Ficool

Chapter 3 - Capitulo 3 "Debilidad Pasada"

Se despertó con bastante energía. Su cuerpo, magullado por el estrés constante que había sufrido en esos pocos días en el bosque, se sentía por fin renovado. Estaba en un lugar seguro.

En la esquina de la cama había un cambio de ropa. La casa era bastante minimalista, nada que ver con la aldea Guerrera; se podía notar cómo el paso del tiempo le estaba pasando factura.

Al ponerse la ropa nueva, notó que le quedaba un poco grande, ya que Eisen era un poco más alto que él. Tenía 8 años y todavía no alcanzaba la altura del enano.

Al empujar la puerta, su pequeño cuerpo pudo salir y ver que la cueva estaba en medio de un gran bosque. Podía ver el prado verde que se arremolinaba a su alrededor; era un bosque extenso. Sabía poco del lugar, pero parecía una buena zona para vivir. El sonido de los animales y las aves volando de aquí para allá era relajante.

Caminó unos pasos hasta que pudo ver a Eisen cocinando un gran pescado sobre un fuego que él mismo había hecho. Estaba sentado con los ojos cerrados y las piernas cruzadas, parecía estar meditando. Al acercarse, pudo ver cómo abría los ojos y lo miraba en silencio.

El silencio era algo incómodo; su primer encuentro no había sido el mejor. Lo insultó, se enojó, lo atacó y lo noquearon para luego secuestrarlo y llevarlo a su casa.

—Niño, no, Stark —dijo Eisen. Su imponente y melancólica voz parecía hablarle directamente a él. Las palabras que estaba a punto de decirle parecían ser algo que también lo afectaba a él; su rostro reflejaba emociones de melancolía y tristeza.

—No es malo ser un cobarde o alguien débil; lo malo sería no hacer algo para cambiarlo —continuó Eisen, mientras los rayos del sol iluminaban su rostro serio.

—Discúlpame por llamarte cobarde. Aunque eres un niño, te traté muy duramente; olvidé que los niños humanos son más sentimentales que los enanos.

—Pero eres un cobarde; no importa de dónde hayas huido, siempre quedará ese sentimiento de impotencia y debilidad. Me gustaría decirte que en algún momento desaparecerá el miedo o los constantes temblores mientras tu cuerpo te grita que tienes que huir para sobrevivir.

—Pero lo importante es que no vuelvas a huir. Ya pasaste por lo que es huir por miedo y ser débil; ahora no tienes que volver a pasar por lo mismo —dijo Eisen—. Stark, ¿te gustaría oír mi historia?

Después de eso no pasó mucho tiempo. Eisen contó cómo él también había huido de su aldea, dejando morir a todos solo por ser un cobarde y tener miedo. Ese arrepentimiento lo acompañaba cada día de su larga vida.

Pero aprendió a vivir con ello. No tuvo más opción que hacerse más fuerte; aunque seguía teniendo miedo, no dudaba en enfrentar al peligro de frente sin dejar que su miedo lo dominara.

—Por eso, Stark, tienes que ser fuerte. Usa ese miedo como potenciador para hacerte más fuerte. Veo en tus ojos el talento para ser un gran guerrero y hechicero. Estoy seguro de que si te esfuerzas lograrás dejar tu marca en la historia de la humanidad.

—Pero todo tiene un costo, Stark. —¿Estás dispuesto a sangrar y llorar para ser más fuerte? ¿Hasta que tus huesos se rompan? ¿Hasta que tus piernas no puedan moverse? ¿Hasta que tu corazón esté por salirse de tu pecho por el miedo a lo desconocido? ¿Estás dispuesto, Stark?

Estaba seguro de que su respuesta siempre habría sido "Sí". Estaba cansado de ser débil; fue débil y por eso su hermano murió. Fue débil y por eso lo ridiculizaron en su aldea; fue débil y por eso su cuerpo actuó solo al cruzar miradas con el demonio.

Ya no quería ser más débil; por eso sería un guerrero que usa magia. Se esforzaría por ser más fuerte; tenía que ser más fuerte.

—Estoy dispuesto, Eisen. Por favor, entréname.

Vio cómo la expresión solemne y decidida de Eisen cambiaba a una sonrisa emocionada; era la primera sonrisa que veía del enano.

—Prepárate, Stark; te daré el entrenamiento más infernal. Serás un guerrero fuerte; tendrás que pasar por un infierno para dejar de ser débil.

Ambos no sabían qué les depararía el futuro, pero estaban dispuestos a enfrentarlo. La sonrisa de ambos chocaba con la mirada del otro; esos recuerdos serían los más memorables que pasarían juntos.

