*IESEL*
Me duele el pecho al no ver a Therius a mi lado y de Max en estos momentos. Pensar en el horrible dolor que sentí en mi cuando el medico dijo que el había muerto.
Escuchar a su madre gritando de agonía por perder a su hijo, ¿Mis padres llorarian así por mi?, pensé entre llantos por la noticia.
La esperanza que surgió en todos cuando el cuerpo de Therius empezó a convulsiónar, la esperanza de tenerlo aún para verme cumplir mi promesa de crecer y hacer ver mi valor.
Pero todo se fue al carajo cuando desapareció, no sabía si el mismo habia salido de ese lugar o fue su magia extraña que se movió y se llevó a su portador a algún lugar extraño.
Irlo a buscar y entrar en desesperación al verlo mal herido dentro de la cabeza del enorme cosa extraña como su núcleo, ver a Layra llorar de miedo después de pensar que podía haberlo matado con su gran ataque.
Traerlo de regreso vivo y a salvó. Un mes después tuvimos que esperar buenas noticias sobre su recuperación para luego ser sorprendidos de que el estába en coma y nunca hubo algún cambio.
Me coloque un liston en el cuello y puse su arete como decoracion, Max hizo lo mismo pero colocándolo en su pecho como un pin.
Dar mi discurso sin él fue doloroso y seguir hasta terminar la fiesta cuando regresamos a la capital también nos dolió a todos.
Sus chistes sin gracia y sus palabras de motivación que extrañamente salía de su boca para nosotros.
Estando en mi habitación me quite toda la pesada ropa, la guardaba con cuidado y luego me metía a dar un baño.
Estuve mirando el techo con su arete en mi mano, pensando e imaginado que mañana o en la siguiente semana el despertaría con un chiste sin gracia como lo hacía siempre que quedaba inconsciente mientras todos estábamos a su lado.
Cerré los ojos y me sumergi en la bañera aguantando la respiración durante un rato hasta que se acabó el oxigeno y salí a respirar aire nuevamente.
Salí de la bañera y me fui a cambiar.
Me acosté en mi cama sin sueño algúno y solo mirando el techo. Estuve dando vueltas en la cama de un lado a otro tratando de dormir pero me fue imposible conciliarlo.
Toque la cicatriz en mi abdomen recordando el dolor insoportable que sentí ese día, el dolor en mi cuerpo y el cansancio extremo por vaciar mi núcleo.
Incluso salió una risita de diversión cuando recorde las caras de mis padres al ver la seña que le hice cuando gane. Estaban furiosos y sorprendidos a la vez por el final inesperado.
Me levanté de la cama y me serví un vaso de agua imaginando la sensación del licor bajando por mi garganta, calentando mi estómago, sintiendo el alivio y calma en mi cuerpo.
En ese momento supe por qué la gente prefiere beber cuando tienen problemas en su vida.
Regrese a mi cama y me acosté sintiendo sueño y por fin lograr dormir.
**
Estaba soñando en cuando terminó el banquete en la capital por mi victoria y en como el alcohol de la botella entera que bebi me hizo efecto e hizo que cayera y Therius me sostuviera.
Me cargo y me acostó en la cama, pude sentir como me quitaba el calzado y la joyería, las ropas pesadas dejándome solo en una bata ligera.
Gracias a que mi cara estaba caliente y roja por el alcohol Therius no se dió cuenta que estaba despierta y en como me sonrojaba.
Therius se despidio de mi y se alejo cuando escuche que cayó al suelo con fuerza, me levanté sobre mis brazos y lo mire tratando levantarse.
Me moví y lo agarre de la parte tracera de su saco, ¿Porque lo hice? no tengo idea. Él me miró y estaba rojo por el licor que también bebió.
Lo mire y le hable "no te vayas, quédate" dije triste casi llorando, "me siento sola cuando estoy a punto de irme a dormir y eso me asusta" dije sintiéndome completamente sola
"Iesel, sueltame" me rogo y yo seguía agarrándolo y presionando mi pecho en el suyo, al no soltarlo me hizo cosquillas haciendo que por fin lo suelte y yo soltara carcajadas.
"Lo-lo siento ya, porfavor deja de hacer eso" dije riendo, y sin darme cuenta el ya estaba arriba de mi presionandome contra la cama en una posición incómoda, pude sentir mi cara más caliente, me miró debajo de la cara y rápidamente se levanto y se alejo.
Por levantarse tan rápido se mareo y cayo al suelo, "Lo siento, ya me voy" se levanto con más calma está ves.
