Ficool

Chapter 10 - ZONA DE GUERRA

POV NICK FURY

El cielo de Manhattan está teñido de rojo y naranja, no por fuego todavía, sino por el amanecer reflejándose en los rascacielos. Pero nadie mira el amanecer. La ciudad se mueve como un hormiguero pateado.Desde el helicarrier, veo la imagen: calles atascadas, gente corriendo con maletas, niños llorando, madres gritando nombres. Los carteles electrónicos de Times Square, normalmente llenos de anuncios de perfume y comida rápida, ahora repiten lo mismo en letras mayúsculas:

Pero nadie mira el amanecer. La ciudad se mueve como un hormiguero pateado. Desde el helicarrier, veo la imagen: calles atascadas, gente corriendo con maletas, niños llorando, madres gritando nombres.

Los carteles electrónicos de Times Square, normalmente llenos de anuncios de perfume y comida rápida, ahora repiten lo mismo en letras mayúsculas:

"EVACUACIÓN URGENTE – SIGA LAS RUTAS INDICADAS".

La radio y la televisión hacen eco del mensaje. Todos los canales, todas las frecuencias. Hasta los teléfonos están recibiendo alertas. Nadie sabe de dónde viene, pero todos obedecen.

Me acomodo el parche. Lo siento mas apretado que nunca

A mi lado, Hill está con los brazos cruzados, ojos fijos en las pantallas. No necesita decir nada: la ciudad entera está en pánico, y ni siquiera hemos disparado una sola bala.

-Hable *ordeno*

Un joven agente, rostro tenso y una tableta en las manos, da un paso al frente. Su voz tiembla un poco, pero habla claro.

-Director Fury... Todo comenzó a primera hora de la mañana. Las señales aparecieron en todos los sistemas al mismo tiempo. No pudimos cortarlas ni rastrear de dónde vienen. Cada intento de rastreo termina en un callejón sin salida. Es como si...

-Como si alguien lo hubiera planeado para que no lo encontremos. *Termino por él.*

Asiente, nervioso.

Respiro hondo. Tomo el comunicador de mi chaqueta y marco un canal seguro.

-Pónganme con Stark.

La llamada suena un par de veces. Luego, su voz: relajada, burlona, como si el mundo no estuviera a punto de arder.

-¡Fury! ¿Te diste cuenta que me llamas antes de mi café? ¿O es que echas de menos mi voz?

-Stark, dime que esto no es cosa tuya.

-¿"Esto"? ¿Defíneme "esto"? Porque si hablamos de que la ciudad entera cree que va a morir, no... no soy yo. Aunque debo admitir que admiro el trabajo. Buen pánico, elegante.

Aprieto los dientes.

-Tony...

-Tranquilo, parcheado gruñón. No soy yo. Mi equipo y yo estamos ocupados reforzando el traje para cuando los monstruos del espacio decidan caer a saludar. Lo tuyo suena como... ¿un hacker aburrido con mucho talento?

Cuelgo antes de que termine.

-Siempre es un placer hablar contigo, Stark *murmuro para mí mismo*

Antes de que pueda dar otra orden, una joven agente entra apresurada. Ni siquiera pide permiso.

-Director. Hay más. *Su respiración es rápida, pero su voz, firme* Tenemos informes de una entidad desconocida moviéndose por la ciudad. Velocidad sobrehumana. Ha evacuado a grupos enteros de personas atrapadas en túneles y edificios. Prioriza niños, ancianos, embarazadas, enfermos... cualquiera en peligro crítico. 

Hill frunce el ceño.

-¿Metahumano?

-No lo sabemos. *La agente le pasa una carpeta digital.* Las cámaras, los satélites, sensores de calor... nada lo capta. Tiene algún tipo de inhibidor. Ni siquiera sabemos cómo se ve. Solo rastreamos los resultados: grupos enteros de personas apareciendo en zonas seguras en cuestión de segundos.

Miro las pantallas frente a mí. Rutas de evacuación demasiado ordenadas para ser obra del caos. Esto no es una operación improvisada. Parece mas una planificación militar.

Y justo entonces, las alarmas suenan. Una nueva llamada. Canal prioritario.

-Director Fury. *La voz al otro lado es seca, autoritaria, Alexander Pierce. Después otra voz, y otra. Todos hablando al mismo tiempo.

-Explíquenos QUÉ demonios está pasando en Nueva York.

-Tenemos reportes de evacuación masiva y pánico generalizado.

