Me encuentro en una oficina compartida solo en una mesa larga con muchas sillas y papeles sobre la mesa.
Hay una pequeña colina sobre la mesa de mi lado izquierdo, y en mi mano derecha juego con un lápiz de tinta mágica golpeándolo contra la mesa y girándolo entre mis dedos.
"Lindo Vremya, que te tiene tan pensativo"
Escuche una voz de mujer madura y el clic de una puerta al cerrarse. Al girar hacia la voz me encontré con la mirada de unos ojos claros sonriéndome.
La mujer es de una altura de unos 175 centímetros con el cabello de color castaño claro largo hasta la parte baja de la espalda y un poco ondulado. Sus ojos son de un color claro como el agua de un río y su piel es blanca como la nieve.
Viste una bata blanca de laboratorio larga hasta las rodillas que cubre su vestido delgado y lleva unas carpetas en su brazo izquierdo.
A esta mujer de bata blanca solo le falta un Estetoscopio colgando de su cuello para tener toda la apariencia de un médico.
"Profesor Dhanvantari! ¿Cómo salió la operación?" me levante y salude a la doctora Dhanvantari Eri.
En este mundo no hay el título de doctor para los médicos, a lo mucho se les llama sanador, y alguien quien pueda curar cualquier enfermedad ya es un sanador legendario.
Pero tal vez pueda cambiar esto~
"¡Conmigo aquí, mientras el herido llegue respirando no morirá!..." Dhanvantari Eri dijo con su barbilla elevándose al cielo y colocando su mano libre en su cintura, en una pose llena de orgullo y soberbia.
Los héroes que luchan en la línea del frente del enemigo son los que sufren las mayorías de las heridas al estar en un combate casi eterno.
Todos los miembros combatientes de las razas aliadas se encuentran rodeando el continente central, en un tira y afloja contra los aliens, eliminando los números y conquistando áreas, pero en ocasiones los aliens lanzan una gran oleada y recuperan el territorio perdido.
Aunque ya no hay criaturas aliens del nivel de desastre natural, tampoco hay guerreros de nivel legendario en las razas aliadas.
Los individuos poderosos se quedan como guardianes en las ciudades principales de cada raza, protegiendo a los reinos de ataques de aliens.
Lo que ha provocado que la guerra en el mundo quede en una especie de equilibrio por casi doscientos años.
Esto ha creado una discusión de si la Reina Héroe no se hubiera sacrificado en sellar la fisura espacial y en cambio hubiera asestado un golpe en el corazón de la colmena, ya hubiéramos ganado la guerra.
Pero otros dicen que, si la Reina Héroe no hubiera sellado la fisura espacial, tal vez criaturas más poderosas hubieran tenido el tiempo para cruzar a nuestro mundo y ahora ya no existiríamos y nada quedaría vivo.
Pero el hubiera no existe. Después de que los estudiantes se gradúan de la Academia Real, son enviados al frente de batalla en un, por así decirlo, servicio militar obligatorio.
Para los hijos nobles, como yo, es un honor ir al campo de batalla por unos años y luchar por tu reino. Todos los estudiantes de la Academia Estudian duro para ello, ir al campo de batalla, y eliminar oleadas de aliens.
Por la tía Kaleria sé que Mamá y ella estuvieron en el frente de batalla aun cuando mamá estaba embarazada de Vasi.
Después de ganar grandes méritos y/o pasar muchos años en el campo de batalla, puedes retirarte a la retaguardia como un guardián en un asentamiento del reino, como una ciudad, un puerto, o un pueblo.
Tienes que pasar otros años protegiendo las tierras importantes del reino y a sus ciudadanos.
Este es el sistema actual del Reino Humano. Las otras razas tienen un sistema parecido adaptados a sus propias prioridades y necesidades.
Los Elfos del Bosque mandan emisarios para ayudar en la agricultura de las demás razas, las razas marítimas protegen las rutas en el mar y los océanos de evitar ser atacados por aliens y otras bestias marinas.
Los Enanos aportan minerales y aleaciones de metales a las demás razas para armas, armaduras, o artefactos. Los hombres bestias son los mejores en la ganadería y proporcionan animales y carnes.
Los Demons son las razas con la mejor habilidad en Encantamiento y Alquimia. Sus artefactos son los más simples y mejores.
Aparte de ir al campo de batalla, después tienes aun que seguir ayudando a la Alianza para continuar manteniendo la línea de combate y evitar que los aliens corran a sus anchas sobre el mundo.
Entonces, es normal que una cierta cantidad de heridos lleguen hasta la Capital Real a recibir tratamiento especializado. Y aunque no se necesite un tratamiento especial, es normal que los heridos lleguen a las ciudades cercanas al campo de batalla a recibir tratamiento médico gracias a las investigación de mi familia en farmacología y sanación.
