Capítulo 11 Naruto
Hyuga
Al regresar a Konoha, Tsunade fue oficialmente nombrada
quinta Hokage, y esta vez las cosas se mantuvieron en paz en la aldea, ya que
Orochimaru no estaba allí para causar problemas.
...
Así pasó un año desde que Naruto se convirtió repentinamente
en adulto, o en alguien más. Aún no estaba seguro. Lo importante era que, según
sus recuerdos de otro mundo, para este momento Sasuke ya debería haberse ido
con Orochimaru. Sin embargo, Orochimaru, sus guardias y Kabuto fueron
ejecutados por él después de extraer toda la información útil de sus mentes. Él
era el único que sabía cómo traer de vuelta a Orochimaru, pero no lo haría, ya
que había destruido todos los sellos malditos que encontró.
En solo un año de entrenamiento, si él se enfrentara al
Naruto de sus recuerdos en la batalla final de la Cuarta Guerra Ninja, sin
despertar el poder de Asura, él le daría una paliza, porque su control de
chakra era mil veces mejor y también tenía acceso a las Ocho Puertas.
Gracias al entrenamiento constante de su cuerpo durante todo
un año sin descanso, y con la ayuda de Kurama para ir más allá de sus límites y
entrenar hasta cuatro veces más de lo que resistiría un ninja común, Naruto ya
era capaz de abrir la Cuarta Puerta sin ningún esfuerzo y la Sexta Puerta
durante una hora.
Naruto no solo confiaba en su fuerza física y poder bruto. Él
se había vuelto inmune al genjutsu al evitar que su chakra pudiera ser
manipulado por otros, creando un artefacto que dispersaba la visión del chakra
de otras personas sobre él. Esto ya lo había probado con Hinata, y si ella no
podía ver su chakra, el Sharingan tampoco podría hacerlo. Además, seguía usando
su marcapasos de chakra, que se activaba con una descarga de chakra si en algún
momento su flujo de chakra se interrumpía, con una eficiencia de medio segundo.
Las investigaciones sobre el ADN ya llevaban más de tres
meses y avanzaban rápidamente gracias a las ventajas en investigación que podía
brindar el chakra. Su proyecto de un sello similar a la Marca de Dharma
avanzaba a gran velocidad gracias a las investigaciones de Orochimaru con las
células, pero él lo llevaba un paso más allá.
En este año, él no era el único que había avanzado. El Emo Vengador
había despertado tres tomoe y, como siempre entrenaba con él, beneficiándose
del chakra de Kurama, su estado actual era incomparable al Sasuke de sus
recuerdos después de un año de entrenamiento.
Sakura era una experta ninja médico que había logrado imitar
el chakra de Kurama, al igual que los hermanos Oro y Plata. Sin embargo, ellos
perdieron su propio chakra en el proceso, mientras que Sakura era capaz de
controlarlo para que su imitación no corrompiera su propia esencia. Esto era
algo que solo los ninjas con un alto control de chakra eran capaces de hacer.
Con sus habilidades, Sakura llamó la atención de Tsunade,
quien la aceptó como aprendiz, aunque no tenía mucho más que enseñarle aparte
de algunos jutsus de su propia autoría.
Kakashi también era diferente, ya que tenía un control sobre
su Sharingan, lo que aumentaba su resistencia en las batallas y lo convertía en
un ninja de nivel Kage.
En cuanto a la propia aldea de la Hoja, experimentó el cambio
más trascendental al liberarse de Danzo y al contar con el respaldo del Emo Vengador,
Sakura y también Kakashi como una fuerza adicional.
…
Con todos estos cambios, pasó otro año y Naruto ya era capaz
de utilizar el poder de la Sexta Puerta sin dificultad y usar la Octava Puerta
durante al menos veinte minutos. Esto ya superaba a Gai, pero había un truco en
esto, ya que solo lo lograba utilizando el modo chakra de Kurama. Sin el apoyo
de Kurama, solo alcanzaba la Cuarta Puerta con estabilidad y sufriría graves
consecuencias si abriera la Octava Puerta. Sin embargo, esto no era lo más
importante que había logrado en este último año.
A un año y tres meses de iniciar su investigación sobre la
modificación del ADN utilizando chakra, su investigación, realizada por diez
mil clones que trabajaban sin descanso día y noche, había abarcado desde el
Sharingan, capaz de alterar la realidad, hasta el genjutsu, conocido por el
control del chakra, e incluso aspectos mundanos como los retrovirus y el
estudio del ADN. Pero su principal ayuda, como siempre, provenía de los jutsus
comunes que podían convertir el chakra, una forma de energía, en materia.
Esto no se puede subestimar, ya que esta capacidad de
convertir chakra en materia abrió muchas posibilidades. Con eso, sus diez mil
clones alcanzaron su resultado final.
Ahora, Naruto estaba en la oficina del Hokage, observando a
sus “conejillos de indias”.
—Hokage-sama, este tipo no tiene buenas intenciones —lloró
Sakura, mirándolo desde el frente de la mesa del Hokage.
Naruto, que estaba al lado izquierdo de la silla de Tsunade,
dejó de lado todos sus pensamientos y sonrió, mirando a Sakura con inocencia.
Sakura no era la única presente, también estaban Sasuke, Kakashi, Gai y Rock
Lee.
—Hokage-sama, es evidente que esto es una reunión del Equipo
7 —dijo Gai con seguridad—. Rock Lee, no interrumpamos la reunión de los demás.
Debemos continuar entrenando por el bien de la juventud —añadió Gai e intentó
darse la vuelta, pero Tsunade, al ver que sus subordinados intentaban escapar,
golpeó su puño contra el escritorio y lo partió en dos. Este ya era su
decimoctavo escritorio. Gai se sobresaltó y volvió a su lugar.
—¡Necios, los he convocado aquí porque son la esperanza de
esta aldea, y como tal, he decidido que se beneficiarán de nuestros resultados
de investigación! —reprendió Tsunade.
