Ficool

Chapter 3 - Capítulo 3

"Buenos días, Liam." Me heló la sangre antes de reconocerla. Ahí estaba, con el móvil en la mano, como si el último año no hubiese pasado: "Kuroda Masato", el tipo que he estado evitando durante mucho tiempo.

"Buenos días, Kuroda Masato", sonreí amablemente.

"Kuroda Masato" , un joven de 17 años, de estatura normal. Estudió en la misma escuela que Isabelle y yo. Fuimos amigos por bastante tiempo, con gustos particulares como la moda y las películas de terror. También fue suex pareja de Isabelle. Es un tipo normal, aunque a veces suele ser muy indiferente.

"Masato, pensé que no te vería nuevamente."

"Sí, es algo raro, ¿no?... Pero ¿podemos hablar un momento en otro lado?"*Así que ha llegado el día...*

"Lo siento, en estos momentos tengo prisa." Traté de dejarlo atrás, pero me agarró de la mano.

"Lo siento, pero solo será por un par de minutos. Es importante lo que tenemos que hablar."Su rostro era sumamente serio.

"Está bien..."Acepté por la presión en el ambiente.

Fuimos a una cafetería, el lugar vacío y solo nosotros dos esperando nuestro pedido en la mesa del fondo

*¿No dirá nada?*

"¿Ha pasado mucho tiempo, no?"

"Desde hace tiempo que no tenemos una charla formal, más que de mensajes... y de pronto dejaste de responder mis mensajes y llamadas."

"Sí... No te he visto desde que Isabelle y tú rompieron, hace más de un año."

"Sí... La verdad tenía muchas ganas de verte y hablar como solíamos, pero al parecer tú no piensas lo mismo, ¿verdad, viejo amigo?"*¿A qué viene ese tono de desafío?*

"Te noto algo molesto. ¿Estás bien?"

"Sabes muy bien por qué ando molesto. No te hagas el tonto."*No entiendo.*

"No te entiendo para nada. Ve directo al grano, por favor."

"¿¡Desde... cuándo estás saliendo con Isabelle!?"

"No pude dejar de preguntarme eso una y otra y otra vez, desde aquella vez que te vi en su casa."Golpeó la mesa, haciendo que el café se derramara un poco.

"No es lo que crees, la verdad es que yo, Masato—" Un mensaje de Isabelle llegó al celular, haciendo vibrar la mesa.

"¿Es ella, verdad?"

"Lo sabía. ¿Por eso nunca me dijiste nada de ella durante todo este tiempo? Siempre, siempre tenías excusas para no vernos y ocultaste toda información sobre Isabelle."

"Yo pensé que éramos amigos, Liam. Nunca pensé que me traicionarías de esa manera."

La rabia que tenía desde hace tiempo se manifestó: tomé a Masato del cuello por la camisa.

"¿Quieres pelea?"Apunté con el puño cerrado de la mano izquierda mientras lo sostenía.

Al verlo de cerca, noté aquel collar que Isabelle escogió con mucho cariño: un collar de panda color plomo. Me vinieron muchos recuerdos de la infancia, y no pude evitar cuestionarme si realmente soy lo que él me considera: un traidor.

Lo solté y me calmé. "¿Me dices y me consideras tu amigo? Si mal no recuerdo, fuiste tú quien le rompió el corazón a Isabelle, dejándola sola y alejándose de nosotros como si no importáramos. ¡¿Te refresco la memoria de cuando engañaste a Isabelle?! Y luego te fuiste a otra escuela. ¿Te lo recuerdo?"

"Eso... eso fue en el pasado. Ustedes jamás supieron entenderme."

"¿Qué quieres que entienda? ¿Que después de dejar sola a Isabelle fuiste un cobarde y sembraste rumores de ella en toda la escuela?"

"¡Fue... fue culpa tuya que Isabelle se fuera a la ciudad de Tokio!"Masato se quedó callado.

"Tal vez... tal vez tengas razón. Realmente fui un idiota, ¿lo sabes? Jamás quise hacerle daño. Simplemente fui un idiota. Yo solo pensé que sería mejor... ¿Crees que no sé que siempre te gustó ella? Y lo peor es que ella siempre te miraba a ti, aún cuando estaba conmigo."

Masato dijo algo que desestabilizó a Liam. Sus ojos, llenos de ira, permanecieron en silencio.

"Por eso me alejé. Siempre te he visto ser alguien confiado, amable, feliz, ayudando a los demás... y jamás podías decir nada, ya que yo me adelanté en confesarme a Isabelle."

"No te creo. Si fuese como dices, jamás hubieran aparecido esos rumores tan horribles sobre Isabelle. Entonces, ¿qué fue todo eso?"

"Te ruego, por favor, que me perdones. Pero los rumores solo se exaltaron gracias a la nueva pareja que tenía entonces."

