¿Dónde está CALEX?
La noche caía sobre la ciudad. Un viento frío recorría las calles solitarias mientras tres siluetas caminaban juntas con paso decidido. Daniel Rahn iba al frente, con la puerta de un comandante de misión. DaoistFi avanzaba a su lado, cargando una libreta donde apuntaba todo con precisión exagerada. XDRP, en cambio, traía una bolsa de papas fritas bajo el brazo y un refresco a medio terminar.
"Recuerden, muchachos", dijo Daniel, ajustándose la chaqueta como si llevara un uniforme militar. "Nuestro objetivo es claro: encontrar a CALEX."
"El autor perdido", susurró DaoistFi con solemnidad, anotando en su libreta como si se tratara de un expediente del FBI.
"Sí, sí, el escritor ese que nos debe capítulos", respondió XDRP con la boca llena de papas. "Ojalá no lo encontremos muerto, porque yo no traje flores."
El silencio se apoderó del grupo por un momento, hasta que Daniel señaló con la barbilla un local con luces titilantes: "Bar Los Inéditos".
"Aquí estuvo por última vez", anunció con voz grave.
"Eso dice la pista… aunque la pista era solo un comentario de un borracho en Discord", aclaró DaoistFi, levantando las cejas.
"¡Suficiente evidencia!", gritó Daniel, empujando la puerta del bar.
El interior estaba lleno de humo de cigarro y un par de clientes medio dormidos en las mesas. En la barra, un cantinero gordo y bigotón limpiaba vasos como si estuviera en una película del Viejo Oeste.
"Buenas noches", dijo DaoistFi con tono detectivesco. "Buscamos a un hombre. Cabello desordenado, ojeras profundas, laptop bajo el brazo".
"Y con un burrito en la mano, tal vez", añadió XDRP, terminándose las papas y arrojando la bolsa vacía al suelo.
El cantinero soltó una carcajada ronca.
"Ah, sí… ese tal CALEX. Vino hace unas semanas. Se sentó ahí mismo", señaló un banco vacío. "Pidió una soda de dieta... y dejó de propina un papel arrugado."
Sacó el papel de debajo de la barra y lo extendió frente a ellos. En letras torcidas decía: *"Capítulo pendiente, lo subo mañana"*.
Daniel apretó el puño como si hubiera encontrado una pista clave.
"¡Está vivo!"
"O borracho", murmuró DaoistFi.
"O las dos cosas", dijo XDRP, intentando morder el papel como si fuera comestible.
El cantinero continuó:
"Esa noche se fue con unos sujetos extraños. Parecían músicos, pero en vez de guitarras cargaban computadoras portátiles. Uno de ellos decía: *¡Vamos al table dance, ahí está la verdadera inspiración!*"
El grupo se miró entre sí, impresionado.
"Eso confirma la siguiente parada", aseguró Daniel, con voz de general.
"Sí, pero… ¿qué hacía CALEX con músicos de portátiles?", preguntó DaoistFi, anotando frenéticamente.
"¡Es un visionario incomprendido!", afirmó XDRP, mientras intentaba robar maníes de la barra y terminaba tirándolos todos al suelo.
El cantinero chasqueó la lengua.
"Si lo buscan, tendrán que seguir sus huellas. Pero les advierto algo: cada lugar donde ese hombre pasa... deja caos."
De repente, un cliente borracho en la esquina se levantó y gritó:
"¡Ese CALEX me debe una ronda! ¡Dijo que me pondría en su novela como un héroe y me dejó de payaso de fondo!"
Los tres investigadores se levantaron de golpe, ignorando al borracho. Daniel lanzó una última frase épica mientras salían:
"Al baile de mesa, caballeros."
El viento frío volvió a soplar al abrirse la puerta, aunque se arruinó de inmediato cuando XDRP se atoró con la alfombra y cayó de cara en la banqueta.
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Las luces de neón iluminaban la calle con destellos rosas y morados. El letrero parpadeaba intermitentemente: *"Table Dance La Inspiración"*. Afuera, un guardia musculoso, de brazos cruzados, observaba a los tres con sospecha.
Daniel Rahn ajustó el cuello de su chaqueta, como si estuviera a punto de entrar en territorio enemigo.
"Aquí es", dijo con solemnidad.
"Me niego a creer que CALEX haya pasado por un lugar como este", respondió DaoistFi, revisando su libreta como si buscara contradicciones.
"Yo sí lo creo", intervino XDRP con la boca manchada de salsa de nachos. "Un escritor siempre busca... ejem... fuentes de inspiración."
El guardia levantó una ceja.
¿Qué quieren?
"Estamos buscando a un hombre", contestó Daniel con tono firme. "Cabello negro, mirada perdida, laptop como si fuera un arma."