-¿Es un ataque? ¿Quién está detrás de esto?

-Necesitamos respuestas YA, Fury.

Respiro hondo. Siento el peso del helicarrier entero sobre mis hombros.

-Lo diré claro. *Mi voz corta el caos en la línea.* No tengo todas las respuestas. Pero esto no es un simple ataque informático. Alguien nos está preparando para algo más grande.

-Eso no es suficiente. Necesitamos un informe completo en menos de una hora.*La voz de Pierce retumba*

-Una hora no me dará milagros*Respondo con calma*Pero haré lo que pueda con lo poco que tengo.

Escucho suspiros, órdenes cruzadas, y la llamada termina abruptamente. Solo queda el eco de las alarmas.

Me apoyo en la mesa holográfica. Manhattan sigue brillando en rojo. Calles bloqueadas, multitudes avanzando como corrientes de agua. Y una entidad misteriosa, moviéndose entre las sombras como si fuera dueña del tablero.

Paranoia.Estrategia.Nada aquí es casualidad.

Hill se me acerca.

-¿Cree que está de nuestro lado?

-Espero que sí. *Mi mirada se endurece* Lo ultimo que necesitamos es otro enemigo en medio de todo este desastre

Un zumbido grave sacude el helicarrier. Una señal más fuerte, más cercana

.Un enorme portal comienza a abrirse sobre Stark Tower.

La guerra acaba de empezar.

================================================================

El mundo es un borrón de colores.

No veo rostros, solo formas; no escucho voces, solo fragmentos de gritos que se pierden detrás de mí mientras corro. Cada paso es un latido. Cada calle que cruzo, otra historia que dejo atrás.

-¡Sigan recto! ¡A la izquierda está despejado! *grito al dejar a un grupo de civiles en la entrada de una estación de metro donde los agentes de policía ya tienen cordones de seguridad. Ni siquiera me escuchan bien; para cuando procesan mi voz, ya no estoy ahí.

Una niña de unos seis años llora en el medio de una calle atascada, sus padres atrapados entre autos chocados. Un parpadeo. Ahora está en mis brazos. Otro parpadeo. Ya están en una ambulancia, con paramédicos que no saben de dónde salió.

Respiro hondo.

No tengo tiempo de sentir nada. Solo sigo moviéndome.

Edificios colapsados, callejones bloqueados por escombros. Atravieso todo como un destello, llevando ancianos en brazos, cargando a un hombre con muletas, sacando a una mujer embarazada de un taxi volcado. Cada rescate es un cálculo milimétrico: cuántos segundos me quedan antes de que el sonido empiece.

Ese maldito sonido.

Bip.

No.Todavía no.

Bip. Bip.

Cada pitido es como un golpe en el pecho. La transformación se está acabando. Mi cuerpo empieza a pesar más. Mis reflejos se ralentizan.

Necesito encontrar un lugar vacío antes de que alguien me vea

Me muevo a toda velocidad por un túnel de metro abandonado. Escucho ecos de pasos que no existen: solo los míos.

La ciudad se apaga detrás de mí, reemplazada por un silencio sofocante. Salto una verja, corro por un pasillo oscuro y finalmente salgo a un estacionamiento subterráneo vacío.

Me apoyo contra una columna, jadeando. El pitido se vuelve constante.

Un destello rojo...se acabo el tiempo

Y entonces, el mundo tiembla.

Un rayo de energía atraviesa el cielo como si alguien hubiera disparado directamente desde el infierno. Lo veo desde la entrada del estacionamiento: una columna de luz que ilumina toda la ciudad, más brillante que el sol.

A su alrededor, las nubes se arremolinan violentamente, y en cuestión de segundos, un enorme portal comienza a abrirse sobre las torres del centro.

El rugido metálico que sale del portal es inconfundible. No es viento. No es tormenta. Son motores. Aliens. Chitauris.

Mi corazón late más fuerte que nunca.

Ahora estoy solo, humano, vulnerable. 

Y allá arriba, el cielo se rompe.

Miles de siluetas empiezan a descender, gritos de guerra salen de sus bocas

Respiro hondo, cierro los puños. No puedo quedarme aquí escondido. Pero si salgo así, no duraré ni un segundo.

El rugido de las primeras explosiones resuena por toda la ciudad.

Nueva York grita.

================================================================

Cronometro mi celular

9:57.

