Eran las 10 de la noche del 3 de marzo de 2018. Kaiser, un muchacho de 14 años, regresaba a casa a paso ligero después de una larga jornada en la preparatoria. De pronto, una sensación escalofriante recorrió su espalda. Se volteó y sus ojos se encontraron con los de un gato negro. Un escalofrío le recorrió la piel al notar la mirada penetrante y espeluznante del animal."Epa, bicho, ¿qué haces tú por aquí?", murmuró Káiser, tratando de restarle importancia al encuentro. Sin embargo, su instinto le decía lo contrario.De repente, el gato saltó sobre él, intentando arañarlo. Káiser, con un movimiento rápido, logró esquivarlo. Pero al mirarlo de nuevo, se horrorizó al ver cómo su cuerpo se transformaba, tomando la forma de un demonio con aspecto felino."¡¿Qué es eso?! ¡Dios mío!", gritó Káiser, echando a correr a toda velocidad buscando refugio. El gato demonio lo persiguió sin descanso, acortando la distancia entre ellos con cada zancada."¡¿Por qué corres, niño?! ¡Solo quiero jugar un poquito!", rugió el demonio con voz gutural, mientras sus ojos brillaban con un fuego infernal.Káiser, temblando de miedo, apenas pudo articular una palabra: "¿Qué rayos quieres?"."¡Tu alma!", bramó el demonio, mientras se abalanzaba sobre él con sus garras afiladas como cuchillas.Káiser luchó con todas sus fuerzas, tratando de escapar de las garras del demonio. Con un golpe certero, logró conectar su puño con la mandíbula del monstruo, haciéndolo retroceder.El gato demonio, enfurecido por el golpe, rugió de dolor y prometió venganza. "Me las pagarás, te voy a convertir en picadillo", amenazó mientras se preparaba para atacar de nuevo.Justo en ese momento, una figura femenina apareció de la oscuridad, interponiéndose entre Káiser y el demonio."¿Estás bien, chamo?", preguntó la chica con voz suave y melodiosa, con un ligero acento maracucho que encendió las antenas de Káiser.Káiser, todavía tembloroso por la experiencia, asintió con la cabeza. "¿Qué es esta cosa?", preguntó, señalando al demonio con terror."Un gato demonio", respondió la chica con calma. "Es un ser maligno que ha tomado la forma de un gato para engañar a sus víctimas".Mientras hablaban, el gato demonio se levantó, su cabeza regenerándose de forma grotesca. La chica se sorprendió al ver esto."¡No puede ser!", exclamó. "Le corté la cabeza dos veces".El gato demonio, con una sonrisa burlona, dijo: "Soy un gato demonio, tengo 9 vidas. Y cada vez que pierdo una, me vuelvo más fuerte. ¿Cuántas cabezas me cortaste? Dos,¿verdad? Eso significa que ahora soy cuatro veces más fuerte que antes".La chica, al comprender la situación, se llenó de preocupación. El demonio era ahora un enemigo formidable.El felino atacaba con furia a la chica, esquivando sus veloces movimientos con una facilidad. La muchacha estaba a punto de ser derrotada cuando, de repente, una voz resonó en la mente de Káiser : "Usa tu poder, libéralo. Demuestra lo que Dios te ha dado"."¿Quién es?", preguntó Káiser , confundido y atónito. La voz solo repitió: "Usa tu poder". Y de la nada, una katana materializada ante sus ojos. "Úsala, usa tu bendición", ordenó la voz. Káiser abrió los ojos de golpe, impulsado por una fuerza desconocida. Un chasquido de sus dedos y la katana se fijó a su espalda. La empuñó, la desenvainó y la voz resonó de nuevo: "Di 'liberacion de don'".Al pronunciar las palabras, el poder de la katana lo envolvió, transformándolo. Una capucha negra cubrió su cabeza, una camisa blanca se ciñó a su cuerpo, pantalones vaqueros negros se ajustaron a sus piernas y zapatos marrones completaron su atuendo.
