1 AÑO DESPUÉS
PIPER
Es cierto que el tiempo transcurre de otra forma aquí, pero los días se hacen tan cortos cuando tienes tantas actividades pendientes, primero despertarse temprano para desayunar y luego entrenar con la tropa, como por espacio de 3-4 horas, luego un receso para poder hacer lo que queramos como por espacio de 1 hora, luego tenemos clases de griego antiguo y lenguaje caótico que no es nada parecido a ningún idioma que alguna vez escuche, el chino es sencillo al lado de este idioma, gracias a los dones de los primordiales y Caos fue más fácil poder concentrarme, lo cual ya era gran parte del proceso, ya no había dislexia ni nada de esos tormentos intelectuales que los semidioses tienen. Luego almuerzo, cada uno almuerza con su tropa, pero como Percy y yo no tenemos una, siempre nos repartimos con las diferentes escuadras para sociabilizar. Luego un receso, para digerir los alimentos, y finalmente cada uno tiene entrenamiento con el primordial que le asignaron. Ahora mismo trabajo con Thalassa mis habilidades de agua y esgrima. Al final la cena, y casi sin fuerzas o muy pocas llegar a mi habitación, cuando ha sido un día ligero nos juntamos con los chicos a ver una película o simplemente pasar el rato, aunque últimamente le hemos agarrado afición a los videojuegos.
Tyson finalmente fue asignado al grupo de Beck y bendecido al igual que Beck por Aether, lo cual fue bueno porque su apariencia cambio radicalmente. Ahora tenía un par de ojos como los que solía tener Percy, pero con unas hebras de color amarillento oscuro que le daban un toque misterioso, aunque solíamos pedirle que conservara su apariencia original cuando estuviera con nosotros, eso lo hizo sentirse más querido por todos.
Por su parte la relación con Percy se metió en un limbo inexplicable, su personalidad era de las cosas más agradable de él, era una persona que juntaba y atraía a otras personas, pero con el paso de los meses se tornó un poco retraído, como distante, pero sin ser grosero o descortés, solo empezaba a estar más tiempo solo o se concentraba directamente en el entrenamiento y algunas veces solo ponía como excusa que estaba cansado para no estar cerca mío o algunas veces del equipo. El único que podía a veces llegar un poco más a él era Tyson con quien compartía habitación. Siempre tenía un espacio reservado para mi entrenamiento con Percy y ello era lo único más cercano que todo este tiempo nos ponía. Siempre me arengaba para que diera más y más, a veces con mis últimas fuerzas repelía sus golpes y el los míos, y siempre al final me preguntaba cómo estaba, me daba una botella de agua y se iba. Me enteré por Thalassa que Percy no había querido aún la bendición de Pontus porque se resistía a lo relacionado con los mares por causa de Poseidón, no me atreví a hablar con Percy sobre eso, porque sentía que necesitaba espacio para que pudiera reflexionar sobre los poderes de Pontus, que era por mucho más grandes y potentes que su filiación pasada con Poseidón. Percy se apegaba a los poderes de Hestia y Caos y de maximizarlos y fusionarlos. Alguna que otra vez terminó en la enfermería con Hemera y Silena por sus experimentos para fusionar sus poderes naturales y había terminado explotando en una llama negra.
Caos había reprendido a Percy por esto diciendo que sería mejor que prepararía un espacio especial para ello, donde pudiésemos poner nuestros poderes a prueba. Percy me había pedido que no hiciera las mismas locuras que él, que cuando tuviera sus experimentos terminados me enseñaría como hacerlo, que no quería volver loca a Hemera por estas cosas, pero podía ver su determinación sobre cómo estaba experimentando en cosas más poderosas y peligrosas. Creo que en parte era su determinación la que lo llevaba a no tener tiempo para nada y nadie más. Respetaba eso, pero extrañaba al viejo Percy, ya casi no era fácil sacarle una sonrisa por más discreta que fuera. Siempre llevaba consigo un artículo que no conocía al principio era una pulsera de plata pulida con una gema incrustada en su brazo, que por momentos brillaba ligeramente. Empecé a comprender que brillaba en los momentos de tensión o estrés en lo que también tenía como resultado que su herida sangrara y fuera necesario cambiar el vendaje y esperar a que su herida se juntara.
Cuando los primordiales se enteraron sobre el artículo que Percy tenía en la muñeca habían generado una gran conmoción y aunque Aether no era el primordial que lo estaba entrenando sí que sentía una gran simpatía por él. Hemera había discutido muy fuerte con Aether sobre esto y estuvieron un tiempo distanciados por ello. Aether había dado su explicación sobre porque lo hizo y parecía que no había sido suficiente para que Hemera olvidara el asunto. Percy había abogado muchas veces con Hemera sobre esto y el cómo le ayudaba a controlar las repercusiones de su herida. Pero ella simplemente dijo que no era una decisión que debió tomar sin el consejo de Ananké y el resto de primordiales. Ananké dejo en claro que no volvería a entrenar a Percy hasta que no se deshiciera de dicho artículo porque el entrenamiento de Ananké podía destrozarlo y no quería eso para él. Pero Percy optó por no entrenar con Ananké, lo cual dejo en disgusto a la primordial y a un Caos muy pensativo sobre ello. El resto de nosotros tratamos de no pensar mucho en ello, y preguntamos a Percy sobre ello, pero la respuesta que obtuvimos era un silencio avergonzado que terminaba en que se retirara del lugar. Había momento en los que simplemente desaparecía del mapa en las noches en lugar de dormir y yo sabía que estaba en nuestra tienda en la tierra para estar solas.
