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Chapter 54 - Una noche en Japón

Ciudad Fuyuki, Japón. 

Al suroeste la ciudad Fuyuki, en lo alto del monte Enzou, se encontraba el templo Ryuudou, un lugar repleto de misticismo y misterio a pesar de la decadencia de este último en el mundo actual debido a que fue edificado sobre la línea ley principal de la ciudad. Su alta calidad espiritual y mágica lo convirtieron en uno de los posibles lugares de evocación para el Gran Grial durante la guerra del santo grial de Fuyuki y, de hecho, fue el lugar donde apareció durante la primera guerra 240 años atrás.

Esa noche, subiendo las escaleras que servían como único acceso tanto físico como espiritual, dos figuras se movían con gran velocidad y en silencio en dirección al templo, pero, faltando poco menos de la mitad del camino, se desviaron hacia el bosque que rodeaba el lugar.

A unos 300 metros de las escaleras centrales, oculta entre malezas y árboles se encontraba una pequeña cueva aparentemente común que era el destino de ambas figuras. Al llegar a la entrada, la luna finalmente iluminó a las dos personas que se movían en la oscuridad: una Dragonoid de cabello y escamas verdes con su "vestido armado" y un mayordomo Oni de piel rojiza. Eran, por supuesto, Tiaamat y Alfred quienes se acercaron a la cueva siguiendo las instrucciones de Magnus.

El tiempo antes de tener que regresar a Elion estaba a punto de terminar, después de todo no querían perderse la presentación de Momonga (aunque ahora era Ainz) al mundo entero y, de acuerdo con los informes de sus espías en el impero Baharuth, eso ocurriría durante la guerra anual con el reino que, según los cálculos de Magnus debería estar a punto de ocurrir. Pero antes de regresar, había algunos asuntos que querían resolver y su presencia en este lugar se debía precisamente a eso.

- Así que este es el lugar - habló Tiaamat observando la entrada de la cueva. - Interesante.

La energía mágica concentrada en esa cueva es mucho más densa que cualquier cosa que haya visto en este mundo hasta el momento.

- Lord Magnus dijo que el artefacto omnipotente capaz de conceder deseos debería estar aquí - confirmó Alfred.

- Movámonos, no tenemos mucho tiempo - sin decir nada más, ambos se adentraron en la cueva.

Su objetivo era el santo grial que se suponía que descansaba en lo profundo del monte Enzou, pero no para apoderarse de él ya que sabían que estaba contaminado, sino para estudiarlo y aprender sus secretos y no había nadie mejor que Tiaamat para esa misión gracias a sus ojos que podía ver la verdad detrás de cualquier objeto, o al menos esa era la idea con la que llegaron allí.

(***) 

Mientras Tiaamat se aventuraba en el monte Enzou, Magnus y Morgan también se movían, volando sobre las calles de Fuyuki, específicamente en el distrito Miyama, la parte más antigua de la ciudad y donde vivían las antiguas familias que se habían establecido allí por generaciones.

Ambos ya habían notado algunas presencias "poderosas" en varios lugares cercanos, incluido su objetivo, el hogar de una de las llamadas tres familias fundadoras que dieron origen al sistema de la guerra del santo grial. La casa era una mansión pequeña de estilo occidental ubicada en la parte sur del distrito Miyama, construida doscientos cincuenta años atrás como casa de campo para la entonces familia Makiri, pasó a ser el hogar familiar cuando fueron expulsados de su natal rusia y posteriormente cambiaron su nombre al ahora conocido Matou.

El lugar estaba protegido por diversas barreras que mantenían alejados a los mundanos y repelían la intrusión de cualquier hechicería. Incluso si la familia en sí estaba decayendo, los campos delimitados y protecciones erigidas siglos atrás se mantenían firmes lo que les brindaba protección y seguridad a los miembros de la familia. 

Desde lo alto del cielo los dos reyes dragón podían ver los innumerables familiares esparcidos por toda la propiedad que deberían servir como sistema de alerta contra cualquiera que pudiera sortear las barreras y adentrarse en los terrenos de la familia. Dentro de la mansión se podía percibir la presencia de 3 personas, un serespiritual y algo más. 

El motivo de su estadía en ese lugar era simple: el ritual Heaven's feel, o como se cono se conocía más ampliamente, la guerra del santo grial. 