Diez minutos. Diez malditos minutos en los que soy solo… yo. Sin fuerza, sin reflejos sobrehumanos, sin poder. Solo un casco que me oculta el rostro y una herramienta que apenas podría llamarse arma.

Diez minutos para sobrevivir.

El cielo es un infierno abierto: un portal verde-azulado escupe criaturas y naves metálicas que surcan Manhattan como avispas hambrientas. Los edificios tiemblan bajo las explosiones. Las sirenas suenan como un eco lejano entre los rugidos de los Chitauri.

Respiro hondo. Estoy sudando bajo el casco. Mis manos tiemblan.

Pero sigo moviéndome.

No puedo quedarme quieto.

Entre el humo, veo figuras que parecen sacadas de un cómic.Allí, Thor gira su martillo y desata rayos que revientan naves en pleno vuelo.Más cerca, el Capitán América organiza a los policías, desviando disparos con su escudo y gritando órdenes con esa calma imposible.En el cielo, Iron Man vuela en círculos, disparando rayos repulsores que destrozan escuadrones enteros.Viuda negra pelea cuerpo a cuerpo con dos Chitauri, usando su agilidad letal para desarmarlos antes de que reaccionen.

Pero no son los únicos.

En lo alto de un edificio, una silueta roja y azul se mueve como si la gravedad no existiera.

Spider-Man.

Se balancea entre los rascacielos, lanzando telarañas que atrapan enemigos y los dejan colgando como adornos macabros.

A lo lejos, en una esquina oscura, hay un hombre de traje rojo, con dos bastones en mano.

Daredevil.

No tiene armadura brillante ni superpoderes llamativos, pero se mueve como un depredador, derribando a los invasores que se atreven a bajar a su territorio. 

Y entre el humo, una mujer de violeta vuela sobre la calle.

Un traje blanco y púrpura reluce entre el caos.

Jewel.

Jessica Jones.

Sujeta un auto incendiado y lo lanza contra una nave que pasa demasiado cerca. La explosión ilumina toda la cuadra.

-Vaya… es un buen día para ser un fanboy. *Murmuro bajo el casco, mientras me agacho tras un taxi volcado.*

Pero no hay tiempo para admirar héroes.

Miro por el visor: dos policías atrapados bajo fuego enemigo. Levanto mi herramienta multifuncional, apunto, disparo.

¡Zas!

Un Chitauri cae aturdido

Otro disparo.

El segundo explota en chispas.

-Vamos, chicos, corran. *Murmuro, esperando que el dispositivo se enfrie*

Empiezo a moverme de nuevo, manteniéndome bajo. No quiero llamar la atención.Pero claro…mi suerte no piensa igual

Una sombra pasa sobre mí.Alzo la vista.Una de esas naves flotantes se detiene.El piloto, un Chitauri con armadura oscura y ojos brillantes, me fija la vista.

—Perfecto. Con todos estos superhéroes, y tú me eliges a mí.*mientras aprieto los dientes.*

La criatura ruge. La nave dispara.El auto tras el que me escondía estalla, lanzándome al aire. Ruedo por el asfalto, mareado.Me levanto tambaleante, agarro mi herramienta y corro.

Se lanza de la nave mientras grita, consumido en sus ansias de sangre

Corro entre autos destrozados, esquivo una ráfaga de disparos que explotan a centímetros de mí. Siento el calor en la espalda.

Salto por encima de una barrera policial caída, me deslizo bajo un camión.El alien no se molesta: un salto y ya lo atravesó

—Vale… cardio. Necesito hacer más cardio. *Pienso, jadeando mientras esquivo otra explosión.*

Me escondo tras un contenedor y disparo a ciegas. Uno de ellos impacta en su casco, pero solo lo enfurece más.El rugido que suelta me hace encogerme.

-¡Genial! ¡Perfecto! ¡Eso fue una pésima idea! *Grito, mientras corro de nuevo*

El alien salta y aterriza frente a mí. Antes de que pueda reaccionar, me golpea. Siento el crujido en mis costillas.

Otro golpe me lanza contra una pared. La herramienta se me escapa de las manos y cae rodando.

-¡No… no, no, no! *Intento agarrarla, pero el Chitauri me agarra del cuello y me estrella contra el pavimento.

Me suelta solo para levantar su arma, listo para disparar

Y entonces lo veo.

El reloj en mi muñeca.

Mi celular suena, la alarma.

Una luz verde parpadea.

0:00.

-Oh… te vas a arrepentir.

El alien se detiene por un segundo, confundido.Yo sonrío bajo el casco.