—¡Un ninja no debe depender de factores externos! —sentenció
Gai, y Rock Lee asintió. Naruto sacó un frasco de una sustancia verde.
—Rock Lee, si tomas esto, podrás moldear el chakra como
cualquier otro ninja, y tu cuerpo no será inferior al mío. Tendrás grandes
reservas de chakra, una curación y regeneración excepcionales. Tendrás el
cuerpo perfecto para un luchador —explicó Naruto y sacó otro frasco de un verde
más oscuro—. Gai, esto hará lo mismo por ti, aunque es diferente al de Lee, porque
tu puedes moldear el chakra —añadió Naruto, y Gai y Rock Lee quedaron
paralizados.
—Eso… eso es imposible —dijo Rock Lee, mirando a Gai, quien
asintió aturdido. Naruto sonrió y les ofreció los dos frascos.
—¡Tómenlos! —ordenó Tsunade—. Yo misma he probado sus efectos
con algunas muestras de ustedes, y no tendrán efectos secundarios dañinos para
ustedes —explicó. Ambos ninjas tomaron los frascos con manos temblorosas y los
ingirieron.
Naruto sacó otros tres frascos: uno rojo, otro azul y otro
rosa.
—Sasuke, esto desbloqueará el avance de tus ojos,
liberándolos de tus emociones y sentimientos, permitiéndote acceder a su poder
cuando tu cuerpo sea capaz de manejarlo. También mejorará tu capacidad de
regeneración y curación. Créeme, lo necesitarás en el futuro —dijo Naruto, sin
mencionar que también corregiría su predisposición genética a la locura,
separando sus emociones del Sharingan y convirtiéndolo en algo hereditario. De
esta forma, los futuros Uchiha no serían como los del pasado.
Sasuke tomó el contenido sin hacer preguntas y sin mirar a
nadie. Desde que él descubrió la verdad sobre la desaparición de su clan, se
encontraba en un estado de indecisión sobre lo que quería hacer o si debía
hacer algo al respecto, pero no se rendía en su afán de volverse más fuerte.
Sakura hizo una mueca y se cruzó de brazos con determinación,
indicando que no la convencerían. Naruto miró a Kakashi y le ofreció el frasco
azul.
—Kakashi-sensei, esto no te convertirá en un Uchiha, pero te
dará un control similar sobre tus ojos, y tiene un efecto similar al suero de
Sasuke, ya que, si no me equivoco, ese ojo también causa daños al utilizar
jutsus oculares de alto nivel —dijo Naruto. Kakashi suspiró y tomó el suero.
Naruto miró a Sakura, quien levantó la cabeza expectante.
—No necesito ninguna mejora —dijo Sakura. Naruto simplemente
encogió los hombros.
—Bueno, si esa es tu decisión, no puedo hacer nada al
respecto, pero déjame decirte que esto está basado en las células de Hashirama,
y cualquiera que consuma uno de estos sueros tendrá al menos cien años de
juventud garantizada… —Naruto no había terminado de hablar cuando Tsunade y
Sakura se lanzaron por el frasco.
—¡Maestra, Naruto hizo esto para mí! —gruñó Sakura,
aferrándose al frasco junto a Tsunade. Naruto sonrió y sacó otros dos frascos,
uno para Tsunade y otro para Shizune. Ambas los tomaron sin dudarlo.
El único que no estaba presente en el lugar era Jiraiya,
porque como siempre estaba fuera de la aldea, en labores de espionaje e
investigación, pero Naruto sabía que él también estaría encantado de tomar un
suero que le regresara su juventud, y era una de las muestras genéticas que
había tomado, para que sus clones le hicieran un suero.
—Los efectos deberían apreciarse dentro de veinticuatro horas
—dijo Naruto, y usando el jutsu de movimiento espacial, volvió a su
laboratorio.
Este jutsu, era de su propia creación, y fue creado a partir
del jutsu del Dios del Trueno Volador, al que obtuvo acceso, al convertirse en
jefe de la raíz. Tener al Hokage de su lado también ayudó bastante, ahora
Naruto entendía cómo Danzo obtuvo tanto poder.
…
Unos minutos después, Naruto estaba en frente de dos
cápsulas, a las que se conectaban cientos de cables y tuberías. Las cápsulas
estaban en el suelo, en horizontal, y la pequeña habitación de tres por tres,
estaba llena de artefactos, de donde salían las tuberías y cables, para
conectarse a las cápsulas.
—¿No esperarás a que el suero haga efecto en ellos? —preguntó
Kurama.
—Ya lo he probado en sus tejidos y al dárselos, he comprobado
que es estable, incluso en un cuerpo completo, ya no hay nada más que probar,
el suero de reescritura está completo, y es hora de reescribir mi propio
cuerpo, aplicando toda mi investigación—dijo Naruto. Aun así, él dudó un poco
al entrar a una de las cápsulas, pero solo por unos segundos, luego se quitó la
ropa, y se metió a la cápsula para cerrar la tapa, y ponerse una mascarilla,
mientras esta se inundaba de un líquido rojo.
…
Tres días después, Naruto salió de una de las cápsulas, pero
no fue el único, y de la otra cápsula, salió un Naruto de ojos rojos, que era
unos cinco centímetros más bajo que él. Ambos asintieron para indicar que todo
estaba en orden.
—Debo continuar con mi entrenamiento para acostumbrarme a
este nuevo cuerpo —dijo Naruto. Kurama, que era el Naruto de ojos rojos, hizo
una mueca.
—Eso significa que ahora debo trabajar para ti —se quejó
Kurama.
—Oye, te he dado mi cuerpo, sé un poco más agradecido. Tu
trabajo tampoco es muy difícil, solo debes traerme una muestra del chakra de
los demás bijus —dijo Naruto. Kurama gruñó, pero se movió hacia donde estaban
sus ropas para empezar a vestirse.