Magnus había decidido participar en la próxima guerra, la cuarta según sabía, y para eso era necesario reemplazar a uno de los 7 maestros originales: el magus killer, Emiya Kiritsugu; el ejecutor de la santa iglesia, Kotomine Kirei; el hechicero tradicional, Tohsaka Tokiomi; el ingenuo, pero narcisista, Waver Velvet; el abnegado que abandonó su familia y legado, pero regresó para sacrificarse por amor, Matou Kariya; el Lord más joven de la torre del reloj, Kayneth El-Melloi Archibald; y, el caballo oscuro, un asesino en serie sin conocimientos mágicos que fue capaz de invocar un Servant por casualidad, Uryuu Ryuunosuke. 

Lógicamente la opción más viable sería reemplazar a Ryuunosuke, pero, después de discutirlo con sus esposas, eligió tomar el lugar de Kariya como maestro de Berserker, aunque siendo honesto no esperaba que el Servant ya hubiera sido convocado ya que originalmente quería intentar invocar a un sirviente por sí mismo.

Las razones detrás de su decisión fueron varias, en primer lugar, antes de siquiera pensar en participar en semejante ritual (porque efectivamente eso era) necesitaba toda la información que pudiera obtener al respecto. Gracias a la suerte que tuvo Lilith para encontrarse con Waver Velvet varias semanas atrás pudieron aprender lo básico del joven, por supuesto él ni siquiera recordaba haber conocido a la doncella demonio, pero eso no era importante; después de aprender todo lo que el chico sabía su siguiente fuente de información fue Zelretch, quien, como era de suponer, sabía una cosa o dos sobre semejante proeza de la hechicería.

Pero eso no fue suficiente, si podían ¿por qué no adquirir información de una de las familias fundadoras? Después de todo pocas personas sabrían más sobre el ritual que aquellos que lo crearon.

En segundo lugar, según recordaba Magnus, Ryuunosuke y su Servant eran una parte más importante de la trama que Kariya ya que eran el "primer jefe" de la trama lo que, de una forma u otra, garantizaría un desarrollo entretenido para él una vez la guerra comenzara. Magnus no participaba en la guerra del grial para cumplir ningún deseo ni para alcanzar el remolino de la raíz, lo hacía simplemente porque le parecía divertido y, en ese orden de ideas, privarse de uno de los aspectos más entretenidos del futuro conflicto estaría en contra de su objetivo lo que descartaba tomar el lugar del joven asesino.

Finalmente, y tal vez el motivo principal, aunque no lo admitiría, era la absoluta repulsión y odio que sentía desde su primera vida hacia el Orochimaru de imitación, Matou Zouken. El anciano provocaba en Magnus una inmensa aversión y desdén por todo lo que representaba.

No era simplemente que estuviera en contra de los aspectos menos morales de la hechicería, ellos mismos habían experimentado con algún noble en otro mundo de formas que asustarían a los torturadores más sangrientos de la historia, sino que su simple existencia representaba una afrenta contra él. Crear algo tan asqueroso como los gusanos cresta, que luego evolucionarían en gusanos de lujuria, y utilizarlos para torturar, y posteriormente violar, a una niña de 5 años durante una década completa en nombre de la hechicería de su familia era algo que Magnus simplemente no podía tolerar incluso si no tenía ninguna relación con él. 

Desde que obtuvo su nuevo cuerpo, con todo lo que eso implicaba, Magnus sentía más bien poca empatía hacia cualquier persona ajena a su reino o su círculo cercano, podía divertirse ayudando o molestando a otros, pero a fin de cuentas no le importaría si esas personas vivían o morían o incluso sufrían, todo estaba bien mientras no lo afectara directamente. Sin embargo, tal vez debido a su aversión original desde su primera vida, esta vez no pudo mantenerse al margen.

Al explicarle a sus esposas lo que ocurría dentro de la residencia Matou pudo ver como ambas tenían exactamente los mismos pensamientos que él: Matou Zouken debía morir. Simplemente de imaginar a Bianca en lugar de la pobre Sakura los hizo tomar la decisión de acabar finalmente con el anciano y sus asquerosos familiares.

En cuanto a Kariya, probablemente se convertiría en un sacrificio necesario para purgar al mundo de la familia Matou lo que, siendo honestos, ya era un destino mucho mejor que el de su contraparte en la historia original. Así pues, el objetivo de la visita a Fuyuki esa noche era cuádruple: por un lado, Tiaamat inspeccionaría el Gran Grial oculto bajo el templo Ryuudou, por otro lado, Magnus suplantaría al maestro de la familia Matou para la próxima guerra, Morgan rescataría a Sakura y, por último, Matou Zouken dejaría de existir. 

