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Chapter 47 - Capítulo 46 - Día de descanso 5 (Parte 8)

Capítulo 46 - Día de descanso 5 (Parte 8)

Cody regresó al centro con una reverencia digna de la última toma en una película que nadie sabía que estaba protagonizando. Se limpió la frente con exageración, devolvió el micrófono a su mano con un giro innecesariamente dramático y alzó la mirada hacia el campamento.

"Queridos testigos...", decía Cody con voz calmada, casi solemne. "Lo que acaban de ver no fue un simple bolero. No, señor. Fue una experiencia espiritual. Una conexión rítmica. Una sesión de terapia sin factura."

Algunos aplaudieron, otros murmuraban. Katie silbó. Geoff gritó "¡bravoooo!" como si todavía estuviera en modo disco.

Cody sonrió. No tanto por el ruido... sino por el silencio que vino después.

Porque lo sintió.

Los ojos de Gwen, Heather, incluso de Lindsay. No eran dagas, pero tampoco eran burbujas.

Miradas medidas. Contenidas. Como si la canción no hubiera terminado del todo para ellas.

Como si el bolero aún flotara -ahora más incómodo que elegante.

"¿Me excedí en el romanticismo?", pensaba Cody mientras se acomodaba el cuello de la chaqueta. "Naaaah."

Pero antes de que pudiera continuar con su show...

"¡Bro!", gritó Owen desde el costado, señalándolo como quien denuncia a un fugitivo emocional. "¡Eso fue lo más suave, lento y comprometido que te he visto hacer... y eso incluye servir cereal!"

"¡Mi respeto!", decía Geoff, acercándose con pasos exclamativos. "Porque una cosa es bailar para sumar puntos... pero tú bailaste como si fueras a firmar papeles de matrimonio"

Cody se rió y levantó una mano con humildad forzada.

"¿Qué puedo decir? Uno escucha a Luis Miguel y... algo dentro se activa. Como si mi esqueleto recordara una vida pasada en un piano de cola."

"¡Y tu rostro.. Bridgette estaba demasiado cerca... te juro que esperábamos ese beso!", gritó Owen, carcajeándose.

"Tenías una mirada rara", murmuraba Noah desde su lugar, sin moverse. "Como de alguien que está bailando... pero también apostando el alma."

"¿Y gané?", preguntaba Cody, alzando una ceja.

Noah solo sonrió.

"Digamos que dejaste la vara rara. En lo alto. Pero rara." Dijo Noah

Cody se giró lentamente hacia el resto del grupo. Escaneó las caras como quien toma asistencia emocional. Gwen se veía más cerrada que antes. Heather mantenía una expresión tan neutral que se sentía como una opinión no autorizada. Lindsay se mordía el labio. Courtney simplemente lo miraba de forma evaluativa, como si ponderara si eso había sido estrategia... o accidente.

"Bueno, bueno, antes de que esto se convierta en un musical de celos pasivo-agresivos...", decía Cody, retomando su tono de anfitrión, "¡sigamos con el show!"

Hizo girar el micrófono entre los dedos.

"Porque esto no ha terminado, campistas. El bolero pudo haber estremecido corazones... y caderas no entrenadas... ¡pero la competencia continúa! Y la siguiente ronda... promete descoordinación, accidentes visuales y nuevas revelaciones traumáticas disfrazadas de ritmo." Dijo Cody

"¿Ya podemos tirar cartas otra vez?", gritó Izzy desde su posición semiacrobática en una rama.

"¡Sácame en pareja con una sandía!", añadía Owen.

Cody se frotó las manos como si invocara el destino otra vez.

"Prepárense... porque la pista aún no ha visto su final. Solo... sus giros más inesperados." Dijo Cody

Y con eso, se inclinó hacia la caja de las decisiones, sabiendo que lo peor -y lo mejor- estaba por venir.

"Y ahora, después de esa sesión gratuita de poesía en movimiento...", continuaba Cody con aire de maestro de ceremonias profesional, "¡es momento de prenderle fuego a esta pista otra vez!"