Yo aún lo miraba sonrojada de la vergüenza, luego extendi mi mano hacia el, "solo quédate no sucederá nada obsceno lo juro" le prometi.
"Además ¿sabes que dentro de un mes y medio cumplo los 14? Y seré mayor que tu por unos meses" le presumi.
Suspiro intentando calmarse y después de un rato se calmó, tomo mi mano aun extendida y se sento aun lado de mi en la cama, "ya veo, ¿Que quieres que hagamos para celebrarlo?" Me pregunto.
"Por ahora solo me *hip* basta con tu compañía" dije soltando un hipo mientras hablaba, yo aún seguía ebria asi que no me tomo importancia a lo que le decía.
Hablamos durante un rato, permitiendo que el ambiente se relajara y se llenara de una tranquilidad reconfortante. Sin embargo, un sentimiento extraño comenzó a recorrer mi cuerpo, como un impulso que no podía contener. Sin pensarlo demasiado, agarré sus hombros y lo presioné suavemente contra la cama.
Therius me miró perplejo, sus ojos reflejaban sorpresa y confusión. "I-Iesel, ¿qué estás haciendo?" me preguntó con un dejo de miedo en su voz.
Sus mejillas se tornaron de un leve rubor, el efecto del alcohol aún palpable en su sistema.
Cerré los ojos y me acerqué a él con cierto temor, sintiendo cómo él también cerraba los suyos y se acercaba hacia mí. Nuestros labios se encontraron en un beso que provocó un extraño y electrizante sentimiento en mi estómago. La emoción se intensificaba mientras nos besábamos, como si una corriente eléctrica recorriera mi espalda y mis brazos.
Me coloqué sobre él y, con manos temblorosas, le quité el saco que llevaba puesto. Sus manos me agarraron suavemente de la cintura mientras continuábamos nuestros besos, cada vez más intensos. Luego, quité su chaleco, sintiéndome cada vez más avergonzada a medida que nuestros labios se encontraban en una danza de emociones que nunca antes había experimentado.
Mis manos temblaban ligeramente mientras desbotonaba su camisa y exploraba su piel cicatrizada bajo la tenue luz de la habitación. Sentía cómo su corazón latía rápidamente, sincronizándose con el mío en un ritmo frenético. La proximidad física y la intensidad emocional me abrumaban, pero a la vez me sentía atraída hacia él de una manera que no podía ignorar.
Therius me miraba con una mezcla de deseo y sorpresa, sus ojos buscaban los míos en busca de alguna señal de arrepentimiento o freno, pero encontraron solo una determinación temblorosa y una curiosidad incontrolable. Nuestros cuerpos se acercaban más, como si estuvieran guiados por una fuerza magnética irresistible.
A medida que continuábamos, el beso se volvía más profundo y apasionado. Mis manos, ahora más seguras, se deslizaron por su espalda, sintiendo la tensión y el calor de su piel. Podía sentir cómo su respiración se aceleraba, mezclándose con la mía en el aire cargado de emociones y deseos reprimidos.
La vergüenza por lo que estaba haciendo comenzaba a desvanecerse ante la intensidad del momento. Era como si hubiéramos cruzado un umbral invisible y nos adentrábamos en un territorio desconocido pero emocionante.
Presione mi cuerpo sobre el suyo junto con mi pecho, cuando estaba por quitarle otro botón de su camisa cuando agarro mis manos y me alejo de el.
Ambos inhalabamos y exalabamos con cansancio mientras nos mirábamos, "Iesel" me habló, "¿Que?" Le pregunté intentando acercarme más a el y el seguía alejándome.
"N-no deberíamos hacer esto, no estamos preparados y es muy temprano hacer algo así" me dijo con dificultad, "eso es cierto, somos niños aún y no sabemos nada de eso" le dije mientras intentaba acercarme ya que mi cuerpo me grita que queria aún más.
Empeze a terminar desbotonar su camisa y el no me lo impidió, apretó su mandíbula y me dio la vuelta y ahora yo estaba debajo de el, me miro avergonzado y luchaba por no seguir pero yo le extendi mis brazos y los puse alrededor de su cuello.
"Sigue" le dije tímidamente, esto me hacía ver como una desvegonzada pervertida y nada como una niña. Lo jale hacia mi y volvió a besarme.
Bajo su cabeza y me besó la mejilla luego me besó la comisura del labio llegando a mi cuello, mi cuerpo se sentía caliente de una manera exagerada y solté un gemido.