Naruto se movió por el espacio, llegando a su habitación y
cayendo en su gran cama. Él hizo una mueca y se levantó; su control de chakra
era horrible porque, sin Kurama, sentía que le faltaba una parte de sí mismo.
Al levantarse, Naruto se vio en el espejo de cuerpo completo
al lado de su cama. Su altura no era lo único que había cambiado, él ya no
tenía los bigotes de zorro en sus mejillas.
Naruto suspiró. Él se sentía como un extraño consigo mismo.
Aun así, volvió a vestirse y a equiparse. Luego, Naruto se dirigió a su campo
de entrenamiento privado y con dificultad logró crear quinientos clones, a
pesar de disponer de más chakra que antes y de que este chakra fuera solo suyo,
lo que debería mejorar su control.
Al ver los resultados, todos los clones comenzaron a
practicar el control de chakra para adaptarse a sus nuevas capacidades y a su
chakra puro. Naruto no se atrevió a intentar usar el modo sabio debido a lo
desastroso que era su actual control de chakra; eso sería una muerte segura.
Por otro lado, este cuerpo era el punto máximo del mundo
ninja actual. Tenía una capacidad de chakra que incluso Kurama no podía superar
en su forma incompleta actual, ya que la mitad de él seguía sellada.
Naruto se preguntó si tendría más chakra que Kisame de la
Niebla. Pero el chakra era solo un respaldo. Él había adaptado las células de
Hashirama, integrándolas por completo en su propio ADN, por lo que no eran un
elemento externo, sino parte de él.
Otras cosas que Naruto integró en su nuevo cuerpo fueron el
Kekkei Genkai Uzumaki, lo que aumentaba aún más su chakra. El Sharingan y el
Ojo Blanco también fueron integrados y mejorados, formando lo que él llamaba el
ojo definitivo, al cual planeaba el Rinnegan. Con el Sharingan y el Ojo Blanco
integrados, ahora era el usuario de genjutsu más temible de este mundo ninja. Aunque
le faltaba experiencia, el poder era algo de lo que no carecía.
Otras mejoras, y las que él valoraba más, fueron la
integración en su nuevo cuerpo del Kekkei Genkai de los hermanos Sakon y Ukon.
Junto con sus mejoras, que lo convirtieron en el retrovirus más poderoso de
este mundo, el Kekkei Genkai de estos dos, le permitía modificar su cuerpo y
adaptarlo con mejoras sin necesidad de acudir a su laboratorio. Siempre que
encontrara algo interesante, podía adaptarlo en cuestión de minutos.
La otra mejora fue la integración del Kekkei Genkai de Jugo,
la cual Orochimaru había utilizado para crear su sello maldito, brindando a sus
usuarios algo similar al Modo Sabio, aunque menos poderoso ya que era un jutsu
incompleto.
La razón por la cual Naruto había integrado este Kekkei
Genkai en su nuevo cuerpo era, por supuesto, la capacidad de reunir energía
natural a voluntad y en cualquier momento para activar el Modo Sabio sin
depender de Kurama. Sin embargo, ahora era demasiado peligroso practicarlo;
primero debía dominar su nuevo cuerpo.
…
A medianoche, sus clones superaban los diez mil y su cuerpo
real se movía a gran velocidad usando el jutsu del Dios del Trueno Volador.
Naruto, satisfecho por haberse adaptado a su nuevo cuerpo, se
desplazó hacia el centro de sus clones y sintió la energía natural a su
alrededor. Esto no le tomó ni siquiera un segundo, y su nuevo cuerpo adoptó
instantáneamente el Modo Sabio. Naruto controló la energía natural en su cuerpo
como si fuera parte de él, absorbiéndola del entorno para restaurar su propio
chakra y estado físico.
Naruto sonrió, ya que sus habilidades utilizando el Modo
Sabio y su propio chakra no eran inferiores a cuando usaba el Modo Chakra de Kurama
junto con el Modo Sabio. Su nuevo cuerpo, que era un híbrido con un ochenta por
ciento de las células de Hashirama y un quince por ciento de Uzumaki, era mil
veces más resistente y adaptado al combate físico que antes.
Por otro lado, estas solo eran sus mejoras físicas, ya que
Naruto sabía que eran solo la mitad del camino. Si quería superar el poder de
los Otsutsukis, debía fusionar los Kekkei Genkai de Indra y Asura en primer
lugar, y luego el Kekkei Genkai del clan Hyuga, lo cual ya había hecho al tener
tanto a Sasuke como a Hinata, sin olvidarse de las muestras que tomó del ojo de
Kakashi. Todos estos fueron los materiales que él utilizó en su investigación.
…
Tres horas después de hacer ejercicios en modo sabio, Naruto
miró a su alrededor.
—Es hora de probar mis ojos —dijo Naruto con una gran
sonrisa. Sus clones, que estaban realizando todo tipo de ejercicios y
practicando jutsus, sonrieron y le dieron un pulgar arriba, sabiendo cuál sería
su primer objetivo.
…
Naruto desapareció en un pequeño remolino que distorsionó la
realidad y apareció en una habitación de diseño oriental. La habitación tenía
seis metros de ancho y ocho metros de largo. Estaba completamente equipada,
pero Naruto no prestó atención a los armarios o sofás, y fue directamente hacia
la gran cama.
En la cama, dormía una chica, apenas una adolescente, con el
cabello hasta los hombros, se veía que lo estaba dejando crecer. La chica se
despertó al sentir que se acercaba a su cama y se levantó para activar su ojo
blanco, pero luego se detuvo. Ella permaneció sentada y sus ojos se
desactivaron al verlo.
—¡Naruto! —dijo en un susurro aterrado, mirando a su
alrededor. Naruto ignoró su pánico y saltó a la cama para sentarse a su lado,
abrazarla y darle un beso en los labios.
—Te ves preciosa con esas túnicas blancas —dijo Naruto.
Hinata se puso roja.
—Naruto, ¡debes irte rápido! —dijo Hinata en un susurro
temeroso.
