*BOOOOMMMM
La pequeña luna cayó del cielo y la Bestia de los Dioses recuperó su libertad.
"AAaaaAa..."
Tiamat grito en felicidad, estar atado en el sello de la pequeña luna era como entrar a la fuerza en una jaula pequeña que cada momento se comprime asimilando su fuerza y debilitandola.
No había forma de escapar, a diferencia del exilio a la dimensión de números imaginarios, este encarcelamiento la obligaba a dormir y permanecer para siempre.
Y como Tiamat salió, también lo hicieron los otros Servant que quedaron atrapados como Quirón y Atalanta.
Cómo espíritus heroicos caer desde una gran altura no es dificultad para ellos, pero el sello de la pequeña luna los dejó sin fuerzas por lo que cayeron pesadamente al suelo.
"¿Gente muerta? Es una lastima, ayudemos un poco para que pasen al más allá"
"Hm~ así es, papá estará orgulloso, somos buenas niñas"
"No...no...esperen..."
"¿¡Guh?!"
Y la mala suerte para estos dos arqueros, cayeron justo a los pies de las pequeñas monjas que no tuvieron piedad y apuñalaron con sus lanzas de papel.
"¿Princesa Raíz? La sexta llave..."
La gran actuación de Shiki atrajo a Mukuro y a las chicas, como princesa Raíz tenía la protección de la misma e incluso Rasiel mismo no podía obtener con precisión su ubicación si la perdían ahora, quien sabe cuando la volverán a ver, la importancia de su llave es vital.
Mukuro ignoró a Orión, Michael en su mano giró, un portal se abrió y apuñaló con su alabarda.
*Clang
La alabarda y un extraño cuchillo chocaron.
Detrás de Shiki el portal de Michael la apuñaló, Mukuro tenía la intención de sellar su poder mágico y llevarla con otro portal a la torre de cristal.
Pero fue detenido, Shiki no estaba sola,Tezcatlipoca estaba alerta, esperando el ataque de las Evas.
"¿Huh?"
Mukuro no tuvo tiempo para sorprenderse cuando un puño bloqueó su visión.
*BOM
Saliendo disparada como una bala, Orión no perdió la oportunidad, abandonó su arco, persiguió a Mukuro y sus enormes brazos de oso, la tomaron por la fuerza, golpeándola contra el suelo, tal como lo haría un berserker.
Qué Mukuro bajará la guardia fue un error fatal.
"Ara, ara, que hombre tan violento, no tiene ninguna consideración contra una dama, Hihihi~"
Kurumi se cruzó de brazos, riéndose del descuido de Mukuro, no todos los Servants son iguales, hay algunos cuya clase no es la que deberían tener, Mukuro ahora estaba pagando el precio por morder más de lo que puede masticar.
"¡¡Ahhh!! ¡Kurumin! ¡Qué bueno que eres tú! ¡Ayúdame! ¡Me quieren cortar la cabeza, me la van a cortar!"
Corriendo para salvar su vida, las lágrimas se acumularon en las esquinas de los ojos de Nia, estaba tan asustada que no le importo si la chica mágica en sus brazos se sacudiera de forma incorrecta.
"Ara, ¿que debería hacer?"
"¡Ayúdame! ¡Eso es lo que debería hacer!"
Está era una misión de entrada y salida muy fácil o eso se suponía.
Para Nía encontrar el escondite secreto del que King Hassan tan orgulloso estaba, es pan comido y sin el asesino vigilando, Nía podía raptar sin problemas a Miyu.
Pero este asesino sin escrúpulos había dejado una potente maldición de muerte a quien se atreva entrar a su escondite.
Nía detuvo esta maldición gracias a su trono y así evitar regresar al Mundo espiritual, mal para Nía está maldición solo era una tapadera para la verdadera técnica asesina, está era la espada de la muerte de King Hassan que decapitara a quien sea que toque a su contratista.
Y al ser una técnica de causa-efecto, era inevitable, a Nía casi se le cae la cabeza por esto, si no es porque pudo detener el efecto con Rasiel, ahora mismo sería el jinete sin cabeza.
Pero Rasiel aunque sea un libro que puede alterar el 'futuro' aún así no pudo evitar la caída de la espada a mandos de King Hassan, lo único que podía era retrasar el 'futuro' escrito.
Por eso estaba corriendo antes que el efecto se acabe y King Hassan aparezca frente a ella y balancea su espada.
"Hm~ ¿me preguntó si es buena idea?"
"¡Kurumin! No abandonarás a tu hermana de leche ¿verdad? ¿¡Verdad?!"
Nía quería estrangular a esta mala mujer, se supone que son un equipo y comparten el mismo marido, nadie es tan cruel para abandonarla.
