"Esto… no puede ser posible", dijo uno de los ingenieros de Costa Negra, mientras el sistema Tethys mostraba un error en el algoritmo de predicción al norte de Huanglong, "tengo que notificar a Beatrice, rápido".
Mientras tanto, en la Sala de Modulación del sistema Tethys, Beatrice se encontraba repasando la orden de misión actual junto al resto del personal.
"Entonces, Aalto y Encore serán enviados como reconocimiento a Huanglog para revisar si el despertar del trenodiano estará dentro de los parámetros establecidos de restricción, y en caso de cualquier eventualidad o circunstancias imprevistas deberán avisar de inmediato, ¿entendido?", dijo Beatrice con calma mientras repasaba el itinerario de misión con Aalto y Encore.
"Señor, sí, señor", conteston los dos mencionados, con poses firmes de soldados, pero denotando una actitud juguetona ya familiar de ellos.
Beatrice solo miró a Aalto con los ojos entrecerrados y suspiro fuertemente.
"Haaah…, Aalto, esto no es un juego, vidas depende de ello", dijo Beatrice con un tono cansado, "esto no es como tus otras misiones, esto es un Trenodiano, un ser que está en un nivel completamente diferente de los humanos y demás criaturas", término de decir Beatrice con la voz más firme, a lo cual el ánimo alegre de Aalto se atenuó un poco junto con un leve temblor en su sonrisa.
"Vamos Bea, no es para tanto", dijo aalto recuperando su ánimo anterior, a lo que Beatrice le frunció el ceño aún más debido al apodo que poco le gustaba, y al darse cuenta de que probablemente le darían un sermón poco agradable sobre reglas y responsabilidades, Aalto inmediatamente tomo a Encore, quien dio un pequeño grito que se convirtió enseguida en risa, la puso en su hombro y enseguida se echó a correr mientras decía," ¡entendido jefe!, nos vamos enseguida".
Su voz se fue perdiendo poco a poco en el pasillo, mientras Beatrice solo pudo respirar de nuevo.
"Entonces...", dijo Beatrice mientras se giraba hacia al ventanal con vista al Torrente de Datos, la enorme torre de luz azul que iluminaba todo el abismo de Tethys, "me dijiste hace semanas que también irías a Huanglong a ver a alguien importante, ¿te irás pronto?", pregunto Beatrice mientras se acercaba al ventanal en el cual estaba Shorekeeper, el ser sapiente de energía milenario y núcleo del sistema Tethys.
"Mmm", tarareo musicalmente Shorekeeper, "dentro de unos meses más", respondió ella, "la persona que espero ver todavía no llega a Huanglong", terminó diciendo Shorekeeper.
"Debe ser alguien realmente importante si eres tú la que tiene que ir a verlo", dijo Beatrice mientras observaba a Shorekeeper atentamente esperando ver alguna reacción diferente de la conocida cara estoica pero suave de ella, y no tuvo que esperar mucho, Shorekeeper junto las manos lentamente y se las llevo al pecho, algo que despertar a Beatrice en gran medida, pero no tuvo tiempo para pensar en ello mucho tiempo.
Los pasos rápidos y pesados de alguien acercándose rápidamente a ellas le quitaron el foco de Shorekeeper en dirección al jadeante técnico que ya estaba parado frente a ella.
"¿Qué sucede?", le preguntó rápidamente al técnico jadeante.
"Huang… Ha, ha, ha, Long… Ha, ha", apenas pronuncio una palabra entre bocanadas de aire, Beatrice enseguida ayuda al técnico a sentarse en un banco cercano mientras cruzaba miradas con una Shorekeeper preocupada.
"Por favor toma aire lentamente y habla con calma", le dijo Beatrice al técnico que hacía caso lentamente a las instrucciones de ella, el técnico lentamente recobro compostura respirando en profundidad y exhalando lentamente, cuando termino del calmarse hablo lentamente con un tono que estaba cerca del desconcierto y pánico mal encubierto.
"Estaba, estaba repasando la información de predicción de Huanglong, para la misión de observación de Aalto, cuando, cuando", el técnico titubeo al hablar como si lo que fuera a decir no posible fuera, "cuando el sistema no pudo predecir el futuro despertar del Trenodiano, pero, pero, ¿eso no es posible verdad?, eso nunca ha pasado". Termino diciendo el técnico ahora con verdadero pánico en sus ojos.
Los ojos de Beatrice se abrieron grandemente en sorpresa, por lo que el técnico acaba de decir girándose velozmente en dirección de Shorekeeper preguntando siguiendo.
"¿Qué está pasando?, eso nunca ha pasado verdad, ¿sabes algo?", se pregunta rápidamente Beatrice a Shorekeeper, quien solo se quedó en silencio, pensando profundamente.
'¿Será ella?', dijo en su mente, '¿habrá encontrado una solución?', la esperanza comenzó a nacer en ella, 'quizás por fin podamos…', se detuvo un momento a pensar antes de que pudiera perderse algo, 'el momento…, calza con su nuevo reinicio, sí, tiene que ser ella, todo apunta a ello', finalmente miro a Beatrice que seguía esperando una respuesta.
"Quizás tenga una pista", dijo finalmente, "por el momento no está pensando nada incorrecto con el sistema, así que no se preocupan", hablo con una pequeña sonrisa hacia ellos, más en dirección del técnico, quien se calmó poco a poco.
"¡oh!, gracias al cielo", dijo el técnico mientras se desplomaba de alivio en su asiento.
Beatrice solo palmeo el hombro del técnico mientras le agradecía en voz baja.
"Gracias por el aviso, tómate unas horas de descanso, y por favor no le digas a nadie por el momento, estaremos atentos a cualquier cambio, no es necesario que cunda el pánico por ahora, ¿no?", le dijo al técnico mientras se alejaba de él y se acercaba a Shorekeeper y le hacía señas para alejarse de los demás miembros de la sala.
"¿Me podrías decir que está pasando?, la falla en la predicción de un trenodiano no es algo con lo que podamos ser negligentes", dijo Beatrice con voz que denotaba la importancia de la situación.
"Todo lo que sé, es que esta falta de predicción puede que tenga que ver con la persona a la que tengo que ir a ver", dijo Shorekeeper con voz suave, pero Beatrice entrecerró los ojos con sospecha.
"¿Y como un individuo podría hacer fallar el sistema Tethys que es tan poderoso como para prevenir calamidades como los Trenodianos y Lamentos?", pregunto con clara duda y sospecha en su voz.
"Alguien muy especial", termina diciendo Shorekeeper mientras su avatar se deshacía en polígonos y algoritmos digitales, dejando a una desconcertada y preocupada Beatrice.
'Espero que no te equivoques, por el bien de todos', pensó Beatrice, ante la incertidumbre de la situación, "sino…, todo Huanglong sufrirá las consecuencias", murmuro muy bajo, temiendo que lo que dijera se volviera realidad, finalmente después de unos minutos se giró a continuar con su trabajo.