Tape mi boca de la vergüenza y el se alejo de mi y me miro soltando una risa, "no te burles es la primera vez que me pasa esto", le reproche.
Me tocó la mejilla y luego su mano bajo a mi nuca y paso sus dedos con delicadeza por mi cuello, "¿Ther?" Le pregunté sintiéndome aún más extraña.
"Detengámonos aquí, esto no está bien", dijo Therius, respirando con cansancio.
"¿Es por Viola?", pregunté, sintiéndome molesta. Él se sentó y me miró. "No es por ella. Es mi amiga de la infancia, pero no siento por ella lo que siento ahora", explicó, con un tono de tristeza en su voz.
"Somos solo niños", continuó Therius, "tomarnos de las manos debería avergonzarnos, pero hemos saltado muchos pasos hasta llegar aquí directamente."
Lo miré en silencio, sin saber qué decir. Therius soltó un suspiro, cerró los ojos por un momento y luego se acercó de nuevo hacia mí. Sentí una mezcla de vergüenza y confusión por sus acciones.
Acercó su rostro al mío y me miro directo a los ojos, "pero puedo ver que a ti eso no te importa" me dijo, sentí su aliento cerca de mi oído y mi cuerpo volvió a sentirse extraño.
Me besó de nuevo, acostándome en la cama otra vez y sentí cómo su mano derecha, que descansaba sobre mi cuello suavemente, comenzaba a deslizarse lentamente hacia abajo, rozando apenas mi pecho sobre la fina tela de mi bata.
Sus dedos continuaron descendiendo por mi abdomen hasta que encontraron la cicatriz, pero pareció no importarle y siguió explorando con suavidad hasta llegar a mi rodilla. Sentí cómo su tacto recorría lentamente mis muslos, apretándolos con delicadeza.
Mi corazón latía desbocado mientras la vergüenza se apoderaba de mí. Con cuidado, detuve la mano de Therius justo antes de que pudiera deslizarla debajo de la falda de mi bata. "T-ther..." murmuré, buscando las palabras adecuadas, sintiendo cómo mi respiración temblaba.
Él se detuvo al instante, sus ojos buscando los míos con una mezcla de sorpresa y preocupación. "¿Estás bien?" preguntó en voz baja, su tono cargado de entendimiento y respeto.
Asentí lentamente, incapaz de sostener su mirada. "Sí, solo... solo creo que es mejor parar aquí," respondí, las palabras apenas saliendo de mi boca en un susurro nervioso.
Therius asintió. Sentí un alivio instantáneo, pero también una oleada de emociones confusas. El ambiente tenso entre nosotros se disipó lentamente, reemplazado por un silencio cargado de lo que no se dijo.
"Lo siento," murmuró Therius después de un momento, rompiendo el silencio. Su voz era suave y llena de arrepentimiento, como si lamentara haberme hecho sentir incómoda.
"No tienes que disculparte, yo inicie esto" respondí rápidamente, tratando de aligerar la situación. "Solo... solo necesito un momento."
A la vez me miro frustrado y alejo su mano de mi muslo, "parece que lo entendiste" me dijo riéndose.
"¿Que hubiera pasado si no lo entendía?" Le pregunté sabiendo la respuesta, el me sonrió y se acosto a un lado de mi.
Giro su cabeza y me miro, "esto es por el alcohol y los síntomas de la pubertad" dijo mientras pasaba su mano por mi mejilla.
"¿Nos gustamos o algo parecido?", pregunté nerviosa, desviando la mirada. Nunca antes lo había visto de esa manera, lo juro, pero algo en el aire y en mi mente me empujaba a hacerlo, mientras una extraña sensación de familiaridad me inundaba, como si alguna vez lo hubiera hecho.
"Puede que sí, puede que no. Somos solo niños, podemos tomar eso como excusa", respondió él con una sonrisa tranquila. Extendió el brazo y apoyé mi cabeza en su hombro, acercándome a él. Sentí cómo mi corazón comenzaba a latir con fuerza. Con suavidad, pasé mi mano por su pecho, notando algunas cicatrices hasta llegar a la más grande, y pude sentir su corazón latiendo al ritmo del mío.
Hablamos de cosas sin sentido hasta que se nos pasó el alcohol en nuestro sistema y quedamos dormidos.
Cuando me desperté mire que seguía siendo abrazada por Therius y me puse feliz por tenerlo a mi lado. No tengo idea de que hora sea pero seguí acurrucada a su lado mientras lo seguía abrazando con deseo y cariño.
