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star wars que paso entre el episodio 4 y el 5

Edgar3738
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Hare una novelizacion de lo que paso el episodio 4 y el 5 de las películas, eso incluye comics, juegos y demás (no pondré novelas ya que estas ya están novelizadas) (star wars pertenece a sus respectivos dueños y no me pertenece, le pertenece o sea le Lucasfilm Ltd. LLC y The Walt Disney Company) mi patreon para que donen, este es el enlace: https://www.patreon.com/Felix5345 las novelizacion van a pasar primero por star wars comics del 1977, la trilogía Rogue Squadron y demás cosas medios
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Chapter 1 - Star wars comic del 1977 comic 7

(Star Wars pertenece a sus respectivos dueños y no me pertenece, le pertenece o sea le Lucasfilm Ltd. LLC y The Walt Disney Company)

 La temible Estrella de la Muerte ya no existe… Y el malvado Darth Vader, su único superviviente, quedó a la deriva por la Galaxia, perdido de vista.

 

 Localización: En los Territorios del borde exterior/Sector: Alcance Gordiano/Sistema Yavin/Planeta que orbita: Yavin Prime/satelite: Yavin 4 

Yavin 4, a pesar de ser lejana, desempeño un papel en eventos muy relevantes, incluyendo el lugar de huida de Naga Sadow tras su derrota en la Gran Guerra hiperespacial, así como la construcción de templos a manos de sus esclavos Massassi, la caída al lado oscuro del Caballero Jedi Exar Kun y la destrucción del Lord Sith Freedon Nadd durante la Gran Guerra Sith, el sitio de la muerte final del enloquecido Jedi Revan, un duelo entre Anakin y Ventress en las Guerras. Clon, y recientemente sirviendo como base de la Alianza rebelde durante la Batalla de Yavin donde se destruyó la estrella de la muerte.

 

Yavin 4 era la luna más grande que orbitaba el planeta gaseoso Yavin Prime. Tenía una atmósfera y gravedad estándar. La superficie del satélite poseía 4 continentes que representaban de la mitad de la superficie, estos cubiertos principalmente por extensas selvas tropicales; Había algunas cordilleras con igualmente volcanes. El satélite tenía seis océanos interconectados que cubrían el 33% restante de la luna. Además, había un gran mar interior en la luna. Grandes ríos fluían con fuerza desde las alturas volcánicas y luego siguieron un curso más serpenteante a través de las selvas.

 

El ambiente de Yavin 4 rebosaban de vida. Aves planeaban sobre el espeso dosel selvático ya su vez eran habitados por grupos primates arbóreos, grandes y peludos, herbívoros, cuadrúpedos, robustos, similar a los artiodáctilos, hurgaban entre la maleza bajo los árboles, mientras había reptiles, peces, crustáceos, así como feroces insectos.

 

En la luna de Yavin se podía ver a los viejos amigos que se despiden con cariño, una despedida que ya no puede ser postergada.

 

Se podía ver al contrabandista, al Wookie, la princesa, el granjero y los dos droides estaban en el hangar del templo Massassi luego de la destrucción de la estrella de la muerte. Estaban cercanos a la nave número uno de Solo llamado Halcón Milenario

 

- Bueno, adiós, Luke… Tú también, princesa. Ojalá vinieras con nosotros, chico; serías un saltador de estrellas tremendo. Asegura al contrabandista con una sonrisa mientras se despedía de sus recién conocidos.

 

- GRONK! Gruño el wookie despidiéndose de sus recién conocidos.

 

- Gracias, Han… ¡Y Chewbacca! Pero sabes que tengo que quedarme aquí… Al menos hasta que podamos explorar un nuevo mundo que se convierta en la principal base rebelde. Afirmo Skywalker listo para que la alianza encontrara un nuevo hogar.

 

- Una vez que Darth Vader vuelva a establecer contacto con el imperio, el sistema Yavin ya no será seguro para nosotros. Argumentó Leia sabiendo el regreso del subordinado número uno del emperador.

 

- La rebelión debe continuar en otro lugar, incluso sin ti, Han. Razono Organa esta lista para seguir adelante incluso sin su conocido favorito que salvo el día dos veces al rescatarla a ella como también a Luke.