"Y un burrito en la mano", añadió XDRP, recibiendo un codazo de DaoistFi.
El guardia soltó una carcajada.
"Ah, sí… lo recuerdo. Ese loco estuvo aquí. Subió al escenario, pidió un micrófono y empezó a leer un borrador de su novela en voz alta, como si fuera poesía. La gente lo abucheó… hasta que alguien gritó que mejor bailara. ¡Y el desgraciado se puso a bailar con la laptop en la mano!"
Los tres se miraron, impactados.
"¿CALEX…bailando?", murmuró DaoistFi con incredulidad.
"¡Claro! Es parte de su plan maestro", aseguró Daniel, aunque ni él mismo sonaba convencido.
"Yo pago por ver eso", dijo XDRP con entusiasmo, sacando un billete arrugado del bolsillo.
El guardia los dejó entrar.
Dentro, el lugar estaba saturado de luces brillantes y música estridente. En el escenario, una bailarina giraba en el tubo, pero en su otra mano tenía un objeto extraño: un manuscrito arrugado.
Cuando terminó su rutina, se acercó a los tres y, con un suspiro, extendió el papel.
"Esto lo olvidó ese tal CALEX. Dijo que era un 'capítulo épico'... pero solo tenía escrito *Título pendiente*."
Daniel tomó el manuscrito con reverencia, como si fuera un documento clasificado.
"Una nueva prueba de vida."
"¿De vida o de vergüenza?", preguntó DaoistFi.
"Yo insisto en que es arte conceptual", comentó XDRP, intentando leerlo al revés.
De pronto, una mesera se acercó con una bandeja.
"¿Buscan más pistas de su amigo? Escuché que después de bailar se fue con un grupo de payasos."
"¿Payasos…?", repitió Daniel con voz grave.
"Sí", continuó la mesera. "Dijo que necesitaba risas para inspirarse. Y salió gritando: *¡El próximo capítulo será un show inolvidable!*"
DaoistFi escribió frenéticamente en su libreta.
"Esto se está saliendo de control. Primero un bar, luego un table dance, y ahora… payasos".
"Es un patrón", afirmó Daniel. "Una ruta perfectamente calculada por CALEX."
"Yo diría que es un sábado normal", replicó XDRP, dándole un sorbo a la bebida equivocada.
Los tres se levantaron de la mesa con determinación. El guardia los esperaba en la puerta, masticando un chicle.
"Si siguen su rastro, muchachos, prepárense. Ese hombre no deja más que caos y cuentas sin pagar".
El aire frío los toca al salir del lugar. El silencio reinó por unos segundos, hasta que XDRP rompió la solemnidad.
"Oigan, ¿podemos volver después? Dejé mi billetera en la pista de baile."
DaoistFi se llevó la mano a la frente. Daniel respiro hondo.
"Nuestro destino está claro", dijo con voz épica. "Al show de payasos."
El viento sopló dramáticamente mientras caminaban hacia la próxima pista, aunque se arruinó cuando XDRP tropezó con una alcantarilla abierta y casi cae dentro.
El olor a algodón de azúcar y pintura de cara golpeando a los tres desde la entrada. DaoistFi frunció el ceño mientras Daniel Rahn avanzaba con paso firme, intentando parecer serio, como si la misión no fuera un completo desastre. XDRP, en cambio, estaba más pendiente de no pisar los globos que reventaban por todo el suelo.
"Este lugar parece un carnaval abandonado", dijo DaoistFi.
"Sí, pero aquí está la pista", dijo Daniel, ajustando su chaqueta como si fuera un uniforme de espionaje.
"Yo solo espero que CALEX no haya hecho otra de las suyas..." dijo XDRP, justo antes de que un payaso con nariz roja saltara frente a ellos.
"¡Bienvenidos al reino del caos!" dijo el payaso, girando sobre sí mismo y lanzando confeti.
"¿Nos dice algo útil o solo quiere asustarnos?" preguntó DaoistFi, cruzando los brazos.
El payaso se presentó como Ringlín y los llevó a un laberinto de carpas pequeñas.
"Ah, sí... CALEX estuvo aquí", dijo Ringlín mientras hacía malabares con pelotas de colores. "Dijo que quería escribir una escena épica con payasos llorando y burritos voladores."
"¿Burritos voladores?" dijo XDRP, levantando una ceja mientras un confeti caía sobre su cabeza.
"Sí", dijo Ringlín. "Me contó que una vez trató de lanzar un burrito al público como metáfora de la vida. Terminé teniendo que limpiar ketchup por horas."
Daniel tomó nota mentalmente.
"Vale, estamos siguiendo la ruta correcta".
