Ficool

Chapter 16 - Capítulo 12: Los Magos que Han Comenzado a Moverse Lentamente — "Special Sorcery Service"

Capítulo 12: Los Magos que Han Comenzado a Moverse Lentamente — "Special Sorcery Service"

Parte 1.

—Buenos días a todos. Hay un comunicado importante que quiero contar.

18 de mayo.

En la mañana, mientras caminaba hacia el salón 2-2, una chica de preparatoria repasaba en su mente qué debía decir durante su presentación. Ella tiene la edad de unos 15 años, y algo pequeña que llevaba el uniforme femenino. Lo más sorprendente era su apariencia que parecía más a una niña de primaria que una chica de preparatoria.

—Antes de tomar la asistencia, el día de hoy, la escuela acaba de recibir nuevos estudiantes que se unirán a esta clase.

Cuando terminó de hablar la maestra, el aula se llenó de un largo y sonoro "Ooooooohhh".

Esa reacción era más que natural.

La llegada de estudiantes de transferencia era uno de los sucesos más grandes de la vida escolar de preparatoria. Pero el hecho de que llegaran dos nuevas estudiantes era mucho genial, y los chicos estaban excitados.

—Así que adelante, puede pasar.

—…Nn?

La puerta se abrió lentamente y la estudiante transferida, Mikie entró en la clase.

El grupo de chicos se quedó en silencio, pero el grupo de chicas tenían ojos de curiosidad al ver su particular apariencia.

Era una chica infantil. De pelo castaño recogido en coletas con parte del cabello suelto, su flequillo recto y espejo cubriendo gran parte de la frente, con una abertura en el centro, además de sus ojos grandes y redondos de color marrón que reflejaban una expresión viva e inocente.

Lleva dos lazos claros de color amarillo que sujetan sus coletas, uno a cada lado de la cabeza.

—Preséntate con tus compañeros de clase.

—Nn.

Al escuchar eso, Mikie asintió con su cabeza. Levantó la tiza de la mesa y en la pizarra escribió su nombre -Okamine Mikie-.

—Desde hoy me han transferido a esta escuela.

Cuando observó a sus compañeros, una voz nerviosa se formó mientras hablaba.

—¡¡Soy Okamine Mikie, encantada de conocerlos!!

—¡Ella es una estudiante de clase acelerada!

Cuando los compañeros de clase escucharon eso, la chica que tenía al frente, dijo.

—¡Ahh! ¡Entonces eres muy inteligente!

—No… Yo no me considero inteligente.

Mikie rechazó esa afirmación, con una gota de sudor resbalando por su mejilla.

Por supuesto, que un estudiante haya sido de una clase acelerada implicaba haber cursado materias adicionales y adelantar el progreso académico, lo suficiente como para saltarse uno o incluso dos grados académicos.

En otras palabras, esa chica tenía un nivel académico alto.

Sin embargo, no había sido asignada a esta escuela por iniciativa propia ni por decisión de sus padres, sino por órdenes directas de la capitana de la AST, Kusakabe Ryouko, con el objetivo de mantenerse cerca de la estudiante Tobiichi Origami.

(Debo estar siempre preparada por si aparece el enemigo)

Mikie asintió para sí misma.

—Muy bien… yo—

En el momento en que dio un paso al frente, su pie no encontró suelo alguno y cayó.

Una punzada le recorrió la cabeza mientras quedaba tendida en el piso.

—¡Auch! Ahh… volví a meter la pata…

Se sujetó la cabeza mientras unas pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos.

—¿Eh? ¿Está bien…? —murmuró alguien desde el fondo del salón.

—Eso fue… rápido —susurró otro, conteniendo la risa.

Un par de risitas escaparon aquí y allá, pero Mikie levantó la vista justo para escuchar un "kyaa, qué linda" mezclado con un "¿es una niña de primaria?".

Solo después notó el pequeño desnivel entre el estrado del profesor y el piso de aula.

—…Qué vergüenza.

Ella murmuró, hundiendo el rostro contra el suelo mientras las risas aumentaban apenas más.

—...Ah, ¡Por cierto! ¡Hoy tenemos a otra estudiante de intercambio! ¡Puedes pasar!

—¡…!

En ese instante, la puerta se abrió y otra chica entró al salón.

La que apareció fue una joven extranjera con el uniforme escolar femenino. Al igual que Mikie, ella tenía una estatura igual y un aspecto algo infantil.

Pelo rubio blanquecino recogido en coletas, con parte del cabello cayendo hasta la mitad de su espalda. Su flequillo recto y prominente cubre las cejas y enmarca la parte superior de su rostro, acompañado de algunos mechones sueltos que caen al frente. Sus ojos grandes, de color ámbar amarillo, transmiten una mirada directa y amigable.

Lleva una cinta de pelo en la frente que rodea su cabeza que se oculta entre su cabello.

—¡Qué tal! ¡Yo vengo de Inglaterra, soy Ashley Sinclair! ¡Mucho gusto!

—¿¡…!?

Ese nombre.

La mirada de Mikie se desplazó hacia la puerta y se detuvo en la chica que acababa de presentarse.

—¡¡Tú eres la del bombardeo de ayer!! ¡¿Por qué estás en la escuela?!

—…

La otra chica transferida -Ashley- guardó silencio por un instante.

—¿Ehhh? ¡¿Bombardeo?!

La compañera de clases que le había dado la bienvenida, exclamó.

Al ver el error que había cometido, Mikie intentó negar sus propias palabras.

—Ah... ¡No! ¡Es comida explosiva! ¡Quiero decir, es una comida muy brillante!

—No es comida que explota, eso sería muy doloroso, ¿no? Jajaja...

El aula estalló en risas ante la explicación sin sentido. A Mikie no le importó. Mientras el incidente quedara enterrado, todo lo demás daba igual.

De pronto, escuchó unos pasos acercándose, y alzó la vista.

—Es obvio que lo sucedido ayer es confidencial, ¿verdad?

Ashley se detuvo frente a ella, con las manos en la cintura y una sonrisa arrogante dibujada en el rostro.

—Me pregunto si con esa boquita tan ligera estarás bien, bebé llorón.

—Yo... ¡Yo no soy un bebé llorón!

Mikie protesta mientras se levanta del suelo, pero Ashley siguió molestándola.

—¡Admítelo! ¿Acaso no recuerdas lo que dijiste ayer?

—…Eso…

Ashley suspiró, levantando las manos con las palmas hacia arriba—.

Y luego, agarra la mejilla izquierda de Mikie.

—¿Quién me estaba rogando y decía "¡Ayúdame por favor!" mientras lloraba?

—E... Eso... ¡Eso es diferente!

Mikie balbuceó mientras trataba de negar esas palabras-

—¿Qué cosa es diferente? Dímelo.

—Eso... Eso... Eso... No es cierto.

—No lo admites. Vamos, ¿no estás llorando ahora mismo?

Ashley tenía razón. El día de ayer, Mikie había combatido contra Ashley al ver que era la responsable de un ataque terrorista hacia un grupo de edificios abandonados.

Sin embargo, el verdadero motivo de ese ataque era atraer a alguna maga de la AST.

Okamine Mikie tuvo mala suerte de verse obligada a enfrentarla.

—Yo... Yo no estoy llorando... ¡Yo no soy ninguna bebé llorona...!

—¿Oh? Ya veo, hiciste lo mejor que pudiste. ¡Como recompensa voy a acariciar tu cabeza! ¡Buena niña!

Ashley frotó la cabeza de Mikie y sonrió.

—¡No me hace feliz ser acariciada por ti! ¡No me trates como una niña!

Mikie empezó a golpearla con los puños cerrados, aunque sin fuerza.

Paf. Paf. Paf.

Ashley dio un paso atrás, apartando la mirada con fastidio, pero sin soltarle el brazo.

—¿Ahh? ¿Acaso no eres una niña?

—¡La única niña aquí eres tú! ¡Solo mira el tamaño de tu cuerpo! ¡No vengas a la escuela preparatoria sin haber terminado la primaria, niña! ¡¿Ahh?! Maldita niña ¡¿Acaso no te has visto al espejo?!

—¿Qué?

Ashley se estremeció y gritó.

Entonces, ella movió su mano derecha hacia su frente.

—¡Mira! ¡Yo soy más alta que tú!

—¡Ah…! ¡Es verdad…! Imposible…

Mikie notó que Ashley estaba haciendo trampa al ponerse de puntillas para parecer más alta.

—¡Espera un segundo! ¡¡¡Estás de puntillas!!!