 

El pequeño droide astromecanico soltó algunos pitidos de lamento por la despedida de sus amigos

 

- ¡Deja de lloriquear, R2! Volverás a ver al maestro Solo. Se quejó C-3PO viendo los sonidos de tristeza que hacía su compañero de toda la vida.

 

- ¡Claro que sí! Hagas lo que hagas. Luke, vayas donde vayas, los encontraré a todos después de haber hecho lo que tengo que hacer. ¡Es una promesa de Han Solo! Confirmó el contrabandista queriendo volver a ver a sus queridos conocidos.

 

 

Momentos después, el Halcón Milenario se eleva velozmente hacia el cielo, hasta que primero el satélite, luego Yavin y luego el Sol Ardiente del mismo mundo se pierden de vista… Un punto de llama parpadeante más en un vasto océano negro.

 

- Bueno, Chewie… ¡Vamos en camino! Aclaro el contrabandista listo para ir a su destino a pagar su deuda.

 

- Guh-ruk! Se expresa el wookiee algo desconforme, dando a entender que quería quedarse con los rebeldes.

 

- ¡Sí! ¡Lo sé! Después de toda esa batalla, daría mis espuelas estelares para quedarme allí y ayudar a la princesa Leia a reagrupar a los Rebeldes. Pero olvidas que ambas tienen precio por nuestras cabezas. Oh, al menos lo tendremos, ¡si no regresamos a Tatooine y le pagamos a Jabba el Hutt el dinero que le prometimos! Razono Solo dando a entender el orden de sus prioridades.

 

- ¡Si te pisa los talones un czar del contrabando (Czar es la definición de una persona que tiene mucho poder en una actividad en particular), amigo, ni siquiera una guerra galáctica te salvará! ¡En cuanto los cráteres se enfríen, Jabba nos mandará a matar a ambos con uno de sus bongos bláster!

 

- URK! Dudo el wookie de la decisión de su fiel compañero.

 

- Sí, pensé que lo verías a mi manera. Declaro, viendo la opinión diferente de su amigo.

 

- Bueno, prepararlos para Tatootine... la próxima vez. Puerto espacial de Mos Eisley. ¡Aunque todavía nos quedan unos cuantos años luz por recorrer antes de llegar al hiperespacio! Después de todo, míralo por el lado bueno, Chewbacca, viejo amigo. Incluso después de pagarle a Jabba, aún queda suficiente del tesoro que nos dieron los rebeldes para comprar un pequeño planeta donde podamos… Expuso Han con optimismo a su compañero intentando verle el lado positivo a la situación, pero de un momento a otro pudo notar en las proximidades un crucero en forma de triángulo, lo que alertó al contrabandista y lo puso alerta.

 

- ¡Uy! ¡Algún tipo de crucero a las dos en punto! Notificó el humano, pudiendo ver más a detalle que era de gran tamaño.

 

- El telescopio muestra que está a la deriva… Podría ser solo un desguace. Razono Han, intentando mantener la calma, viendo que parecía un navío estelar imperial.

 

- Al menos no es una nave imperial, o eso creo, así que, ¿qué demonios? ¿Qué tan malo podría ser? Dudo el corelliano siendo algo optimista. 

 

- HAROOOO. Advirtió Chewbacca pudiendo creer el posible peligro al que estaban acercándose.

 

- Ya sabes, tienes razón, amigo… Bien podría ser. Admitio el contrabandista, pudiendo confiar que su amigo tenía posiblemente la razón en sus temeros, Solo barajo la posibilidad de que fueran.

 

- Piratas espaciales, ¡Dale al arma, Chewie! ¡Vamos a salir de aquí como sea posible, pero el salto tardará algunos minutos! Pidió Han a su socio para que fuera a operar la torreta de su querida nave.

 

Lamentablemente, es demasiado tarde para resistirse a los diversos tipos de cazas que salen, disparando sus armas, del vientre metálico de la nave nodriza.