- Vamos – dijo Magnus antes de comenzar a dibujar runas en el aire estableciendo una nueva barrera para mantener todo lo que ocurriera en secreto.

Su plan era simple, entraría en la propiedad llamando la atención del anciano y lo confrontaría directamente lo que le daría tiempo a Morgan de infiltrarse en la casa para buscar y rescatar a la pequeña mientras demonios de las sombras se encargaban de recolectar cualquier libro o artefacto interesante de la mansión.

Sin perder tiempo descendió hasta encontrarse dentro del jardín dónde pudo notar varios insectos familiares que servían a Zouken. Desde el primer momento en que entró en el campo delimitado que rodeaba la propiedad, incluso con su nivel de poder, pudo sentir una fuerza extraña que intentaba suprimir su energía interna al mismo tiempo que varios ataques de naturaleza espiritual fueron bloqueados por sus propias defensas pasivas. Sin lugar a dudas las protecciones centenarias de una familia de hechiceros podrían al menos debilitar severamente a la mayoría de las personas, incluso las iniciadas en el mundo misterioso o mágico.

Pero Magnus no era la mayoría y, más allá de un consumo ligeramente mayor de CP para sus hechizos, el brujo podía ignorar completamente los efectos de las protecciones del lugar.

Tres segundos después de aterrizar al menos cien de esos insectos se congregaron en un solo lugar y, fusionándose, tomaron la apariencia de un anciano demacrado y encorvado sostenido por un bastón nudoso y vestido con un kimono sencillo que lo miraba con hostilidad y un toque de curiosidad.

- Es de mala educación visitar sin avisar – habló el anciano. - Preguntaría quién eres, pero creo que una mejor pregunta sería ¿qué eres?

En sus 500 años de vida Zouken había conocido diversas especies fantasmales, pero aun así no pudo identificar las características del hombre frente a él: apariencia esencialmente humana a excepción de los cuernos en su frente y las grandes alas que, si no lo hubiera visto aterrizar y replegarlas, podría haber confundido con una capa.

Claro, tenía similitudes con el linaje de los dragones, pero, por algún motivo, eso no parecía del todo correcto para Zouken. Magnus no se molestó en responderle, no tenía sentido hacerlo sabiendo que moriría esa misma noche y saber su identidad no cambiaría su destino. Con un golpe de su bastón, el mismo que usaba como accesorio en su forma humana, contra el suelo tres círculos rúnicos aparecieron a su espalda. 

- [Espadas de trueno] 

De cada círculo salieron disparadas tres espadas retorcidas como un rayo que crepitaban de poder con dirección al cuerpo, aparentemente frágil, de Zouken. La velocidad de los proyectiles fue mucho más rápida de lo que cualquier persona normal podría siquiera percibir, aún más si se trataba de un anciano como Zouken que ya debería estar en sus últimas, sin embargo, el anciano demostró porqué había logrado sobrevivir durante cinco siglos enteros cuando su cuerpo se dividió nuevamente en innumerables insectos intentando escapar.

Por supuesto no todos pudieron evitar las espadas cargadas de electricidad y más de una docena de gusanos fueron destruidos por el primer ataque, pero, para Zouken, eso ni siquiera contaba como un rasguño. Dándose cuenta de que hablar no tenía sentido el anciano inició su contrataque contra el insolente que se atrevió a invadir su territorio.

Una gran congregación de insectos se movía como una "nube" hacía Magnus con la intención de devorarlo, pero no podían acercarse a más de un metro de él ya que eran desviados por una barrera, el brujo no quería tocar ninguna de esas asquerosas criaturas.

Al mismo tiempo en su mano derecha apareció una llamarada negra que adoptó la forma de una espada relativamente corta sin muchos adornos, pero que contaba con inscripciones rúnicas en todo el largo de su hoja. Con movimientos veloces Magnus cortó, apuñaló y rebanó a cualquier insecto aturdido al chocar contra su barrera mientras comenzaba a moverse rápidamente por todo el terreno llevando la muerte a los gusanos de Zouken.

Su mano izquierda usaba su bastón para escribir runas en el aire y desatar su magia mientras la derecha atacaba físicamente y destruía a cualquier insecto que entrara en su área de ataque. En un momento el caos se desató e incluso el anciano Zouken quedó desconcertado por la absoluta superioridad que aparentemente ese invasor tenía sobre el incluso en su territorio.

- ¡Imposible! - rugió el anciano antes de empezar a recitar algo en voz baja mientras sus familiares volvieron al ataque.