Owen, desde la cabina, agitaba los brazos como si preparara una explosión de sonido.

"¡SUÉLTALO, BRO, QUE ESTOY LISTO!", gritaba Owen

"No todavía", decía Cody, sacando la mano hacia la caja de tarjetas. "Primero vamos con la cantidad... porque la matemática emocional también importa."

Revolvió las tarjetas con exageración calculada y levantó una.

"¡Dúo!", anunció Cody

Algunos asintieron, otros intercambiaron miradas. El bolero había dejado una vara emocional alta... pero el público estaba sediento de contraste.

Cody tomó aire antes de sacar los nombres.

"Y los siguientes en enfrentar al destino bailable son..."

Pausa.

"¡Leshawna... y Duncan!" dijo Cody

Hubo una mezcla explosiva de carcajadas, expresiones de shock y un prolongado "Uuuuuuuuh" colectivo digno de reality show.

"¿¡Qué!?", gritaba Duncan, ya de pie con los brazos cruzados. "¡Ni de broma!"

Leshawna ya estaba sonriendo.

"Vamos, chico malo", decía ella, avanzando como si acabara de ganar una apuesta. "Ya bailaron los ñoños, los románticos y los fiesteros. Te toca representar al gremio de los antisociales con ritmo."

"Yo no... ¡yo no bailo hip hop frente a una audiencia!", decía Duncan, apuntando al cielo como si eso validara su protesta.

"Es eso o te traigo yo misma", respondía Leshawna, girando los hombros.

DJ levantó los brazos con una sonrisa.

"Sabes que no te vas a salvar, ¿verdad?", decía. "Mejor que sea con swing que con empujones."

Duncan exhaló como si acabara de perder una apuesta con su conciencia.

"Bien. Pero que conste que lo hago por despresurizar el ambiente... no por diversión." Dijo Duncan

"Sí, claro", murmuraba Katie desde su lugar. "Y Cody no tiene intenciones emocionales jamás."

Noah se rió por lo bajo. Gwen no comentó... pero su pie ya marcaba su bota contra el suelo.

"¡Campistas!", gritaba Cody, alzando la última tarjeta como si revelara el futuro. "El género elegido por los dioses de la pista y el azar de Izzy es... ¡hip hop!"

Owen levantó ambos puños al aire.

"¡Ahora sí, prepárense para saltos, pasos cruzados y posible duelo de miradas asesinas!"

"¡Esto va a ser oro!", decía Geoff, buscando un buen ángulo.

Cody giró con gesto solemne hacia la cabina.

"Owen... cuando digas. Dale fuego a esta pista." Dijo Cody

Y el beat... estaba por caer.

Missy Elliott - Lose Control (Ft. Ciara & Fat Man Scoop)

La base seguía retumbando, como si Missy misma observara desde el cielo, exigiendo precisión y descaro.

El beat subía y bajaba, marcando el terreno como latidos de guerra.

Duncan y Leshawna ya estaban completamente inmersos en su universo. Lo que empezó como una batalla coreográfica ahora se transformaba en una especie de narrativa física: desafío, ataque, respuesta y evolución.

Duncan marcó una secuencia de pasos laterales rápidos, palmas sincronizadas al ritmo, con el cuerpo girando con soltura inusitada para alguien cuya expresión seguía siendo la misma mezcla de fastidio y control.

Cada vez que pisaba, el suelo parecía responder con más fuerza.

"¡Está serio, pero está quemando el piso!", gritaba Geoff.

"¡Ese chico frunce el ceño con ritmo!", gritaba Izzy.

Cody, aún con el micrófono en mano y la energía de un animador de festival, no perdía detalle.

"¡Y ahí va, señoras y señores!", decía Cody, caminando por el borde de la pista como si diera play-by-play de una final de boxeo. "¡Duncan, el escéptico de los ocho tiempos, el renegado del beat... está en modo fuego cruzado!"

Leshawna no se intimidó.

Bajó el centro de gravedad, inclinó el torso hacia el frente y empezó una secuencia de pasos tipo glide que dejaron a Owen en trance.