Y así pasaron unos años....

Se podía ver a Stark, quien había dejado de ser un niño; su cara de bebé había pasado a ser la de un adolescente, muy desarrollado. Habían pasado tres años.

Su estatura, que antes ni siquiera alcanzaba a Eisen, ahora era todo lo contrario: había crecido muy bien. A la edad de 11 años, tenía una altura apenas inferior a la de un adulto y su cuerpo mostraba músculos bastante desarrollados, aunque aún conservaba un aire de inocencia que lo envolvía.

Se había vuelto bastante fuerte y se había enfrentado a Eisen en varios entrenamientos de práctica. Su arma principal era un hacha de combate. Eisen había inculcado en sus huesos las bases para el manejo de sus técnicas y su fuerza.

Pero esa no era su única arma. Después de tanto esfuerzo en el manejo de la espada, había logrado ver resultados. Con la ayuda de Eisen, un héroe legendario, había perfeccionado un estilo propio.

Cuando se hizo discípulo de Eisen, apareció un mensaje del Sistema que todavía recuerda:

[Felicidades por ser Discípulo del Enano Eisen. Recibes] [Estilo del Dios de la Espada]. Es un estilo de esgrima que enfatiza la velocidad y la agresión, donde el objetivo principal es derribar al oponente primero. Como resultado, muchos practicantes se vuelven irascibles y beligerantes. Para poder reaccionar rápidamente, se desaconseja que los practicantes usen armadura pesada y, en su lugar, opten por ropa ligera para una máxima movilidad.

Siendo un guerrero con muchos años de experiencia y compañero de Himmel, el héroe que derrotó al Rey Demonio, Eisen conocía algunas técnicas y cómo manejaba la espada; las había estudiado minuciosamente para poder enfrentarlo, dado que entrenaban regularmente.

Por lo tanto, pudo ayudarlo con su manejo de la espada. Tenía dos armas principales: el hacha y la espada, aunque aún no había podido derrotar a Eisen; los combates eran solo prácticas y ninguno iba en serio.

Al principio, la brecha que creía imposible de superar se acortaba más cada día. Con cada entrenamiento se volvía más rápido y fuerte.

Eisen siempre que lo derribaba lo hacía pensar en lo que podía mejorar para el próximo entrenamiento; cada vez estaba más cerca.

Si le daban suficiente tiempo, podría derrotarlo. Los movimientos que antes eran tan rápidos que no podía registrar con sus ojos se habían vuelto visibles hace unos pocos meses; por fin se estaba acercando a su nivel. Aunque era difícil seguirle el paso, sentía cómo la distancia se acortaba.

Y eso lo ponía feliz; todo su esfuerzo estaba dando resultados. Eisen era un maestro excelente.

Aunque sus instrucciones eran vagas, sabía cómo hacerlo entender. Habían entrenado en tantos combates prácticos que los movimientos con el hacha quedaron grabados en su mente: su balance y la fuerza necesarias para cada movimiento.

Cuando podía, lo enfrentaba con la espada para mejorar su manejo. Pero eso era algo difícil; tenía un talento innato con el hacha, pero con la espada no era inferior; le costaba por su inexperiencia.

En la aldea guerrera nunca había podido sobresalir, ya que su estilo con la espada no le fue explicado correctamente. Su talento no era malo; el problema era la aldea que esperaba que fuera un prodigio en todo lo que tocara e hiciera.

Pero no le importaba; había dado resultados. Aún recuerda hace tres años lo débil e impotente que era. Ahora podía enfrentar a Eisen, el enano del grupo de héroes que derrotó al Rey Demonio.

El problema era que su entrenamiento con la magia se había estancado. Eisen no tenía ninguna idea sobre magia; el problema era que un guerrero no sabía nada sobre ella.

Su entrenamiento avanzaba lentamente; no era tan malo considerando sus reservas mágicas, aunque seguían creciendo mucho más lento que antes. Parecía que solo durante la infancia hasta casi la adolescencia podía crecer adecuadamente.

Sin embargo, le había dejado buenos resultados; aunque no se podía comparar con las enormes reservas del demonio que había visto, ya que estaba seguro de que había entrenado su magia durante cientos de años.

Por los límites humanos, era muy sobresaliente; tal vez estaba entre los primeros en cuanto a cantidad de maná en toda la humanidad.

Esto sería solo una aproximación basada en lo poco que conocía sobre otros magos poderosos; solo había visto a muchos débiles cuando salía con Eisen a pasear o cenar en lugares extravagantes.

En cuanto a sus reservas de maná se sentía bastante confiado; el problema radicaba en las magias que conocía; aunque no había hecho demasiado entrenamiento mágico hasta ahora.