En cuanto a mí, mis poderes con el agua se volvieron más estables y ahora podía producir terremotos de mayor intensidad, así como convocar grandes cantidades de agua, pero aun así era agotador, Thalassa me explicaba que con el tiempo y la práctica mi cuerpo se adaptaría y no sería tan agotador. Silena y yo nos hicimos muy amigas, a pesar que Thalia y Zoe son geniales, había una conexión, debe ser porque somos ambas hijas de Afrodita, así que mi media hermana era a la vez mi confidente y mejor amiga. No me atreví a contarles lo que paso aquella noche y de cómo me enseño su herida y me dijo que aún no estaba listo para otra cosa. Y tampoco lo hice sobre lo que vimos con Percy.
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—FLASHBACK—
Habíamos terminado una de nuestras sesiones de entrenamiento conjunto con Hemera, Caos y Pontus, eran sesiones intensas, donde empezábamos a trabajar en engranar nuestros movimientos, estábamos mejorando, pero aun podíamos terminar con cortes y hematomas porque todavía teníamos que coordinarnos lo suficientes como para no atropellarnos entre nosotros, pero Percy jamás se quejaba por las heridas, solamente decía "vamos de nuevo" en un tono neutral que a veces me hacía sentir que no quería perder el tiempo. Caos y los primordiales solo asentían y repetíamos el movimiento hasta que nos saliera bien, aún si eso nos dejaba con múltiples cortes y necesitábamos de Silena para que no quedáramos marcados por ello.
—Espera Piper… —dijo un poco tímido, mientras el resto de primordiales asintieron y se fueron. —Quiero enseñarte algo… algo que solo nosotros dos podemos hacer —dijo un poco cauteloso. Cerró sus ojos por un momento y en el aire se empezó a formar hilos de fuego que se entrelazaban con hilos de color negro y se empezaron a expandir hasta formar un par de pegasos que empezaron a correr desde atrás de él hacia mí.
—¡Que es esto Percy! —le dije gritando un poco asustada. Chasqueó los dedos y se desvanecieron.
—Es la concepción de un ataque, aun lo estoy perfeccionando, pero en teoría deberá servir para poder formar cosas con el poder del Caos—dijo el mientras convocaba una botella de néctar y la mezclaba con ambrosía. —¿Quieres intentarlo? —preguntó mientras sonreía disfrutando de su bebida.
—¡Claro! ¿Qué debo hacer? —dije entusiasmada. Sonaba como tener un juguete nuevo y quieres jugar todo el tiempo con él.
—Primero cierra tus ojos, en tu mente debes solo ver el objeto que quieres formar —empecé a disipar mi mente de todos los pensamientos que tenía y me concentré en algo sencillo como un águila majestuosa.
—Ahora empieza agregar a la escena tu poder del Caos y forma líneas que dibujen el objeto —instintivamente empecé a mover mis manos y sentí que Percy se alejó un poco. —Ahora préndeles fuego e impúlsalo hacia adelante. Hice lo que me dijo y entonces lo sentí, un tirón en la boca del estómago, cuando abrí los ojos lo vi. Un águila con el vuelo aún un poco torpe pero que avanzaba de a poco, pero finalmente se estrelló contra el suelo. Percy levanto el pulgar.
—Ya tienes el concepto, ahora solo tienes que entrenar tu mente y tus poderes para que sean más potentes y pueda ser un ataque a gran escala —dijo mientras empezaba a cruzar los brazos para disimuladamente tapa su herida. Supuse que debajo de la armadura que tenía puesta estaba pasando algo.
—¿Necesitas cambiar el vendaje? —negó rápidamente, mentir se había vuelto una gran costumbre para Percy sobre su herida y eso. Sabía que en lo demás seguía siendo una persona honorable y confiable.
—Creo que necesito descansar un poco —asentí y formé un portal rumbo a su habitación. Cuando pasamos no esperábamos lo que vimos.
—¿¡Tyson!? —dijo Percy alarmado por la escena. Zoe se paró como un resorte desde el pecho de Tyson, dejando a Tyson tirado, avergonzado, pobre Tyson.
—¿¡Zoe!? —dije yo un poco sorprendida. Tal vez pensaron que Percy y yo demoraríamos. Se llevaron un chasco terrible.
—Eeee… mmmm… nosotros… —dijo Tyson un poco abrumado por la situación, mientras que Percy le dio un golpe en el brazo para luego ir hacia el baño. Supuse que no podría darle una mano con el cambio de vendaje.
—¿Quieren ver películas con nosotros? —preguntó Zoe mientras nos invitaba a sentarnos, pero podía notar que su rostro era de color carmesí. —más tarde se viene el interrogatorio —Tyson solo esquivo su mirada.