 

Solo los escudos deflectores del Halcón, especialmente modificados por Solo, lo protegen mientras maneja el cañón láser delantero y recuerdan a los buscadores cósmicos por qué ha sobrevivido tanto tiempo como mercenario espacial, pero por desgracia, los cazas estaban equipados con cañones iónicos que desactivaron los propulsores del navío, haciéndole perder velocidad. Al hacer eso, el crucero aprovechó y se posiciona encima del Halcón acercándolo con su rayo tractor para que momentos después acoplarse al mismo

 

- ¡Maldición! ¡Nos atraparon con rayos tractores! Nos están atrayendo para abordarnos. Se quejó el contrabandista viendo su complicada situación.

 

- Hrunk! Gruñó el wookie viendo en qué sitio estaban metidos ahora.

 

- No sé cómo estás tan enojado como yo, Chewie. Me lo merezco por pensar en dinero cuando debería haber estado mirando el telescopio. Ser tragado por la Estrella de la Muerte era una cosa… Pero los piratas espaciales son otra cosa. Razono Solo, viendo la gravedad de la situación en la que estaban.

 

- No sé quién sea nuestro entusiasta anfitrión, pero una cosa es segura: ¡Se mueve como un loco! Alago el contrabandista y pudo mirar por el cristal de la cabina, pudiendo notar los extraños cazas que usaba su captor.

 

- X Wings… Cazas TIE… ¡Todo tipo de naves espaciales pequeñas que he visto! ¡Y he viajado de un extremo a otro de la galaxia! Se sorprendió Han, viendo el arsenal estelar de su oponente.

 

En cuestión de minutos, el Halcón recibe a sus primeros pasajeros, aunque indeseados, desde Luke Skywalker, Ben Kenobi y compañía.

 

La vestimenta parecía provenir de sistemas estelares, civilizados y semi-civilizados, que brillaban en los pasillos… Las pistolas blaster relucen junto a arcaicos alfanjes. Incluso se ve la armadura blanca y estoica de un soldado de asalto caído, extrañamente fuera de lugar.

 

Aunque todos son más o menos humanos, su origen planetario es tan diverso como invariablemente sombrío y, caminando entre el estruendo y el clamor... un hombre de tez blanca, con cabellera y barba roja, vestido de una armadura en su torso de color negro.

 

- Gronk! Gruño algo nervioso del wookie con su ballesta en mano lista para intentar detener la incursión.

 

- Sí, es la hora de la verdad, ¿de acuerdo, amigo peludo? ¿Defiéndete o…? No pudo terminar de dialogar Solo cuando fue apuntado por un revolver láser de una de las subordinadas del pirata, quien era una humana de tez clara, cabello morado vestida con una blusa naranja, unos pantalones cortos del mismo color, así como una boina verde.

 

- Me temo que esa decisión ya está tomada… para ambos. ¡Dejen las armas, saltadores de estrellas… antes de que yo los deje tiesos! Advirtió la subordinada y pudo mirar complacida cómo el par de víctimas de su banda tiraban las armas al suelo.

 

- ¡Mejor así! Es todo tuyo, capitán. Concluyó la fémina a su jefe mientras él vio a su subordinada con una sonrisa complaciente para luego voltear hacia el par de contrabandistas.

 

- Buen trabajo, Jolli. Me alegra que no te haya obligado a matarlo. Odiaría tener que enterrar al ilustre Han Solo. Se alegró el líder de la pandilla de piratas que atraparon sin violencia al dúo.

 

- ¡Pues bien, si no es Crimson Jack! Mucho tiempo sin verte, pero no lo suficiente. Se quejó el contrabandista capturado a su viejo conocido.

 

- Sigues siendo un bromista, ¿Cómo siempre no? Afirmó Jack con una ligera sonrisa.

 

- Me las arreglo, pero ¿Cuándo un carroñero de segunda clase como tú recogió incluso un crucero desechado? ¿Y de este tamaño? Lo último que recuerdo es que todavía estabas emboscando a las caravanas de especias en el borde exterior. Se preguntó Solo, por cómo obtuvo tal navío, así como así su viejo conocido.

 

- Ya hemos perdido suficiente tiempo, capitán, déjeme hacerles un agujero. Propuso Jolli viendo cómo Solo no se tomaba en serio a su jefe y eso la molestó.

 

- Y veo que la compañía que tienes es tan encantadora como siempre. ¿Dónde encontraste a la señorita Sunshine, Jack? Se burló algo sarcástico. Han visto la actitud algo agresiva de la fémina.