—¡Eso es completamente falso!

Ashley bajó lentamente los talones, solo para volver a levantarlos de inmediato.

—¡Lo estás haciendo otra vez, tonta!

—Bah, solo es buena postura.

Ante la discusión de las dos estudiantes transferidas, los compañeros hicieron comentarios como: "Fufufu... Qué lindas.", "Las dos se ven como niñas peleando.".

—¡¿Las dos?!

Ashley y Mikie gritaron al mismo tiempo, señalándose mutuamente.

—Así que eran amigas cercanas —intervino la maestra con un suspiro—. Si tienen tanta energía, allí hay 2 lugares libres, siéntense en ese lugar.

—¿Ahh? ¡¿Al lado de ella?! —exclama Ashley.

—¿Qué pasa con esa actitud? Yo también estoy insatisfecha.

Para los demás, Ashley y Mikie ya parecían amigas inseparables.

En realidad, estas dos chicas eran enemigas.

—Quiero decir... Para empezar ¿Qué diablos haces aquí? ¿Acaso estás planeando terminar lo que hiciste ayer?

—No te preocupes, hoy no vine a atacar.

Ashley, que estaba sentada, inclinó su cuerpo un poco hacia atrás, y con una sonrisa dijo.

—¿Acaso no estoy en la "flor de la adolescencia"*? No es nada raro que asista a la preparatoria, ¿verdad?

(¿Solo vino a jugar?)

No puede creer en esas palabras.

Esa chica era una maga terrorista que buscaba enfrentar a Tobiichi Origami, pero que apenas pudo hacerlo debido a la llegada de Okamine Mikie y de cierto chico.

(¡Espera! ¡Ah! ¡Ya recordé...! ¡El informe!)

Mikie recuerda algo muy importante en este tipo de situaciones.

Reportar.

Informar.

Consultar.

Ese era el primer reglamento de los miembros del AST.

—En la próxima clase de educación física juntaran los 4 grupos en uno, muy bien...

Mikie apretó los puños debajo del pupitre.

—¡Aprovecharé ese momento para reportarle esto a Origami-san como miembro del AST!

—Jee… —murmuró Ashley, inclinando la cabeza—. Así que Origami está aquí.

—¡Ah…!

El sonido escapó solo. Demasiado tarde.

Ashley giró hacia ella con una sonrisa lenta, peligrosa.

Se levantó de su asiento y ¡BANG!, golpeó la mesa con la palma.

—La clase de educación física es perfecta —dijo—. Ayer no tuve la oportunidad de enfrentarme a ella con mi mejor condición. Voy a cobrarme los golpes que me dio ayer.

—¡Lo sabía! —exclamó Mikie, levantándose de golpe—. ¡Estás aquí por lo de ayer, ¿verdad?!

¡No permitiré que te acerques a Origami-san!

En ese instante, Mikie se lanzó hacia Ashley sin pensarlo dos veces.

—Demasiado obvio.

Con un movimiento rápido, Ashley derriba a Mikie con una zancadilla.

—¡Gyaa!

El mundo dio una vuelta antes de que su espalda golpeara el suelo.

—Nos vemos, Mikie.

Desde el piso, Mikie levantó su mirada justo a tiempo para ver a Ashley alejarse tranquilamente del aula, como si nada hubiese pasado.

—¡Ahh… no!

Se incorporó de inmediato, ignorando los murmullos del salón, y salió corriendo tras ella.

No podía permitirlo.

Si Ashley se encontraba con Origami, la escuela entera podría convertirse en zona de desastre.

—¡Va a buscar a Origami-san por culpa de mis comentarios descuidados! ¡Esto es absolutamente malo!

No había muchos estudiantes en el pasillo por lo podía seguir a Ashley sin perderla de vista.

—¡¡¡Detente!!!

La cuenta regresiva había comenzado.

Parte 2.

El estudiante de preparatoria, Kamijou Touma, lentamente está caminando por el pasillo de la escuela con mirada perdida mientras cargaba su mochila. Él pensó que podría faltar a clases debido a que había estado en el hospital el día de ayer al haber sido herido por un cierto incidente.

Era sorprendente que el cuerpo de ese chico de preparatoria se recuperara tan rápido.

—¡Hey tú! ¡Quédate ahí!

Tan pronto como Kamijou pensó oír una voz que se escuchaba por detrás, empezó a voltear.

Para su sorpresa, una chica de cabello rubio blanquecino estaba ahí.

—¡Tan mala suerte!

Esa chica era la responsable por la que él estuvo en el hospital el día de ayer.

Sin embargo, no era la única chica que estaba ahí.

(¿La chica de ayer…?)

Era la chica de pelo castaño que había protegido contra esa maga británica.

De repente, esa chica de cabello rubio blanquecino se estaba acercando hacia él.

—Ah...

Kamijou dio un paso atrás, se giró lentamente, y de inmediato echó a correr.

—¡Oye, espera!

—…

Kamijou solo quería llegar a su salón, pero esa maga era un obstáculo.

Su camino podría arrastrar a otros a este problema, entonces solo queda ir a otro lugar.

Escapar de la escuela podía ser una opción, pero solo serviría para prolongar el problema.

—¡No, no! ¡Estoy atrapado!

El enfrentamiento era inevitable.

No es que tuviera miedo, más bien le preocupaba que la escuela fuera destruida.

(No tengo opción)

Kamijou Touma subió las escaleras a toda prisa y empujó la puerta de la azotea.

Un débil viento le golpeó el rostro, pero no se detuvo. Dio unos pasos adelante y giró cuando escuchó los apresurados pasos detrás de él.

Ashley Sinclair acababa de llegar.

—Heh.

Kamijou Touma mostro una débil sonrisa.

Era hora de resolver los asuntos pendientes o mejor dicho era la única forma de salvar a los demás.

—¿Te gusta correr, cabrón?

—...

Apretó su puño derecho por si las cosas podían salirse de control.

—Tenía la intención de no involucrar a los demás, eso es todo.

—Ahaha, ha. Que buena idea se te ocurrió, cabrón. Me habéis ahorrado los problemas que pudiera causar un daño colateral.

—Eso me temo.

Kamijou soltó un suspiro, pero algo no encajaba en la situación.

—¿Por qué estás aquí?

No podía ser que simplemente hubiera venido a la escuela para vengarse de él.

Eso sería llevar las cosas demasiado lejos.

—¡Espera!

Se escuchó una voz en la puerta, interrumpiendo el posible enfrentamiento.

—¡Detente! ¡Qué piensas hacer, Ashley!

—¡Cállate! ¡Este asunto no es contigo!

Kamijou estaba totalmente confundido por la nueva situación que se presentaba.

Otra chica estaba ahí.

—¡Qué! ¡¿Qué haces aquí?! Tú... ¡No estabas luchando contra ella!

—Si. Aprecio su apoyo por ayudarme. Mi nombre es... Okamine Mikie, sí, pero también puedes llamarme solo Mikie.

Ahora que tenía la oportunidad de volver a verla, parecía una niña de primaria.

(¿Okamine...? ¿Sera algún familiar de la maestra?)

La mente de Kamijou Touma volvió a la realidad.

—¡¿Quién demonios te crees?! ¡Necesito respuestas!

—Yo...

No podía contar nada sobre la habilidad en su mano derecha.

Nadie, con excepción de Ratatoskr y Origami, sabía ese secreto en este mundo.

El poder de anular los poderes sobrenaturales.

—Espera, yo... yo... lo siento.

Antes de siquiera pensar, el puño derecho de Ashley golpeó el plexo solar de Kamijou.

—¡Gah!

El chico de preparatoria se dobló agarrándose el abdomen mientras trataba de recuperar el aliento.

El golpe había sido fuerte, más de lo que esperaba.

—¡Eso duele! ¡¿Como una niña como tú puede golpear tan fuerte?!

—¿Una niña...?

Ashley preguntó con ojos furiosos.

—¡¿Estás tratando de provocarme?!

—Retiro lo dicho.

Para Kamijou, la situación necesita ser controlada e intentar hablar en vez de pelear.

—Muy bien, no te vas a deshacer de mí tan rápido. Es hora de que dejes tus respuestas o lo lamentarás.

—Hm… si te digo que solo tuve suerte, no lo vas a creer.

—Es obvio.

Kamijou suspira por sus palabras tan tontas.

¿Suerte? ¿Tal cosa existe?

—Bien, Bien, Bien. Así que las cosas van hacer así, hahaha-ha.

Se escucha una risa amenazante de ese chico, era como un verdadero villano.