Luego, giró sobre sí misma, deteniéndose con un golpe de hombros y una caída controlada hacia atrás que terminó en un rebote.

El suelo vibró.

La audiencia también.

"¡SE ME SOLTÓ LA COLUMNA!", gritaba Owen, tomándose la nuca.

"¡¿Eso fue ilegal?!", decía DJ.

"¡Fue glorioso!", gritaba Lindsay con ojos desorbitados.

Bridgette y Katie se miraban sin saber si aplaudir o girar en la silla de pura emoción.

Noah aplaudía muy despacio, sin sarcasmo, por primera vez en toda la ronda.

Y luego vino el giro final del round.

Leshawna y Duncan se acercaron al centro.

Quedaron a solo un paso de distancia.

Se miraron.

No con burla.

Con reconocimiento.

"Ok. Vas bien", murmuraba Leshawna.

"Me estás empujando a bailar. Casi me caes bien", decía Duncan.

"Guarda tus cumplidos para cuando pierdas", respondía Leshawna

Y entonces: choque de puños.

Sin show. Sin coreografía.

Solo un gesto que decía: "Va de nuevo."

Y fueron.

Duncan cayó al suelo, giró sobre la espalda, y volvió de pie con una especie de parkour expresivo que nadie pensó que tenía en el repertorio.

Leshawna volvió con un paso de golpe rítmico, marcando con los pies y hombros, luego soltando una secuencia de onda corporal que cerró con un "pop" de cadera tan potente que varios soltaron un "¡woo!" sincero.

"¡Campistas, no sé qué está pasando!", gritaba Cody. "¡Pero lo están haciendo! ¡¡LO ESTÁN HACIENDO CON GANAS!!"

La música subía.

Y la pista estaba en ebullición.

La canción entraba en su última curva. El beat se aligeraba por un momento, pero todos sabían que faltaba el remate.

Leshawna se deslizó hacia el frente, giró en dos tiempos y se detuvo en una posición con brazos extendidos, pecho erguido, mirada arriba.

Duncan hizo lo propio desde el otro lado. Esta vez no corría ni se apresuraba. Se dejó caer hacia adelante con los brazos cerrados en cruz, giró una vez... y alzó la mirada justo cuando el beat cayó una última vez.

Ambos caminaron con paso fuerte hacia el centro de la pista.

No bailaban.

Solo caminaban.

Pero con todo el peso del momento.

Se encontraron en el eje.

Se quedaron inmóviles por tres segundos.

Ni una palabra.

Ni una seña.

Y entonces -como si el beat les dictara- ambos estiraron un brazo al frente, giraron en sentidos opuestos, levantaron una pierna a la vez y se dejaron caer al ritmo final con una palmada conjunta.

Silencio.

Luego, explosión.

Ovación.

Silbidos.

Codo con codo.

Gritos desde todos lados.

"¡ESO FUE UNA GUERRA SANTA!", gritaba Izzy, rodando por el suelo.

"¡QUÉ ESTILO!", rugía DJ.

"¡NO SÉ QUIÉN GANÓ!", decía Geoff.

"¡¡YO GANÉ!!", chillaba Owen. Nadie se lo discutió.

Cody subió a la tarima central como si ascendiera a un podio iluminado por ángeles funk.

"Campistas... ¡lo hemos visto! ¡El duelo que no sabíamos que necesitábamos! ¡Duncan, el hombre anti-baile, y Leshawna, la reina de la precisión salvaje!" dijo Cody

Leshawna levantó los brazos.

Duncan cruzó los suyos... pero no se fue.

Cody sonrió.

"Y lo mejor de todo... es que esto apenas sigue. Porque cada número suma algo más. Un roce. Una risa. Un reto. O, en este caso, una nueva leyenda." Dijo Cody

La pista se vació con lentitud, como si nadie quisiera ser el primero en dejar ese espacio que -por unos minutos- pareció flotar.