—Claro… —les respondí con una sonrisa traviesa, solo para poder disfrutar de la incomodidad entre este par.
—FIN DE FLASHBACK—
SILENA
Un año se pasó rápido, no podía creer lo rápido que había pasado, me parece que fue ayer que Percy nos ofrecía la oportunidad de volver. Nuestra rutina era básicamente la misma todos los días. Pero eran los momentos que pasábamos con los chicos, lo que hacían que el día valga la pena. Obviamente también pasábamos tiempo con nuestras respectivas tropas, para poder tener un entendimiento profundo.
Mis tropas y yo a menudo acampábamos en el bosque y teníamos entrenamiento de sigilo y estrategia. Cuando Beck y yo entrenábamos juntos, siempre lográbamos congeniar, ya que yo solía usar dagas y cuchillos, aunque mi habilidad con la espada también era buena, pero no lo suficiente todavía así que por el momento mis entrenamientos con Beck eran con las armas que más dominaba. Él había mejorado mucho en el uso de la espada, aunque esa siempre fue una de sus virtudes, el uso de las armas, no solo las forjaba sino también que sabía cómo usarlas. Siempre que podíamos nos escapábamos para poder pasar más tiempo juntos. Nuestra relación no era algo oculto a los ojos Caos ni de ningún primordial, así que decidimos que todavía esperaríamos para formalizar nuestra relación como un matrimonio. Aunque nosotros ya teníamos ese compromiso desde que nos reunimos en los Elíseos.
En cuanto a los entrenamientos, pues con Hemera me entreno duro y riguroso, para que mi escuadrón fuera un reflejo de mi entrenamiento. Pasábamos horas entrenando sigilo en el bosque y cuando cometía un error y asustaba a los animales del bosque, me tocaba pasar la noche en el bosque entrenando más duro. Así que, al cabo de un año, cometía menos errores, pues Beck siempre se quejaba… así que no quería que se viera perjudicado. Logre congeniar muy bien con mi escuadrón, mi segunda al mando Lissy era una hija de Apolo que databa de la época de la Grecia Clásica, solía contarme a veces algunos relatos ocultos sobre ciertas batallas y héroes de la época. También solía enseñarme algunos estilos de lucha que servían mucho a mi entrenamiento de esgrima. En algunas oportunidades tanto Piper como Percy se daban una vuelta por nuestro centro de entrenamiento y entrenaban con nosotros y formulábamos ciertos tipos de estrategia que iban acorde con los poderes que ellos manejaban. También me entreno en cuanto a la habilidad para sanar, empezamos a trabajar en ello luego de la discusión que tuvo con Aether sobre el artefacto que tenía Percy en la muñeca, ninguno de nosotros estuvo de acuerdo cuando oímos que era exactamente y lo que hacía porque no sería bueno para él, pero Percy y Aether alegaron que era lo que se necesitaba para poder continuar con el entrenamiento, por lo que su herida se mantenía cerrada la mayor parte del tiempo y podía avanzar en el entrenamiento. Por lo que empezamos a trabajar en como poder solucionar el tema de la herida de Percy y leer todo texto de medicina que hubiera.
Con Piper las cosas iban viento en popa, yo sabía que había algo escondido entre ellos, pero todavía no era nada formal. Casi siempre usábamos el chat de nuestras mesas de trabajo para poder conversar, ya que no quería incomodar a Beck saliendo todas las noches ni trayendo gente todo el tiempo a la habitación. Necesitábamos intimidad así que la tecnología nos servía mucho.
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—FLASHBACK—
ComPiper ha iniciado sesión (negrita)
CapSilena ha iniciado sesión (cursiva)
-Hermanita cómo va?
-Bien =)
-Que paso ahora? ¿Qué hicieron con Percy? ¡cuéntame todo!
-Quería enseñarme a hacer algo, ya sabes poderes Caos.
-Qué envidia ¿solo eso? =/
-Tranquila hay más, me enseñó a crear ataques fusionando mis poderes de Caos y Hestia.
CapSilena te ha enviado un zumbido
CapSilena te ha enviado un zumbido
-¡Basta! ¡vas a saturar el servidor! =P
-¡Es mi forma de expresar emoción, no hay libertad de expresión! Jajaja XD ¿qué dijo Percy?
-Nada… solo me felicitó y dijo que tenía que practicar más ='(
-Realmente tiene alga en el cerebro! >(
-Si a veces pienso que si =) al final si nos transporte… pero lo que encontramos en su cuarto fue lo gracioso.
-¿Que fue? ¿Que fue? ¡Cuentameeeeee!
-:O me ha dado sueño ¿te cuento mañana sí?
-¿¿Qué?? ¡Noooooo! ¡Cuéntame ahora Piper!
-zzzZZZzzzZZZ
-¡¡¡Piper!!! ¡¡¡Piper!!!
ComPiper se ha desconectado
CapSilena se ha desconectado
Cerré mi conexión y no podía dejar de refunfuñar Piper lo había hecho, ¡me había dejado con una noticia incompleta! Beck me miraba con simpatía mientras miraba un poco de televisión, no teníamos videojuegos ni esas cosas, para eso tenían su noche de hombre en la habitación de Percy y Tyson donde se amanecían jugando y destrozando los juegos una y otra vez.
