CAPITULO 108: LA VIDA APARECE PARTE 2
Desde que Xu Wudao hizo explotar las marcas en la puerta, y abrió un pequeño pasadizo a quien sabe dónde, solo habían pasado dos minutos, pero los ancianos ya habían aparecido ferozmente.
Todos empezaron a poner a sus nietos bajo la protección de los guardias.
Y destellaron un aura de matar que podía poner a cualquiera a temblar.
Sin embargo, Adrián no lo hizo. Cuando ese pequeño pasadizo se abrió, de pronto el aura de todo ese mundo empezó a salir, era un aura superior, la cual debería hacerle daño, era el aura de un mundo maldito y muerto, sin embargo, no lo hizo.
Pero pronto un sentimiento de vida inexplicable empezó a extenderse por todo su ser.
Era como si ese mundo deseara la vida. Era un sentimiento tan fuerte que Adrián sentía por la vida, que todos los seres del mundo empezaron a aullar y a gritar. Era como si ellos también hubieran sentido el aura de Adrián.
Muchos se postraron, otros desearon salir volando, y algunos incluso lanzaron ataque hacia la barrera protectora.
Sin embargo, mientras Adrián miro hacia atrás, también miro hacia adelante.
Tres ancianos inmediatamente miraron hacia Adrián.
Eran los ancianos Dao, Ise, y Sao.
Todos miraban a Adrián con enojo, y fruncían los ceños. No pudieron detectar las acciones de estos viejos. Pero al sentir el aura de Adrián, el solo estaba en la etapa de inicial del establecimiento de la fundación.
Sin embargo, cuando observaron la barrera protectora, la cual lanzaba rayos sin parar, sintieron que se tomarían un tiempo en romperla.
Tampoco entendían porque desearían entrar al mundo, todos ellos ya lo habían hecho, y se habían robado todo lo que pudieron, solo había algunos tesoros que estaban en posesión de seres malditos demasiado fuertes.
Pero no creían que esta gente fuera demasiado fuerte como para lograrlo, después de todo, habían esperado hasta que la puerta se abriera.
Xu Wudao no conto con muchas cosas, cuando la barrera exploto cientos o miles de seres malditos deberían haber salido y atacar furtivamente a todos, esto alarmaría a todos los ancianos los cuales tardarían minutos en detenerlos.
Era tiempo valioso, sin embargo, cuando Adrián se paró en la entrada, todos los seres malditos se detuvieron, mientras Adrián estuviera en ese lugar, no se moverían.
"¡Quién eres!" – El Anciano Dao hablo furiosamente, mientras una palabra se materializo. Esta palabra contenía el nombre de "GUERRA" cuando apareció toda la tumba retumbo con una fuerza sorprendente, incluso la barrera temblaba por el poder monstruoso que mostraba.
Sin embargo, el anciano Dao no ataco, no porque no pudiera, si no, porque quería conocer los motivos. Por alguna razón no podía ver a través de la máscara de Adrián.
"Hum, puedes confesar ahora y podemos tener clemencia por haber interrumpido el evento de las 99 familias" – el anciano Ke Ise también hablo, y una espada gigantesca apareció, una gran intención de espada se mostró y parecía que con solo tocar la barrera esta se partiría en un segundo, esta espada destellaba con un aura celestial que parecía poder cortar incluso el mundo entero.
"¡Clemencia no es algo que mi familia pueda darte!" – El tercero que hablo fue el anciano Sao, del cual un poderoso Demonio resplandecía con un aura roja, que parecía venir incluso del mismo abismo, este demonio parecía contener una fuerza inmensa con solo poner un pie en el piso este empezó a destrozarse.
Estos tres ancianos máximos de las 99 familias, estaban en este lugar, frente Adrián.
A la vez que un vórtice masivo apareció sobre la cabeza de cada uno de ellos. Estos vórtices parecían contener un poco de vida, y provocaba que incluso la tumba de un casi Rey empezara a ser destrozada.
Adrián no dijo ninguna palabra. Mientras los tres hablaron otros tres minutos pasaron.