—¿Estás segura de que quieres saberlo?

—...

Mikie, que estaba detrás de Ashley, comenzó a acercarse poco a poco con algo de curiosidad.

Ese chico de preparatoria trataba de decir algo como:

—Una vez que escuches esto, no hay vuelta atrás.

Kamijou sostiene su mano derecha con su mano izquierda y dice.

—¡Un dios malvado está sellado dentro de mi brazo derecho! ¡No debo permitir que vuelva a despertar! ¡Yo, con mi mano derecha y la capacidad de borrar poderes más allá de la comprensión humana! ¡Maldigo a estas personas de seguir una vida ordinaria! ¡Ese será un hecho!

Como si tratara de invocar algo, el chico sigue con el discurso que se asemejaba a un caso de síndrome de octavo grado.

—¡Eso es! ¡Por eso pude interceptar tu territorio! ¡Mi Imagine Breaker puede destruir cualquier poder sobrenatural! ¡Magia, poderes esper… nada escapa!

Eso era cierto. Estaba tratando de pasar esa verdad como una mentira.

Pero su tono amenazante hizo que Ashley y Mikie temblaran como cachorros, viéndolo como un enemigo natural.

Sin embargo, en su mente, Kamijou pensaba: "¡Por favor, basta! ¡Déjenme en paz!

El hecho de que exista la posibilidad de que sus habilidades sean arrebatadas era algo de temer.

—¡No, no, nooooooo!

—...Ah.

La primera en reaccionar fue Okamine Mikie.

Estaba llorando.

—¡No, No puedo aceptar eso! ¡Yo lo necesito! ¡Necesito el poder de mi territorio para ser relevante! ¡Para ayudar a Origami-san! ¡No puedo permitirlo! ¡Por favor, quita esa maldición!

—Yo...

Kamijou se siente culpable por sus propias palabras.

No sabía que tan importante era el poder del territorio para esa chica de cabello castaño, sus palabras sonaban como si eso era todo para ella.

Sería peligroso si simplemente dejara pasar esto.

—Yo mentí.

—...Qué. ¿Eso es cierto?

—Sí. No puedo quitar poderes, jaja. Incluso lo intenté, eso no es posible.

Kamijou finge una sonrisa mientras se rasca la cabeza como si dijera: "lo siento".

Nada de eso salvaría a ese chico del siguiente movimiento.

—Así que... todo era mentira.

Ashley dice.

—Bueno, yo... solo... estaba bromeando. Haha. Que gracioso, ¿verdad?

—No.

El puño de Ashley impactó directamente en el mentón de Kamijou. Antes de que pudiera reaccionar, una patada lo derribó contra el suelo.

—¡¡Maldito bastardo!!

—¿¡¡Gyyyaaaahhhhhhh!!?

El grito de Kamijou resonó por la azotea, pero ya era demasiado tarde. El zapato negro de Ashley se clavó en su plexo solar, cortándole la respiración. A pesar de tener el poder su mano derecha, no podía evitar ser golpeado por las chicas lolis.

—¡Eso fue por mentir!

Ashley exclamó con furia, presionando un poco más.

—¡Y esto por hacerme creer en tus tonterías!

—¡Guh...! ¡Duele! ¡Espera, si sigues así, vas a creer que disfruto ser golpeado por chicas "lolis"!

—¡¿A quién llamas "loli", cabrón?!

Ashley volvió a patear una y otra vez hasta que se sintió cansada.

—¡Ya es suficiente!

—Está bien. Fuiste salvado.

Al escuchar a Mikie, Ashley retiró su pie y respiró agitada. Kamijou se levanta del suelo.

—Mikie-san, gracias por preocuparte.

—¡Eso… eso no es algo de lo que debas bromear!

Mikie replicó algo molesta.

Ashley se giró nuevamente hacia él.

—...Oye, esa cosa que dijiste... sobre borrar poderes.

—¿Eh? Ah, eso. Te dije que era una broma.

—Sí, pero cuando me atacaste ayer, mi territorio no funcionó.

—Tal vez fue coincidencia. Tal vez eres masoquista sin saberlo.

Kamijou habló mientras se rascaba la nuca y miraba hacia un costado.

—¡¿Qué dijiste?!

—Espera, solo bromeaba. Por favor, tengo que ir a clases.

Kamijou volvió a retroceder, pero Ashley avanzó hacia él.

—Olvida todo lo que dije. ¡No voy a perdonarte, cabrón!

—¡Lo sabía!

No había otra opción. El chico salió corriendo y se lanzó de la azotea.

—He, espera. ¡¿Qué haces?!

—Heh… no puedo creerlo.

La voz preocupada de Mikie se escuchó, y Ashley frunció el ceño y suspiro de mala gana.

El chico cayó encima de unos árboles que estaban al lado de la escuela que apenas alcanzan el segundo piso. El choque le produjo varios raspones y algunos cortes, pero su caída se había desacelerado hasta ser un simple pero duro golpe contra el suelo.

—¡¡Gbahh!! ¡coff, coff!

Se apoyó en el tronco del árbol y se levantó mientras abría a la fuerza sus parpados.

—Hmph. Si descubro que ocultas algo, me aseguraré de que esto parezca un masaje comparado con la paliza que recibirás.

—…

El chico de preparatoria escuchó las palabras de Ashley en silencio y salió corriendo.

Parte 3.

En un callejón, a plena mañana, los gritos se ahogaban uno tras otro.

Era un pasaje estrecho y recto, aprisionado entre muros de concreto y las paredes traseras de locales comerciales. No había ventanas abiertas. No había testigos.

Dos jóvenes jadeaban en el suelo, arrastrándose patéticamente mientras suplicaban.

—¡Por favor…!

Sus palabras temblaban.

Ellos sabían que la decisión de seguir con vida o morir estaba en las manos de esa chica.

Cabello negro atado en dos coletas de la misma longitud.

Piel tan blanca como la porcelana.

Era una chica joven que no debería experimentar este tipo de cosas.

—Nn. No querían divertirse.

—Por favor, déjanos vivir.

Cuando levantó el rostro, su flequillo se apartó lo suficiente.

Su ojo izquierdo brilló. A diferencia de su ojo derecho de color rojo, el ojo izquierdo tenía un reloj de engranajes inorgánicos que giraba lentamente en su interior.

—No son inútiles. Por lo menos, ustedes servirán como combustible para mi "Zafkiel".

En ese instante, el disparo resonó.

El sonido seco de una flintlock atravesó el aire y el plomo se hundió en el pecho de los dos jóvenes. Sangre fresca salpicó el suelo antes de que sus ojos comenzaran a apagarse.

Una sombra que estaba inyectada de oscuridad y sangre devoró los cuerpos de esos dos jóvenes y desaparecieron de la existencia.

—…Eso es todo.

La chica que había cometido asesinato no parecía estar afectada.

Cuando todo terminó, el callejón volvió a quedar en silencio.

—¿…?

Esa chica que se llamaba Tokisaki Kurumi de repente se volvió hacia atrás. No había nadie. Ningún humano que haya visto dicho crimen, a pesar de que sintió el aliento de alguien.

Sin embargo, rápidamente supo quién era. Exhaló, encogiéndose de hombros.

—Aaah, por favor no debería hacer eso.

Kurumi enarcó las cejas y entrecerró los ojos. Allí, había una silueta familiar.

No tenía una forma verdadera.

Su apariencia sería difícil de describir y la posibilidad de notar su existencia era muy baja.

De hecho, la única razón por la que apenas podía percatarse de su existencia se debe a que Tokisaki Kurumi no era humana.

—Discúlpame si estaba interrumpiendo tu caza.

Una extraña voz que era difícil de distinguir sonó, no sabía si era de sexo masculino o femenino. A veces daba la sensación de que apenas podías entender la mitad de lo que estaba diciendo.

Pero este no era su primer encuentro.

—No te preocupes —respondió Kurumi—. Y bien… ¿tienes alguna novedad?

—¿Recuerdas al otro chico del que te hablé?

Kurumi alzó la mirada.

—Sí, ¿qué pasa? No me digas que lo que dijiste era cierto.

—Eso parece.

Kurumi dejó escapar una leve sonrisa.

—Vaya, vaya… Entonces podría volverse bastante problemático en el futuro.

—¿No te agrada?

—Hablas como si tuviera la intención de deshacerme de él.

La voz guardó silencio por un instante.

—Entonces, ¿qué piensas hacer?

Kurumi apoyó un dedo en sus labios, como si lo pensara por primera vez.