—¿Que pasa Lena? —me encantaba cuando usaba esa clase de apelativos conmigo. Beck muy a pesar de la creencia popular de que los hijos de Hefesto son nefastos en cuanto a romanticismo, era un tierno y cariñoso. Eso me atrajo mucho de él. Aparte del hecho de que los hijos de Hefesto y Afrodita parecen tener una conexión especial, y mamá no se mete en nuestras relaciones… o al menos no en la mía. Sé que tampoco lo hizo en la de Piper con Jason, pero cuando me dijo que era un hijo de Zeus eso me dijo todo lo que necesitaba saber: arrogante, autosuficiente, pedante, orgulloso, soberbio… bla… bla… bla…
—Piper —Beck empezó a reírse histéricamente, como si disfrutara de mi estado de frustración. —Me dejo con una noticia incompleta —dije refunfuñando. Beck apago la tv y se acercó por detrás de mí y me abrazo, por un momento se me olvido que quería matar a Piper, y que quería saber lo que quería contarme. Pero Beck susurro algo que devolvió a la realidad.
—Apuesto a que sé de qué se trata —luego se arrepintió de sus palabras. Lo mire inquisitivamente, como dándole oportunidad a que empezara a hablar. —Creo que me voy a la cama —dijo rápidamente, mientras que se dirigía a la cama. Pero yo no lo dejaría tranquilo.
—¡Charles Beckendorf! —se detuvo en seco y se giró —¿Sabes algo que yo no sepa?
—Tal vez... —mientras corrió y se arropo en la cama. Este niño sí que era astuto, sabía cómo evadirme. Pero no lo tendría tan fácil. —Pero no te diré, tú tienes tus amigas que no te dicen las noticias, mientras yo tengo mis amigos que si me dan las noticias enteras —me miraba con la victoria retratada en su sonrisa. Me metí en la cama con él. Y el trato de acurrucarse cerca mío como siempre lo hacía y me gustaba que lo hiciera, pero esta vez tendría que pagar por no querer decirme, así que lo aparte con una de mis manos. Beck se empezó a reír —Eres terrible Lena, juegas sucio —dijo riéndose entre dientes, me di vuelta para darle una sonrisa triunfal, pero también un pequeño beso provocador.
—Lo se… pero me quieres ¿no es así? —dije con cara de inocente. Asintió divertidamente
—Está bien… está bien… pero pagaras por esto Lena —yo rodé los ojos, sabía que en algún momento usaría esta situación para cobrársela. —Percy y Piper encontraron a Tyson y Zoe en la habitación de Percy… en una situación… jocosamente divertida—
—¡¡¡OMG!!!!! —chille con fuerza… Esto está mejor de lo que pensé… Ósea Zoe… una cazadora… o ex cazadora con el pequeño ciclope, que por cierto era un tierno, súper amable y cortés como Percy, pero con un solo ojo.
—Creo que me merezco un poco de cariño por la noticia… ¿no crees? —dijo Beck mientras me envolvía en sus brazos y esta vez no me negué, sino que colaboré, porque también quería sentir sus afectos.
—FIN DE FLASHBACK—
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Eso fue hace poco solamente, así que, al día siguiente, primero procedí a estrangular a Piper por no querer decirme lo que era. Desde ese día no dejamos de mantener vigilados a los tortolitos, que parecía que se cohibían cuando estaban con los demás. Pero de vez en cuando se intercambiaban miradas melosas. Esto va a ser interesante, tal vez hasta volvamos a la tierra con sobrinos.
ZOE
Hydros tenía razón cuando dijo que las cazadoras no podían vencer en un combate cuerpo a cuerpo. Hydros se encargó de dejarme en claro que mi habilidad con la espada era nula. Aunque si podía manejar los cuchillos de caza y el arco con destreza que nadie podía igualar. Hydros me recomendó no usar la espada que me dio para el entrenamiento ya que requería demasiado esfuerzo de mi parte como para arruinar una espada tan buena como la que él me dio. En mi tiempo libre me reunía con mi grupo de cazadores y cazadoras, ya que era un grupo mixto de en su mayoría hijos de Apolo, los cuales por naturaleza dominaban el uso del arco, pero también tenía habilidad con la espada. Creo que Apolo tenía esa ventaja sobre Artemisa, y tal vez por eso lo repudiaba tanto, aunque en el fondo lo quería, después de todo era su hermano.
Hydros destapo mi habilidad para respirar bajo el agua, aunque no poseía poder para manipularla, así que a menudo me juntaba con Piper y Tyson cuando iban a nadar o practicar, ya que ellos me ayudaban a actuar con naturalidad bajo el agua, y poder luchar también en las profundidades. Las flechas de Hydros eran increíbles bajo el agua, viajaban a una velocidad impresionante, me divertí un par de veces correteando a Piper y Tyson con las flechas. Mi espada por el contrario era mejor en tierra que bajo del agua, puesto que aún no dominaba mi poder primordial para hacer que la hoja sea cubierta de agua. Hydros me explico que ese sería mi regalo en caso de que el viera que complete mi entrenamiento con satisfacción. Lo cual no era una misión difícil, ya que mi dominio de la espada era muy precario. Ya había tenido que ir a la forja a buscar una nueva espada, porque terminaba por arruinarla debido a mi mala técnica. Todavía recuerdo ese día. Yo no sabía que se trataba de Tyson el hermano de Percy porque su apariencia no era la de siempre y solo llevaba un par de días con nosotros.