El sol se inclinaba sobre el claro del campamento, dorando las copas de los árboles y dándole a todo un tono cálido de final de tarde. Después de la batalla coreográfica entre Duncan y Leshawna, Cody había levantado los brazos y, con voz de salvador autoproclamado

"¡Intermedio, campistas! ¡Tiempo de recargar energías, airear las medias y darle un respiro a las caderas!" dijo Cody

Hubo vítores, suspiros teatrales, y más de una caída voluntaria sobre las sillas y cojines dispersos por la pista. La música quedó en pausa. El suelo dejó de vibrar. El torneo respiró.

Lindsay, Beth y Heather habían ocupado un rincón soleado del claro. Lindsay hacía girar una botella de agua con entusiasmo.

"¿¡Viste ese paso que hizo Leshawna!? ¡BOOM! Casi se me salen las trenzas del susto", decía Lindsay

"Fue... poderoso", murmuraba Beth, todavía con las cejas altas.

Heather, con los brazos cruzados, no decía nada al principio. Pero al ver la mirada de las otras, suspiró.

"Solo digo que si el próximo ritmo es ballet, salgo a ganar", decía Heather. Nadie sabía si era broma. Tal vez ni ella.

En otro lado, Katie y Noah estaban sentados muy juntos, intercambiando risas discretas mientras compartían un snack.

"¿Crees que Cody pensó en todo ese bolero o se le ocurrió sobre la marcha?", preguntaba Katie.

"Si lo planeó, debería vender el curso", respondía Noah. "Pero si no... ya estoy empezando a temerle."

Katie rió y se recargó brevemente en su hombro.

"Estuvo lindo. Digo... el bolero. El nuestro fue lindo también. Caótico, pero lindo." Dijo Katie

"Es nuestro estilo. Caos elegante." Dijo Noah

Cerca de la mesa de sonido, Owen comía de un tupper con hambre olímpica mientras DJ y Geoff discutían sobre la batalla anterior.

"¡Te juro que cuando Duncan giró sobre la espalda pensé que era una cámara oculta!", decía Geoff.

"Yo solo me alegro de que no se dislocó nada", respondía DJ.

"¡Eso fue baile, bro!", decía Owen con la boca llena. "¡Fue como ver un cocodrilo y un jaguar hacer las paces por hip hop!"

Mientras tanto, un poco más apartados, Harold, Trent y Gwen compartían sombra bajo un toldo improvisado.

"¿Sabían que hay una variante de hip hop que mezcla paso militar y clave samurai?", decía Harold.

"Suena doloroso", murmuraba Trent, bebiendo agua.

Gwen observaba al centro del campamento, donde Cody caminaba, ahora con la chaqueta desabrochada y el micrófono colgando de su muñeca.

"¿Crees que Cody se arrepiente de haber entrado al torneo?", preguntaba Trent.

Gwen negó con la cabeza, sin dejar de mirar.

"No. Pero creo que no esperaba bailar así... ni que se sintiera tan real." Dijo Gwen

Harold asintió con gravedad.

"Así empieza la danza interna. Es contagiosa." Dijo Harold

Y en efecto, Cody cruzaba el claro en ese momento, caminando no hacia la caja, ni hacia la cabina... sino hacia Courtney, que escribía en su libreta de espiral con el ceño fruncido como si estuviera analizando estadísticas de guerra emocional.

Se detuvo frente a ella con una sonrisa algo tímida.

"¿Tu dictamen, consejera crítica?", decía Cody. "¿Sobreviví al bolero sin dañar relaciones diplomáticas?"

Courtney levantó la mirada, aún seria.

Pero luego alzó una ceja y cerró el cuaderno.

"No esperaba que bailaras así. Lo admito." Dijo Courtney

"¿'Así' como...? ¿Coordinado? ¿Soñador? ¿Desconcertantemente expresivo?" dijo Cody en broma

"Como alguien que no estaba actuando", dijo Courtney, y luego sonrió apenas. "Pero funcionó."

"¿Eso fue un cumplido?" pregunto Cody

"Fue una observación benigna. Atesóralo. No repito." Dijo Courtney

"Lo guardaré en mi bolsillo emocional." Dijo Cody

Courtney volvió a abrir su cuaderno.