—Borrar el poder de un Espíritu como si fuese papel mojado es impresionante… pero incluso para mí, eso está fuera de lo normal.

—Eso significa que…

—¿Podría tomar esta irregularidad como algo bueno?

Ella distorsionó ligeramente su rostro ante su propia pregunta y una pequeña molestia surgió.

—No, en absoluto. Eso es un problema.

—¿Qué harás?

—Lo investigaré por mi cuenta, creías que iba a pensar en no sé, como eliminarlo.

La chica mueve un poco su flequillo izquierdo dejando a la vista su ojo con la imagen de reloj.

Esa chica que no era humana.

En realidad, era un espíritu conocido como "Nightmare".

—Nunca dije eso.

—Sobre el otro chico, dijiste que es capaz de sellar los poderes de un Espíritu y contener ese poder dentro de él.

—¿Sí?

—Parece que tal acción aún no se realizó debido a la muerte del Espíritu "Princess". Es una verdadera pena lo que ocurrió.

—Ohh, sí. Que desafortunado.

La voz parecía algo decepcionada.

—Pero, sigue siendo posible.

—Ya veo, entonces, no tengo porque intervenir.

Kurumi declaró.

—Voy a esperar hasta que suceda eso y cuando llegue el momento devorare ese poder.

—Entonces, tu atención se centrará en el otro chico.

—Si lo que dices es cierto, puede servirme para encontrar una forma de acabar con esa persona… no, con ese monstruo que me engaño.

La habilidad era muy simple.

Cancelar poderes sobrenaturales con el contacto de la mano derecha.

Para esta chica, esto podría resultar su carta de triunfo ante cualquier amenaza sobrenatural, en especial, de aquella persona que la engaño.

Esa persona era el Espíritu de Origen, Takamiya Mio.

—Imagine Breaker.

La sombra a su alrededor se agitó levemente.

Con una risa baja, casi infantil, Kurumi dio media vuelta y se perdió entre las calles.

Parte 4.

Kamijou Touma había vuelto al salón de clases y se sentó en su asiento.

(Parece que me golpeen chicas de secundaria no va a cambiar.)

El chico suspiró y desvió la mirada hacia la ventana.

Si hubiera sabido que las cosas acabarían así, habría evitado decir demasiado.

—…Ah… ¡Maldición! ¡No puedo creer que haya revelado eso!

El chico de pelo negro puntiagudo da un "cheh" en su boca mientras recuerda que había revelado la verdad de su habilidad llamada Imagine Breaker a Tobiichi Origami.

Todo ocurrió cuando vio a las magas de la AST ser derrotadas por el espíritu Hermit.

En ese instante, se dejó llevar por la idea de demostrar que su poder podía usarse para salvar a un espíritu que había sucumbido a un poder oscuro.

Era absurdo. Un simple estudiante de preparatoria había logrado enfrentar una amenaza sin recurrir a las armas letales ni a los métodos de exterminio de la AST, y aun así, esa sola prueba bastaba para sacudir la firme convicción que Tobiichi Origami tenía sobre la verdadera naturaleza de los espíritus.

—¿Qué está pasando realmente con la AST?

Kamijou, que está muy pensativo, de repente se da cuenta de algo.

Sabía que su compañera Tobiichi Origami pertenecía a la AST, pero encontrarse con otras magas en esta escuela pública resultaba muy extraño.

(No puedo sacarme la idea de que algo más grande está pasando… Esto huele a una operación encubierta para acercarse a algún objetivo. Esa chica… Ashley, jamás pensé encontrarme con ella aquí.)

El chico de preparatoria movió su mirada hacia la pizarra, y entonces, la puerta se abrió.

—Buenos días, Tama-chan-sensei.

La tutora de la clase 4 del 2 año, Tamae Okamine está de pie detrás de la mesa.

Los alumnos podían ver a una mujer de cabello castaño claro corto de unos 150 cm, de figura delgada y rasgos faciales infantiles que hacían creer que era una estudiante de preparatoria. A pesar de su estilo de belleza, no era capaz de encontrar una pareja para casarse.

—Kamijou-kun, bienvenido. Te ausentaste por varios días, ¿pasó algo?

—Lo siento. Tuve problemas personales que atender, Tama-sensei.

Ante la pregunta de la maestra, el chico dijo eso.

—Um… está bien. Si surge un problema, notifícalo, por favor.

—Sí, lo haré.

Kamijou respondió con una sonrisa falsa.

Esos "problemas personales" eran los incidentes sobrenaturales que lo habían perseguido durante las últimas tres semanas. Desde que llegó a este mundo conoció la existencia de los espíritus como "Princess" y "Hermit", y quienes habían dejado sus finanzas en números rojos.

No podía pagar el alquiler de su pequeño apartamento, ni alimentarse adecuadamente.

Para evitar terminar durmiendo solo en la calle, quedó la opción de tomar un descanso de las clases mientras trabajaba.

No era la primera vez que se veía en esta situación.

—…que mala suerte.

Cuando Kamijou dijo eso mientras agachaba su cabeza.

—Kamijou Touma.

Inesperadamente, a su espalda, una voz tranquila habló en tono monótono.

Era la chica hermosa de piel pálida con la expresión de una muñeca.

—Bue, buenos días...Tobiichi-san.

—Gracias por defender a Mikie de esa maga.

Esa chica se refiere a como Kamijou había intentado defender a Mikie de esa maga británica.

—Oh, no es nada.

—Esa maga fue trasladada a esta escuela, pero me encargaré de que no haga algo malo. No te preocupes, ella no esta interesada en ti y no sabe nada de tu habilidad.

—Eso me alivia, pero… ¿realmente ella buscaba solo luchar con una maga de la AST?

Kamijou preguntó, y la chica, confundida, inclinó la cabeza.

—¿Qué sugieres?

—No puedo evitar pensar que alguien como ella no aparecería aquí por casualidad. Así que probablemente está buscando algo.

—Eso lo sé, pero Ashley Sinclair no está interesada en ti.

—Me refiero a ti. Ten cuidado.

En ese momento, Kamijou apartó la mirada y se dio cuenta de que varios compañeros lo estaban mirando fijamente.

Este era una conversación que no debía ser escuchada.

—Creo que deberías tomar asiento.

—…

Origami se dio cuenta de lo que Kamijou intentaba decir, asintió en silencio y regresó a su asiento junto a cierto chico de cabello azul.

Así, ella se sentó en la silla, sacando un libro de física, y se puso a leer.

(Ah… ¿por qué sigo preocupándome por ella después de lo que hizo?)

Kamijou volvió a mirar la ventana y suspiró.

—¡Kamijou Touma!

—...?

El chico se giró hacia atrás, viendo a Tonomachi Hiroto con una mirada enojada.

—¿Qué quieres?

—¿Qué pasa con Origami?

Tonomachi dijo eso con una voz baja.

—No entiendo lo que dices. Solo fue un saludo.

—¿Un saludo...? ¡Un saludo, mis bolas! ¿Podría ser que "Permafrost Girl" está cayendo bajo tu hechizo?

—¡No me compares con un mago!

—Como sea ya no debería sorprenderme. La mayoría de chicas estuvieron preocupadas por tu salud. Odio admitirlo, pero eres popular con las chicas, ¿cuál es tu secreto? ¡Tal vez el hecho no llamar la atención sume algunos puntos!

—¡¿Popular?!

—¡Oh, Dios! ¡Como no vas a darte cuenta que eres popular! ¡Lo que dices debe considerarse un pecado!

—Solo cállate y déjame en paz a este Kamijou-san.

—Bueno, si no me crees, puedes preguntarles a ellos.

—¿Ellos?

Kamijou gira su mirada hacia la dirección que estaba mirando Tonomachi.

—Eso, haha.

Esas miradas de los chicos que parecían decir: "un paso más y lo lamentarás".

La enfermedad de Kamiyan. Odiaba ese término, pero probablemente esos chicos tenían el mismo sentimiento hostil hacia él al igual que sus compañeros de su mundo original.

—Parece que te quieren muerto.

—¡¡No bromees con eso!!

El chico gritó y luego se volvió hacia adelante.

—Creo que yo también, haha. Pero, es bueno ver que te encuentres bien.

—¿Eso es un cumplido?

Kamijou ya no sabía si este chico estaba bromeando o no.

Desde atrás de Tonomachi, Shido rió.

—¿Qué pasa, Itsuka? ¿Quieres unirte?

—No creo que eso sea posible.

Diciendo eso, Shido hizo un movimiento leve en su mirada en dirección al frente de él.