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—FLASHBACK—
—Vamos muéstrame lo que tienes —gritaba Hydros en nuestros primeros entrenamientos mientras levantaba su espada para atacarme. Pude esquivar su golpe, pero el segundo fue igual de rápido y violento, aun mis manos no se acomodaban tan bien una empuñadura aún grande y mis muñecas eran débiles aun… El segundo dio de manera tan extraña que aboyo mi espada, dejándola inservible, nuevamente.
—Lo siento… —dije frustrada, por no poder dominar de una vez por todas la espada.
—No lo sientas y ve a buscar una nueva espada, esta vez dile a Beckendorf que te dé una de plata olímpica a ver si resiste más —sabía que no lo decía con desprecio, pero me retaba y desafiaba para no seguir arruinando espadas.
Salí de la arena de entrenamiento personalizada que teníamos solo para mi entrenamiento y el de mi tropa, la cual tenía cualquier cantidad de flechas a disposición, así como objetivos para disparar. Beck también preparaba para nosotros autómatas que nos ayudaban a practicar sin necesidad de dañarnos entre nosotros. Llegué corriendo a la forja, y entonces vi a un chico trabajando cerca de Beck, estaba sin camisa trabajando en una espada cerca de los hornos, su martillo expulsaba chispas de fuego con cada golpe, esto lo hacía más fantasioso. Se veía igual de tonificado y bronceado que Beck, pero era más alto y su semblante era tranquilo y su belleza era moderada, no como los hijos de Afrodita que son unos presumidos por simplemente ser hijos de la diosa del amor.
—Hola, Zoe —Beck me saco de mis pensamientos. Mi curiosidad me mataba por saber quién era —Supongo que debes venir por una nueva espada —rió mientras le mostraba como había terminado la otra. Es momento de fundirla y hacer una nueva.
—Si... pero tiene que ser de plata olímpica —dije con un poco de pesar. Beck empezó a rebuscar entre las armas, pero no encontró ninguna.
—¡Tyson! ¿en que estas trabajando? —dijo levantando la voz para que le escuchara por sobre el sonido de su martillo.
—Espada de plata... —dijo al mismo volumen. Parece que hoy es mi día de suerte
—¿Es olímpica? —me atreví a intervenir y Beck solo me sonrió y se alejó un poco, esto ya era extraño.
—¡Por supuesto! —al menos ya se su nombre. Beck me hizo señas para que me acercara hacia donde estaba luego de susurrarle algo al muchacho.
—Tú debes ser... —dijo el sin dirigirme la mirada, pues estaba muy concentrado en trabajo. Su cuerpo estaba cubierto por su transpiración y tenía el cabello atado hacia atrás. Se veía muy familiar... tal vez solo es mi pensamiento.
—Zoe —dije a secas, aunque este chico no daba la impresión de ser un mujeriego, no quería enviar un mensaje equivocado solo porque se veía sexy sin camisa mientras golpeaba una espada.
—Tyson... —dijo tímidamente mientras se detuvo un momento para mirarme a los ojos. Eran verde azulado con rayas amarillas oscura que le daban un toque misterioso a su mirada.
—Conozco a un Tyson —dije recordando al hermano de Percy quien había llegado hace poco. Pero claro que podría reconocerle pues tenía un solo ojo.
—¿Asi? ¿Y era bueno? —pregunto un poco nervioso. Se veía tierno asi tan nervioso.
—Si... es un chico amable, no lo conocí mucho aún, es hermano de Percy —su rostro se volvió sonriente mientras que volteo la mirada. Se alejó un poco llevando la espada consigo. Se demoró unos minutos y luego regreso con la cabeza gacha. Cuando la levanto para mírame... Lo vi... Era Tyson... sentía una vergüenza que me consumía. El solo sonreía con esa sonrisa apacible que conservaba en su otra apariencia. Me entrego la espada envainada. La tomé rápidamente, hice una pequeña reverencia y salí corriendo, me sentía avergonzada... mientras corría, me giré para verlo como me observaba irme mientras suspiraba y su sonrisa se borraba ligeramente. Tal vez pensó que me desagradaba porque solo tenía un ojo o algo asi. Así que me detuve.
—¡Gracias Tyson! —grite a lo lejos y el me devolvió una sonrisa tranquila. Luego salí corriendo sin mirar atrás, pero sentía que no me despegaba la mirada de encima. Sonreí mientras me alejaba. Tal vez el entrenamiento no sería tan malo y arruinar espadas sería más una costumbre que una frustración.