Faltaba menos de diez minutos para completar su trato. Sea cual sea el resultado, estaba comunicándose con Kiara, para que activara su teletransportación lo más lejos que pudiera.
Kiara asintió, incluso aunque le costara la vida, daría todo de si para salvar a su Maestro.
Adrián conoció el peligro que se enfrentaba, por lo cual también llamo a sus dos seres de niebla. Tenía que estar preparado si todo se complicaba.
Pero también estaba mirando el mundo muerto. El cual por alguna razón lo estaba llamando. Como si quisiera que lo regresara a mirar.
Como si Anhelara su mirada.
Adrián entendía este sentimiento, después de todo, él lo había visto de los ojos de otros seres malditos. Solo que no lo entendió en ese momento.
"¡Ya que no quieres responder, te sacare las palabras del alma!" – El Anciano Dao se impaciento y su palabra Dorada lanzo relámpagos dorados, mientras caían como un huracán hacia la barrera protectora de la máscara de Adrián.
Estos relámpagos dorados contenían una fuerza destructiva que no solo destruía la barrera, también el suelo que los rodeaba.
Los otros ancianos solo observaron esta acción, mientras se preparaban para cualquier cosa que Adrián podía invocar.
La barrera de la máscara del Monje, fluctuó con destellos los cuales resistían con todo lo que podían, sin embargo, esta barrera no podía detener un ataque tan poderoso.
Poco a poco se llenó de grietas como si se tratara de un cristal.
Adrián conocía que no duraría bastante.
Ya habían pasado en total 8 minutos. Pero ya se estaba quedando sin su valiosa barrera. Ya era una fortuna poder aguantar tanto y frente un ataque del anciano Dao.
La máscara del monje empezó a sufrir daños irreversibles. Después de todo la barrera había sido convocado de esta mascara, si la barrera se destruía, la apariencia de Adrián seria revelada.
Adrián suspiro, sabía que no llegaría aguantar tanto. Le prometió 15 minutos a Xu Wudao, pero como se veía el asunto, pueda que en el próximo minuto él tendría que escapar.
Sin embargo, Adrián no le dio importancia a la barrera, de todas formas, terminaría colapsando.
Se dio la vuelta y observo el mundo.
Un mundo completamente muerto. Un mundo maldecido por la muerte.
Pensó que no tenía nada que perder.
Por lo cual.
Señalo el mundo.
Este acto fue detectado por todos los ancianos quienes fruncieron el ceño, todos pensaron que Adrián se había vuelto loco cuando hizo esa acción.
Sin embargo, al siguiente momento una escena apareció ante ellos.
"Esos seres malditos…¡se están arrodillando!" – Todos los ancianos miraron esto con horror.
Incluso el anciano Dao, Ke Ise y El anciano Sao pusieron una cara seria, cuando todos los seres malditos empezaron a pedir clemencia, todo provocado cuando Adrián los señalo.
"¿Qué está tratando de hacer? ¡¿Quién es?!" – Nunca habían visto una escena como esa en su vida. Los seres malditos, eran seres maldecidos por la energía inmunda del mundo, cuando el Demonio apareció, a la vez que estaban marcados por la muerte misma.
Nadie podía controlarlos, aunque había formas de reprimirlos. Pero nunca podían morir, ya que en realidad no existían, y a la vez vivían como una maldición.
Eran seres realmente lamentables.
Nadie había visto que todo un mundo lleno de seres malditos se arrodillase.
En ese momento incluso el anciano Ke Ise, levanto su espada y la lanzo con toda su fuerza hacia la barrera la cual se llenó de aún más grietas, solo necesitaban unos segundos más para destruirla.
Cuando Adrián apunto hacia el mundo, el anciano Ke Ise sintió de pronto… ¡MIEDO!
"¡No importa que es lo que esté tratando de hacer! ¡Tenemos que matarlo enseguida!" – Todos los ancianos sintieron lo mismo, en ese momento más de 90 ancianos liberaron toda su fuerza, provocando que toda la tumba, y toda esta región de pronto empezara a temblar.