"Yo solo digo que si alguien más intenta hacer burritos voladores, yo me largo", murmuró XDRP, evitando un globo que explotó junto a su cabeza.
Ringlín los llevó hasta la carpa central. Allí había un cofre polvoriento y viejo. Dentro, un papel decía:
"Si sobrevivo al brownie, búsquenme donde los payasos lloran… pero yo como burritos. — CALEX"
DaoistFi leyó en voz alta.
"¡Ah, claro! La vez que CALEX confundió la tinta del bolígrafo con salsa de tomate y casi escribimos un capítulo rojo por accidente", dijo DaoistFi, rascándose la cabeza.
"Sí, y dijo que fue 'arte conceptual culinario'", intervino XDRP mientras se limpiaba confeti pegado en la camiseta.
Daniel suspir, tratando de mantener la gravedad.
"Cada pista confirma algo: este tipo es un desastre creativo, pero siempre deja un rastro."
"Y que nos estamos volviendo payasos también", dijo XDRP, mirando un globo que reventó justo sobre su cabeza.
Ringlín los acompañó hasta la salida.
"CA-LEX se fue por ahí, parecía que perseguía su propia cordura", dijo el payaso. "Me dejó este papel y se marchó como un héroe de comedia trágica."
Daniel guardó el papel.
"Tenemos la siguiente pista. Si seguimos esto… llegaremos a donde realmente está."
DaoistFi suspiró.
"Espero que al menos esté comiendo un burrito".
XDRP miró su teléfono.
"Mi madre nunca entenderá que estoy en un circo abandonado buscando a un autor con un burrito."
Y así, entre risas, globos explotando y recuerdos absurdos de CALEX, los tres salieron hacia la ruta final: el edificio donde todo comenzaría a resolverse.
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El sol comenzaba a ocultarse tras los edificios mientras Daniel Rahn, DaoistFi y XDRP avanzaban por un callejón lleno de basura y letreros caídos. Cada paso parecía llevarlos más cerca de CALEX… o hacia algún desastre inesperado.
"Este debe ser el lugar", dijo Daniel, señalando un edificio gris cubierto de grafitis que parecía abandonado desde hace décadas.
"Sí... y huele a polvo y... burritos olvidados", dijo XDRP, arrugando la nariz.
"Eso es típico de CALEX", dijo DaoistFi mientras revisaba su libreta. "Cada sitio que pisa se convierte en un museo de caos y comida."
Antes de entrar, Daniel reunió al grupo.
"Recuerden, esto es la etapa crítica de la operación. Mantengan la calma."
"Profesionales que tropiezan en todo", murmuró XDRP, casi cayéndose con un cubo vacío.
Dentro, el edificio estaba cubierto de papeles, cajas y restos de comida. Se escuchaban ruidos extraños, como si alguien estuviera aplastando tortillas mientras escribía ideas a los medios.
Al llegar al despacho más grande del piso superior, lo encontraron: CALEX dormido entre una montaña de papeles, con la laptop abierta y un burrito a medio comer a su lado. Sus ronquidos llenaban el silencio con un ritmo irregular.
"¡CALEX!" Gritaron los tres, pero él no se movió.
"Shh… está dormido", susurró DaoistFi, tratando de contener la risa.
"¡Septiembre, carajo!" dijo XDRP, mirando el calendario colgado torcido en la pared. "Y tú, dormido, como si nada."
CALEX giró un poco la cabeza, murmurando algo sobre un brownie experimental.
"Creo que necesito terminar el capítulo... después del sueño", dijo medio dormido, mientras un pedazo de burrito caía al suelo.
DaoistFi suspir y se dej caer en una silla.
"Todas las pistas, los bares, el table dance, los payasos... todo por esto. Dormido, con un burrito y un brownie".
Daniel se acercó con cuidado y apoyó una mano en el hombro de CALEX.
"Al menos ya te encontramos. Ahora podemos salir de este edificio... y dejar que sigas durmiendo."
XDRP se inclina para mirar mejor los papeles.
"Y pensar que nos hicieron recorrer toda la ciudad por esto. La próxima vez, solo un mensaje de texto bastará."
CALEX bostezó, levantó el burrito y murmuró:
"¿Ya es septiembre? Bueno… perfecto, tengo tiempo de sobra para subir el capítulo."
Los tres suspiraron y rieron al mismo tiempo, viendo a su amigo dormir en medio del caos que él mismo había creado. Entre papeles, comida y risas, salieron del edificio, sabiendo que habían sobrevivido a la misión más absurda de sus vidas.
XDRP tropezó con un papel que sonó como trompeta, DaoistFi casi cayó sobre una caja de sombreros viejos, y Daniel solo pudo sacudir la cabeza, sonriendo ante el ridículo de la escena.