—FIN DE FLASHBACK—
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Lo demás es un poco de historia. Arruinar espadas en mi entrenamiento fue algo común y habitual. Tyson era un tipo muy agradable siempre, tanto él como Percy tenía esa amabilidad innata en su personalidad, así que no era muy difícil que cayeran bien a la gente, aunque el nuevo Percy se había tornado más alejado, siempre ocupado en entrenamiento tras entrenamiento. A menudo me quedaba más tiempo en la forja conversando con Beck y Tyson, pero Beck como siempre tenía otras obligaciones con Silena y su tropa (aunque yo también las tenía) pero Tyson siempre tenía tiempo para charlar. Hablábamos de nuestras vidas. De cómo habíamos llegado a conocer nuestros parentescos mitológicos y esas cosas.
Pero Tyson… es Tyson… al igual que Percy, pero creo que más acentuado, no se da cuenta de las cosas. Cualquier tipo normal se daría cuenta que cuando una chica que invierte tiempo en conversar y pasar tiempo contigo está tratando de mandar alguna clase de mensaje, pero Tyson siempre lo tomaba de la manera más amable y amistosa así que era muy raro que él se sintiera incomodo o avergonzado en mi presencia, eso nunca pasaba. Una cosa que a mí sí me paso en alguna oportunidad. Hasta ahora he logrado camuflar bien el tiempo que paso con él ya que también soy una persona fría por naturaleza. Que por cierto siempre usa esa apariencia cuando está conmigo, pero cambia automáticamente a su apariencia "normal" con dos ojos y esos cambios cuando tiene que estar rodeado de otras personas que no sean Percy, Piper, Silena, Beck y Thalia.
Normalmente suelo decirle a Thalia que voy a dormir con mi grupo, pero a veces suelo escaparme hacia la playa. Me ayuda a mantenerme concentrada en lo que estamos haciendo. La luna brilla de manera diferente a como brilla en la tierra. Aquí su brillo es constante y no es manejado por las emociones de Artemisa. Recuerdo mis momentos de caza, mi puesto como teniente, y algo que me frena en algunos momentos… mi voto. Técnicamente estoy excluida de ese voto porque he muerto y esta es como mi segunda oportunidad, pero todavía siento que le debo mi lealtad a Artemisa. Todo eso se hace más real cuando recuerdo lo que paso cuando Percy y Piper nos encontraron en una situación jocosa a Tyson y a mi… créanme no estábamos haciendo nada, pero las evidencias nos acusaban.
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—FLASHBACK—
Habíamos pasado la tarde entrenando y ya solo nos quedaba la noche libre antes de una reunión general para ver qué estaba pasando en general en la tierra. Entonces me topé con Tyson.
—Tyson ¿quieres que veamos una película? todavía tenemos un par de horas libre —él me sonrió pensando un poco.
—Claro, vamos a mi habitación ¡Tenemos una pantalla a todo dar! —dijo mientras empezábamos a caminar hacia su habitación. En mi mente pensé que Percy estar
Cuando entramos a la sala del trono, note que Thalia estaba muy concentrada en la pantalla, supongo que viendo a Nico. Así que le hice señas a Tyson de que pasáramos sin hacer ruido. Tyson pareció entender porque parecía un cazador, paso casi inadvertido, al igual que yo. Llegamos a su habitación, en la cual ya habíamos estado antes con los chicos, jugando a los videojuegos y viendo películas, pero no estaba Percy, así que me acomodé rápidamente y prendí la tv para elegir una película. Decidí empezar a averiguar ciertas cosas.
—Así que —dije casualmente para iniciar una conversación. El solo se encogió de hombros, realmente podía poner a prueba mi paciencia a veces, pero hoy no era momento para perder la calma. Le hice señas para que se sentara a mi lado. Tomo el tazón de palomitas que había preparado y se sentó a mi lado. —Entonces ¿hay algo por lo que Tyson quiera volver a la tierra? —pregunté con naturalidad, era un buen punto para empezar.
—Mmm… yo creo que no, mi hermano está aquí… mis amigos aquí —me respondió con simpatía.
—¿No hay ninguna chica en la vida de Tyson? ¿Una ciclopina —Tyson empezó a reír descontroladamente ¡y tiro el recipiente con las palomitas! Puse mi cara de enfadada. —¿Que es tan gracioso!? —exigí con determinación, me sentía burlada y poco valorada. Tal vez es el complejo de las cazadoras de Artemisa.
—Oh… es… muy… gracioso —dijo mientras se agarraba el estómago de dolor de tanto reír. Le pegue un golpe en el brazo y más o menos recobro la compostura. —No… no hay ninguna "ciclopina" —dijo haciendo comillas en el aire. Pero no podía evitar reír.
—¿Por qué? quiero decir, eres divertido, leal y sincero —para ese entonces mi cara era un tomate, pero el parecía estar tranquilo y conservar la compostura ¿cómo podía? ¿O es que acaso no le gustan las mujeres?
—Bueno no todos piensan eso de alguien con un solo ojo —dijo un poco triste, a veces la gente podía ser cruel cuando encontraban a alguien diferente.
—Bueno yo si lo pienso —él sonrió ligeramente, y por primera vez vi un atisbo de sonrojamiento. Parecía un milagro.