Mas de 90 ancianos, con la fuerza máxima del vacío mismo, se levantaron, con toda esta fuerza una región tendría suerte de sobrevivir.
Ya no se trataba de un simple juego, todos sintieron lo mismo, era un terror que se esparció por sus venas. Un terror a lo desconocido.
Todos lanzaron ataques diferentes, incluso un gigante de más de mil metros apareció y lanzo un puñetazo hacia abajo cayendo como si fuera un meteorito.
Adrián sabía que había llegado el momento. Quizás era un momento oportuno, y si no lo hacía hoy, nunca más podría intentarlo. Quería saber que era, que era la….
"¡VIDA!" – La máscara del Diablo celestial se activó con esta palabra, todo el tiempo del mundo se detuvo en un instante, todas las técnicas de los ancianos, tan poderosos y veloces se volvieran tan lentos como el golpe de un niño.
De Adrián un aura morada monstruosa salió de todo su cuerpo, esta aura se empezó a expandir como un tornado y fue directo hacia su sombra, pronto su sombra sintió un deseo incontrolable de expandirse.
Adrián lo había visto en sus sueños, pero nunca pensó que esto sucedería hoy también.
La misma escena de su sueño se mostró en este mundo.
Su sombra se expandió a máxima velocidad ante este mundo de muerte, todos los seres empezaron a lanzar gritos de felicidad a la vez que todos postraban su cabeza hacia el suelo.
La vida llego, y engullo todo el mundo, la sombra se expandió infinitamente, era como si toda el alma de Adrián se hubiera expandido.
Sin embargo. Adrián regreso a ver su brazo con el cual había apuntado el mundo. Pronto se llenó de grietas y exploto en una masa de sangre.
Su alma no podía soportar este tipo de técnica a tal magnitud. A la vez que no estaba preparado.
Parecía que se había precipitado.
Su cuerpo se llenó de un aura de muerte, y sus piernas también se hicieron pedazos.
Su Alma trato de engullir todo este mundo, pero la maldición de la muerte era demasiado poderosa, a la vez que se trataba de un mundo creado por un casi Rey.
Adrián no debía haber podido soportar este nivel de fuerza.
Con sus brazos y piernas destruidos, llego su abdomen el cual colapso en un instante, su dantian se rompió en pedazos liberando todo el poder de su cultivo, su montaña colisiono y se hizo pedazos, creando un espectáculo de luces el cual termino por desaparecer, la espada de madera esta reacio a separarse de Adrián, por lo cual lo acompaño hasta el final, Adrián había perdido todo su cultivo.
Solo faltaba su tórax y su cabeza. Los cuales parecían partirse en pedazos, pero querían mantenerse unidos para no explotar, sin embargo, no podían soportarlo, y Adrián estaba a punto de ser destruido.
Cientos de grietas llenaron su cara, la cual sonreía al ver que esta vez se había pasado de imprudente, pensó que este sería su final sin duda alguna.
Pero….
"¿Qué harás? ¿Me dejaras morir? ..... ¿No dijiste que ambos somos el diablo celestial?!" – Adrián dijo algunas palabras, mientras su tórax explotaba en cientos de miles de fragmentos.
Adrián lo aposto todo nuevamente, no sabía si esto iba a funcionar, después de todo, no conocía a esa identidad que habitaba dentro de la máscara del diablo celestial.
Adrián perdió el conocimiento, y su fuerza se apartaba de su cuerpo, pronto las grietas llenaron todo su cabeza, las cuales llegaron a la máscara del diablo celestial.
En ese momento el efecto de su mascara termino y las decenas de técnicas celestiales rompieron la barrera provocando que la máscara se autodestruyera.
El rostro de Adrián tampoco se podía diferenciar después de todo las grietas de toda su cara se despedazaban una por una.
Pero en ese momento, cuando Adrián estaba a punto de morir y desaparecer de este mundo. Cuando la última pizca de su alma estaba a punto de hacerse polvo.
Un suspiro salió de la máscara del Diablo celestial.