"Para cuando me enteré y quise arreglar las cosas, Isabelle se había ido, y nadie me dijo a dónde."

"Esas disculpas no me conciernen. Deberías decírselo a Isabelle en persona." *Aunque dudo que ella quiera verte.*

"Lo intenté. Estuve días preparándome, armándome de valor. Sin embargo, aquel día estabas tú..."

"¿Por qué... por qué estabas tú en su casa?"

"La noche anterior estuvimos viendo una serie de películas en su sala. Solo es eso."

Masato sintió un alivio. Sus pensamientos se aclararon, y la rabia que sentía poco a poco se fue disipando.

"Ya... ¿Entonces no estás saliendo con ella?"

"Claro que no. Solo somos amigos."

"Qué bueno..."

"¿Te puedo pedir un favor? ¿Puedes decirle a Isabelle que me hable? Solo quiero que me dé una oportunidad. Por favor, te lo pido."

"Ya te dije que eso tienes que hablarlo con ella personalmente."

"Ya lo hice, pero nunca me responde. Es más, al parecer no quiere verme nunca más. Por favor, te lo pido."Agachó la cabeza en señal de humillación.

"Oye, oye, espera. Levanta la cabeza. No tienes por qué llegar tan lejos. Está bien, hablaré con ella, pero solo será esta vez que podré ayudarte."

"Gracias, gracias, Liam. Realmente puedo contar contigo."

"Después de tanto tiempo, sigues siendo el mismo."

"¿De qué hablas?"

"Siempre dices que sí cuando alguien te pide ayuda."

"Claro, pero no pongas falsas esperanzas." Miré a otro lado, sintiéndome confundido.

"En serio, muchas gracias. Esta comida la pago yo."

"No hace falta." Rechacé su oferta amablemente.

"Es por los viejos tiempos. Por lo menos déjame pagarte esto, ¿sí?"

La charla, que había comenzado con tensión, se volvió algo agradable, recordando el pasado con nostalgia y las cosas que habían pasado cuando eran niños. Hasta que el horario de Masato llegó: tenía que volver al trabajo.

"Debo volver al trabajo."

"¿Seguiremos en contacto?"

"Mientras no sigas siendo un idiota, sí."

"Entonces me voy. Te lo encargo, Liam."Masato se despidió con una sonrisa y me dejó solo en el lugar.

"Ha... ¿Por qué no le dije que no?" Me sentí como si me hubieran utilizado y luego abandonado.

"Hola, hola. ¿Ya vienes?"

(Sticker de gato con lentes). Llegó otro mensaje de Isabelle.

"Sí... ya estoy en camino."Le respondí.

Al llegar al lugar, pude verla desde lejos. Isabelle estaba con un vestido negro y largo, con una sonrisa radiante.

El lugar era sumamente lindo: un lago con muchos árboles de cerezo y, a su alrededor, mucha gente trabajando, tomando fotos, asistiendo con maquillaje y coordinando poses.

Más allá, en una mesa grande cerca de una mini barra, había varias mujeres hermosas que también observaban la sesión de fotos.

Isabelle hizo contacto visual conmigo y me sonrió. Levanté la mano en señal de saludo, seguido de una sonrisa.

"¡Llegas muy tarde!"Me miró con los brazos cruzados.

"Eh... En serio, perdón. Me entretuve con algo."

"¿Cómo me veo?"Sonrió, dando una pequeña vuelta.

"Te ves bonita, como siempre."

"¡Idiota!"Recibí un golpe en el hombro.

"¿A qué viene eso ahora?"

"Si una mujer te pregunta cómo se ve, tienes que decirle: 'Te ves hermosa'¿Entendiste?"

"Uhm... Creo que sí."

"Y, entonces, ¿me dirás qué te entretuvo tanto?" Me miró con un poco de rabia.

"No, no es nada. Te lo juro."

"¡Señorita Isabelle, es su turno!" El manager la llamó para hacer la última sesión de fotos.

"Me necesitan. No te vayas a perder."

"Sí..."*¿Cómo que me voy a perder? Ni que fuese un niño.*

Mientras tomaba un café en la banca, se acercó su manager, una mujer de traje, alta y bella.

"¿Eres el amigo de Isabelle?"

"Sí... Mucho gusto. Soy Liam."

"No tienes por qué ser tan formal. Mi nombre es Fujiwara Akane. Puedes decirme Akane."

"Mucho gusto, Akane."

"Y bueno, entonces, ¿me dirás cuál es tu relación con Isabelle?"Se sentó a mi lado, tomando su jugo.

Escupí mi café por la sorpresa de la pregunta. "¿Ah...? ¿A qué viene esa pregunta?"

"Solo curiosidad."

"Bueno... Ella y yo somos amigos de la infancia."