—Gracias Zoe Nightshade —replico sonriendo, se acercó un poco a mí, me puse nerviosa, no creo que de un momento a otro haya perdido la timidez y se vuelva osado como para hacer algo. —Te ves muy seria Zoe, necesitas sonreír de vez en cuando —un mal presentimiento cruzo mi mente, pero decidí no escucharlo, que malo podría suceder. Me agarro y empezó a hacerme cosquillas, yo me retorcía en el sofá mientras que el también reía, como un niño pequeño. Nos reímos hasta que caímos al suelo, el primero y yo caí encima de él ¡se sonrojo! —Eeee… yo…. Lo siento —dijo torpemente.
—No hay porque pedir perdón… estamos jugando ¿correcto? —respondí con suavidad, lo que hizo que más se sonrojara, su olor era como la brisa del mar, mezclado con un bosque de pinos, lo cual me resulto un poco confuso, pero agradable e intenso. Me parecía tierno, jamás vi a un hombre tan vulnerable y sincero como Tyson, los demás eran solo cerdos que se aprovecharían de una mujer a la primera oportunidad. Entonces escuche una voz. Que hizo que se me helara la sangre.
—¿¡Tyson!? —dijo Percy. Me levante violentamente, dejando a Tyson en el suelo. Me dio pena dejarlo avergonzado en el suelo, pero yo estaba ardiendo de vergüenza.
—¿¡Zoe!? —dije Piper, podía ver su sonrisa que me hacía saber que sabía todo, sin saber nada.
—Eeee… mmmm… nosotros… —dijo Tyson un poco abrumado por la situación. Pobre, tenía que afrontar solo esto, pero no le dejaría hacerlo, decidí salvarlo. Piper y Percy se miraban y compartían sonrisas burlescas.
—¿Quieren ver películas con nosotros? —les dije mientras que los invitaba a sentarse. Tyson por su parte logro levantarse con la ayuda de Percy. Se veía un poco perturbado, pero tranquilo como siempre. Supongo que su sufrimiento vendría después que esta velada terminara, con Percy llenándolo de preguntas y molestándolo. Todo eso produciría que nuestra amistad de ahora en más fuera un acto de torpeza e incertidumbre.
—Claro chicos —dijo Percy, mientras se acomodó con Piper. Se sentaron de tal manera que Tyson termino en un extremo del sofá y yo en el otro extremo.
—Esto va a ser muy duro —murmuré silenciosamente, mientras que Piper sonreía, decidí terminar el sufrimiento poniendo play a la película. Las luces se apagaron así que mi cara sonrojada no sería visible. Al menos eso me salió bien. Termino la película y decidí que no me quedaría a ser interrogada así que me dirigí a la puerta. Tyson me detuvo antes que cerrara la puerta.
—Hey —dijo tímidamente. —Lamento que todo haya sido tan vergonzoso, lo arruine —pobre, se sentía culpable por lo que paso. Al menos era sincero.
—No te preocupes, son cosas que pasan —dije para hacerlo sentir bien. Salude con la mano, pero él me detuvo tomando mi mano. Sentí que deposito algo en ella y luego hizo algo más. Me dio un beso en la frente.
—Buenas noches Zoe, me divertí mucho, ojalá no sea la última vez —dijo rápidamente y luego se metió en la habitación. Me quede mirando tontamente la puerta de la habitación de Percy. Abrí mi mano y vi el dije que siempre llevaba conmigo, un círculo solido que tenía tallado estrellas de diferentes tamaños, que me recordaban a mi madre. Seguramente lo perdí mientras él me hacía cosquillas. Sonreí por el detalle y mi corazón se aceleraba y latía a ritmos que un corazón no tiene permitido latir y luego me dirigí a mi habitación. Di gracias que Thalia no estuviera aun en la habitación. Necesitaba calmarme un poco.
—FIN DE FLASHBACK—
HESTIA
Las cosas en el olimpo se calmaron a medida que paso el tiempo, dada la profecía lo único que quedaba era esperar y prepararse para lo inevitable. Contábamos con la promesa Caos de ayuda para la batalla contra los primordiales, los entrenamientos a cargo de los dioses iban bien, los grupos cada vez se iban consolidando, aunque 6 meses no te aseguran tener un ejército disciplinado y perfecto, si te ayudan a sentar las bases. Los dioses decidieron enviar una cruzada de sátiros en busca de los hijos aun no reclamados, para dar en cuestión de número la mayor cantidad de soldados a la guerra que se avecina, lo cual me pareció un exceso y una medida desesperada que podría ser una tragedia. Yo por mi parte me dedico a ayudar a los semidioses en tanto hacen su camino hacia el campamento, aunque no soy una diosa guerrera, si puedo contribuir con alimentos y refugios para los semidioses que se encuentran lejos y deben hacer un camino largo hasta el campamento, tanto griego como romano.