 

- Deja de burlarte de mi jefe o acabaré contigo. Advirtió la subordinada fémina algo enojada mientras cambiaba su blaster de aturdidor a modo letal mientras apuntaba a Han.

 

- No vinimos a eso, Jolli. Estoy seguro de que el Sr. Solo tiene un cargamento de mucho más valor para nosotros que su vida desperdiciada. ¿Y bien, Han? Tienes hasta la cuenta de tres. Protestó Jack a la chica mientras ponía su mano en el hombro de ella.

 

- Tienes todos los números altos, barba roja, está bien, Chewie, muéstrale el botín. Pidió el contrabandista a su peludo amigo

 

- Hrump! Admitió el wookie listo para ir por la mercancía que le dio la rebelión como recompensa por sus labores.

 

- ¡Increíble! ¿De dónde sacaron un par de saltadores de estrellas tanto tesoro? Se sorprendió Jolli al ver la gran cantidad de cajas que sabían del compartimiento de contrabando en el suelo.

 

- Digamos que una dama soltera me lo dejó, ¿de acuerdo? Y, lamento decirlo, no hay más de donde salió esto. Lamento Han mientras sacaba más cajas de lo que le había dado a la princesa.

 

- Esto será suficiente por ahora. Admitió al pirata pelirrojo.

 

- Eso es todo, capitán. ¿Ahora puedo dispararles? Pidió la mujer de cabello morado, algo impaciente.

 

- Jolli, Jolli... es fácil decir que eres nuevo en esto de la piratería. Pronto, podríamos volver a encontrarnos con el Sr. Solo y su peludo amigo, cuando tengan otro cargamento interesante. Eso difícilmente será cierto si los eliminamos, ¿verdad? ¡Vamos, chicos! Razonó Jack queriendo dejar con vida a Solo para que pudiera encontrar otra vez con otro cargamento, el cual saquearle.

 

El crucero se desacopló del navío del contrabandista, dejándolos en paz finalmente con el cargamento dentro de la nave de Jack

 

- Bueno, ahí va, Chewbacca. Sin ese tesoro, Jabba pronto pondrá precio a nuestras cabezas, lo que nos convertirá en el objetivo de cualquier cazarrecompensas de este lado de Aquilae. No tenemos otra opción: tenemos que pasar desapercibidos un tiempo, en uno de esos mundos del borde de los que hablaba. El alcance de Jabba no durará tanto. Razono lamentándose algo el contrabandista, observando con frustración la ida del crucero con el botín que debía pagar al Hutt

 

- Hrak, Hrak. Pronuncio el peludo compañero con algo de optimismo, diciendo que aún estaban sanos y salvo por ahora.

 

- Sí, claro. Me alegro de que sigamos vivos… supongo. Expuso Han algo más calmado con las palabras de su compañero wookie.

 

Localización: Territorios del borde exterior/Sector Bheriz/Sistema Aduba/Planeta: Aduba-3

 

 

En Aduba-3 era un planeta poco conocido, orbitado por solo una luna. El territorio de dicho mundo era un gran desierto árido, con algunos lugares por tranquilas llanuras herbosas que propiciaban la agricultura, en gran parte sin ley y gran parte de su economía giraba en torno a actividades delictivas, aunque también exportaba una buena cantidad de alimentos y refugio para criminales sin ningún otro lugar a donde ir.

Originalmente establecido como una colonia agrícola, quienes hicieron un gran esfuerzo por limpiar y controlar la áspera vegetación del planeta y comenzaron a cultivar sus propios cultivos por colonos de la religión del Camino Sagrado, Aduba-3 se saturó de mineros y empresarios, desaparecieron casi al instante de su llegada de saber que era de la fiebre del cromo, era una estafa, debido a que realmente carecía de valiosos recursos, la que llevó a que la única ciudad del planeta, Tun Aduban, se convertía en un puerto sombra en la guerra civil galáctica. Tun era el centro de la sociedad, ganó la fama de antro de iniquidad donde se podía disfrutar del vicio a bajo precio. Alrededor del mismo se encontraban pequeñas aldeas agrícolas dispersas, establecidas según las enseñanzas del Camino Sagrado

 

- Bueno, aquí estamos, Chewie. Hogar, dulce hogar por un tiempo. Se alivió Han mientras se relajaba un poco luego de aterrizar su carguero sobre la superficie del planeta antes dicho

 

Luego de desembarcar e ir al pueblo más cercano, el par de fugitivos comenzó a caminar paso lento tratando de olvidar lo vivido con anterioridad.