Mientras me movía sentí calambres en mis muslos y piernas, espasmos en mi estomago excesivamente y un dolor insoportable en mi espalda.
Me levanté rápidamente y me asusté, por favor dime qué no hicimos eso y no me acuerdo, rogué esperando a que eso no haya sucedido.
Sentí caliente mi entrepierna, mire debajo de la sábana y mire sangre, me aterre y solté un enorme grito asustando a un Therius dormido hasta que cayó al suelo.
La puerta fue golpeada con fuerza y Max me hablaba, me asuste, nos sabía que hacer, mi ropa estaba tirada en el suelo, ¿Y si ellos lo malinterpretan?, bueno no es como que no haya pasado nada pero esto podía empeorar más. Pensé nerviosa.
El cerrojo de la puerta se escuchó y se abrió, la señora Emwind entro y nos miro perpleja y no sabía que decir, Sonia y viola entraron después y Viola salió corriendo.
La señora Emwind miró la cama y me di cuenta que no tape la mancha de sangre cuando ella grito.
Cerré los ojos y tape mis oídos ya que la cabeza me dolía por la resaca.
***
Abrí los ojos e inhale y exhale asustada me desperté en mi cama y estaba empapada de sudor.
Me tape la cara con mis manos de la vergüenza al recordar todo lo que sucedió en esa noche, ¿Cómo me habrá visto Therius después de eso?. Me paseó por ahí como una niña tímida enfrente de todos pero cuando estuve con el esa noche mostré otra cara que no sabía que existía.
Me levanté de la cama y corri al baño, abrí el grifo de la bañera y deje que se llenar, me mire al espejo y mire mi cara completamente roja.
"Maldición, ¿Que me sucedió ese día?" Me dije con frustración y enojo, "soy una m**rda de persona" me dije apretando mis puños y enterrandome las uñas.
Me calme despues de un rato y el mana cubrió mis heridas en las palmas de mis manos y empezaron a cerrarse como lo había cualquier herida que mi propio mana sanaba.
Me di un baño con agua fría, salí del baño y me fui a cambiar. Me coloque mis aretes y el listón con el areye de Therius en mi cuello, en mi dedo medio puse el anillo que me dió Max , me puse el uniforme escolar ligero y salí de mi habitación después de un rato. Salí a caminar por los pasillos de la academia mientras los demás estudiantes me miraban, saludaban y me felicitaban por mi victoria.
Me detenía a agradecerles a todos y luego seguia con mi camino, gracias a que ocurrió el evento las clases se suspendieron una semana y dieron autorización a todos los estudiantes de salir de la academia y pasear por la capital, hoy era mi cumpleaños y ya cumplí 14 años, y la verdad no tenía con quien pasarlo asi que busque a Max.
En los pasillos me lo encontré, "¡Max!" Llegué y lo asusté cuando note que el me había visto, "¡Iesel!, no hagas eso, casi me da un infarto" me regaño apretándome la mejilla, note que el tenía aún el arete de Therius como un pin en su pecho.
Esto combinaba muy bien con los aretes a juego que llevamos Max, yo y pues los aretes que teníamos de Therius.
"¿Vamos al gremio?" Me pregunto Max, "vamos, no hay mucho por hacer aquí" le coneste y acepte su idea. "Oye por cierto, feliz cumpleaños, Therius me dijo la fecha y lo recordé, solo que te debo el regalo ya que no supe que darte después de todo tienes cualquier cosa que pueda darte de regaló" dijo Max mientras me abrazaba y felicitaba.
Me burle de el "no te preocupes por eso, gracias de todas formas, con tenerte a mi lado y saber que lo sabes me alegra, aunque me gustaris festejarlo los tres juntos" le dije un poco triste.
Corriamos y luego nos detuvimos cuando llegamos a la puerta principal y un carruaje con interceptó. La puerta se abrió y del carruaje salió Trevor.
Nos miro y señaló dentro del carruaje, "entren, vamos a la cede" nos ordenó, sin poder rechazarlo le hicimos caso y subimos al carruaje y empezamos a movernos.
Max miro a Trevor muy callado y decidió hablarle, "¿Ocurrió algún cambio?" Le pregunto Max, Trevor lo miro y suspiro, "su cuerpo está dando espasmos, algo que nunca ha sucedió desde que quedó en coma" nos explico, max y yo nos miramos esperanzados y no hicimos mas preguntas.