Los insectos procedieron a dispersarse e intentar atacar desde distintas posiciones al mismo tiempo, pero el resultado era siempre el mismo así que Zouken cambió su estrategia, si los insectos no podían acercarse entonces atacarían a distancia. Con una orden mental del anciano sus insectos comenzaron a arrojar un líquido pútrido corrosivo desde sus bocas, mientras algunos otros gusanos se enterraban en la tierra con la intención de atacar desde abajo. 

- [Huracán de llamas] 

Magnus no se inmutó y, con un nuevo golpe de su bastón, creó otro círculo rúnico a sus pies y a su alrededor estalló una columna de fuego rotativo que atrajo a los insectos voladores y los consumió en un santiamén. En cuanto a los gusanos subterráneos, también fueron despachados por las altas temperaturas que lo rodeaban impidiéndoles lograr su objetivo. 

- [Tormenta de espadas] - antes de que el fuego se apagara Magnus levantó su mano izquierda e invocó su siguiente ataque. 

[Espadas de trueno] era uno de los hechizos de ataque más básicos de su arsenal, pero curiosamente no había sido creado por él. Se trataba de uno de los pocos hechizos rúnicos diseñados por otro jugador que logró captar la atención de Magnus durante los años del juego lo suficiente para incluso comunicarse con el creador original y pedirle permiso para usar su hechizo, a cambio Magnus creó una versión mejorada y permitió al otro jugador usarla también, dicha mejora se llamó [Tormenta de espadas]. 

En el cielo sobre la residencia Matou un gran círculo rúnico apareció con el retumbar de los truenos y un segundo después cientos de espadas como las anteriores cayeron sobre todo el lugar. Los rayos y el filo de las espadas causaban la muerte a cualquier insecto que se cruzara en su camino y Zouken, que se había mantenido alejado del sitio del conflicto, se vio obligado a "separarse" y volver a fusionarse varias veces debido a los repetidos golpes que sufrió, sin embargo, en ese momento finalmente logró terminar su conjuro y el mismo aire alrededor de ambos combatientes pareció cambiar. 

- ¡Bastardo! Me aseguraré de que mueras esta noche – Zouken rugió de ira.

- Me quitaste las palabras de la boca, Zolgen Makiri.

El anciano quedó momentáneamente aturdido al escuchar su antiguo nombre ya que estaba seguro de no conocer a su atacante por lo que no debería existir ninguna relación anterior entre ellos así que ¿cómo pudo este hombre desconocido saber el nombre que abandonó hace doscientos años?

Ese pequeño lapsus le valió al anciano una nueva herida por parte de las espadas que seguían cayendo del cielo, aunque el hechizo parecía debilitarse a gran velocidad. Magnus también notó el comportamiento extraño de su magia y, casi de inmediato, notó con horror como sus CP estaban disminuyendo a una velocidad absurda dejando sus reservas en un 90% del total mientras los gusanos parecían simplemente multiplicarse de la nada frente a él.

No había que ser un genio para darse cuenta de que sus CP habían sido utilizados como alimento para las alimañas, pero cómo se había logrado no estaba claro, al menos hasta que se fijó en el campo acotado que lo rodeaba y se dio cuenta que las barreras de la propiedad eran las responsables de absorber y desviar su energía interna.

Hay que aclarar que con los hechizos usados por Magnus hasta ese momento su consumo de CP era tan minúsculo que ni siquiera debería mencionarse, después de todo la magia rúnica era, por mucho, la magia menos costosa en términos de consumo de Yggdrasil por lo que era imposible que con solo algunos hechizos básicos se consumiera el 10% del total de Magnus, especialmente teniendo en cuenta que él era un jugador de nivel 104 con un énfasis en las artes mágicas que implicaba una mayor reserva que jugadores de niveles similares enfocados en otras áreas.

Así pues, un drenaje del 10% de sus reservas, aunque pudiera parecer un detalle mínimo, era algo alarmante para el brujo ya que no estaba seguro de quien podría tener la capacidad de drenar aún más energía por lo que tendría que solucionar ese asunto cuanto antes.

"Un nuevo proyecto para investigar" pensó para sí mismo, todavía sin dejar de cortar y quemar cuanto gusano se acercara a él. Después de ser alimentados con su propia energía caótica los insectos parecían más agresivos y peligrosos que antes, si bien para él no hacía diferencia, cualquier otra persona en su lugar estaría muerta hace mucho tiempo.