 

- Espero que los lugareños tengan algún empleo para un par de saltadores de planetas de incógnito. Se esperanzó el contrabandista de encontrar algún medio de subsistencia laboral.

 

- ¡Guh-Runk! Se preguntó el wookie viendo cómo el poblado, donde estaban desiertos y sin gente por las calles por donde transitaban ambos.

 

- ¡Sí, lo sé! Generalmente, hay más gente en una ciudad con puerto espacial como esta. Dudo Solo de la falta de concurrencia de los barrios de este asentamiento.

 

Ambos quedaron intrigados viendo que cerca donde estaban había mucha gente cercana a una carreta, siendo remolcada por un bantha.

 

- Y esa parece ser la razón por la que no vimos a nadie antes, ¡debido a algún alboroto cerca de la cantina! Al parecer, los de abajo están molestos con ese chico insecto que está en el bantha por algo. ¡Oye! ¿No está el insecto vestido de sacerdote? No puedo identificar la religión exacta; supongo que no debería haber faltado tanto a la escuela dominical de niño. Concluyó Solo algo desconcertado viendo a la carreta, siendo arrastrada por la fiera.

 

- ¿Qué tal si nos acercamos un poco más? Sugirió el humano a su camarada para que justos fueran a averiguar qué estaba ocurriendo.

 

- Con tela o sin ella, ¡bajen esa carreta de ahí! ¡No va a meter borgs en nuestro montículo! Reclamó un humanoide indignado por la ocasión.

 

- ¡Sí! ¡Si tanto le gustan los borgs, que arrastre el cadáver de vuelta por donde vino! Protestó otro humanoide verde.

 

Mientras Solo y Chewbacca se acercan, el alienígena con aspecto de insecto pudieron notar que era un era un verpine, (los verpines eran insectoides bípedos delgados, con una altura promedio de 1.9 metros, tenían solo cuatro extremidades (dos brazos y dos piernas). Sus cabezas estaban dominadas por grandes ojos compuestos. También tenían dos antenas, una ubicada detrás de cada ojo) desciende del ancho y peludo lomo del bantha.

 

Pero, antes de que pueda hablar, uno de los miembros de la multitud furiosa intenta atraparlo. Eso parece haber sido un error de juicio, debido a que el insectoide golpea a uno de los atacantes con una doble daga con un mango largo central, el cual golpea por parte sin filo al mismo, lamentablemente antes de que pueda volver a montar su enorme bestia de carga, un humanoide de aspecto ogro azul lo ahorca agarrándolo con el brazo

 

- ¡Dándole una paliza! Insistió uno de los humanoides de color morado.

 

- ¡Lo tengo, chicos! Afirmó el ogro azul mientras sostenía con firmeza al insectoide.

 

- Demuéstrale que vamos en serio. Pronuncio otro humanoide celeste, igual de furioso.

 

- Todavía no sé qué pasa, Chewbacca, pero sí me acompañas… Propuso el contrabandista pensando en que la situación no era justa para el insectoide agredido.

 

- Gronk. Gruñido el amigo peludo, dispuesto a defender igualmente al indefenso.

 

- ¡Sí, ya lo pensaba! Admitió Han dispuesto a intervenir en defensa del agredido.

 

 

El par de contrabandistas golpearon cómo empezaron a atacar a los agresores y Han Solo gira al insectoide conmocionado frente a él.

 

- ¿Estás bien, Pera? Consultó el contrabandista al sacerdote, queriendo saber su estado.

 

- ¡Sí, mi Fi! Confirmó el insecto a su defensor.

 

- No pretendían hacerme daño, en serio. ¡Por favor, no les hagas daño! Suplico el insectoide a su aliado humano evitando más conflicto.

 

- No les guardo rencor, Pera. Aseguro Han mientras veia a la multitud.

 

(Diccionario de palabras de Star Wars: Pera significa padre varón de alta galáctica. Fi significa hijo varón.)