—Hinata, ¿quieres que me vaya? —preguntó Naruto. Hinata bajó
la cabeza y se apresuró a negar.
—Entonces me quedaré abrazándote el resto de la noche —dijo
Naruto, bajando la cabeza para darle otro beso en los labios. Hinata se mordió
los labios, pero después de un minuto, se abrazó a su pecho.
—¿Cómo entraste? —preguntó Hinata tímidamente.
—He terminado mi investigación, aunque ya podía colarme en
este lugar desde antes, pero el jutsu del Dios del Trueno Volador puede ser
rastreado, y tu padre sabe que puedo usarlo, así que ha colocado alarmas. Puedo
burlarlas, pero preferí esperar para entrar ahora —explicó Naruto—. Hinata,
tengo un regalo para ti —dijo cambiando de tema, metiendo la mano a su lado y
sacando un vial blanco—. Esto es parte de mi investigación y te dará un cuerpo
físico superior al de cualquier ninja que haya existido desde Hagoromo, pero lo
he dividido en varias dosis para que te vayas acostumbrando —explicó. Hinata lo
miró alarmada. Naruto negó con la cabeza.
—No es algo implantado, estos cambios se convertirán en parte
de ti a todos los niveles, y podrás controlarlos de la misma forma que
controlas tu propio cuerpo. Lo único que notarás es que te vuelves más fuerte
—explicó Naruto—. Además, esto te mantendrá joven, por lo que siempre serás la
mujer más hermosa de este mundo, tal y como eres ahora —le susurró Naruto al
oído.
Hinata se quedó paralizada y no pudo decir nada durante
varios minutos. Luego lo miró con un puchero, tomó el vial y tragó el suero.
—Naruto ¡eres muy malo! —reprendió Hinata por sus constantes
bromas, pero volvió a abrazarlo—. Naruto, ¿qué tipo de jutsu fue ese? —preguntó
Hinata, refiriéndose al jutsu espacial que había usado para sacar el vial con
el suero. Naruto la separó de su pecho y la hizo mirar sus ojos.
Los ojos de Naruto cambiaron, adquiriendo un blanco luminoso
en el centro, donde estaría su pupila e iris, mientras que el resto se
oscureció hasta convertirse en un negro puro.
—Este es el doujutsu definitivo, que actualmente integra el
Sharingan y el Byakugan. La capacidad de crear dimensiones forma parte de su
poder.
—¿Has creado un Kekkei Genkai para ti? —preguntó Hinata
asombrada. Naruto sonrió.
—No solo para mí, también para ti. Tu futuro esposo es un
absoluto genio —dijo Naruto. Hinata sonrió y volvió a abrazarlo. Naruto sonrió
aún más porque nadie lo reprendía por ser presumido, ya que Kurama no estaba
allí.
En realidad, su Kekkei Genkai estaba incompleto porque en su
investigación faltaba el Rinnegan, una muestra del Árbol de la Vida y también
una muestra del chakra de los Bijuus. Sin embargo, eso no significaba que su
cuerpo actual fuera débil, ya que ni siquiera Hagoromo Otsusuki podría
compararse con él en términos de potencial.
Aun así, Naruto no estaba a su nivel porque necesitaba
entrenamiento. En primer lugar, debía dominar las cinco naturalezas del chakra,
el Yin y el Yang. Así él podría desatar su propio modo Sabio de los Seis
Caminos. También sería capaz de absorber chakra y controlarlo para realizar
ninjutsu sin necesidad de sellos, de la misma forma en que lo hacen los
Otsutsuki.
La necesidad de hacer sellos y practicar el control del
chakra era una debilidad heredada de Indra y Asura. Hagoromo, Hamura y Kaguya
podían controlar su chakra a voluntad, por lo que el ninjutsu no tenía sentido
para ellos.
Naruto, que había combinado el legado genético de Hagoromo y
Hamura, era lo más parecido a un Ōtsutsuki en este mundo, o a Kaguya, ya que
cada Ōtsutsuki tenía su propio camino.
…
Naruto descansó abrazando a Hinata y por la mañana, como un
buen ladrón, se marchó. Con sus nuevos ojos, sería muy fácil acercarse
sigilosamente a la cama de Hinata durante las noches, a pesar de que Hiashi
Hyūga tuviera a todo su clan vigilando su mansión.
…
Ese mismo día, Naruto, utilizando el modo sabio, creó treinta
mil clones, los cuales ya estaban en modo sabio. Todos sus clones anteriores
fueron deshechos para que pudiera obtener su progreso y conocimientos.
De estos treinta mil clones, creados únicamente con su chakra
y sin ninguna ayuda externa, diez mil de ellos practicaban el control de
chakra, siete mil practicaban la naturaleza del chakra, ya que, como resultado
de integrar los Kekkei Genkai, ahora también podía controlar todas las
naturalezas principales del chakra. Tres mil clones practicaron taijutsu, y los
últimos diez mil se ocuparon de sus deberes como jefe de la Raíz, además de
construir un campo de entrenamiento subterráneo debajo de su campo de entrenamiento
actual.
Abrir una caverna utilizando el modo sabio y miles de clones
no fue ningún problema. En una hora, sus clones habían creado una caverna de tres
kilómetros de largo, por dos de ancho y trescientos metros de profundidad. Lo
difícil fue sellar todo para evitar que ninjutsus u algún Hyūga espiaran y se
encontraran con su ejército de clones. A los clones les llevó todo un día
sellar el lugar mientras en la superficie algunos de ellos vigilaban para
evitar curiosos.
…
Al día siguiente, el campo de entrenamiento oculto estaba
listo. En la superficie, solo entrenaban dos mil clones, y solo en el control
de chakra.
…
Un mes después, Naruto ya podía dominar todas las naturalezas
del chakra, y el control de chakra era algo natural para él. Él comenzó a
intentar combinar todas sus naturalezas del chakra, pero su entrenamiento se
vio interrumpido cuando Kurama regresó y le trajo muestras de chakra de los
demás bijū.
