Tsaindorcus Vaision —el temido Lord Dragón de Platino— ardía entre la furia y la inquietud, dos emociones que rara vez coexistían en su mente milenaria.
Hacía un tiempo, le había pedido a su vieja amiga Rigrit que lo ayudara a investigar los crecientes indicios de que una nueva generación de Jugadores había llegado a su mundo. No era la primera vez que algo así ocurría, pero la posibilidad de que hubiera más de un grupo justificaba dividir el trabajo: cada uno investigaría a un conjunto de individuos sospechosos.
Al principio todo se desarrolló como era habitual en ellos. Rigrit se movía en las sombras, recopilando información, mientras Tsa analizaba los movimientos de facciones mayores. Hasta que, de pronto, los informes de su compañera dejaron de llegar.
Por sí sola, esa ausencia no era razón para alarmarse. Rigrit era perfectamente capaz de cuidarse, y su carácter impredecible la llevaba a desaparecer durante días cuando lo consideraba necesario… pero esto era distinto. Algo no encajaba. Cuanto más pasaban los días sin tener noticias, más se afianzaba en él una sensación desagradable: algo había ocurrido, y él aún no lo sabía.
Y entonces llegó la guerra.
Tsa, como muchos otros, siguió con atención el conflicto entre el Reino de Re-Estize y el Imperio Baharuth, pero su motivación era completamente distinta a la del resto del mundo. Sabía que un tercer actor había entrado en escena: un misterioso hechicero que se autoproclamaba Rey Hechicero, Ainz Ooal Gown. Y Tsa sospechaba —no, presentía— que aquel individuo era un Jugador.
La batalla en las planicies de Katze fue la confirmación brutal de sus temores. Incluso para él, que vivió los siglos suficientes para presenciar varios hechizos de super-nivel, lo ocurrido ahí fue simplemente… monstruoso. Cuando sintió la activación del conjuro, consideró intervenir, interferir, detener aquello antes de que fuese lanzado. Pero entonces percibió a la pequeña elfa oscura que acompañaba al hechicero y aún más importante, los guanteletes que estaba usando —un peligro que no había calculado— y decidió esperar para observar mejor.
Se arrepintió de esa decisión.
La muerte, el caos y la destrucción desatados por un único hechizo convirtió el campo de batalla ya de por sí maldito que era Katze en una autentica masacre. La revelación de su verdadero rostro esquelético lo impactó menos de lo que lo hubiera hecho en otras circunstancias, pero también confirmó sus sospechas respecto a la identidad de Ainz Ooal Gown como un Jugador.
Tras la batalla, mientras cavilaba sobre la amenaza emergente, su preocupación volvió hacia Rigrit. Lo último que supo de ella era que se dirigía hacia la misteriosa Isla de Elion intentando infiltrarse. Para alguien de su nivel, aquello debía haber sido algo trivial. Y sin embargo… habían pasado casi dos semanas sin señal alguna.
Que Rigrit hubiese sido capturada sonaba ridículo… hasta que dejó de serlo.
Si los gobernantes de Elion también eran Jugadores, las posibilidades se volvían peligrosas. Rigrit podía haber sido superada. O peor. Tsa no podía permitirse esperar más.
Al llegar a esa conclusión Tsaindorcus no se demoró más pues ya había pasado un día y medio desde la masacre de Katze y aun con su velocidad le tomaría al menos otro día viajar desde Eryuentiu hasta Elion. Por supuesto intentó usar [Teletransportación Mundial], pero la magia salvaje no lograba fijar un punto de anclaje en la isla, incluso cuando él conocía su ubicación exacta. Era como si Elion misma no existiera: un espacio oculto, aislado… una anomalía. Así que tuvo que viajar a la antigua.
Utilizando la armadura plateada que una vez viajó junto a los trece héroes como médium el Lord Dragón de Platino llegó a las costas de Prat al día siguiente donde esperó un poco antes de volver a volar a toda velocidad hacia la isla. Lo que para otros sería un viaje de días a la armadura controlada a distancia le tomó poco más de dos horas de vuelo ininterrumpido.