 

- ¡Pero más les vale evitar a mi amigo Chewbacca por un tiempo! Si hay un extraterrestre con aspecto humano en la galaxia capaz de enfrentarse a un wookiee furioso y vivir para contarlo, ¡nunca lo he visto! Advirtió Solo viendo lo algo furioso que estaba su peludo amigo para hacer que desistieran de sus agresiones.

 

- Y, evidentemente, ¡no pienso hacerlo! Ahora, Pera, ¿cuál es la discusión? ¿Y quién es el tipo del travesaño? Preguntó Solo queriendo saber más sobre la situación.

 

- Es un borg que murió anoche. Seguro que conoces el término, el cual significa mitad humano... mitad droide mecánico. Sin embargo, la mitad de él tenía alma… o eso creo. Explicó el sacerdote al contrabandista sobre ese término.

 

- Los espaciales, como sabes, tienen un prejuicio ancestral contra cualquier tipo de robot y se niegan a que lo entierren en la nada espacial, como es su derecho como antiguo piloto. Explicó el insectoide argumentando del porqué lo estaban atacando.

 

- ¿Lo enterrarás allí, fuera de la ciudad? Consultó Pera a Han queriendo saber si podía hacerle el favor.

 

- Escucha, Pera, ya hemos hecho suficiente por uno. Desestimo Han, dando a entender que ya había hecho suficiente de su labor.

 

- Llevaba encima una pequeña bolsa de monedas cuando murió, la tradición digna que pertenece a quien lo entierra. Afirmó Pera mientras daba el saco de monedas al contrabandista.

 

- Borg. ¡Amigo! Acabas de conseguirte un lugar de descanso eterno. Dijo el humano con ánimo mientras tomaba el saco de monedas y se subía en el animal de carga.

 

- ¿Sabes, Chewbacca? Los espaciales son raros. La mitad no tiene nada más en común que el mismo número de ojos… Quizás ni siquiera eso. Pero si les muestras a un tipo que sea tan mecánico como las naves que pilotan, de repente son una gran familia feliz e intolerante. En fin, ¿mejor para nosotros? Expuso Han para sí mismo en voz baja mientras se disponía a ir montado con el difunto.

 

 

Al menos tendremos suficiente dinero para sobrevivir aquí un tiempo, si no nos clavan un rayo láser en la espalda.

 

- ¡URNG! Desconfía al wookie sobre las posibles agresiones de los lugareños a ellos por hacer esta tarea.

 

- Sí, lo sé… pero al menos nos siguen a distancia y no buscan sus blásters. Afirmó el contrabandista mientras seguía su rumbo.

 

Sigue guiando al bantha a un ritmo tranquilo y constante, y puede que superemos esto sin un estallido.

 

Buenas esperanzas tenía Han Solo a decir verdad, ninguno de los espaciales se atrevería a desafiarlos cara a cara o eso creían, pero sin previo aviso, varias piedras lanzadas desde dentro de en medio de la multitud lo impactó como aturdio

 

- Regresen al lugar de donde vinieron, sucios lamebotas de borgs. Insultó, uno de los lugareños del asentamiento.

 

- ¡GRARG! Gruño, enojado, el peludo compañero dispuesto a usar sus armas para defenderse.

 

- ¡Tranquilo, Chewie! Serás tan fuerte como un carguero lleno de gatos del pantano. ¡Pero aún nos superan en número diez a uno! Solo luce feroz, mantén el arma baja, y quizás nos dejen pasar. Intento tranquilizar al wookie en su ira.

 

Pero lamentablemente, las sospechas del Wookie se hicieron realidad al ver cómo su compañero fue tirado del animal que montaba.

 

- Y luego otra vez… ¡Quizá no! Aseguro contrabandista en el suelo mientras intentaban pisotearlo, pero él respondió a sus atacantes.

 

El sacerdote insectoide que acompañó lejanamente a sus socios vino a socorrerlos con arma en mano

 

Un lugareño tras otro cae ante los puños peludos de Chewbacca, pero como el wookie se contiene, algunos solo quedan inconscientes; por otro lado, Solo seguía luchando

 

- Hasta ahora, ¡todo bien! Están locos, ¡pero no son asesinos! Y, mientras no intenten nada letal, aún hay una posibilidad de que podamos. Razono Han mientras seguía luchando cuerpo a cuerpo con varios de sus agresores.