Desafortunadamente, el único que aceptó colaborar con su plan
fue Gyūki, el Hachibi. Los demás estaban en desacuerdo con sus compañeros
humanos y Kurama tampoco era un buen negociador, por lo que solo pudo obtener
muestras de sus chakras y regresó para preguntarle si podía golpearlos y
arrastrarlos allí. Naruto solo pudo parpadear. Tal pelea sería un gran alboroto
en el mundo ninja, atrayendo enemigos con los que él no quería enfrentarse aún
y revelando su poder.
Naruto sintió la fatalidad y se preguntó si no debía encerrar
a Kurama, pero el hecho de que hubiese regresado para preguntarle antes de
causar un escándalo ya era un punto a su favor. Naruto negó su petición. Él ya
les había dado la oportunidad de un camino fácil. Si querían sufrir, era su
problema; él no se preocuparía por sus muertes. Kurama había conseguido lo más
importante, que eran las muestras de sus chakras.
Con las muestras de chakra de los bijū en sus manos, Naruto
deshizo sus clones de sombra y creó cincuenta mil nuevos clones. El control de
chakra no era un problema para él, ahora solo le faltaba dominar el control de
Yin y Yang para alcanzar el modo sabio de los Seis Caminos.
…
—Kurama, toma esto —dijo Naruto mientras entregaba un
pergamino a Kurama. Kurama lo tomó—. En las afueras de la aldea, hay una casa
en ruinas con el símbolo del clan Uzumaki. Allí encontrarás varias máscaras de
los dioses de la muerte, una de ellas es utilizada para sellar tu otra mitad.
En ese pergamino está el jutsu que te permitirá liberarlo —dijo Naruto, y
Kurama parpadeó sorprendido.
—¿Cómo sabes todo esto? —preguntó Kurama aturdido.
—Formaba parte de la investigación de Orochimaru, si no
hubieras estado dormido, lo sabrías —dijo Naruto haciendo una señal para que se
fuera de una vez—. Kurama, no se te ocurra causar problemas, porque si lo haces
y un enemigo viene a atacarte, no vengas a suplicarme ayuda. Todavía soy
demasiado débil para enfrentarme a ellos —dijo Naruto. Kurama miró a sus
cincuenta mil clones.
—¡Eres un monstruo! —dijo Kurama y luego se marchó.
Naruto rodó los ojos, todos sus enemigos eran monstruos y las
peleas igualadas no llamaban su atención. Él se convertiría en un dios antes de
enfrentarse a los monstruos, por lo que comenzó su entrenamiento físico. Sus
clones ya habían empezado a practicar el dominio de los chakras de las bestias
bijū y el dominio del chakra Yin y Yang.
…
Un mes después, Naruto y sus cincuenta mil clones comenzaron
a practicar la fusión de los siete tipos de chakra.
…
Tres años después de renacer como Naruto y como un viajero de
otro mundo, Naruto yacía en la cama con Hinata en sus brazos. Hinata ya tenía
quince años y su cuerpo mostraba su encantadora figura adulta. Ella había
dejado crecer su cabello, que llegaba hasta su cintura. Su piel seguía siendo
tan pálida y suave como siempre, y sus rasgos eran suaves. Cada día se volvía
más hermosa…
Hinata se despertó y al descubrir que la miraba, se ruborizó.
—Na… Naruto, ya te dije que no puedes venir a mi habitación
—se quejó Hinata haciendo un puchero.
Naruto la besó en la boca y ella no se resistió. Ella estaba
tan acostumbrada a que él durmiera allí que ya ni se despertaba cuando él
llegaba.
—Hinata, hoy pediré tu mano a tu padre —dijo Naruto después
de terminar de besarla. Hinata tembló pero luego asintió con decisión.
—Reuniré a todos —dijo Hinata en un susurro.
—Seré formal —dijo Naruto, entendiendo sus preocupaciones.
Hinata lo abrazó—. Le daré una paliza a los ancianos de tu clan otro día
—añadió. Hinata le dio varios golpes suaves en el pecho.
…
A mediodía, Naruto llegó a la oficina del Hokage usando el jutsu
del Dios del Trueno Volador junto a Sakura e Ino. En la oficina estaban Sasuke,
Kakashi, Jiraiya, Kurenai, Kiba, Shino, Gai, Tenten, Neji que apretaba los
dientes, Asuma, Shikamaru, Chōji, Shizune y Tsunade. Todos llevaban kimonos
formales, y Tsunade lucía su capa de Hokage y sombrero sobre su kimono.
Naruto llevaba un kimono blanco de aspecto formal, y al
aparecer, Sakura e Ino se apresuraron a arreglar las mangas de su kimono.
—¡Listo! —dijeron Sakura e Ino al mismo tiempo, señalándolo
con ambas manos.
—¡No es una novia y ya llevamos media hora esperando aquí!
—se quejó Shikamaru con cara de aburrimiento.
—Solo quiero saber cómo es que él crece tanto —dijo Shino mirando
a Naruto de arriba abajo.
—Si no hay carne asada, me voy —amenazó Chōji. Sakura e Ino
avanzaron y le dieron un golpe suave a cada uno. Luego fueron hacia Sasuke y
cada una tomó uno de sus brazos.
—Sasuke, ¡luces muy guapo! —alabó Sakura, ruborizándose.
—Sasuke, ¿cuándo vas a pedir mi mano también? —preguntó Ino.
Sasuke solo gruñó y ambas chicas rieron tímidamente. “Definitivamente, este
tipo tuvo que haber inventado un jutsu para hipnotizar a las mujeres”, pensó
Naruto.
—Hmmm… —carraspeó Jiraiya—. Ya es hora de que mi discípulo
pida la mano de su novia —declaró Jiraiya.
—¡Abriremos camino con el poder de la juventud! —declaró Gai.
—Yo cuidaré de la retaguardia —dijo Shikamaru.