CALEX, aún dormido, sostenía su burrito como un trofeo, mientras los tres caminaban hacia la calle, dejando atrás un edificio lleno de caos, risas y recuerdos absurdos.
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La calle estaba casi desierta mientras Daniel Rahn, DaoistFi y XDRP salían del edificio con CALEX todavía medio dormido entre papeles y burrito en mano. El viento soplaba suavemente, levantando algunas hojas secas y confeti que habían quedado del show de payasos.
"Bueno… lo encontramos", dijo Daniel, intentando sonar serio pero sin poder evitar la sonrisa.
"Sí… y está dormido, como si toda esta búsqueda no hubiera pasado", dijo DaoistFi, mirando a su amigo con incredulidad.
"¡Septiembre, carajo!" gritó XDRP, aún sosteniendo un pedazo de confeti que se le había pegado en el pelo. "Y él pensando que todavía era agosto."
CALEX bostezó, levantando el burrito y masticando lentamente mientras miraba a los tres.
"¿Ya llegaron? Perfecto... estaba pensando en subir el capítulo pronto", dijo con voz adormilada.
"¡Pronto! ¿Pero tú dijiste 16 de agosto!" exclamó XDRP, tirando los brazos al aire.
"Sí… bueno… ese brownie tenía otras ideas", murmuró CALEX, encogiéndose de hombros como si eso justificara todo.
DaoistFi se dejó caer en la acera, riendo y sacudiendo la cabeza.
"Todas las pistas, los bares, el table dance, los payasos... ¡y terminas dormido con un burrito!"
"Sí, pero fue divertido", dijo Daniel, mirando a su alrededor como si estuvieran en la escena final de una película de comedia absurda.
CALEX terminó su burrito, se puso de pie lentamente y lanzó una mirada traviesa a los tres.
"Gracias por venir. Prometo que el capítulo estará listo... algún día."
XDRP sospechó dramáticamente.
"Al menos sobrevivimos a tu caos. Eso ya es un logro."
Mientras caminaban por la calle, dejando atrás el edificio lleno de papeles, restos de comida y recuerdos ridículos, cada uno comenzó a recordar los momentos más absurdos de la misión:
—La bailarina del table dance que les dio la pista tras un beso.
—Los globos explotando en el circo mientras CALEX dejaba huellas de burrito y poesía.
—El bar donde todo comenzó, con un borracho que juraba que CALEX lo había convertido en héroe de fondo de su novela.
Daniel suspiró y sonrió.
"Quizá deberíamos escribir nosotros mismos esta historia… nadie la creería de todas formas."
DaoistFi miró al cielo.
"Lo mejor es que al final… lo encontramos. Eso sí, ahora entiendo por qué nuestros capítulos favoritos siempre llegan tarde: están llenos de caos y burritos."
XDRP levantó un puño en el aire.
"Por CALEX, el único autor que puede perderse en su propio mundo y aún así dejarnos riendo por semanas."
CALEX, todavía medio dormido, murmuró mientras caminaban juntos:
"Ahora… ¿quién quiere otro burrito?"
Los cuatro rieron mientras se alejaban por la calle, entre luces de neón, confeti pegajoso y los recuerdos absurdos de la búsqueda. Y aunque los capítulos aún tardarían en llegar, todos sabían que valía la pena la espera.
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Carta a los lectores
Hola, gente hermosa.
Sé que llevo un mes desaparecido y probablemente hayan pensado que me perdí en algún agujero negro o que finalmente me volvió loco el mundo real… bueno, un poco de ambas cosas, pero la verdad es que estuve muy ocupado. Entre trabajo, vida y algún que otro brownie experimental, no me quedó tiempo de subir nada.
Este capítulo que acaban de leer… bueno, es un capítulo de mierda, lo admito. Quería hacer algo divertido, una entrada ligera antes de volver con los capítulos serios de la novela. Así que si no les gusta, lo siento, y si mencioné sus nombres, Ranh, DaoistFi y XDRP, es porque son parte de esta locura y merecían estar ahí, aunque solo sea para burlarme de un poco de ustedes.
El lado bueno de todo esto es que ya tengo 5 capítulos completos. Solo estoy revisando, corrigiendo y borrando unas pequeñas cosas, pero esta noche, oa más tardar mañana, los subiré todos y volveremos a las andadas.
Gracias por seguir aquí, por la paciencia y por no olvidarse de mí mientras me perdía en mi propio caos. Prometo que ahora sí, sin excusas, volvemos con la historia seria… aunque seguro también habrá algún que otro burrito y desastre de por medio.
Nos vemos en los capítulos,
CALEX