 

Lamentablemente, para el capitán, uno de los alienígenas de brazos tentaculares empuñando un hacha y Solo en el suelo, este último no tenía más opción.

 

 

- ¡Ups! ¡Parece que hablé demasiado pronto! ¡Hay uno en cada grupo! ¡No puedo esquivar esa hacha de guerra sikurriana! ¡Así que no tengo opción! Concluyo sin titubear mientras desenfundo su pistola blaster y disparo contra el alienígena.

 

Chewbacca, sin embargo, no es tan aprensivo como su capitán corelliano y, en cuanto ve la primera sangre, su naturaleza wookie se manifiesta de la forma habitual.

 

- Bueno, Chewbacca, estos payasos espaciales empezaron esta pequeña pelea. Acabemos con ellos rápido, para que podamos volver al trabajo, ¿eh? Aseguro Han listo para seguir con la contienda mientras disparaba a los atacantes armados con blasters.

 

- Grurg! Advirtió el chico peludo a su socio mientras miraba hacia todos lados, dando a entender que había alguien detrás de él

 

- ¿Detrás de mí? ¿Dónde? Pregunto algo ansioso y preocupado por esa posible amenaza.

 

Wookie percuto su arma contra el atacante que tenía su arma apuntando hacia Han

 

- ¡Ah, ya lo veo! Gracias, Chewbacca. Te debo una. Agradeció Solo con una sonrisa por el apoyo de su socio.

 

Un mercenario corelliano que ha sido, de todo, desde contrabandista hasta prácticamente un pirata estelar.

 

Un antropoide de dos metros que proviene de un mundo donde la violencia es tan cotidiana que existen quince palabras distintas para ella en el vocabulario wookiee, y un sacerdote de corazón cálido de una especie que ni siquiera tiene corazón, como los humanos entendemos el término.

 

Juntos se mantienen, uno al lado del otro y luego espalda con espalda por turnos.

 

Sus armas dejan una amarga estela en la masa de múltiples colores y formas variadas de los cuerpos de sus enemigos caídos, que se arremolina y refluye a su alrededor.

 

Hasta que la multitud de los espaciales se da la vuelta para huir despavoridos, para que se le unan rápidamente otros de su calaña.

 

- Todavía no, Chewie. ¡No bajes la guardia! Aún podrían intentar eliminarnos desde sus sombras, aunque no creo que sea eso lo que tengan en mente.

 

- ¡HROOG! Aseguro al wookie diciendo que sus agresores se retiraron.

 

- Sí, supongo que tienes razón. Ya no aguantan más. ¿Y ahora dónde está Pera? Consulta. Solo desconcertado por la ausencia del sacerdote.

 

- ¡Fuera, profanadores del camino sagrado! Pronuncio al insectoide mientras golpeaba a los restantes atacantes con su arma.

 

- Bueno, Pera, parece que hemos ganado el derecho de ese borg a ser enterrado en la colina espacial. Lo único es que algunos de los salta estrellas desperdigados por aquí se le unirán mañana. Afirmó Solo con un tono irónico mientras veía los cuerpos inertes en el suelo.

 

- La violencia siempre engendra violencia, forastero. Como dice mi libro sagrado: por cada pecado hay una retribución igual y positiva. Reflexionó el incectoide viendo las consecuencias de los actos de sus asaltantes.

 

- Si es cierto, Pera, entonces conozco a un bicho raro con armadura llamado Darth Vader que va a recibir una buena recompensa cualquier día de estos. En fin, esa pequeña victoria debería haber resuelto todos nuestros problemas, ¿no? Dudo Solo viendo que todo el tumulto finalmente terminó.

 

- Todos menos uno, mi Fi. Por suerte, uno de los disparos láser de los espaciales falló en su objetivo bípedo. Aseguro el sacerdote aliviado mientras veía el féretro sin ningún daño.

 

- Pero, en cambio, atacó al desventurado bantha y acabó pereciendo. Y un borg es mucho más pesado que un humano porque es mitad metal. Ahora nos resultará difícil transportarlo a su lugar de entierro. Argumentó Pera, viendo la dificultad con la que debía hacer su labor.