Un destello verde me consume de repente.

La energía quema mis nervios, estallando en fuerza pura.

Mi cuerpo crece. Se ensancha. Dos brazos adicionales salen de mis costados, rugiendo con poder.

-CUATRO BRAZOS

El Chitauri retrocede, sorprendido.

Yo aprieto los cuatro puños tronando mis nudillos

-Hora de jugar *Digo con una sonrisa feroz.*

El alien intenta disparar, pero no le doy oportunidad.

Uno de mis brazos lo agarra del cuello, el otro de la pierna.Y con toda la fuerza que me permite esta forma…

¡BAM!

Lo lanzo con un golpe tan brutal que atraviesa toda la calle, chocando con la fachada de un edificio cercano. El impacto hace que los ventanales exploten. La criatura queda incrustada en la pared, inmóvil.

Respiro hondo, flexionando mis cuatro brazos. El suelo cruje bajo mi peso.

Las tornas cambiaron

================================================================

(La imagen se ve a través de la cámara de un celular: la pantalla tiembla mientras tres jóvenes —dos chicos y una chica— avanzan por una calle destruida. Explosiones retumban a lo lejos.)

-¿Estás grabando? *pregunta uno de los chicos, su voz temblorosa pero emocionada.

-¡Obvio! Esto es historia *responde el que sostiene el teléfono.*

-¡Esto es una locura! ¡Deberíamos haber evacuado! *dice la chica, mirando alrededor.*

La cámara enfoca una calle llena de autos volcados y escombros. Hay humo por todas partes.

-Mira, mira… ¿Ves eso? *El chico de la cámara hace zoom sobre una nave que pasa volando.

-Wow… Esto es mejor que una película.

Un rugido metálico corta el aire. Los tres se giran. Un escuadrón de aliens aparece al final de la calle, moviéndose rápido.

-¡Oh, mierda! ¡Nos vieron! *grita la chica.*

El chico con la cámara corre, pero no deja de grabar. La imagen se sacude mientras los tres se esconden detrás de un auto destrozado.

Los alienígenas avanzan, levantando sus armas.

Uno de los chicos reza en voz baja.

La cámara enfoca a los Chitauri apuntando…

Y entonces

Algo cae del cielo.

Un estruendo sacude la calle. La cámara vibra, casi cae de las manos del muchacho.

Cuando vuelve a enfocar, se ve una figura roja gigante, con cuatro brazos y músculos que parecen esculpidos en piedra.

El Ser cae sobre el escuadrón, aplastando a dos Chitauri de inmediato. Con un rugido, arremete contra el resto, lanzándolos por los aires como muñecos. Sus puños son rápidos y devastadores, cada golpe derriba a un enemigo.

En segundos, la calle queda en silencio.

El chico apunta la cámara hacia la criatura, temblando.

-Q-¿Qué… qué eres tú? *pregunta, su voz quebrada. Cuatro Brazos gira su enorme cabeza hacia ellos. Sus ojos brillan con determinación.

-Deberían haberle hecho caso a los carteles de evacuación.*responde con una media sonrisa.*

Los chicos se miran entre sí, nerviosos, mientras él se agacha para estar a su altura.

-Escuchen: sigan esa calle hasta el cruce, giren a la derecha. Encontrarán barricadas y policías. No se detengan.

-P-pero… ¿quién eres? *pregunta la chica, la cámara todavía grabando.*

Cuatro Brazos se queda en silencio por un momento. Su mirada se endurece. Se da media vuelta, se incorpora a toda su altura, y con una voz grave y firme dice:

-Soy Legion.

Antes de que puedan reaccionar, flexiona sus cuatro brazos y da un salto colosal. La cámara enfoca el cielo mientras la figura roja desaparece entre los edificios, dejando a los chicos atónitos.

-…Esto es… esto es una locura. *susurra uno de ellos.*

-No…es un héroe. —responde la chica, sin dejar de grabar.

===============================================================

Cada golpe es un estruendo que retumba en mis huesos. Las criaturas no dejan de salir.

Chitauri por todas partes, gritando en un idioma gutural mientras disparan energía a diestra y siniestra. Mis puños se mueven por instinto; uno superior destroza una moto voladora, el otro inferior lanza un alienígena contra el parabrisas de un taxi.

-Uno, dos, tres… sigan viniendo, malditos. *murmuro, jadeando.*

Miro alrededor: explosiones, sirenas, gente huyendo.