Entonces lo sintió.
Una presión sutil al principio, apenas perceptible, pero que aumentaba cuanto más se acercaba a la isla. Un sentimiento de opresión, como si algo intentara aplastar su espíritu. Pero Tsa lo descartó como un método de intimidación barato; nada de ese estilo funcionaría con él.
Y justo entonces, a metros del límite de la isla, ocurrió.
Se estrelló.
Una barrera invisible, súbita, irrompible, lo detuvo por completo, arrancándole el control del vuelo. Aturdido, escuchó una voz resonar sobre él, pero su mente todavía nublada no pudo procesarla. Cuando por fin recuperó claridad, sintió una presencia acercándose a velocidad alarmante.
Demasiado tarde para reaccionar.
Una guadaña describió un corte horizontal que impactó de lleno contra su armadura, lanzándolo hacia atrás y abriendo un surco profundo en el metal. Era la segunda marca más notable en la armadura: la primera la había dejado aquel extraño vampiro contra el que luchó junto a la Escritura Negra hacía tiempo.
Apenas pudo retroceder cuando vio a una mujer de cabello verde aproximarse, portando un martillo de guerra que parecía demasiado pesado incluso para un semigigante. Y sin embargo, ella lo blandía como si fuera liviano.
Tsa apenas tuvo tiempo de levantar su propio martillo flotante para bloquear el golpe ascendente… pero la fuerza detrás de ese impacto fue tal que lo desarmó y envió su arma volando fuera del alcance de su control remoto antes de caer al mar.
Una voz retumbó al mismo tiempo:
—Intentaste invadir el territorio de la Isla Soberana de Acser. En nombre del Gran Rey Magnus Al Acser, identifícate y depón tus armas. Entonces podremos hablar.
El hombre sostenía la guadaña con una confianza inquebrantable. Su porte, su autoridad, la forma en que lo miraba sin un ápice de temor… todo encajaba. Ese debía ser el Gran Rey. Magnus Al Acser.
Eso solo confirmó su teoría.
—Lo sabía —gruñó Tsa con desprecio y un destello de ira—. Es imposible que semejante fuerza provenga de este mundo. ¡Invasores… prepárense para enfrentar mi ira!
Magnus respondió con la misma mordacidad:
- Idiota prepotente. El invasor eres tú y, ya que rechazaste la opción de un diálogo, supongo que no es necesario contenerse.
La batalla se encendió en un parpadeo.
Tsa cargó hacia Magnus empuñando su gran espada, decidido a eliminar primero al mayor peligro. Magnus no se movió… porque no necesitaba hacerlo.
La dragonoid se interpuso.
Armada ahora con un enorme martillo y una hacha de doble filo, Tiaamat atacó con una precisión abrumadora. Su primer golpe obligó al dragón a retroceder; el segundo, desviado apenas por la lanza flotante de Tsa, casi le corta el torso. Tsa contraatacó con su gran espada, buscando herirla lo suficiente para retirarla del combate.
Error fatal.
El impacto entre el hacha y la lanza liberó un estallido de aire gélido. Tiaamat giró grácilmente, esquivó la hoja del dragón por centímetros y lo golpeó con la cola, haciéndolo tambalear.
- [Aliento de Reshef] [Furia de Zeus]
Magnus eligió ese momento para entrar en la contienda. Sin previo aviso dos círculos rúnicos aparecieron a sus costados.
Del primero surgió una densa niebla pútrida que se expandió por el sitio a una velocidad incluso mayor a la vez que probo el mismo hechizo cuando recién llegó a Nazar; eso fue debido a que esta vez utilizó la versión completa del hechizo que incluía no solo runas arcanas sino también runas profanas.