Entonces cuando Dianeira escapo de mi al no querer decir nada más sobre Xifia, no tuve más opción que venir al hospital de la Academia para continuar con mis clases entre comillas y mi Servicio Social/Practicas.
Entonces, al terminar de leer los libros, pequeños, de medicina que me proporciono la maestra Dhanvantari junto con los libros que hay en casa, ahora solo me dedico a ayudar en el papeleo de los pacientes, así como en revisar los tratamientos y dar vueltas por las salas para ayudar en los tratamientos de los demás sanadores como asistente.
Cuando llegué la hospital, me enteré de que la Decana del Hospital estaba atendiendo a personas importantes que estaban seriamente heridas y contaminadas.
Los mejores sanadores estaban corriendo de un lado a otro entre los pacientes para el tratamiento. Como yo no tengo el estatus para entrar a la sala de operaciones médicas, no podía hacer nada más que hacer una ronda como enfermera entre las camas de pacientes y luego venir a la oficina para ayudar con el papeleo.
"…Pero dime~ en que piensas que estas tan perdido en la nube~" la doctora Dhanvantari en un momento se acercó a mi haciendo, cruzo sus brazos por sobre mis hombros y recargo su pecho en mi cuello.
Por su altura, debe de estar en un ángulo de noventa grados recargada sobre mí.
"Ah?~ yo… no estoy pensando en nada…"
"jejeje~ debes de estar pensando en una chica verdad~
Normalmente te diría que no pienses en esas cosas y te centres en tus estudios, eres muy inteligente y no quisiera que te desviaras de convertirte en el mejor sanador del reino humano, o mucho mejor, ¡en el mejor sanador de todo el mundo!
Pero sabes que los nacimientos han estado muy bajos en los últimos años. El reino está preocupado del descenso en la natalidad y el envejecimiento de la población. Y el reino está incentivando para aumentar la tasa de natalidad~"
"Ehh? EHHHH? ¡NO! ¡¡Yo no puedo hacer eso!!" al escuchar la voz madura y suave de la profesora Dhanvantari mi cuerpo se estremeció.
Mis manos inconscientemente fueron a mi vientre tirando el lápiz mágico al suelo.
"… No digo que tú, aunque yo quisiera no podría, pero yo podría…"
"Ejem! Profesor Dhanvantari Eri, la directora quiere el informe y por favor, deje de acosar al Mair Vremya"
"Ahh~ que pena. Bueno, luego te veo Vremya~
Si ya terminaste aquí, puedes seguir con tus clases, te veo mañana~"
La profesora Dhanvantari se levantó de mí y dejo de abrazarme. Me voltee con la silla hacia la puerta mientras escuchaba el sonar del tacón sobre el piso de mármol del hospital.
La profesora Dhanvantari se giró hacia mí y me guiño un ojo mientras me daba una sonrisa para luego abrir la puerta y desaparecer detrás de ella.
"No deberías de darlo muy rápido Mair Vremya o no te van a respetar, las mujeres son así, solo ven a un chico y se lo quieren devorar a la más mínima oportunidad…"
Una mano blanca se presentó enfrente de mi con un lápiz en la palma.
"No… Yo… Si, lo siento, lo entiendo Mayor Prince" tome el lápiz de la mano blanca y mire a la persona que me lo entregaba.
Prince es el mejor sanador a nivel de estudiante de la Academia, es un chico que ya pasa los 17 años y ya muestra la madures de una mujer(?)
Prince tiene el baño castaño oscuro largo atado a una coleta esponjosa que deja caer sobre su hombro izquierdo. Tiene una altura de 170 centímetros y está en su tercer grado de nivel Preparatorio.
Su nombre no solo significa príncipe, sino que ha sido apodado como el príncipe de la Academia Real junto al vicepresidente del consejo estudiantil Sigrid.
Ambos son chicos plebeyos que lograron entrar a la Academia Real al entrar bajo la protección de una familia noble y tienen el futuro garantizado.
Casi no he tenido contacto con él, pero se comporta como una hermana mayor cariñosa y protectora. También tiene el permiso para asistir a operaciones importantes como el de hoy.
"Bueno, me voy. Cuídate"
"Si, gracias… ¡No espera!" Casi se me olvida algo.
"Qué pasa Mair Vremya?" Prince se dio la vuelta.
"Quería entregarle esto al profesor Dhanvantari, pero la espantaste jejeje~
¿Por favor, podrías entregárselo?"
Le entregue un libro en forma de cuaderno ha Prince.
"Mm, claro"
"Gracias Mayor Prince"