Meto la mano en uno de los bolsillos de mi cinturón y saco un pequeño dispositivo plateado con luces verdes.

-Menos mal que tengo esta cosa para que las cámaras no registren mi figura… *digo con alivio.*

Pero al mirarlo, noto algo. La carcasa está rajada. Un líquido oscuro gotea del costado. La pantalla parpadea en rojo.

Me detengo.

-…No. No, no, no…*intento ajustarlo, pero el aparato emite un zumbido y chispea. Entonces, una palabra sale de mis labios, grave, llena de frustración:

-Mierda.

Miro hacia arriba, y veo decenas de cámaras en tan solo un edificio

-Genial. Ahora todo el mundo va a ver esto. *gruño, justo antes de que otra oleada de Chitauri aparezca y me lance a su encuentro.

================================================================

POV NICK FURY

La sala de mando está en penumbra, iluminada únicamente por las pantallas que transmiten caos en tiempo real: drones, noticieros, grabaciones caseras. Manhattan es un campo de guerra.

Y en medio de todo eso, hay algo nuevo. 

Me mantengo de pie, apoyado sobre la mesa de control. Mis agentes se mueven con nerviosismo, cargando imágenes y datos.

-Informe. *Mi voz corta el murmullo.*

El agente Hill es la primera en hablar:

-Señor, ya corroboramos con todos los contactos externos. Xavier confirma que ninguno de sus mutantes tiene registro de estas capacidades. Ningún archivo nuestro coincide tampoco. Este sujeto no existe.

-Muéstrenme lo que tienen.*No puedo evitar masajear mi unico ojo*

Las pantallas cambian. El video viral llena el muro central.

Es grabación de celular: el monstruo rojo de cuatro brazos, saltando desde un edificio y pulverizando a un grupo de Chitauri de un solo golpe. 

-Pausa el metraje. Zoom al hombro izquierdo del ser* El símbolo verde aparece nítido, incrustado como un reloj alienígena.*

-Ahora los otros *ordeno.*

Otro agente proyecta la siguiente grabación: el incendio del edificio de seis pisos.

Una figura viviente de fuego sacando a civiles entre llamas. Borroso… hasta que se congela un fotograma. El mismo símbolo verde brilla en su pecho.

Un tercer archivo se abre: una cámara de seguridad. Apenas una ráfaga azul atraviesa el cuadro. Pero en esa fracción de segundo, ahí está de nuevo: el símbolo, en su pecho

-Conclusiones. *Exijo.*

Una analista toma la palabra:

-Podrían ser armas biológicas extraterrestres, señor. Varias entidades operando con la misma tecnología

-No lo creo*responde otro agente*. Ninguna especie conocida es capaz de tantas formas corporales. Quizá es un grupo entrenado, con el mismo equipamiento.

Un tercero levanta la mano.

-O es el mismo individuo.

Se escuchan risas contenidas.

-¿Está loco? *responde la analista* Uno mide más de tres metros y tiene cuatro brazos, otro es roca y fuego literalmente y el ultimo parece un velocista demoníaco. No hay base científica para pensar que son la misma cosa.

El agente que propuso la teoría no se deja intimidar. Pulsa un botón y otro video aparece en pantalla: la grabación de los tres adolescentes que filmaron al monstruo rojo salvándolos. El momento exacto en que le preguntan quién es.

La voz grave del ser retumba en la sala:

-…Soy Legion.

Silencio absoluto.

El agente avanza en su argumento

-Señor… en las escrituras y en la historia militar, Legión significa "muchos en uno". Un individuo llamándose así… no es coincidencia. No dice "somos", dice "soy". Como si llevara a varios dentro de sí.

Los demás guardan silencio. Algunos empiezan a mirar las imágenes con otros ojos.

Camino hacia la pantalla principal, observando el símbolo verde. Tres criaturas imposibles, un mismo emblema, un mismo nombre.

-Cuando todo este desastre termine, quiero todas las cámaras revisadas, cada pedazo de metraje analizado, cada civil entrevistado.*Mi voz suena más fría que de costumbre* Encuentren al dueño de ese símbolo.

Este "Legion" está operando en mi pais. Si es un héroe, no está bajo control. Y si no lo es…*me detengo, clavando la mirada en el agente que habló* es una bomba de tiempo.

Salgo de la sala mientras las imágenes se siguen repitiendo: el monstruo rojo derribando Chitauris

. Cada repetición hace que el silencio en la sala pese más.