Tonomachi que sabía lo que significaba, giró lentamente y cuando vio a la persona que estaba al lado suyo, tembló.

—¡Disculpe~ Tonomachi-san!

—Si~

—Será mejor que atienda a la clase y no haga ruido o tendrá serios problemas.

La persona que estaba hablando era Okamine Tamae.

Su apariencia infantil se desdibujó de inmediato, reemplazada por una atmósfera oscura, como si algo ajeno y ominoso estuviera tomando el control de su cuerpo.

(¡Toma eso, lolicon 2D de mierda!)

Kamijou hizo una mueca de burla y luego volvió su mirada a la ventana.

(Espera, ese nombre... Okamine Mikie, ¿Será que es familiar de la maestra?)

Al darse cuenta de ese detalle, Kamijou siente que el mundo es más pequeño de lo que creía.

(No creo que la maestra sepa de la existencia de la "Magia".)

Kamijou soltó un suspiro.

En un mundo como este, no podía evitar compararlo con aquel dominado por magia y ciencia del que provenía. Paradójicamente, los "magos" de este lugar, pese a su mayor conocimiento científico, resultaban más peligrosos.

No recurrían a hechizos ni rituales, sino a armamento capaces de borrar calles enteras del mapa, algo que ni su mano derecha podía enfrentar directamente.

Sin embargo, su mano derecha todavía podía interferir en el proceso mágico.

(Por el momento, solo conozco la existencia de tres organizaciones…Ratatoskr, la AST y DEM)

La posibilidad de que existan otras organizaciones "mágicas" era muy alta.

(¿Inglaterra?)

Ese fue el nombre del primer país que vino a su mente.

Parte 5.

Okamine Mikie caminaba en silencio por el campus junto a Tobiichi Origami.

El sol de la tarde proyectaba sombras largas sobre el pavimento, pero ninguna de las dos parecía prestar atención al paisaje.

(Al final del día, no entendí que es lo que trataba de decirme, pero… ¿Ella es un enemigo? O tal vez…)

Mikie pensaba para sí misma mientras caminaba y miraba hacia adelante.

Esa chica, Ashley Sinclair, no parecía venir a causar un desastre en la escuela Raizen.

De hecho, solo parecía estar disfrutando de su estadía en Japón mientras le sugería que estaba buscando a la "bella durmiente".

Origami suspiró y dijo.

—En el campo de batalla donde se pone en juego la vida y la muerte, ella es un enemigo. Te encontraras en serios problemas si no decides claramente si es un enemigo o una aliada.

—Si. Tienes razón.

Mikie respondió en voz baja, apretando con fuerza las correas de la mochila que sostenía frente a su falda.

No era una conversación que quisiera prolongar, y recordó algo importante.

—Por cierto, re… recibí una orden para que comparta el cuarto contigo, Origami-san.

—Eso lo escuche de la capitana Kusakabe.

Origami dijo eso con la mirada hacia un lado.

—Sin embargo, mi cuarto solo tengo una cama doble.

—¡¿Eeehh?! Eso quiere decir… imposible…

Mikie exclamó mientras su rostro se volvía un poco rojo y caliente.

Dormir con Origami.

Compartir la misma habitación y la misma cama.

Su mente comenzó a llenarse de imágenes imposibles de procesar en tan poco tiempo.

—Es una orden directa.

—No tengo razón para negarme.

Origami giró apenas el rostro hacia ella, con su expresión habitual, tan inexpresiva que resultaba inquietante.

Mikie apretó los puños a la altura del pecho y tragó saliva.

—P-pero… ¿Y tú… no tienes ningún problema con esto?

—Dormir es una función biológica. Compartir espacio no afecta mi rendimiento en combate.

—¡Esa no es la parte que me preocupa!

Algunos estudiantes que pasaban cerca voltearon a mirarlas.

Mikie se encogió de inmediato.

—Como sea —murmuró, desviando la mirada—. Si es una orden…¡¡Prepararemos el cuarto esta noche!!

Mikie sintió que algo extraño se agitaba dentro de ella.

Una sensación inquietante que poco a poco comenzaba a nublar sus pensamientos.

(¡Cálmate, Mikie! ¡Es solo dormir! ¡Dormir! ¡No es como si…!)

Su corazón latía demasiado rápido para una simple caminata.

Cada paso se sentía torpe mientras su cuerpo se tambaleaba un poco.

—¿Te encuentras mal?

—¡N-no! Estoy bien. Perfectamente bien.

Origami la observó de reojo durante un breve instante.

—Tu ritmo cardíaco está acelerado. Tu temperatura corporal ha aumentado.

—¡¿Cómo sabes eso?!

Mikie se detuvo de inmediato.

—Eso no importa.

Origami volvió a caminar mientras Mikie se quedó ahí.

(Dormir juntas… en la misma cama… tranquila, Mikie, Origami es Origami. No va a pasar nada raro. Absolutamente nada.)

Mikie solo pudo pensar una cosa mientras el calor volvía a subirle al rostro.

(Esta noche… definitivamente no voy a poder dormir.)

—¿Vas a avanzar?

—Oh, por supuesto.

Mikie volvió a caminar y apresuró sus pasos para estar al lado de Origami.

Despuès de unos minutos, Mikie y Origami estaban frente a la puerta del departamento.

Origami sacó la llave y abrió la puerta.

—Confío en ti como compañera de habitación.

—No voy a defraudarte.

En ese momento, ambas chicas habían ignorado algo muy importante.

La trampa ya había sido colocada en el uniforme escolar de Okamine Mikie.

Parte 6.

—¿Por qué de repente hay mucha gente aquí?

Kamijou caminaba tranquilamente por la calle mientras miraba a su alrededor.

Estaba en el distrito comercial que estaba más animado que de costumbre.

Eso se debe a que este distrito había realizado un festival municipal organizado por el ayuntamiento en colaboración con la asociación de comerciantes locales como parte de una campaña para revitalizar la economía que había sido afectado por los recientes terremotos espaciales.

En las calles había puestos de takoyaki y yakisoba, otros puestos de comida, artículos y los restaurantes estaban en su punto máximo. Era obvio decir que el distrito está repleto de personas.

(…Necesito un trabajo rápido. Urgente)

Kamijou se lamentaba de no tener la oportunidad de disfrutar de este festival para ir a los diferentes puestos de venta.

Desde la serie de incidentes relacionado a los espíritus y los magos, el dinero de Kamijou se había esfumado a números críticos por lo que debía encontrar una forma de conseguir dinero antes del fin de mes.

Una desgracia.

Sin embargo, el chico de pelo negro puntiagudo estaba en el distrito comercial por las ofertas de descuento en los supermercados para llenar su pequeña refrigeradora de comestibles de la semana, y al mismo tiempo, en busca de una buena oferta laboral.

Por lo menos ese se suponía que era el plan.

Sin embargo, en ese momento.

Antes de que su cerebro pudiera reaccionar, una figura chocó contra su pecho.

Kamijou apenas se movió y sintió un pequeño pinchazo, pero eso pasó a segundo plano al ver que la figura era una chica que terminó sentada en el suelo.

—¡Ah…!

En ese instante, la chica soltó un sonido seco de dolor.

—¿Qué?

Frente a él, estaba una chica con un vestido negro de una sola pieza.

Cabello largo que descansaba sobre sus hombros, una figura esbelta, el lado izquierdo de su cara estaba cubierto por su cabello, dejando al descubierto su ojo derecho, que parecía ser tan profundo como un agujero negro, sus labios parecían tan delicados como pétalos de sakura. Parecía tener un siniestro encanto capaz de esclavizar a cualquiera con tan solo hacer contacto visual con ella.

Eso realmente pasó. Kamijou no pudo decir nada por un instante.

Kamijou se quedó un segundo atrapado por la belleza de la chica, hasta que volvió en sí.

—¡Lo siento! ¿Se encuentra bien?

—No pasa nada… fue culpa mía. Corría sin mirar por dónde iba.

—Mmm-!

Eran negros.

Involuntariamente, Kamijou alejó sus ojos. La chica se dio cuenta de lo que él había visto, pero no parecía estar molesta.

—No es cierto. Ni siquiera me moví a un lado para evitar que te lastimaras.

El chico de pelo negro puntiagudo extendió la mano derecha hacia la chica.

La chica miró su mano derecha y por un momento pensó en corresponder ese gesto, pero luego suspiró decepcionada y se levantó del suelo.

No era que le desagradara ese chico, pero el poder de su mano derecha era un problema.

—No querrás verme desnuda, ¿verdad?

—¡…!