 

- Quizás para ti sea difícil, pero para mi socio no. Ofreció Han la ayuda de su peludo compañero.

 

- Eso es, viejo amigo. ¡No lo dejes caer ahora!, mostrar un poco de respeto. Exigió Han amablemente a su compañero.

 

- ¡HRUNK! Se quejó el Wookie dando a entender que estaba cargando con un ataúd de metal con un cadáver metálico pesado.

 

- Sí, sé que no soy yo quien tiene que cargarlo cuesta arriba. Admitio el contrabandista, viendo que no estaba haciendo nada más que caminar.

 

- Pero alguien tiene que ir atrás, ¿no? Afirmó Solo queriendo ir atrás para cubrir la retaguardia.

 

- ¡HRUNK! Se quejó diciendo que él siempre hace el trabajo pesado.

 

Con el insectoide a la cabeza del grupo mientras sacó un depósito de incienso colgante con cadena, el trío avanza lentamente por la curva del túmulo funerario.

 

Hacia un lugar donde los sueños de hombres y monstruos han llegado al mismo y triste final, a incontables años luz de distancia de los mundos que alguna vez llamaron hogar y, si los dioses del espacio vigilan el inquietante canto del sacerdote, parecido a un chirrido, no dan señales. Pero claro, nunca prometieron que lo harían.

 

- ¡Uf! ¡Qué trabajo tan duro! Supongo que no lo sabrías, Pera, pero sí hay una cantina. Indago Solo, queriendo saber si conocía algún lugar para beber.

 

La tercera estructura a la izquierda, después del círculo del pueblo, mi Fi. Sospecho que no tendrás problemas allí, ya que hiciste todo lo que hiciste en una lucha justa. Los espaciales lo respetan. Informaba al insecto mientras indicaba con el dedo dónde tenía que ir.

 

Poco después, en el puerto espacial de abajo, el humano y el wookie tomaron algunas bebidas

 

- Chnoop. Declaro algo sorprendido al ver bellas mujeres en el establecimiento.

 

- No podría estar más de acuerdo contigo, amigo… ¡A mí también me podría gustar este lugar! Seguro que han visto las bellezas femeninas que pudo admirar.

- Ahora mismo, creo que aún nos vendría bien un poco más de buena voluntad por parte de la clientela. ¡Camarero! ¡Otra ronda para la casa! ¡Mi amigo wookie y yo invitamos! Propuso el contrabandista para que todo el mundo se beneficiara de su oferta.

 

Uno de los agradecidos de Solo fue una mujer wrooniana (las wroonianas son muy similares a los humanos, pero de tez azul) de cabello morado, rasgos finos, arietes, vestido blanco sin mangas con burbujas amarillas, decorando el mismo.

 

 

- ¿Y tú, señorita? ¿Qué hace una chica tan simpática como tú en un lugar como este? Consultó Solo desconcertado, por la presencia de alguien como ella.

 

- ¿Por qué no damos un paseo e intercambiamos historias, salta-estrellas? Cuéntame la tuya… y yo te contaré la mía. Sugirió la fémina azulada al contrabandista.

 

- ¿Por qué no? Después de todo, ¿quién sabe...? Puede que incluso algo sea cierto. Supuso Solo listo para tener una charla con su chica.

 

- ¿Estás bien aquí, solo verdad?, Chewie. Consultó Han a su socio para ver si la estaba bien.

 

- Grunk! Gruño alegre el wookie teniendo dos compañeras con las cuales interactuar.

 

Han sonrió al ver a su feliz compañero

 

 

- No, ¿dónde está la belleza azul? Parece que se fue. Afirmó el contrabandista, pero al voltear de un lado a otro buscándola, se encontró con tres humanos de cabello negro y batas verdes.

 

- ¡Parece que ustedes tres tienen algo que decir me! Supuso Han al contemplar cómo se acercaron a él.

 

- Tenemos una propuesta que presentarles, honorable extranjero. Es una propuesta muy agradable, se lo aseguramos… ¡A menos, claro, que tengan una desafortunada aversión a la muerte! Advirtió el hombre del centro mientras se disponía a decirle lo que quería proponerle.

 

- El fin -