- ¡Maldita sea! ¡Kariya, trae a Berserker en este instante! - gritó finalmente dándose cuenta de que su hechicería de insectos era completamente ineficaz contra el atacante y su barrera de drenaje de Od parecía incapaz de absorver una gran parte de su energía. Usando los gusanos cresta implantados le ordenó a Kariya que convocara al Servant para esta batalla.

- Bueno, eso podría ser un poco problemático - murmuró Magnus. Un momento después una figura sombría se materializó frente a Magnus.

Vestía una armadura de cuerpo completo que no dejaba ningún rastro que pudiera demostrar su identidad más allá de la fina apertura en su casco por donde se podía ver el brillo de la locura en sus ojos, emanaba una sed de sangre aterradora y parecía listo para atacar en cualquier momento, pero por algún motivo no se movió de inmediato.

Si fue una directriz de su maestro, o una decisión del espíritu que, aun en su locura, reconoció el peligro que representaba Magnus, no había forma de saberlo, pero ese momento de espera fue suficiente para que Magnus hiciera su movimiento. 

- [Cadenas del tártaro] 

A los pies de Berserker un nuevo círculo oscuro apareció y de este surgieron varias cadenas hechas de huesos que ataron al caballero negro y lo retuvieron momentáneamente. Originalmente ese hechizo vinculante tenía el efecto adicional de drenar la vitalidad de cualquiera que cayera en él, pero debido a que los Servants no tenían "vitalidad" propiamente dicho, la magia drenó lo más parecido que encontró que en su caso era la energía mágica de su maestro que le permitía manifestarse en el mundo. 

Sabiendo que las cadenas, por poderosas que fueran, no mantendrían inmovilizado a un espíritu del calibre de Berserker durante mucho tiempo, Magnus decidió terminar esa batalla cuanto antes aprovechando el desconcierto de Zouken al ver a un Servant sometido por la "hechicería moderna". 

Y justo a tiempo ya que en ese momento recibió un [Mensaje] de Morgan. 

- Por mi parte está despejado, pero tengo muchas ganas de asesinar al maldito gusano. Dame espacio – fue todo lo que dijo.

- Parece que el tiempo de diversión terminó - dijo Magnus en voz alta antes de desplegar sus alas y elevarse en el aire. Morgan ya estaba en lo alto del cielo sosteniendo en sus brazos a una pequeña niña de cabello morado cubierta solo por una capa que, Magnus reconoció, le pertenecía a la reina.

Estaba completamente dormida, probablemente por un hechizo de Morgan, y su cuerpo tenía signos obvios de maltrato. Sin decir nada Morgan le entregó la niña a Magnus y, con un aplauso, uno de sus grimorios más oscuros se abrió frente a ella mientras la energía mágica de la reina se hacía presente en el lugar. Apuntó una de sus manos hacia la residencia Matou.

En ese momento la figura de Berserker, que acababa de liberarse de las cadenas, desapareció del lugar dejando solo a Zouken, quien se percató de la presencia de un segundo invasor en ese momento y, lo que era peor, su futura heredera había sido raptada por esas criaturas llenándolo de furia ciega, pero antes de que pudiera siquiera decir algo escuchó a la mujer hablar. 

- [Gran aniquilación] 

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Wenaaaassss

¿Qué tal el capítulo? Si bien no puedo decir que se me da bien escribir escenas de lucha estoy mucho más conforme con cómo quedó este capítulo en comparación con el anterior ¿ustedes que opinan?

La perspectiva de Morgan y el rescate de Sakura saldrán pronto.

¿Creen que subestimé la fuerza de Zouken? sean sinceros. Por un lado siento que gran parte de su poder bruto se ha perdido con la edad y actualmente no podría representar una gran amenaza más allá de su pseudo-inmortalidad y sus conocimientos centenarios, pero por otro lado, el anciano no puede ser tan simple como para defender únicamente de los ataques de sus familiares que, aunque poderosos, podían ser superados de muchas maneras por hechiceros competentes.

¿Tienen ideas para los próximos volúmenes? Creo que ya es obvio que este está a punto de finalizar y ya tengo planeado gran parte del siguiente siendo la "guerra" el eje central, pero para el volumen que sigue, hasta ahora, solo tengo una idea: un nuevo viaje mundial. El mundo, a menos que algo cambie drásticamente mi pensamiento, ya está elegido y es Arifureta, pero todavía estoy pensando si hacer de ese arco un viaje en solitario para Magnus, unas vacaciones familiares o una misión oficial de Elion.

Si les gusta la historia dejen una reseña y una piedra de poder.

Dejen sus opiniones en los comentarios.

Nos vemos!!!!

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