Este suspiro pareció lanzando de la boca de un ser muy antiguo. Pronto el proceso de destrucción se detuvo, y el tiempo empezó a girar en sentido contrario, a la vez que un aura morada empezó a salir como un huracán. El tiempo empezó a reconstruir el cuerpo de Adrián.
Pero por alguna razón cuando llego a su rostro, este se detuvo. Y solo la máscara del Diablo Celestial quedo.
Su rostro estaba cubierto con una máscara blanca sin expresiones. Al ver que se encontraba en peligro, lanzo nuevamente un suspiro.
Esto provoco que todo el mar de técnicas se detuviera, a la vez que todos pudieron observan al tipo de la máscara, quien siguió engullendo el planeta entero, la sombra ahora parecía cobrar vida misma, y todo el mundo empezó a ser devorado.
A la vez que un aura antigua se expandió como una tormenta.
Esta aura supero con creces todo lo que los ancianos podían imaginar, algunos votaron sangre y otros fueron lanzados hacia atrás en un instante, los ancianos más débiles perdieron sus cuerpos, y huyeron solo en forma de alma, solo los tres ancianos pudieron resistir apenas el aura que el Diablo Celestial había mostrado.
"¡Buagh!" – Los tres ancianos también se llevaron la peor parte de resistir tal aura, votando sangre al suelo, y dando varios pasos hacia atrás.
Ellos tampoco podían resistir por mucho tiempo, el aura que salió desprendido del cuerpo de Adrián.
Todos pronto sintieron miedo absoluto. A la vez que el ancestro Dao parecía haber envejecido muy rápido.
Los tres rápidamente convocaron toda su fuerza para resistir el aura del Diablo celestial.
"¡Ascensión Mundial!" – Gritaron todos horrorizados mientras se retiraban a toda prisa.
Nadie quería estar frente a un ser de este calibre.
Por lo cual no les importo que sucedería con ese mundo, ni tampoco que es lo que habían planeado, tampoco las incongruencias que vieron, mientras un ser mundial apareciera, si se quedaban lo único que les quedaba seria la muerte.
Ke Ise levanto su espada, recogió a su nieta y se fue volando a la máxima velocidad que podía.
El Anciano Dao convirtió su palabra de "GUERRA" a "RETIRADA". Con lo cual agarro a Fan Dao y escapo desapareciendo en un abrir y cerrar de ojos.
El Anciano Sao movió el demonio transformándolo en un ser gigantesco el cual agarro con una mano a Jan Sao y lo llevo fuera de la tumba.
Todos hicieron lo mismo, no querían estar en presencia de un ser en el escenario de la Ascensión Mundial.
Todo esto parecía muy lento, pero en realidad habían pasado solo unos doce minutos desde que empezó todo.
Adrián siguió engullendo el mundo hasta que atravesó la sombra por completo. Todo un mundo entero fue comido por su sombra.
El ser de la máscara del diablo celestial. Frunció los ceños.
"Aunque seas el Diablo Celestial, eso no te da derecho a morir tan pronto" – Después de decir esas palabras y haber aterrado a todo el mundo.
El Cuerpo de Adrián cayó del cielo y se enterró en su sombra, su sombra también lo engullo.
Provocando que su aura desapareciera de este mundo.
Sin embargo, incluso si desapareció nadie quiso regresar.
Cuando terminaron los quince minutos, Xu Wudao salió de aquel pasadizo secreto que había abierto, con gran euforia, y con heridas por todo su cuerpo, sus piernas habían sido mutiladas.
"¡Lo logre hermano menor!" – Dijo con gran entusiasmo Xu Wudao.
"¡¿Eh que sucedió?! ¡Donde está el mundo! ¡Donde está mi hermano menor!" – De pronto Xu Wudao miro todo a su alrededor, y no entendía que es lo que había sucedido.
Sin embargo, sintió que varios sentidos divinos se acercaron, Xu Wudao no quiso pensar en lo peor, pero al ver que no había ni rastro de aura de su hermano menor, decidió activar su ficha, y desapareció del lugar.