamientos para otro momento.
Acostando a Amriell sobre la manta y acomodándose entre sus piernas Magnus sostuvo su mirada mientras guiaba su pene a la entrada del lugar sagrado, nunca mejor dicho, de la mujer que a partir de ese momento sería tan suya como el de ella. Con un movimiento lento y deliberado el rey empujó su hombría abriéndose paso entre las suaves, pero estrechas, paredes de su sexo, y vaya si estaba estrecho. La sensación fue simplemente demasiado buena para poder explicarse con palabras. La suavidad era tal que Magnus sintió que estaba tocando el cielo, y tal vez no estuviera tan lejos de la realidad, pero al mismo tiempo la presión de su coño estimulaba sus sentidos de una forma francamente diabólica.
Amriell por su parte sintió la intrusión de su amado en su interior. Fue consciente de cómo se estaba abriendo paso entre sus entrañas y cómo rompió su barrera final, así de cómo ese trozo de carne duro cual roca llegó hasta el final de su cuerpo haciéndola sentir cosas más allá de su imaginación. Que fuera un ángel no implicaba que no tuviera deseos propios y, de hecho, quien monopolizaba dichos deseos, así como las noches solitarias en las que sucumbía a ellos, era el hombre que en ese momento la estaba reclamando como suya, pero ni en sus fantasías más salvaje llego a experimentar un placer parecido a lo que estaba sintiendo esa noche.
- Mmm... ¡Magnus! - era todo lo que podía decir en su estado.
Magnus, igual de complacido, comenzó sus movimientos. Primero suavemente, con estocadas lentas para que se fuera acostumbrando, no es que a una guerrera de nivel 100 la detendría un dolor tan leve como la pérdida de su virginidad, pero el hecho de que Magnus se preocupara por no generarle ninguna incomodidad le dijo a Amriell lo mucho que le importaba. Poco a poco sus estocadas se volvieron cada vez más rápidas y profundas y con cada aumento de velocidad el placer que el serafín también incrementó sobremanera. Después de cinco minutos doce bellas alas de un blanco puro salieron de su espalda cuando el placer le impidió incluso mantener su forma humana y en el mismo momento en que aparecieron se convirtieron en el foco de atención del brujo.
Magnus no podía contenerse y sus embestidas, aunque nunca se volvieron bestiales, fueron tornándose más profundas y poderosas. El rostro ahogado de placer de Amriell despertó en él un deseo por ver esa expresión en su cara y descubrir que otras expresiones podía hacer debido al placer.
Su velocidad aumentó y sus manos, que nunca se quedaron quietas, seguían jugando con su cuerpo identificando los puntos en los que sentía más placer para hacerla disfrutar aún más. Amriell alcanzó el clímax al menos dos veces en un transcurso de no más de veinte minutos mientras gritaba el nombre del rey y gemía palabras incomprensibles debajo de él.
- Me vengo, Amriell. Tómalo dentro de ti, conviértete verdaderamente en mi mujer – no fue una petición, en todo caso parecía más una orden, pero al serafín no le importaba ni un poco y dos estocadas después sintió como Magnus se derramaba en su interior marcándola finalmente como una de sus mujeres. Después de recuperar un poco el aliento Magnus, sin decir nada la envolvió usando la manta y la cargo al estilo de una princesa antes de dirigirse a la salida del baño.
- Mañana haré que alguien más se encargue de tus deberes. Me he estado conteniendo durante mucho tiempo y esta noche eso se acabó así que dudo que puedas hacer algo más que descansar cuando despiertes, si es que duermes – dijo en una voz que estaba a medio camino de un gruñido.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo?
Pregunta rápida: ¿alguien tiene una buena idea para nombrar las tierras mencionadas (2138 overlord y mis HP/FATE)? Igual que nombré "Nazar" al nuevo mundo me gustaría hacerlo con los otros mundos de forma que no se vuelva confuso así que si tienen alguna sugerencia soy todo oídos (¿o sería ojos en este caso?).
Estos dos primeros capítulos del nuevo arco son simplemente una forma de hacer un recuento de la base con la que inicia el nuevo volumen. Voy a subir el siguiente capítulo en seguida así que sigan leyendo.
Si les gusta la historia dejen una reseña y una piedra de poder (talvez así vuelva a tener un horario de actualización real como al principio).
Dejen sus opiniones en los comentarios.
Nos vemos!!!!
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