"Interesante. ¿Ella te gusta? ¿O me dirás que solo la ves como tu amiga, a una chica tan hermosa como ella?"Mi cara se llenó de sorpresa, y mis ojos temblaron.

"Jajaja, no tienes por qué responder. Ya tengo mi respuesta."Se inclinó un poco, haciendo su voz más seria.

"Lo que sea que hagas, sigue haciéndolo. Isabelle se ve realmente feliz, a diferencia de la primera vez que entró en este trabajo."

"Uhmm... Seguro."No la había visto con esos ojos de felicidad, disfrutando su trabajo de modelo. Estaba muy feliz haciendo su trabajo.

La tarde llegó. Nos despedimos todos, e Isabelle y yo nos fuimos a la estación del tren, tomando la línea que nos llevaría en dirección a Minekehara.

"Vaya, este día sí que fue cansador. ¿Quieres ir a comer algo?"Mientras estiraba los brazos.

"Isabelle, hoy vino Masato a verme."

La expresión de alegría de Isabelle cambió repentinamente.

"¿Y entonces? ¿Qué quiere ese tipo ahora?"

"Me pidió que le dieras una oportunidad para que puedan hablar."

"Me niego. No tengo por qué escuchar sus estupideces, menos ahora que estoy tranquila con mi vida."

"No crees que deberías aclarar las cosas de una vez? Si lo sigues ignorando, nunca podrán mirarse a la cara nuevamente."

"Tal vez Masato... solo fuimos malos con él."

"¿No me dirás que ahora estás de su lado, no?"

"Masato... siempre estuvo preguntando por ti en todo este año. Y cuando tuvo la oportunidad de querer hablar contigo, interrumpí aquel día." Mi humor se había caído bastante.

Isabelle suspiró."Por primera vez en la vida, tienes razón."

Mi celular vibró con un nuevo mensaje: una foto de Isabelle de la última sesión de fotos, además de otras fotos donde yo estaba sentado, comiendo y bebiendo.

"Es para el recuerdo."Sonrió, mirándome.

Aquel día terminó sin más. Ella se fue en dirección a su casa, y yo a la mía, terminando así otro día.

Sin embargo, Isabelle estaba nerviosa por lo que llegaría al día siguiente. Antes de llegar a casa, había llamado a Masato para verse al día siguiente, domingo.

---

##Al día siguiente

El sol era realmente fuerte, las chicharras hacían su sonido característico.

"Ha... pero qué calor." Extendía un abanico con la mano izquierda mientras, con la derecha, hacía mis tareas.

"Me pregunto si ella fue a ver a Masato."

"¡Concéntrate!"Me golpeé con ambas manos el rostro.

"¡Qué dolor...! No debo hacer eso."

Mientras tanto, Isabelle llegó al parque donde Masato estaría esperando.

"Perdón por llegar tarde."Isabelle estaba con un look simplemente diferente al habitual, impresionando a Masato.

"No, no te preocupes. Acabo de llegar."

"Y bueno, entonces, ¿qué es lo que querías tanto hablar?"

**"Ha pasado bastante tiempo desde que hablamos la última vez. Creo que ya fue un año."

"Uhm, un año y poco más."

"Realmente quería... disculparme contigo. Les debo una disculpa, tanto a Liam como a ti, Isabelle."Le tomó la mano.

"Lo siento mucho. Realmente fui un idiota al pensar que con otra persona sería feliz, cuando realmente nunca dejé de quererte durante todo este tiempo. En serio, lo siento mucho."Masato hizo una reverencia, inclinando su cabeza contra la mesa.

"¿Eso es todo?" Isabelle apartó su mano de forma fría. La cara de Masato era demasiado surrealista.

Isabelle rompió una servilleta sin darse cuenta mientras hablaba. "Apestas como aquella vez que te fuiste solo por gusto, sin dejar explicaciones."Un flashback llegó a Isabelle: Masato estaba feliz, caminando tomado de la mano junto a una chica desconocida.

"Un año... Un año, y con un solo 'lo siento' crees que basta."Su voz era cortante y dura, y se podía sentir hasta los huesos. "Ahora que te aburriste de ella, vienes en busca de mi atención. ¿No me equivoco? Ella fue la que se cansó de ti, y ahora vienes en busca de tu última opción. ¡Qué chiste!"

"No es lo que crees, Isabelle. Yo realmente lo siento mucho... Por favor, perdóname. No quería que las cosas terminaran así."

"No. Han pasado meses, y he recibido cientos y cientos de insultos diarios, solo porque así tú lo quisiste."

"¿No pensarás que con una disculpa lo arreglarás todo, o sí?"

Masato se quedó congelado, observando el piso, sin poder objetar nada.

"Yo solo..."

"Lo siento, ya me tengo que ir. Tengo mucho trabajo que hacer. Así que, si me disculpas..."

Isabelle se levantó de la banca y se fue en dirección desconocida.

More Chapters