—Los atacaré en cuanto lleguemos —dijo Neji.
—No creo que haya sido buena idea traerlo —dijo Kiba, dándose
cuenta de que Neji era un Hyūga y no vería con buenos ojos que pidieran la mano
de su princesa, ya que en su clan las relaciones que no fueran incestuosas
estaban prohibidas.
—Tranquilos —dijo Naruto colocando las manos al frente—. En
primer lugar, esto es una ceremonia oficial, no entraremos al clan Hyūga
derribando sus puertas.
—¡No hay forma de que les den permiso para entrar! —sentenció
Neji con frialdad, mientras se cruzaba de brazos.
Naruto sonrió y extendió la mano. Sasuke fue el primero en
avanzar, pero en lugar de tomar su mano, la colocó en su hombro.
—Como el novio, debes ir al frente —dijo Sasuke.
Jiraiya y Tsunade también colocaron la mano sobre su hombro,
y el resto se alineó detrás. Neji gruñó, pero Gai lo sujetó del cuello y luego
todo el grupo desapareció en un remolino que distorsionaba la realidad.
…
«Hace unos minutos».
Mientras Sakura e Ino daban los últimos toques a la ropa de
Naruto, este vigilaba la situación en el clan Hyūga usando un clon y un jutsu
de transmisión mental.
La vista actual de Naruto era la de un gran salón de madera de
estilo oriental, donde se encontraba una gran mesa en el centro. En la mesa
estaban sentados tres ancianos del clan Hyūga y Hyūga Hiashi, que ocupaba la
cabecera. A un lado de la mesa estaban Hinata y su hermana menor, Hanabi Hyūga.
Todos llevaban trajes formales, kimonos, pero el de Hinata era especialmente
hermoso, y ella parecía una diosa antigua.
—¡¿Qué significa esto?! —gruñó Hiashi, porque hacía unos
segundos Hinata se había plantado a su lado, y era evidente que su vestido era
algo especial, no adecuado para una simple reunión formal para tratar asuntos
oficiales, incluso llevaba maquillaje.
—Padre, ancianos —saludó Hinata con tono formal y un gesto de
asentimiento.
—Hinata, soy el jefe del clan, y esta es una reunión oficial
—reprendió Hiashi, molesto, porque Hinata ignoraba el protocolo, primero con su
apariencia y ahora también al llamarle “padre” en lugar de “patriarca” o “jefe
de clan”. Ella tampoco hizo una reverencia.
—¡No! —declaró Hinata con tono firme—. A partir de hoy, he
decidido que seré la nueva líder del clan. Por favor, padre, hazte a un lado,
estás ocupando mi lugar —dijo Hinata. Hiashi, los ancianos y Hanabi miraban a
Hinata como si fuera una completa desconocida.
—Hinata, ¡no estás calificada para ser la líder del clan!
—dijo Hiashi apretando los dientes.
—Padre, una vez me dijiste que para ser líder del clan, solo
había un requisito, y ese era ser la más fuerte. Como yo era débil, debía
apartarme sin decir una palabra. Ahora te digo que soy la más fuerte y ustedes
son demasiado débiles, así que solo tienen que apartarse sin decir palabra
—dijo Hinata con determinación.
Hiashi parpadeó, pero los ancianos se levantaron de inmediato
y pretendieron adoptar una postura de combate.
Antes de que los ancianos pudieran hacer nada, Hinata ya les
había clavado veinte agujas de chakra en cada uno de sus cuerpos. Por sus
miradas atónitas al no poder usar su chakra y al ver las agujas en sus cuerpos,
ellos no se dieron cuenta en qué momento fueron atacados. Sin embargo, Hiashi,
que estaba al lado de Hinata, pareció haberlo visto y estaba paralizado por la
impresión.
—Padre, aunque sea la nueva líder del clan, ustedes son mis
mayores y no quiero avergonzarlos, así que por favor, levántese de mi asiento
—dijo Hinata.
Hiashi volvió a mirar a los ancianos y se levantó en
silencio. Hinata caminó a su lado y se sentó en la cabecera de la mesa, que era
el antiguo puesto de Hiashi.
—Padre, aún soy joven y hay cosas sobre el clan y su
administración que no conozco. Si ustedes y los demás ancianos están
dispuestos, los tomaré como mis consejeros en este aspecto. Sin embargo, a
partir de hoy, haré muchos cambios significativos en nuestro clan. Espero que
si aceptan mi propuesta, no olviden que su posición es solo la de consejeros y
que yo seré quien tome las decisiones finales —explicó Hinata, señalando la
silla a su izquierda para su padre.
Hiashi dudó unos segundos, pero aceptó el puesto que le
ofrecían y se sentó. Hinata miró a los tres ancianos.
—¿Qué cambios pretendes hacer en el clan? —preguntó uno de
los ancianos.
—El sello maldito de la rama secundaria será retirado. A
partir de ahora, no habrá distinciones entre la rama principal y la secundaria.
Todos tendrán su lugar según sus propios méritos —sentenció Hinata. Los tres
ancianos miraron a Hinata con indignación.
—¡No aceptaremos eso y no te daremos acceso al sello maldito!
—gruñó uno de los ancianos.
—No necesito su colaboración o aprobación en estos asuntos.
Como dije antes, solo serán mis consejeros —declaró Hinata y los invitó a
sentarse.
Con esto, Hinata les estaba dejando claro que podía liberarse
del sello maldito sin su colaboración, dejando a los ancianos y a Hiashi
aturdidos. Aun así, los ancianos recuperaron su porte digno y se sentaron con
la espalda recta. Ellos aceptaron los puestos porque Hinata cumplía con los
requisitos para asumir el liderazgo por la fuerza, pero dejaron en claro que no
iban a colaborar en sus decisiones. Hinata también dejó claro que no pretendía
solicitar su ayuda, pero ellos no le creyeron.