Tsa no sabía qué era esa niebla, pero en cuanto entró en contacto con la armadura sus fuerzas se agotaron y la vitalidad que estaba infundiendo para controlarla a distancia se consumía a un ritmo alarmante. Antes de que le diera tiempo a reaccionar de alguna manera el segundo círculo también se activó y de él surgió un gigantesco rayo dorado que impactó de llenó en la otrora imponente armadura plateada.
[Furia de Zeus] era un hechizo rúnico de tipo eléctrico que según su tradición canaliza el poder divino del Dios del Rayo. Diseñado para atacar a un solo objetivo con un relámpago gigante que no solo causaba un gran daño por impacto y por descarga, sino que fue diseñado para, aparte del daño causado por el ataque en sí, impartir a su víctima un estado alterado aleatorio dificultando su participación en la batalla. En el caso de Tsa su estado cambió a "Fatiga" lo que afectó en gran medida su desempeño en el combate.
- [Teletransportación mundial]
Haciendo uso de su magia salvaje logró escapar del área de efecto de la niebla -aunque incluso un salto de tan solo algunos metros le costó muchísimo más de lo que debería- y de inmediato notó lo difícil que ahora le resultaba mover la armadura y lo mucho que esta había sido dañada durante la breve batalla.
Las cosas definitivamente no estaban saliendo como él había planeado. Tomándose un segundo para respirar tomó su katana con ambas manos y se lanzó nuevamente al combate notando como la mujer buscaba acercarse a él nuevamente. Sin amedrentarse el dragón controló su armadura para encontrarla de frente pues a pesar de la delgada hoja de la katana se trataba de un arma de rango legendario por lo que incluso contra el hacha y el martillo de la mujer no tenía por qué temer.
O al menos eso pensó.
- [Mano de YHWH: Apocalipsis]
El martillo de guerra en la mano de Tiaamat de repente adquirió un ominoso brillo púrpura a medida que la habilidad de la Dragonoid se encendió y al mismo tiempo el aire gélido liberado por el hacha de batalla también se condensó aún más.
En ese momento la imagen que proyectaba Tiaamat con su armadura, sus escamas brillantes, sus alas extendidas y sus dos armas gigantes, era la de una diosa guerrera en el campo de batalla y Magnus sintió unas ganas terribles de llevarla a la alcoba por lo que decidió terminar esta disputa cuanto antes, aunque como suele suceder era más fácil decirlo que hacerlo.
Tsaindorcus utilizó la katana en sus manos para desviar el primer tajo del hacha y movió su postura para esquivar el golpe del martillo, pero Tiaamat no era una novata en cuanto a batallas y para sorpresa del dragón fue capaz de alterar la dirección en la que se movía el martillo poniéndolo nuevamente en el punto de impacto y debido a su esquiva anterior quedó en una posición incómoda para esquivar nuevamente. Por suerte le dio tiempo de cambiar la katana, a la que le había aparecido una fina capa de escarcha, por el espadón y utilizarlo para bloquear el golpe, pero incluso así fue mandado a volar por la fuerza del impacto con los brazos de la armadura aún más entumecidos que antes y, lo que era peor, una grieta apareció en la hoja de su arma.
El estilo de combate de Tiaamat generalmente implicaba el uso de su fiel martillo {Mano de YHWH} que le permite usar cualquier arma de su creación como arma secundaria a un 70% de su rendimiento original. Teniendo en cuenta la cantidad de armamento de primer nivel que Tiaamat ha creado y coleccionado a lo largo de los años y las muchas habilidades especiales de dicho armamento la reina Dragonoid era una de las guerreras cuerpo a cuerpo más versátiles de los 9 mundos y en esta ocasión estaba utilizando {Leviatán} también llamada el hacha del invierno en los foros de Yggdrasil por sus habilidades de control del hielo y la nieve que provocaban que cada sitio donde impactaba su hoja empezara a congelarse rápidamente.
Y no solo estaba utilizando los poderes de {Leviatán}, también activó una de las habilidades de su {Mano de YHWH}.