Kamijou inmediatamente contuvo el aliento, pensó que se trataba de una broma.

—Estoy bien. Gracias por tu amabilidad.

—Oh, eso… no tienes que decir eso, más bien, debería retribuirte.

—¿Qué sugieres?

La chica se tocó la barbilla con una leve sonrisa.

—Por favor, no piense que tenga malas intenciones. Solo estaba pensando en cómo podría compensarte por el daño que sufriste hace un momento.

—Eso… suena genial. ¿Podemos ir a una cita?

—¡¿Cita?!

Ante la inesperada sugerencia, Kamijou no pudo evitar dar un paso hacia atrás.

—Ah, lo siento. Esto es tan apresurado. Bueno, tampoco dije mi nombre. Que mala educación de mi parte. Deberíamos empezar desde ahí.

La chica chocó las palmas de sus manos delicadas.

Bajo esa sonrisa suave, la chica estaba riéndose en silencio.

—Mi nombre es Tokisaki Kurumi. ¿Cuál es tu nombre es?

—Kamijou Touma, ese es mi nombre.

Dicho esto, Kurumi inclinó la cabeza con picardía hacia un lado.

—¿Lo decidiste?

—¿Eh? ¿Eso era verdad?

—Por supuesto, puedes confiar en mi palabra.

Kamijou se quedó en silencio.

Una chica desconocida lo había invitado a una cita.

Desde un punto de vista normal, esto se trataba de un evento afortunado con una probabilidad muy baja.

Sin embargo, Kamijou estaba dudando de lo que estaba pasando.

Estaría mintiendo si dijera que la idea de una cita no le atraía. Después de todo, la adolescencia y juventud era la etapa perfecta para ese tipo de experiencias que apenas había tocado.

Aun así, la razón de su cerebro llegó, Kamijou tuvo que declinar esa petición.

—¡Oye…!

Kurumi tomó la mano izquierda del chico de pelo negro puntiagudo.

—Creo que estás ocupado. Lo siento por mi imprudencia.

—No se trata de eso. No deberías dar tu confianza tan fácilmente. Pero, tú ganas.

—Fufu, Kamijou-san es una persona amable.

Kurumi felizmente dijo eso mientras se apegaba al brazo izquierdo de Kamijou.

—¡Wah! ¡¿Qué pasa?! ¡¿Por qué tan apegada de repente, Tokisaki-san?!

—¿Te sientes incomodo?

—¡No lo entiendes! ¡Esta es una reacción natural de todo hombre!

Sin embargo, Kurumi al ver el nerviosismo de Kamijou, se acercó aún más a él.

—Fufu, esto es parte de la cita.

El chico de pelo negro puntiagudo no tenía forma de negar eso.

Dicho esto, Kurumi y Kamijou comenzaron a caminar a través de las calles.

—Bueno, ¿A dónde vamos, Tokisaki-san?

Después de caminar durante un tiempo, Kamijou no pudo evitar preguntar.

—Hm, en realidad hay un lugar que me gustaría visitar.

—¿Un lugar al que te gustaría ir?

—Fufu, eso es un secreto por ahora.

Al mismo tiempo, Kurumi no olvidó de poner su dedo en sus labios. Kamijou sintió un ligero calor subirle al rostro, como si por un instante hubiera perdido el hilo de sus pensamientos.

—Aah, eso se ve delicioso.

Kurumi y Kamijou se acercaron a un puesto de comida.

Sobre la parrilla chisporroteaban brochetas de pollo a la parrilla, el aroma del yakitori impregnaba el aire mientras la salsa dulce y salada caramelizaba lentamente sobre la carne.

Kamijou tragó saliva sin darse cuenta.

—Yakitori…

Kurumi sonrió, inclinando ligeramente la cabeza.

—¿Te gusta? Entonces probemos una. Sería una lástima pasar de largo.

—¡Oh!… ¿De verdad?

La expresión de Kamijou se relajó al instante.

—No tengo problema, pero luego iremos a otro lugar.

Por un momento, Kamijou sudó frio en su espalda. Eso significa que el costo de esta cita sería mucho mayor.

Minutos después, ambos sostenían una brocheta caliente envuelta en papel. Kamijou dio el primer bocado con cuidado.

—Está… muy buena. Jugosa y en su punto.

Kurumi lo imitó, cerrando los ojos apenas al morder.

Abrió los ojos y lo miró.

—Mm… no está mal.

"…"

Después de una hora, la cita había terminado.

—Bueno, entonces… debo irme.

—Descuida, yo también iba a retirarme.

Kurumi dio un paso hacia adelante, acercándose demasiado.

—Tal vez nos volvamos a ver de nuevo… Kamijou-san.

—Eso es posible. El mundo puede llegar a ser muy pequeño.

La chica aplaudió suavemente, como si diera por cerrada la conversación.

—Nos vemos.

Y, en el instante siguiente, ya estaba detrás de él.

Kamijou parpadeó. Cuando volvió a girarse, Kurumi ya se había alejado entre la multitud, como si nunca hubiera estado allí.

(¡Esa chica era una auténtica ojou-sama!)

Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Por primera vez ese día, la mala suerte parecía haberle concedido un pequeño respiro.

Con el ánimo ligeramente más ligero, Kamijou retomó su camino hacia su apartamento.

Tokisaki Kurumi.

Ese nombre quedó grabado con claridad en la mente de Kamijou.

—…Ah.

En ese momento, recordó que debía volver a su apartamento.

Parte 7.

—¿Huh?

El chico de pelo negro puntiagudo detuvo sus pasos cuando vio lo que estaba al frente.

(¿En serio? ¿Por qué tuve que encontrarme con esa chica?)

Era Ashley Sinclair con una chaqueta corta y una falda a cuadros.

Ahora mismo, Kamijou no tenía la intención de seguirla, pero una serie de interrogantes llegó a su mente. A pesar de ser advertido de no entrometerse en los problemas relacionados a los magos como la AST, el chico camino hacia ella.

No tenía la intención de ser descubierto.

Después de unos minutos, Ashley entró al primer piso de una casa de madera.

Era una casa de dos pisos, de aspecto común y sin pretensiones, con una escalera exterior de madera que conducía al segundo nivel y un balcón corrido al frente.

—Ah… No puedo creer que ella este viviendo tan cerca.

Era la misma zona residencial donde el chico de pelo negro puntiagudo residía.

Era extraño que no se hayan cruzado en estos últimos días.

Después de que miró alrededor de la casa, asegurándose de que nadie estuviera cerca, Kamijou se acercó hacia la ventana cerca de la puerta, donde él pueda dar un vistazo a la sala.

Su plan era ver si esa chica tramaba algo extraño.

—Um, esa chica…

Los ojos de Kamijou observaron a una chica de cabello negro.

Era la misma chica que se había cruzado en el parque antes de que tuviera la mala suerte de enfrentarse a Ashley Sinclair con su mano derecha.

—¿¡Qué es todo esto!?

En la sala, aparte de Ashley que estaba al lado izquierdo y esa chica de cabello negro al lado derecho, había una tercera chica de cabello rojizo de dos coletas que estaba sentada en una silla de ruedas. Esta chica era ciega ya que aparentemente sus ojos no estaban abiertos.

Sin embargo, el problema empieza desde aquí.

—Es mejor evitar salir muy a menudo, ¿lo recuerdas?

—¿Saliste solo por unos panes para comer?

—No importa. No hay peligro. Bueno, la trampa ha sido establecida.

—Eso esta bien. Esa chica… Origami es un enemigo problemático.

Kamijou escuchó eso desde la ventana. Ashley y esa chica de cabello rojizo estaban hablando justo ahora de Tobiichi Origami.

—Pero no supone una gran amenaza. Sin embargo, es mejor dejarla fuera del camino por unos días hasta que el día del asalto comience.

—Ash, siempre piensas mucho las cosas.

—De hecho, fui quien sugirió sobre la trampa hacia Tobiichi Origami.

—Eso es cierto.

—Al final, fuiste derrotada por Tobiichi Origami.

—Grr… Eso no es cierto.

Ashley golpeó la mesa, pero la chica no se inmutó.

—No fue mi culpa. No sabia que tenia que enfrentarme a ese chico.

—¿Te refieres a ese detalle? ¿No desactivaste tu territorio?

—Por supuesto que no. Solo sé que algo extraño ocurrió cuando fui golpeada por su mano derecha.

La otra chica se levantó del asiento y se acercó a Ashley.

—¿Qué pasa, Leonora?

—Tonta.

Leonora golpeó la cabeza de Ashley con la palma derecha elevada.