Hanabi, que no tenía ningún puesto oficial, al ver la tensión
y el ambiente enrarecido, se sentó al lado de su padre tratando de no llamar la
atención.
…
Después de un minuto en esta situación, Naruto y su grupo
aparecieron en el lugar, a cinco metros de la mesa, llamando la atención de
todos.
—Hokage sama, ¿qué significa esto? —gruñó Hiashi, volteando
para mirar a todos.
—Padre, ellos son mis invitados —dijo Hinata con una leve
sonrisa y se levantó para hacerle una reverencia a Tsunade.
—Hokage-sama, queridos invitados, por favor, tomen asiento.
Les estaba esperando. Como líder del clan Hyuga, les doy la bienvenida —dijo
Hinata y los ancianos y Hiashi comprendieron que el golpe de estado de Hinata
no era casualidad.
Tsunade asintió y lideró a su grupo para sentarse a la mesa.
Ella ocupó la cabecera en contraposición a Hinata, mientras Naruto tomó el lado
derecho junto a Sakura y los demás jóvenes. Jiraiya y los jōnin tomaron los
asientos a su lado izquierdo.
—Hokage-sama, ¿cuál es el motivo de su visita a nuestro clan?
—preguntó Hinata. Su padre, su hermana y los tres ancianos la miraron, ya que
estaba claro que estaban allí porque ella los había invitado. En cuanto a
Tsunade, simplemente asintió.
—Como todos saben, soy nieta del primer Hokage. Lo que no
muchos saben es que mi abuela era una Uzumaki, y esta era pariente de Kushina
Uzumaki, madre de Naruto Uzumaki. Por lo tanto, él y yo seríamos familia, y yo
sería una de sus mayores. Debido a esto, y en ausencia de su madre, estoy aquí
para acompañarlo —explicó Tsunade.
—Yo fui el maestro del padre de Naruto, Minato Namikaze. Él
me consideraba su padre, por lo que yo considero a Naruto como mi nieto. En
ausencia de su padre, estoy aquí para representarlo —explicó Jiraiya después de
que Tsunade terminara de hablar.
—Jefe del clan, los demás son mis invitados y amigos —dijo
Naruto. Hinata asintió.
—Entonces, ¿qué trae al jefe de la raíz a mi clan, acompañado
de sus familiares y amigos? —preguntó Hinata con seguridad.
—Yo, Naruto Uzumaki, vengo a pedir la mano de una mujer Hyuga
en matrimonio. He oído que primero necesito el permiso del jefe del clan para
hacerlo, así que estoy aquí para solicitar su permiso —dijo Naruto.
Uno de los ancianos se atragantó con sus propias palabras
cuando Hinata le dirigió una mirada fría. Ignorando su reacción, Hinata volvió
a mirar a Naruto.
—Antes, eso no estaría permitido, pero ahora soy la jefa del
clan, así que lo aceptaré. Puedes hacer tu petición —dijo Hinata, con un leve
rubor en su rostro.
—Entonces, solicito la mano de Hinata Hyuga —dijo Naruto con
una sonrisa. Hiashi apretó los dientes, pero guardó silencio.
—Acepto, siempre y cuando cumplas con uno de mis deseos —dijo
Hinata y miró a Neji—. ¡Quiero que mi prometido destruya el sello maldito de la
rama secundaria! —sentenció Hinata. Naruto sonrió.
—El deseo de mi prometida es una orden para mí —dijo Naruto y
levantó la mano derecha para chasquear los dedos.
Neji lucía aturdido, pero cuando Naruto chasqueó los dedos,
salió de su aturdimiento y realizó una mueca de dolor al quitar la venda que
cubría su sello maldito, dejándolo a la vista de todos.
El sello parecía normal, pero en un instante, sus líneas se
oscurecieron convirtiéndose de verde a negro, un negro descompuesto que se
transformó en hilos de chakra y luego se desvanecieron, dejando la frente de
Neji impecable y sin ninguna marca.
Todos los presentes en la mesa, excepto Hinata y Neji,
miraron con asombro la frente de Neji. Por suerte, Naruto había encontrado el
sello maldito entre los archivos de Danzo. Danzo lo usó como modelo para crear
su propio sello, por lo que Naruto tenía un amplio conocimiento sobre él.
Gracias a su investigación sobre todos los jutsus de Konoha,
a la cual Tsunade le había dado total libertad debido a lo que le esperaba en
el futuro con la llegada de los Otsutsuki, Naruto pudo desactivar el sello. Naruto
utilizó un pequeño hilo de una bola buscadora de la verdad para destruirlo,
junto con un dojutsu para evitar que tomara el control del chakra de su
portador y destruyera su mente.
—Hermano Neji, ¿cómo te sientes? —preguntó Hinata, pero Neji
seguía incrédulo y aún no podía aceptar su nueva realidad.
Los ancianos tampoco lo comprendían y lo miraban
desconcertados. Hiashi estaba un poco mejor, pero frunció el ceño.
Naruto sabía que a Hiashi no le gustaba el sello maldito y
que no lo utilizaría en sus descendientes, pero eso no lograría deshacer la
división dentro de los Hyuga, ya que su poder nunca fue suficiente para hacer
algo al respecto.
Después de varios segundos, Neji pudo recuperarse del impacto
y miró a Hinata y luego a Naruto.
—Hermano Neji, a partir de hoy, tú y mi hermana serán los
primeros Hyuga que entrenaré para que hereden el nuevo jutsu del clan que estoy
practicando —dijo Hinata.
Neji bajó la cabeza para ocultar sus lágrimas, mientras que
Gai y Rock Lee ya tenían los mocos corriendo. Su equipo era de puros llorones,
aunque eso no significaba que no fuera un momento emotivo. Naruto esperó a que
se calmaran emocionalmente.
…
Después de un par de minutos, Hinata miró a Naruto y este a
su vez miró a Hiashi, quien suspiró.
—Hinata es ahora la líder del clan Hyuga, no puede casarse
fuera del clan —dijo Hiashi como última medida desesperada. Naruto asintió en
señal de comprensión.