"Hihi~ es verdad tomamos de la misma 'fuente', pero si no hago esto nunca aprenderán"
Para Nía un trono, que pase la mayor parte del tiempo holgazaneando en lugar de mejorar su comprensión sobre su Ángel, enojo un poco a Kurumi, como una de sus compañeras que estuvo presente en la anterior lucha contra los Overlords, sabía lo terrible que es el caos, Nía en ese tipo de batallas no es de mucha ayuda, si no fuera por su dominio, puede que hasta sea un estorbo, por eso Kurumi quería que en esta guerra ganarán algo de experiencia, tal como Mukuro lo estaba haciendo.
"¡¡Ahh!! Ya no importa, le diré a Yui-kun lo que escondes en tu habitación cuando todo esto terminé"
Sintiéndose cada vez más cerca de la espada de muerte, Nía tuvo que utilizar su arma secreta.
La sonrisa de Kurumi se endureció, su cuerpo sexy se estremeció, toda mujer tiene secretos y algunas cosas que su marido no debe saber o peor aún, su reputación en el palacio de cristal se arruinará, definitivamente Kurumi no quería ver a estas molestas mujeres de cabello rosado burlándose de ella.
Moriría de vergüenza si eso pasa...
"Pensado mejor, te ayudaré solo está vez..."
Kurumi maldijo en su corazón a esta monja omnisciente, así también se regañó así misma.
Debía conocer el carácter de esta monja, se supone que no es de la que echa vistazos a los secretos ajenos, pero aquí está chantajeandola.
Esta era una lección, también debe adquirir experiencia.
"¡Sabía que Kurumin me ayudaría! Eres la mejor, unica la inigualable~"
"Si, si, así de buena gente soy... ¡Lucifugus: Moznaim!"
*Bang...
Con la bala disparada, Kurumi revirtió la causa y el efecto de Nía con el de ella, tomando su lugar..
"¡Gracias Kurumin! ¡Prometo guardar tu secreto, no te preocupes este secreto irá conmigo a la tumba~!"
"....."
Los labios de Kurumi se crisparon ante la desvergüenza de Nía.
¿Protegerá su secreto en la tumba? Técnicamente son inmortales, el que no mueran significa que Nía puede seguir chantajeando.
¡Qué buena hermana de leche es esta! Si no fuera porque aún depende de esta monja, Kurumi la estrangularía ahora mismo, no importa siempre hay oportunidad más adelante.
"Está bien, lleva la llave aún es necesario..."
"¡Si, me iré ahora mismo!"
Haciendo una pose militar, Nía corrió con miedo de que Kurumi se arrepintiera y la dejará a su suerte.
Kurumi suspiro, debía encontrar una forma de evitar la búsqueda de Rasiel.
*Clang
De repente una espada apareció junto al cuello de Kurumi, sin embargo no pudo continuar cortando, ya que las sombras la protegieron en automático...
"Ara, ara~ nos volvemos a encontrar otra vez, señor asesinó"
Otros podrían tener miedo de este asesino legendario, pero no Kurumi, ella es su counter perfecto.
Imposible matarla con muerte instantánea y tener una poderosa defensa capaz de soportar armas a nivel lunar.
A menos que sea un arma capaz de cortar conceptos sería un milagro poder herirla.
"Mujer pecadora..."
King Hassan levantó su espada, de todas las Evas, Kurumi era quien menos esperaba enfrentar.
La causa-efecto no podía herirla, menos matarla, era tan escurridiza como él y tan cruel como el pecado.
Enfrentarse a Kurumi es una derrota...
"Hihi que cara tan aterradora, dígame señor asesinó, ¿acaso me odia?"
Caminando lentamente hacia King Hassan, Kurumi llevó ambas manos detrás de su espalda, sonrió con maldad, sus encantadores y elegantes pasos eran suficientes para hacer caer a Adán.
"Eres la Encarnación del pecado, vuelve al Mito mujer desobediente..."
"¿En serio? ¿Quieres que regrese al Mito? ¿Me obligaras?"
*Clang
La sombra de Kurumi tomó forma y las púas afiladas golpearon hacia King Hassan, este último con destreza desvío todos los ataques y con una finta tomó distancia de Kurumi.
Él sabía que era inútil pelear contra Kurumi, Scathach ya había matado una vez a esta mujer y aún así aquí está.
"No me hagas reír niño, no tienes esa fuerza~"
Cómo el concepto de muerte, era fácil para el saber el olor de la muerte y de Kurumi no había dudas que está mujer había 'muerto' pero aún estaba aquí.
Así que mientras no descubra la debilidad de este monstruo, como asesinó debe huir y esperar el momento adecuado.
Era una lástima que su contratista haya sido secuestrado y obligado a aparecer.
¿Qué hacer?
"¿Y nosotras tenemos el poder?"
Y fue esta voz que cambió el torno de la balanza, King Hassan volteo la cabeza, el pecado y la maldad humana se reunieron en un solo punto...
"Satanás..."