—¡¿Por qué hiciste eso?!

—Estaba preocupada por ti.

Ashley trató de empujar a Leonora mientras ella la abrazaba con los ojos llorosos.

—Bueno, Cecile. ¿Qué seguirá después?

—Tengo información sobre la llegada de los nuevos trajes Ashcroft.

En ese momento, Ashley y Leonora se detuvieron y miraron a Cecile.

—Son cuatro de traje cableado. Es un modelo superior a los modelos de los trajes de la AST. Si conseguimos acceso de ese armamento sería fácil aplastar a la AST y recuperar a "Bella Durmiente".

—Esta bien eso, Ash. Pero todavía no sabemos dónde está.

—¿Bella Durmiente...?

Kamijou pensó que ese término se refería a otra arma que querían conseguir.

Pero dudó que fuera así.

Kamijou Touma abandonó ese lugar. No había necesidad de intervenir, esas cosas solo eran asuntos de la AST. Incluso proteger a Origami era algo que quería volver a hacer, después de todo, él todavía no lo perdonaba.

Eso si esas chicas no buscaban matarla.

Parte 8.

Kamijou estaba a medio camino de su pequeño apartamento cuando su teléfono vibró. Al ver el nombre en la pantalla "Itsuka Kotori" decidió contestar. Tras una breve conversación, la llamada se cortó y cambió de rumbo hacia la residencia Itsuka.

Al llegar, tocó la puerta.

Unos segundos después, la puerta fue abierta por otra persona.

Frente a él, estaba una niña de cabello azul, de unos 13 años.

Era Yoshino, la misma conocida como el Espíritu "Hermit".

—Buenas tardes, Yoshino-san.

—…

Se produjo un breve silencio.

Habían pasado cuatro días desde que lo visitó en el hospital.

Desde entonces, no habían vuelto a verse.

—Mm, Onii-chan acaba de visitar a Yoshinon. Realmente te tomaste tu tiempo, Kamijou-kun.

—Ah-Ahh. Sí, tuve un pequeño inconveniente para llegar aquí.

—Eso... No debería sorprenderme.

Cuando la marioneta Yoshinon terminó de hablar, Yoshino dio un paso al frente y tomó su mano derecha.

—Estoy feliz de que hayas venido, Touma-san.

—Yo también, Yoshino.

Kamijou levantó la mano libre y acarició la cabeza de la niña con cuidado.

Yoshino cerró los ojos al instante, claramente feliz por su presencia.

—Eh… Yoshino —preguntó después—. ¿Estás sola? ¿Kotori y Shido no están en casa?

—Ha…

Yoshino abrió los ojos.

—Um… Shido está en la cocina… y Kotori suele volver por la noche.

—¿Ah? Así que sigue atrapada en un trabajo pesado, ¿eh?

Kamijou Touma forzó una pequeña sonrisa.

A pesar de su corta edad, Itsuka Kotori tenía responsabilidades que atender.

Ratatoskr, la organización que afirmaba "proteger a los Espíritus", la había puesto al mando de la aeronave "Fraxinus". Que una chica como ella ocupara el cargo de comandante resultaba absurdo para cualquiera.

Despuès de todo, ese puesto estaba reservado para adultos con años de experiencia militar.

Aun así, no era un trabajo que exigiera su presencia diaria.

Sin embargo, su carga de trabajo había aumentado notablemente tras los recientes incidentes provocados por los Espíritus Princess y Hermit en menos de un mes.

—Si estás buscando a Kotori, puedes esperar en el sofá. Yo, ahora... vuelvo.

—Eso... no... era mi... intención.

Pero Yoshino ya se alejaba hacia su habitación.

Kamijou suspiró y avanzó hacia la sala. Cuando estaba a punto de mirar en dirección a la cocina, se encontró con el chico de cabello azul ocupado limpiando.

—Buenas tardes, Shido.

En ese instante, Itsuka Shido movió su mirada y dijo.

—¿Kamijou? ¡Ah, eras tú!

—Si. Ah, lo siento por no avisar que venía. Pensé que Kotori te había avisado.

—Eso no importa, siéntate.

Ante la calma con la que respondió, Kamijou se sentó en el sofá y puso una bolsa de compras del supermercado en la mesa de madera.

—Um. Tengo algunos comestibles para preparar algo si me lo permiten.

—¿Sabes cocinar?

—¡Itsuka Shido, respóndeme algo!

—Si.

—¡¿Cómo es que crees que estoy sobreviviendo?! ¡Vivir en un apartamento pequeño es algo que siempre he hecho! ¡Cocinar es mucho mejor que comer en la calle! ¡No subestimes a este Kamijou-san!

—Está bien, ya entendí.

Shido levantó una mano para frenar la explosión. En el fondo, no podía negarlo: cocinar en casa era más barato, más saludable… especialmente para alguien que vivía al límite.

—Aun así… realmente desearía que una mujer tipo onee-san cocinara para mí algún día. Calidez, juventud y hogar… ¡un grandioso sueño para un chico de preparatoria!

—¿Qué?

La declaración sonaba como el tipo de confesión al tipo de chica que le gustaría tener.

—Bueno… ya que estás aquí, quisiera saber en qué tipo de problema te metiste. Tú y Tobiichi.

—Eso... Ella sabe de la existencia de mi habilidad.

—¿Qué? Eso es peligroso.

—No voy aceptar su visión ni colaborar con ella.

Origami, era la persona que busca la "eliminación de espíritus".

Acabar con los seres que provenían de otra dimensión que causan los terremotos espaciales podía parecer razonable, pero ese chico había visto la otra cara de ese mundo. Sabía que los Espíritus podían sentir, pensar y soñar con la misma complejidad que cualquier ser humano.

—Eres una buena persona.

—…

Kamijou no dijo nada.

No era alguien que eligiera el camino fácil, ni permitiría que ese fuera el desenlace.

Si existía otra alternativa, él la encontraría… o la crearía.

—Eres el tipo de persona que suele ayudar a las personas ignorando sus propios problemas. Por eso, te admiro. No es algo que cualquier pueda ser capaz de hacer aun con su vida en peligro.

—No es algo que haga por primera vez.

Él tiene un poder en su mano derecha "Imagine Breaker" que puede ser usado para luchar contra Ángeles y Demonios de los Espíritus.

Podía ser usado como una carta de triunfo para eliminar la magia.

—...Entonces, ¿Quieres cocinar?

—Si es posible.

Kamijou dijo y asintió.

En ese momento, la puerta se abrió y una voz se escuchó.

—... ¡Estoy de vuelta, O-Nii-Chan!

Shido giró la mirada hacia la entrada.

—Oh. ¿Hay alguien un invitado en casa?

—¿Eh...?

Una chica linda de secundaria estaba ahí.

De cabello rojo, cabello muy largo con color coral claro que está atado en ambos lados con cintas blancas. Con un uniforme blanco característico de su escuela con una corbata negra, una falda corta de color verde azulado y medias largas negras que llegan hasta la mitad de su muslo.

—Ahh... ¿Quién eres?

—¡Qué! ¡Perdiste la memoria!

Esa persona era Itsuka Kotori, quien se estaba quitando las cintas blancas de su cabello, reemplazándolas tranquilamente por unas negras.

En ese momento, Kamijou y Kotori se miraron de nuevo.

—¿Hay alguien más?

—Solo Yoshino que estaba en su cuarto.

Después de que Shido dijo esto, Kotori inclinó su cuerpo ligeramente hacia adelante.

—Ya veo... Pero hay problema, ¿Cuál es la razón para tu visita, Kamijou Touma?

—¿Eh? No me digas que olvidaste lo que tú misma dijiste antes.

—Claro que lo recuerdo. Pero hay algo que tienes que hacer primero.

Kamijou frunció el ceño al escuchar eso.

—¿Hacer qué?

Kotori señaló el suelo, justo frente a ella.

—Ponte ahí.

—¿Ha?

La confusión se reflejó claramente en el rostro de Kamijou.

—¿En el suelo? ¿Por qué tendría que hacer eso?

Kotori entrecerró los ojos, con una expresión tranquila, pero peligrosa.

—Ya escuchaste, ¿verdad?

—Sí, pero no responde mi pregunta.

Ella dio un paso más cerca.

—¿Quieres quedarte aquí o no?

Kamijou abrió la boca para responder, pero no salió ningún sonido. Dudó apenas un segundo.

Luego, sin decir nada, con las manos y las rodillas tocando el piso.

—...…

Kotori sonrió.