Si Hinata se casara fuera del clan, sus hijos llevarían el
apellido de su esposo, y eso era inaceptable para su clan. Con esto, Naruto
debía ser quien se casara con el clan, adoptando su apellido, así él sería
Naruto Hyuga, y no habría ningún problema, excepto que pocos hombres de este
mundo aceptarían tal cosa, y Hiashi lo usaba como ultimo recurso, para que él
se echara atrás.
—Suegro, no se preocupe, mi familia ya está al tanto de este
punto —dijo Naruto, mientras Tsunade y Jiraiya asentían—. Suegro, en este mismo
momento me mudaré aquí y lo llamaré padre —afirmó Naruto con seguridad. Hiashi
lo miró horrorizado y le costaba mantener la compostura.
—Eso no será necesario —dijo Hiashi, haciendo un esfuerzo
para controlarse.
—Muy bien, entonces comencemos la celebración —dijo Naruto y
miró a Hinata, quien asintió bajando la cabeza.
Naruto chasqueó los dedos y un agujero espacial se formó, de
donde apareció gente con bandejas de comida, mesas, decoraciones y demás.
Sus compañeros entendieron que el tono formal había terminado
y Sakura, Ino y Tenten se apresuraron hacia Hinata.
…
—Naruto, tienes que irte —dijo Hinata con nerviosismo,
mirando su cama de reojo y luego mirándolo a él.
—Hinata, tienes muy buenos instintos —dijo Naruto con una
gran sonrisa, mientras se acercaba con intenciones traviesas.
—Na… Na… Naruto, no podemos… —Naruto la besó en los labios.
—Luces hermosa —susurró Naruto en su oído mientras sus manos
acariciaban su cuerpo. Hinata gimió y cualquier resistencia desapareció.
…
Por la mañana, yacían desnudos en la amplia cama de Hinata.
Ella se acurrucaba en su pecho. Naruto suspiró.
—Así es como se siente ser la persona más feliz de este mundo
—dijo Naruto, inhalando felicidad.
Hinata se puso roja y le golpeó suavemente el pecho, ya que
se había quedado sin palabras debido a su comentario. Naruto le dio un beso en
la frente.
—Naruto, ya amaneció, las criadas estarán aquí pronto
—susurró Hinata cuando pudo recuperar su voz. Naruto suspiró.
—Hinata, nos casaremos mañana —sentenció Naruto.
—¡Nos casaremos en un año! —dijo Hinata con nerviosismo.
—Bueno, al menos me divertiré colándome en este lugar por las
noches —dijo Naruto. Hinata le golpeó el pecho, pero a lo lejos se escucharon
pisadas, y ella tomó una sábana para correr a ponerse un pijama.
Naruto hizo una mueca y, a regañadientes, recogió su ropa
para volver a su propia habitación.
Después de asearse, Naruto regresó a su campo de
entrenamiento subterráneo, donde lo esperaba Jiraiya, quien había estado
ausente durante varios meses. Jiraiya hizo una mueca al verlo.
—Mocoso, si Hiashi Hyuga se entera, usará todas sus fuerzas
para cortarte los huevos —dijo Jiraiya con un suspiro de resignación, más
envidia que desesperanza. Naruto parpadeó, pero luego encogió los hombros.
—No es como si pudiera hacer algo al respecto. Además, ¿cómo
se va a enterar? Tú me conoces, pero él no notará ninguna diferencia —dijo
Naruto. Jiraiya hizo otra mueca.
—No vayas al clan en una visita oficial durante unos meses
—aconsejó Jiraiya, cuya moral ya era baja, y si decía algo, sería para pedir
detalles. Pero él ya sabía que Naruto le rompería los huesos si se atrevía a
preguntar, así que no mencionó nada al respecto.
—Maestro, aquí tienes —dijo Naruto sacando un frasco de suero
rojo con un movimiento de su mano a través del espacio—. Este es tu último vial
—dijo Naruto, ya que al igual que con Hinata, él también le había dado a
Jiraiya y Tsunade el tratamiento completo. Sin embargo, en el caso de Jiraiya
se había retrasado en completarlo debido a sus constantes viajes fuera de la
aldea. Jiraiya suspiró y se tomó el vial.
La apariencia de Jiraiya no había cambiado demasiado, pero
todas las marcas de la edad en su rostro habían desaparecido, y parecía un
hombre en sus treinta o cuarenta.
—Naruto, tu tratamiento de belleza no ha funcionado, Tsunade
sigue dándome patadas cada vez que me ve —se quejó Jiraiya con pesar. Naruto
apretó los dientes y sintió ganas de patearlo.
—¡La apariencia no es lo único! ¡Deje de escribir cosas
pervertidas y de espiar en baños públicos! —reprendió Naruto indignado.
Era evidente que ninguna mujer iba a querer estar con este
cerdo si no cambiaba su forma de ser, sin importar si se veía bien o mal.
Incluso Tsunade dijo una vez que prefería estar con el asesino a sangre fría
Orochimaru que ser novia de este tipo y sus tonterías, pero él no entendió la
indirecta y siguió actuando como un cerdo.
—Naruto, un hombre debe respetarse a sí mismo y mantener sus
principios —dijo Jiraiya en tono serio. A Naruto le dio un tic en el ojo.
—Sabio Pervertido, no intentes justificar lo injustificable.
Lo que haces es defender tu falta de principios —reprendió Naruto, pero no
tenía ánimos y se preparó para comenzar su entrenamiento físico. Con su nuevo
cuerpo, el descanso era cosa del pasado. Naruto solo detenía sus entrenamientos
físicos para comer y colarse en el clan Hyuga.
—Maestro, Tsunade ahora es una mujer joven de nuevo. Si no te
pones serio y continúas con tus tonterías, alguien más ocupará ese lugar
—advirtió Naruto y comenzó su entrenamiento mientras Jiraiya lucía asustado.