"No te acostumbres. Aunque si te toca bailar cumbia con Heather, ahí sí te deseo suerte." Dijo Courtney

Cody rió, giró sobre un pie y se inclinó como actor despidiéndose.

"Campamento de críticos filosos... exactamente como debe ser." Dijo Cody

Courtney aún tenía el cuaderno abierto cuando Cody se dejó caer -con teatralidad medida- a su lado. No se sentó como quien busca paz, sino como quien está jugando a ser informal... pero tiene un as bajo la manga.

"Así que... ¿qué tanto apuntaste en esa libreta? ¿Pasos prohibidos? ¿Errores de postura? ¿O simplemente dibujaste mi perfil izquierdo desde tres ángulos distintos?" dijo Cody

Courtney alzó la mirada, sin borrar del todo la sonrisa que ya no lograba reprimir.

"Estaba haciendo un balance objetivo del torneo hasta ahora. Tus movimientos no califican como amenaza técnica." Dijo Courtney

"¡Uf! Menos mal. Porque yo juraba haber provocado un microinfarto colectivo en el bolero." Dijo Cody

"Solo a los que creen que mover lento equivale a bailar bien." Dijo Courtney

"Courtney..." dijo Cody

"Sí." Dijo Courtney

"Estás sonrojada." Dijo Cody

Ella parpadeó.

Su mano pasó disimuladamente por la mejilla.

Casi imperceptible.

Pero no lo suficiente.

"No lo estoy." Dijo Courtney

"Mentira nivel torneo. Yo digo que fue cuando mencioné las miradas celosas." Dijo Cody

Cody se giró hacia el centro del claro con tono inocente.

"Porque las hubo, ¿eh? No voy a decir nombres..."

Courtney bufó.

"Cody..." dijo Courtney

"...ni señalar con la nariz..." dijo Cody

"Cody." Dijo Courtney

"...pero alguien apretó el cojín cuando di el primer giro. Alguien más bajó la vista cuando tomé la cintura de Bridgette. Y alguien más empezó a escribir con tanta fuerza que me preocupé por el papel." dijo Cody

Courtney bajó el cuaderno al regazo, cerrándolo.

"No todos se lo toman tan... apasionadamente como tú." dijo Courtney

"Lo cual es una lástima. Porque bailar así... es lo más sincero que he hecho en toda la semana." dijo Cody

Ella lo miró.

Y por un segundo, no hubo sarcasmo.

Solo espacio.

Y memoria.

Entonces Cody bajó un poco la voz.

"Además... hay algo que tú y yo aún no hemos hablado." dijo Cody

Courtney parpadeó.

El cuaderno dejó de existir.

"¿A qué te refieres?", dijo Courtney, aunque ya sabía exactamente a qué se refería.

"Bueno... digamos que hay un momento ligeramente húmedo que todavía flota entre nosotros desde el último reto acuático. Y no hablo de la ropa mojada." dijo Cody

El corazón de Courtney dio una sacudida leve.

Lo disimuló como pudo.

Pero sus mejillas...

ya la traicionaban otra vez.

"Este no es el momento", murmuró Courtney, mirando hacia otro lado.

Y eso fue todo lo que necesitó Cody para reír.

No a carcajadas.

Sino esa risa baja, dulce, entre dientes.

Esa risa que conocía bien... quien la había oído antes.

"Está bien. No es el momento. Pero que sepas... que el tema está archivado. No olvidado." dijo Cody

Courtney negó con la cabeza... pero también sonrió.

Y desde el otro lado del campamento...

Gwen lo veía todo.

No el diálogo exacto.

No las palabras.

Pero sí los gestos.

Vio a Cody inclinarse hacia ella.

Vio a Courtney taparse la cara fugazmente con el cuaderno.

Vio la sonrisa entre ellos.

Y lo sintió.

Ese cosquilleo incómodo.

Ese empuje en el pecho.

Como si algo que era suyo por costumbre... se moviera de lugar.

Heather lo notó. Estaba a medio metro.