De vez en cuanto Percy me invocaría a través de una fogata para que pudiésemos tener un tiempo para hablar, sé que no puedo sustituir completamente a Sally y él lo sabe, así que no pretendo ser un reemplazo y el no pretende tratarme como tal. El me pidió desde el comienzo que olvidáramos nuestras esencias divinas, sé que él es mucho más poderoso que yo y que cualquier dios del Olimpo, más que los titanes, porque él ha sido bendecido y está siendo formado para pelear con primordiales. Él me dijo "quiero sentir que somos normales, que no debo temerte, ni tu a mi… sentirme un hijo mortal, con una madre normal" esas palabras me llenaron de orgullo, a pesar que el tiempo había pasado y se había vuelto más fuerte y duro, su sensibilidad esta guardada aun dentro de él, tal vez solo la guardaba para las personas que le interesan.
Pero a pesar de ello, yo podía notarlo, podía ver que su semblante se había vuelto más rígido, sonreía menos y cada vez que nos reuníamos con el pasar del tiempo siempre había menos cosas que contar o hablar y solo hablaba de entrenamiento y experimentos sobre lo que estaba haciendo para fortalecerse. Siempre le escuchaba con mucha atención, pero podía adivinar que su corazón se sentía pesado y un par de veces había visto su herida volver a sangrar sin que hubiera nada que pudiera hacer por ello. Y luego estaba ese artilugio que Aether había preparado para él. Si puedo recordar fue a partir de allí que el Percy que recordaba empezó a volverse distante y reservado.
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Estaba sentado junto a Percy, para mí solo habían pasado cerca de 4 meses desde que él se fue, pero me conto que en el palacio de Caos el tiempo era tres veces más, es decir estaba cerca de cumplir un año. Sentía un poco de pena por eso, significaba que estos momentos que pasábamos juntos él tenía que esperarlos más que yo, todo tenía sentido por el tiempo que se quedaba, siempre eran unas cuantas horas. Hoy en particular estaba un poco distraído, como que su mente estaba ocupada pensando en otra cosa.
—¿Que pasa Percy? hoy estas fuera de aquí —dije con un poco de tristeza, quería disfrutar de mi hijo, pero el parecía que no estaba presente. Sé que no lo hace a propósito, un ser poderoso como el, seguro tiene cosas que mantengan ocupada su mente. Negó con la cabeza durante un minuto, nos habíamos prometido ser siempre honestos a pesar que fuera desagradable.
—Solo algunas cosas que ocupan mis pensamientos —dijo como para no mentirme, sonreí un poco de la destreza que había ganado para no decir nada.
—¿Cómo que cosas? —dije mientras le sonreí, suspiro derrotado, eso me hizo sonreír aún más. Se arremango la nueva sudadera que le había obsequiado, y me enseño una linda alhaja de oro que tenía en la muñeca.
—Sé que has notado que me he vuelto un poco distante y reservado —susurró un poco tímido. Claro que lo había notado, pero yo podía sentir que esos sentimientos seguían en él. Asentí para que continuara con su relato. —¿Recuerdas cuando Fobos me hizo la herida de mi hombro? —Percy suspiró pesadamente —Sigo teniendo problemas con esa herida, con las consecuencias de ellos, simplemente no paran, tuve que pedirle ayuda a Aether, quien me ayudo con un artefacto, me ayuda a mantener mis reacciones emocionales a raya para que no tenga que vivir con la herida abierta—dijo frotando ligeramente su pulsera.
—Entonces ¿hasta cuándo planeas usar eso? —me atreví a preguntarle, hasta ahora no habíamos hablado de eso. Percy negó lentamente.
—De vez en cuando esos recuerdos vienen a mi mente y lo hace más a menudo si es que estoy mucho tiempo de aquellos que traigan algún recuerdo de esos que provocan estas crisis —llevó sus manos a la cara, se veía un poco frustrado, y no es para menos. —Como sabes esos recuerdos hacen que mi herida se vuelva a abrir dolorosamente, por lo que Aether consiguió este artículo que me ayuda a bloquear mis reacciones emocionales —eso sonaba peligroso, es el motivo por el cual no puede ser el mismo Percy de siempre, ahora es más duro, menos expresivo, pero todavía conserva su ternura, y esa ternura emana por momentos. —Esta pulsera vibra cada vez que las emociones tocan esos recuerdos, pero me van volviendo distante y evasivo. Con los primordiales no hay problemas porque no son parte de mi recuerdo, y algunas veces aún me pasa contigo y eso me avergüenza —puse mi mano en su hombro acariciando su cabello.
—Sé que tienes tus razones para hacer lo que haces, pero los sentimientos hacia otros son lo que nos hacen diferentes y nos definen —me miro atento como si supiera lo que estoy por decir —Yo te amo y no amo a nadie como lo hago contigo, eso me define como madre —sonrió ligeramente ante mis palabras. —Si tú no puedes demostrar reaccionar a tus sentimientos y dejar que tus emociones se manifiesten en ti por temor al dolor… lo entiendo —me miro un poco desconcertado —En algún momento tendrás que decírselo a Piper… porque si no ella es la que podría ser lastimada y sabes de que hablo —su mirada se perdió en la reflexión, pero también pude sentir un rechazo a la idea, como si no quisiera que nadie saltara esas barreras que el mismo había formado. Podía entender el porqué, pero también sabía que eso destruiría su esencia y no quería eso para Percy.
—Gracias mamá, encontraré la manera de decírselo —nunca lo admitiría, pero yo sabía que estaba lejos de siquiera pensar en decírselo.