Con total naturalidad, apoyó la punta de su zapato sobre la espalda de Kamijou y puso algo de peso encima. Acto seguido, se sentó cómodamente en la espalda de ese chico que se había convertido en una silla.

—¿Ves? Fue muy fácil.

(¡¿Dónde queda tu personalidad infantil?!)

Kamijou dijo eso para sí mismo mientras aprieta los dientes.

—¡Espera, tu intención era quedarte aquí!

—Si, era algo que iba a contarte poco después de que preparara algo de comer. ¿Se puede?

Kamijou parecía suplicar, como un perro ladrando a su dueño tratando de pedirle algo.

—No se puede evitar.

Shido suspira.

—Está bien, te quedarás por un tiempo.

—Eso está bien para mí.

Kamijou respondió con entusiasmo.

—Esto es un milagro, sabes. Vivo solo. ¡Los problemas llegan, y llegan y siguen llegando en la vida de este pobre Kamijou-san! ¡Primero, Espíritus y luego magos mecánicos! ¡Ocuparme de los gastos hizo que mi billetera muriera, ja! ¡Pero, gracias por tu hospitalidad!

"…"

Cuando la cena fue servida, en la mesa, Kamijou hizo una pregunta.

—Oye...Kotori, ¿puedo hacerte una pregunta?

—¿Qué pasa?

—Bueno, ¿El AST es la única organización que busca "matar a los Espíritus", cierto?

—¿No lo mencione antes? Está DEM.

—Eso ya lo sé.

Kamijou dijo esas palabras con disgusto.

DEM "Deus Ex Machina" Industries fue la responsable de que Yoshino sea atacada después de su forma Inversa. Estaba preocupado de que algo malo le ocurriera, pero Yoshino pudo vencer a sus fuerzas.

—Estoy refiriéndome a otra organización más que posea también la tecnología "Realizador".

Después de adivinar el pensamiento de Kamijou, Kotori preguntó.

—¿Qué es lo que viste?

—¿Ah? He visto... que sucedió algo inusual. Unos magos extraños que no parecían ser de la AST.

—¿Magos Extranjeros...?

Shido preguntó, no creía lo que escuchaba.

Era posible que hubiera más obstáculos para salvar a los Espíritus.

—Hay más organizaciones que tienen la misión de eliminar a los Espíritus.

Con una voz tranquila, Kotori respondió.

—A poco pensaste que Japón era el único país que poseía una fuerza de magos.

—DEM, es una corporación con sede en Inglaterra que brinda la tecnología "Realizador" a otras organizaciones, hay varias organizaciones parecidas al AST, como: el Servicio Especial de Hechicería de Inglaterra, La Fuerza Especial Francesa, La Unidad Militar de Emergencia de Española, Guardia de Hechicería Rusa y otras organizaciones.

—¡Eso es un gran número!

Kamijou exclamó con un sudor frio que recorría su espalda.

—Kotori… Nunca me dijiste eso.

—Descuida, no era tan importante para que lo supieras, Shido.

Kotori seguía demasiado tranquila y siguió hablando.

—Creo que olvide mencionar que algunos funcionarios de Japón conocen de la existencia de Ratatoskr, y por ende la competencia de DEM, Asgard Electronics.

—Entiendo.

—¿Hay algo más que estás ocultando?

Kotori se cruzó de brazos y preguntó.

—Es solo que escuché hablar de ese tema por parte de Origami. Sobre ese día... Si las cosas hubieran salido de control con "Hermit".

Si Kamijou no hubiera estado en ese desastre, probablemente muchas personas hubieran muerto siendo arrasados por la fuerza de un Espíritu.

Si ese espíritu no hubiera sido detenido, Ciudad Tenguu hubiera sido borrada del mapa.

Su mano derecha "Imagine Breaker" pudo salvar miles de vidas.

—Yo...

Una voz dulce y pequeña se escuchó.

—¿Yoshino?

Los tres jóvenes soltaron ese nombre al ver a una niña de cabello azul en la puerta.

—Eh.

Kamijou soltó su voz de sorpresa.

—¿Cuánto tiempo llevas escuchándonos?

—Solo un poco…pero escuché… que hay personas que quieren lastimar a los Espíritus… y que hay muchas organizaciones.

Kotori soltó un pequeño suspiro.

—No es nada importarte.

—¡Eso no es cierto!

Yoshino no se contuvo incluso cuando sabía que ellos la estaban protegiendo.

—Kotori… Ella tiene derecho a saberlo.

—Pero, Shido.

—Yoshino… quiere saber.

Yoshino alzó su voz temblorosa mientras apretaba su puño derecho.

—No quiero… no saber nada. Si hay personas que quieren lastimarnos. Deseo estar preparada y no ver que gente sea lastimada por protegerme.

—Si eso es lo que deseas. No puedo ocultarte esa información.

Kotori se cruzó de brazos y miró a Kamijou.

—No sé qué hiciste para Yoshino se volviera más valiente, pero… estoy agradecida por ello. Ayudaste a que Ratatoskr no se preocupara tanto por ella.

—Solo era necesario ser un poco más sincera.

—Muy bien. Entonces escucharás todo.

Yoshino asintió y se acercó hacia la mesa.

—Hay organizaciones en distintos países como la AST. No hay que preocuparnos por ellos, pero si por DEM. La organización contraria a Ratatoskr que busca eliminar a los espíritus, ellos tienen un mayor poder que nosotros por lo que no podemos enfrentarnos directamente a ellos. Pero, mientras tengamos a los espíritus de nuestro lado. Eso no importa.

—Ellos no parecen nada igual a la AST.

—Es correcto. Su método puede ser mucho mas cruel que pueden usar la vida de los civiles sin castigo alguno.

—Como ese día.

Yoshino se tocó su mano izquierda mientras bajaba la cabeza.

—Yoshino… no dejaré que te lastimen.

Al escuchar las palabras de Kamijou, Yoshino levantó la mirada.

Ella sonrió débilmente.

—Yo tampoco. Yoshino también hará lo posible… Quiero evitar que salgas lastimado.

—¿Es una promesa?

Entre Líneas 1.

Martes 09 de mayo.

En la pista de aterrizaje del área de la base JGSDF, llegó un avión de transporte.

La compuerta trasera se abrió y la figura comenzó a ser revelada.

Una chica cuyo cabello azul estaba atado.

Su edad está sobre los 14 o 15 años. Bajo el ojo izquierdo de esa cara adorable hay un lunar, tenía una expresión de inocencia, como si

Sin embargo, lo que vestía esa chica era todo menos algo de inocencia.

Era una armadura mecánica en esa pequeña figura. Una Unidad CR, el traje que tenían los magos. Sin embargo, era ligeramente diferente de los modelos que el AST normalmente usaban, los hombros estaban equipados con equipamiento militar parecidos a escudos.

Probablemente sea algún prototipo nuevo.

—Ha, apenas llegó y no me encuentro con nadie.

Parecía algo decepcionada con sus nuevas compañeras del AST.

(Bueno, he llegado sin avisar y mi visita fue más pronto de lo que esperaba. ¿Qué estará pasando?)

—No importa. Tendré que ir a saludar al equipo y ver la situación en la que se encuentran.

Esta chica que tenía la expresión de una niña, se volvería la nueva carta del triunfo de JGSDF.

Eso se debe a que era uno de los mejores "magos" en el mundo, con un rango denominado "Adeptus 2", que indicaba un dominio excepcional sobre el territorio.

—Takamiya Mana. Vengo de DEM para asistir en apoyo del AST.

—¡…!

Mana habló a la única persona que estaba se encontraba en la pista.

—Lo siento. Hoy tuvimos un problema que atender, y gran parte del equipo está en el hospital.

—¿Hospital?

—Sí. Al parecer alguien colocó una bomba en la vivienda de uno de nuestros magos. Fue un atentado contra el AST.

—Vaya… es una lástima que llegue en estos momentos.

—No te preocupes. Has llegado justo a tiempo.

Mana ladeó la cabeza, con un signo de interrogación "¿?" flotando sobre ella.

—Hemos capturado al responsable del atentado. Ahora se encuentra en la cámara de interrogatorio.

—Eso está bien. ¿¡Quieres que me encargue de esto!?

—Eso no es lo más importante, pero si quieres puedes entrar.

Ryouko muestra una sonrisa mientras su expresión se torna totalmente oscuro.

—Aunque esto puede ser personal, lo entiendes.

—...Si.

"..."

Después de aquel incidente, Kamijou no volvió a escuchar noticias sobre otros problemas relacionados con los magos.

More Chapters