"Interesante", murmuró Heather, sin levantar la vista de su botellita de agua.

Gwen no respondió.

Pero no dejó de mirar.

"Solo digo... uno no ríe así con cualquiera." dijo Heather

Gwen cruzó los brazos.

"No son pareja." dijo Gwen

"Claro que no", decía Heather, como quien lanza cebo. "Solo comparten miradas. Bailes. Risas. Silencios. Y besos improvisados."

Gwen seguía callada.

Pero por dentro...

"No tiene que ser mío", pensaba Gwen. "Nunca dijimos nada. Nunca hablamos de... de lo que fue. Solo pasó. Pasó más de una vez. Y él seguía ahí. Y yo también. Porque significaba algo. ¿O no?"

Cody ahora gesticulaba algo a Courtney, quien reía, aún colorada.

"Pero si fue solo un juego, ¿por qué dolería que se lo juegue con alguien más?" pensaba Gwen

Gwen bajó la mirada.

Los labios apretados.

La garganta caliente.

Gwen no podía explicarlo. O tal vez no quería.

La escena frente a ella era simple: Cody y Courtney intercambiando bromas con esa naturalidad fluida, ese roce entre la picardía y la confianza que no pide permiso. Cody sonreía como quien se siente a salvo, y Courtney -la impasible, la temida- tenía las mejillas encendidas. Eso bastaba.

Y sin embargo... no se suponía que eso le afectara.

No se suponía que sintiera este calor en la garganta, esta tensión en los dedos cruzados, este deseo incómodo de mirar hacia otro lado... mientras no apartaba los ojos.

Porque no eran pareja.

Nunca lo fueron.

Solo se entendían con la mirada.

Solo habían compartido algunos silencios prolongados.

Y un par de besos escondidos entre risas, después de juegos que "no significaban nada".

Pero algo... sí significaban.

Eso creía, al menos.

Gwen recordó aquel momento en el agua, aquel momento dibujando y aquel momento en el bosque cuando fue tras ella

"Estás pensando demasiado", le había dicho él entonces.

"Siempre pienso demasiado", le respondió ella.

"No está mal. A mí me cuesta pensar a tiempo. Pero contigo me siento... más rápido."

Rieron.

Y después se callaron.

Y después...

El beso no fue planeado.

Y no fue por impulso.

Fue por lo que había en el aire y se negaron a seguir ignorando.

Ahora, desde su rincón en el campamento, Gwen se preguntaba cuántos otros habían sentido eso mismo con Cody.

¿Courtney?

¿Bridgette?

¿Alguien más?

"No tiene sentido enojarse", pensaba. "No hablamos nunca de reglas. No hubo acuerdos. No hubo promesas."

Pero eso no evitaba que le doliera un poco que él pudiera reír así con otra.

Como si ya no recordara cómo se le iluminaban los ojos cuando era con ella.

Heather seguía cerca. No decía nada, pero no tenía que hacerlo. La media sonrisa estaba ahí. La espera también.

Izzy pasaba rodando cerca con una rueda de bicicleta que claramente no le pertenecía a nadie.

"¡La pausa emocional se siente densa, amigos del amor mal formulado!", gritaba Izzy

"Silencio", murmuraba Gwen, para sí.

Katie notó algo. Desde su lugar, entre un comentario con Noah, giró brevemente la mirada. Frunció el ceño. No dijo nada. Solo bajó la vista. Como si entendiera.

Courtney ahora soltaba otra carcajada ahogada, tapándose el rostro con el cuaderno.

Cody fingía anotar algo en él mientras imitaba su voz.

Gwen se levantó.

No rápido.

Solo lo justo para escapar de esa escena.

"Voy por agua", dijo Gwen, aunque no se dirigiera a nadie.

Heather le siguió con los ojos.

"¿Mas sed emocional?", murmuró Heather

Gwen no contestó.

Solo caminó.

Porque quedarse viendo era peor.

Porque marcharse... era lo único que podía controlar en ese momento.

Y Cody, desde su lado del claro, aún no lo sabía.

Aún no lo notaba.

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