"Génesis" y "Apocalipsis" son los nombres de las dos habilidades máximas de su arma predilecta y representan la dualidad del dios de la mitología judeocristiana que le da su nombre. Mientras que "Génesis" se refiere a la creación y su efecto es el de agilizar y optimizar el proceso de creación de cualquier artículo desde armas y armaduras hasta ítems de uso diario o golems; "Apocalipsis", por el contrario, hace referencia al aspecto contrario y tiene el efecto de "destruir" cualquier artículo con el que entre en contacto, en ese sentido cualquier artículo del rango superior o por debajo sería destruido con solo un golpe del martillo y mientras mayor sea el rango del objeto más golpes puede resistir sin embargo, el resultado final siempre será el mismo.
Tsaindorcus no tuvo tiempo de lamentarse por la grieta de su arma pues menos de un momento después tuvo que volver a esquivar un nuevo golpe de hacha dirigido a su pierna izquierda, aunque su reacción se demoró un segundo más de lo ideal y por lo tanto no pudo evitar el golpe por completo generando una capa de hielo sobre su armadura que se extendía desde el más nuevo de los varios cortes que ahora lucía.
Dándose cuenta de que realmente estaba en desventaja en este enfrentamiento el Lord dragón activó las habilidades de la armadura que aumentaban su ataque físico y los golpes críticos en preparación para desatar su poder contra aquella molesta mujer, pero nuevamente pareció olvidar que no estaba en un duelo sino en un enfrentamiento de dos contra uno y Magnus, que se había mantenido en segundo plano hasta el momento aprovechó la pausa en sus movimientos preparatorios para lanzar su ataque.
{Bloody Reaper} ya no estaba en sus manos y en su lugar empuñaba un mandoble gris con vetas verdes sin muchas decoraciones más que varias runas brillantes en el núcleo de la hoja que le daban una apariencia sencilla pero imponente. Se trataba de {Colmillo Largo} un arma originalmente entre la parte baja del rango superior que le fue otorgada como recompensa por ayudar a un gremio en una guerra durante los años del juego cuando Elion apenas se estaba formando y que tiempo después Magnus mismo mejoró hasta llevarla al rango de reliquia.
Creada a partir del colmillo de una Sierpe de Vanaheim originalmente solo tenía dos habilidades especiales: infundir el efecto de estado "Dolor" en sus víctimas y disparar un aura de corte de color verde a una distancia de hasta 15 metros de su posición. Magnus después de obtener dicha arma, sabiendo que según la tradición de Yggdrasil las sierpes y los dragones eran enemigos naturales, la inscribió con una cadena de runas profanas dirigidas específicamente a matar dragones, que después de todo, eran los mayores enemigos dentro de Yggdrasil, convirtiéndose en la primera arma "Dragonslayer" creada por el Brujo Rúnico.
Con Tsa en posición de ataque contra Tiaamat no fue capaz de esquivar ni bloquear el tajo descendente liberado por Magnus desde su punto ciego. La hoja del mandoble impactó contra la parte trasera de su hombro izquierdo y de forma inesperada incluso para Magnus logró atravesar la defensa metálica de la armadura cortándole el brazo limpiamente.
Tanto la armadura como las armas de Tsaindorcus estaban firmemente en el rango legendario por lo que un solo golpe de un arma ubicada un rango por debajo normalmente no sería capaz de lograr semejante daño y ni siquiera el Gran rey esperaba cumplir tal hazaña, sin embargo, no tuvo en cuenta que, al igual que sus hechizos, los efectos mágicos de varias de sus armas también habían cambiado ligeramente desde su llegada a Nazar y, por supuesto no había verificado todas y cada una de las cientos de armas que mantenía en su arsenal después de doce años completos de juego.
En este caso {Colmillo Largo} por sí sola no podría lograr ese resultado, pero la inscripción rúnica de Magnus ataca el "factor dragón" no el cuerpo físico, sumado al peso conceptual que tiene el arma creada con el colmillo de un enemigo de los dragones, a pesar de la distancia ese golpe realmente lastimó al Lord dragón de platino, no solo a su avatar armado, al mismo tiempo que cortaba la conexión de fuerza vital utilizada por Tsa para mover el brazo izquierdo de la armadura.