================================================================

El rugido metálico atraviesa el aire, un sonido tan agudo que hace vibrar las ventanas de los edificios destrozados. Miro hacia arriba, entre el humo y el fuego, lo veo:

Un Leviatán, una serpiente mecánica gigante cubierta de armadura alienígena, atravesando la avenida como si fuera un túnel estrecho. Su sombra se acerca a decenas de oficiales corriendo despavoridos.

-No mientras yo esté aquí.

Flexiono las piernas y salto con toda mi fuerza.

El mundo a mi alrededor se difumina mientras me elevo como un proyectil rojo y masivo, los cuatro brazos extendidos como si fuera a desgarrar el cielo mismo.

Impacto contra su cráneo blindado con una fuerza brutal; el metal cruje bajo mi peso y la bestia entera pierde estabilidad, chocando contra los edificios como un tren descarrilado.

-CAE!

Rugi, mientras hundía mis cuatro puños una y otra vez en su cabeza. Cada golpe retumba como una explosión.

El Leviatán se agita, su cola destroza autos y faroles, pero no me detengo.

Con un último puñetazo, su cuerpo convulsiona y el monstruo queda inmóvil, estampado contra el asfalto.

Respiro con fuerza, el pecho ardiendo.

No hay tiempo para celebrar. Otro Leviatán ya se aproxima.

-Vamos, grandote…ven con papa *me preparo para saltar de nuevo*

Pero entonces, algo invisible y enorme me golpea de lleno en el rostro.

No es un láser, no es un proyectil: es puro músculo y furia.

Salgo disparado como si me hubieran lanzado con una catapulta, atravieso el escaparate de un local y me incrusto contra la pared trasera, destrozando todo a mi paso.

-¡GHHH! *El aire se me escapa de los pulmones*

Antes de poder reaccionar, el techo se desploma cuando una figura masiva cae sobre mí.

Unos brazos como columnas comienzan a golpearme sin piedad. Cada impacto hace temblar el suelo, siento el dolor atravesar incluso mi piel endurecida.

Me cubro con mis cuatro brazos, desesperado, buscando un respiro.

El rugido de mi atacante es ensordecedor, una furia animal pura.

Aprovecho el mínimo hueco y lanzo un gancho ascendente con toda mi fuerza, concentrando el peso de mis cuatro brazos en un solo golpe.

El impacto es devastador. La criatura sale disparada, atravesando los escombros y rodando por la calle. Me incorporo tambaleante, jadeando, con los hombros y las costillas ardiendo.

-¿Qué demonios fue…?

Mi voz se apaga cuando veo cómo se levanta de entre los restos del edificio.

Verde, enorme, con músculos que parecen montañas y ojos llenos de pura rabia.

El monstruo se sacude el polvo, exhalando como un toro antes de embestir.

Lo reconozco al instante

-…Hulk

Nos quedamos mirándonos, el silencio roto solo por explosiones a lo lejos.

El gigante esmeralda da un paso adelante, los escombros crujen bajo su peso. Me siento pequeño por primera vez en esta forma.

Trago saliva, con una media sonrisa nerviosa:

-…¿Soy fan?

================================================================

ESO ES TODO POR AHORA MUCHACHOS

CASI 4 MIL PALABRAS, LLEVO SENTADO EN LA COMPUTADORA DESDE LAS 4 DE LA TARDE...SON LAS 8 DE LA NOCHE...JEJE...

TENIA VARIOS MANUSCRITOS PERO HABIA COSAS QUE NO ME GUSTABAN COMO QUEDABAN, ALGUNAS SOLO DESDE EL LADO DE FURY, OTROS DE ESPECTADORES QUE VEIAN LO QUE PASABA, O SOLO DESDE EL PUNTO DEL PROTA

NINGUNA ME CONVENCIA DEL TODO, ASI QUE ME DECLINE POR HACER UNA MEZCLA DE TODOS

ESPERO QUE HAYA QUEDADO BIEN Y LES GUSTE

EN EL PROXIMO EPISODIO NUESTRO PROTAGONISTA TENDRA UN ASUNTO GRANDE Y VERDE ENTRE MANO....(NO SEAN MAL PENSADO) ASI QUE VEREMOS COMO SE LAS ARREGLA

MUCHAS GRACIAS POR TODO SU APOYO Y COMENTARIOS, ME ALEGRA LEERLOS Y ESCUCHAR SUS OPIÑIONES :)

SE ME CUIDAN BANDA :)

More Chapters