Por el momento solo hablaré sobre una habilidad con la cual más había experimentado todo este tiempo y en la cual se había vuelto bastante bueno:

[Creador de Objetos Mágicos].

Como podrían deducir por el nombre, había dotado a su arte de un conocimiento profundo para crear objetos mágicos. Desde anillos y armaduras hasta ropas fortificadas con magia, la lista era bastante extensa. Solo necesitaba imbuir los materiales con hechizos y concentrarse en los círculos mágicos para darles propiedades a las herramientas. Sin embargo, el proceso era agotador y tomaba varios días, ya que tenía que imbuir las magias deseadas y las protecciones que quería que tuviera el equipo.

Debido a la complejidad del proceso, había fabricado pocos objetos, ya que requería estar varias horas o incluso días completamente concentrado y sin interrupciones para terminar un trabajo.

Aunque la magia se basa en la imaginación, no era nada fácil crear objetos mágicos. Por eso, solo existían algunos pocos, y la mayoría eran pequeñas ayudas para potenciar su magia.

Para crear un objeto mágico, se necesitaba ser un hechicero muy familiarizado con la magia. Había hecho algunos anillos con propiedades mágicas, ya que eran los más rápidos y fáciles de realizar; con hechizos sencillos podía tardar solo algunas horas, mientras que si eran más complejos, podría llevarle días.

Sin embargo, su obra maestra fue una capa mágica que tardó aproximadamente un mes en crearla. Fue tanto el trabajo que Eisen se preocupó por sacarlo de su taller solo para comer y luego volver al trabajo.

Cuando le mostró la capa mágica, Eisen quedó en shock. Le explicó que lo que hacía desafiaba toda lógica del mundo, ya que crear objetos mágicos tan fuertes y con habilidades tan especiales era algo inaudito.

La capa poseía además de levitación, habilidades superiores a las de cualquier prenda normal. Estas incluían:

- Resistencia al daño de los elementos, ataques físicos y ataques mágicos. Eisen la golpeó para probar su dureza y solo cuando se puso serio comenzó a notar daño, que rápidamente desapareció.

- La capacidad de cambiar de forma para imitar otras prendas, como un traje de negocios.

- Capacidad de actuar según la voluntad de su último usuario, incluso cuando no está en contacto físico (o incluso en la misma habitación) con el usuario.

- La capacidad de actuar como una extremidad adicional: podía agarrar, golpear o incluso envolver; arrebatar un cuchillo y lanzarlo.

Por el momento no la usaba como capa ya que le daba un poco de vergüenza; prefería usarla como una prenda normal de su vestuario.

Al mostrarle todas esas características a Eisen, él estaba a punto de desmayarse.

Aunque no estaba seguro del porqué de la habilidad [Creador de Objetos Mágicos], sabía que era bastante difícil. Al principio, cada vez que intentaba imbuir varios hechizos usando los círculos mágicos, siempre fallaba y tenía que empezar desde cero. Esto hacía que el anillo o prenda se deteriorara y fuera imposible volver a usarlo.

Ya que eran como fórmulas matemáticas, si una sola fórmula llegara a estar mal, deterioraría todo el circuito de círculos mágicos, haciendo que explotara o se malograra. Por eso, era un dolor de cabeza ser un creador de objetos mágicos; tenías que tener una buena cabeza y un buen manejo de la magia.

Le tomó unos meses finalmente poder hacer objetos mágicos. Sin embargo, el tiempo que utilizaba en crearlos era considerable; por eso solo los fabricaba cuando tenía mucho tiempo libre.

Había perfeccionado su uso del hechizo "Shamak". Aunque existían diferentes variantes, algunas eran más difíciles que la primera y debía seguir practicando hasta dominarlas completamente.

A pesar de tener la edad que tiene y ser un guerrero que usa magia además de ser creador de objetos valiosos capaces de venderse por una cantidad considerable de monedas, se sentía bastante bien consigo mismo.

Sin embargo, le gustaría aprender más hechizos además del "Zoltraak" y "Shamak". El único hechizo ofensivo desbloqueado hasta ahora había sido "Flecha de Fuego", que consiste en crear una formación de llamas entre sus manos, moldearlas en forma de flecha y dispararla. Esta flecha estalla en un pilar de fuego cubriendo un amplio rango.

Era bastante potente pero también doloroso para él; puesto que tenía que usar sus manos sin báculo. Sin embargo, se había vuelto bastante hábil en la magia sin báculo; aunque era complicado porque un pequeño error podría resultar en una explosión mágica. Por eso había fabricado su propio bastón mágico.

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