Al mismo tiempo la tensión de un enfrentamiento contra una armadura de mayor calidad, a pesar de salir vencedor, logro astillar la hoja de Magnus que inmediatamente guardó el mandoble y comenzó a dibujar un nuevo círculo rúnico mientras Tiaamat volvía a la carga actuando como tanque para que él se preparara.
Lo cierto era que Magnus estaba consciente de la identidad de su oponente y, por lo tanto, ya había diseñado desde mucho tiempo atrás estrategias para lidiar tanto con la armadura como con el cuerpo principal, pero hasta el momento ni él ni Tiaamat habían seguido ninguno de sus planes, eso se debía a que hacía mucho tiempo que no tenían una verdadera batalla digna de su nivel y habilidades y querían disfrutar de la adrenalina el mayor tiempo posible.
Aun así, ambos sabían que ya no podían demorar el conflicto por mucho más tiempo debido a que la batalla estaba ocurriendo justo en los cielos de Elion lo que podría preocupar a sus súbditos e incluso ponerlos en peligro.
Habiendo tenido suficiente de la lucha Magnus desató uno de sus hechizos más famosos que casi se volvió su marca personal por la cantidad de usos que le dio durante los años del juego.
- [Cadenas del Tártaro]
El círculo rúnico brillaba oscuramente bajo la armadura del dragón mientras seis cadenas hechas completamente de huesos se lanzaron a toda velocidad para atraparlo. Pero esta vez Tsaindorcus presintió el inmenso peligro que representaban para él esas cadenas y tomando una decisión rápida liberó su conexión con la armadura menos de un segundo antes de entrar en contacto salvándose de que su fuerza vital fuera absorbida.
Magnus notó de inmediato la falta de respuesta obtenida de su hechizo por lo que supo que Tsaindorcus había abandonado la armadura para salvarse y con un movimiento de mano la guardó en su inventario para estudiarla después y posteriormente invocó a su mano una varita oscura con vetas doradas y cientos de pequeñas runas talladas a lo largo del cuerpo de madera.
- ¿Qué planeas hacer con eso? - preguntó Tiaamat acercándose a él y notando la varita hecha por Ollivander en su mano.
- Lord Dagón de Platino actuó de manera muy maleducada así que planeo demostrarle el error de sus caminos y enviarle un mensaje muy claro – diciendo eso Magnus dibujo un círculo con la varita mientras pronunciaba el encantamiento. - [Expecto Patronum]
Una niebla plateada etérea surgió de la punta de su varita y continuó acumulándose durante un par de segundos antes de finalmente tomar una forma corpórea extremadamente similar al dragón transformado en trono que alguna vez gobernó la isla. Diciendo algunas palabras en voz baja Magnus despidió al espíritu recién creado para cumplir su misión antes de volver a bajar con Tiaamat pensando en enviar a Neptuno a rescatar el martillo de guerra de Tsa que había caído al agua.
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Wenaaaassss
¿Qué tal el capítulo? He dicho que las escenas de acción no me son precisamente fáciles de escribir, pero creo que este capítulo quedó bastante bien.
Para aclarar, si bien considero a Tsa como uno de los personajes más fuertes del nuevo mundo incluso cuando actúa usando su armadura como medium hasta el punto de enfrentarse a Shalltear, simplemente en esta ocasión tenía todo en contra durante la batalla. Desde ser más impulsivo de lo que sería normalmente debido al miedo por Rigrit, la barrera indetectable, los ataques sorpresa y el efecto de fatiga otorgado por el hechizo de Magnus todo contribuyó a que su derrota pareciera tan unilateral.
Si les gusta la historia dejen una reseña y una piedra de poder.
Dejen sus opiniones en los comentarios.
Nos vemos!!!!
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